Mala Fortuna (privado)

por **Santhiago Morel** Lun Ene 14, 2013 3:06 pm

Italia 1790

La noche comienza con su entrada de la oscuridad, una noche de tantas cuando en Venecia en la mansión mayor Morel se estaba dando una fiesta con muchas nuevas adquisiciones, nuevas familias lo que beneficiaria a los hermanos Morel, pero esa no era la idea y para allá no van los pensamientos de Santhiago que desde el balcón de la planta alta del castillo Morel observaba a cada invitado con desprecio por lo que llevado por su arrebato imperioso se dejó caer del balcón hasta llegar al jardín y salir como si para dar un paseo por la Dolce Vita de Venecia.

En ese paseo miró y contempló la miseria y la avaricia humana tanto que negó de esa vida, ver cómo la gente se pudría en pocas cosas y se revolcaban en su inmundicia, algo que le produjo una ira total, una mujer se le acercó, una cortesana pero el la rechazó de inmediato, la mujer insistía en querer estar con él aunque sea gratis pues le había cautivado esa mirada seria e imponente parte de ser vampiro lo era, pero ya estaba acostumbrado así que en vez de saciar los impulsos del cuerpo de la joven el sacio sus deseos de sangre cuando acabo con ella la dejó tirada y continuó con su camino por la plaza pero esta vez su caballo lo había dejado en uno de los establos a cuidar.

El aire golpeaba su rostro lentamente mientras el reloj de su bolsillo le anunciaba las 10pm una hora perfecta después de haber saciado su apetito feroz de vida, por caminos empedrados hombres y mujeres le saludaban con reverencia o con alguna que otra palabra galante, muchos en Italia conocían a la Familia Morel así que no era de extrañarse que muchos tuvieran negocios con la familia.

Entre sus pasos divagatorios se encontró en el punto del canal de Venecia admirando las góndolas pasar alumbradas, con una sonrisa tras su rostro dejándose imaginar un sinfín de posibilidades que luego negó con su cabeza –Jamás, eso jamás pasará- metió las manos en los bolsillos mientras se recargaba al pilar del puento admirando el agua y viendo como sus pensamientos se iban en el…pero en eso una fugaz idea perversa vino a su mente –quizás si juego con alguna Bela ragaza me alce el ánimo de esta noche- hace una media sonrisa en sus labios mientras acomoda su chaqueta y su corbata la afloja un poco.

Su mirada se oscurece por completo ante la maldad del brillo oscuro que aguarda sus ojos, mira a todos lados esperando encontrar la presa más digna de un juego de azar, un juego en donde la muerte es el límite, el juego de la mente y los placeres que te hacen pecar y luego un amanecer que te deja deseando más.

Así comienzan los recuerdos.

por **Noel Rorschach** Jue Ene 17, 2013 2:29 pm

"No hay presente: todos los caminos son recuerdos o preguntas"
Miquel Martí i Pol

Italia, ella nunca había esperado viajar a ese lugar que le había visto nacer sola pero de que otra manera podía ser si ya no era la frágil bebé que aquel lugar había despedido. Nada en ella era como solía ser antes y a pesar de haber ansiado viajar a Italia mucho tiempo con sus padres estaba sola ahí, sintiendo perdida y confundida quizás no había sido buena idea haber ido. Claro que eso lo sentía ahora que llevaba dos días ahí, se imaginaba entre las personas como un pez fuera del agua.
Era un pez ligeramente más feliz, lo había sentido en su interior en los días pasados cosa que ahora no sentía igual quizás era parte de un efecto extraño que Venecia provocaba en ella, así que se dijo a si misma que probablemente cuando abandonara Venecia y fuera a otro lugar se sentiría mejor.

La verdad es que el hecho de estar perdida no le importaba en lo más mínimo pero se sentía culpable, la razón hasta ella la desconocía o como típicamente le pasaba lo borraba de su mente y dejaba solo huecos en blanco. Ella quería evitar sentir la culpabilidad de no haber estado con sus padres y decirles que iría a conocer el lugar donde ellos se habían enamorado, casado y vivido durante un tiempo; pero al final de cuentas ellos ya no sabían nada de ella, se había desvanecido en el aire después del incidente que le daba la extraña habilidad de transformarse en algo que no era ella misma con la luna llena; pero evitar esos pensamientos la mantenía ligeramente más tranquila.

Camino por varios sitios y observo a las personas, los lugares, los olores y los sonidos quería guardar un poco de ellos en sus recuerdos esperando no tener algún motivo para omitirlos después; claro que muchos de los olores e imágenes de verdad que eran mejor ser olvidados.
Su andanza había iniciado con los primeros rayos del sol, y ahora que lo que existía a su alrededor no era más que la noche, seguía paso a paso recorriendo todo lo que pudiera hasta se topo con el canal y se perdió completamente en el.
Observando el agua, escuchando su sonido y apreciando las góndolas. Se dejo llevar entonces por un pensamiento lleno de falsa pero reconfortante esperanza por momentánea que esta fuera… ¿Qué hubiese sido de ella si no se hubieran ido a París? pregunta inútil por supuesto, el hubiera no existe…

Cerro los ojos un poco, volviendo a la realidad y culpada de tonta e ilusa por permitirse caer en esos pensamientos, que no le daban ganancia alguna. Sus pies se mueven casi de manera involuntaria para concentrarle de nuevo en el camino y fue de esa manera, al menos hasta que observo un hombre que escrutaba todo cuanto podía, con una mirada que no le gusto a ella nada. Camino entonces más rápido pues un escalofrío recorrió su espalda, alejarse eso era lo que quería entonces… hombres como aquel no traían nada bueno a nadie… jamás.

por **Santhiago Morel** Vie Ene 18, 2013 7:52 pm

Cuando un loco parece completamente sensato, es ya el momento de ponerle la camisa de fuerza.
Edgar Alan Poe

La noche iba tomando un rumbo nuevo un rumbo de aquellos que nadie se espera y sobre todo uno cargado de sorpresas cuando se va pensando en el que hacer y el juego que podría marcar sus nuevos pasos con tintas sangrientas y reglas sin límites, lo que nos lleva a preguntar ¿Cuál es la razón de ese pensamiento? La mente de un antiguo no se devela así porque si y menos la de este Vampiro que mientras se va crujiendo los huesos de su cuerpo mirando a todos lados buscando una presa digna pero ¡vaya que aquella noche los astros le ponían piedras en su camino! Simples zorras y demás borrachas, ni una que valiera la pena, eh incluso ya llego a pensar que se tenía que conformar con aquella aburridas, deshizo el nudo de su corbata por completo abriendo así un botón de su camisa blanca, cayendo rendido.

Y ya por rendirse ante la decepcionante vida humana un ¿milagro?, no, digamos mejor que fue una plegaria a la noche, un llamado a su mente corrupta y como un lobo en caza se relame los labios lentamente tocando con la lengua sus colmillos pero el aroma que expide la joven le hace retroceder, ese aroma lo reconoce pues vive con una licántropo así que es tan fácil para él saber eso, por lo que al percatarse se planta en seco y deja de seguirle sonriendo de lado cono una mueca –Vaya que mal percance- chasquea con la lengua mientras va abrochando su camisa y deliza la corbata por su cuello llevándolo a tomarla entre sus dedos.

-Vaya creo que me arruinó para las lobas- susurra mientras pasa su diestra por sus cabellos alborotándolos más que el viento nocturno caminando a zancadas pasando junto a aquella señorita que antes de cruzar a su lado escudriño su cuerpo, de caderas finas, curvas pronunciadas, cabellos castaño, mirada dulce y unos labios marcados y aceptables, uno pechos medianos, no eran grandes ni pequeño así que estaban en los standars, sonrió socarronamente mientras pasaba su lado ignorándola, pues no tenía sentido alguno tomar la sangre de un loba, ya tomaba el de su hermana para el dolor, no quería a otra en ese sentido…

Aun así al cruzar a su lado rosa con ella haciéndolo ver como un accidente mientras su mirada se volvía oscura mirando de lado a la joven justo que le sostiene del brazo para que o caiga –Disculpe debería ser más cuidadosa por donde se anda, no siempre la pueden recoger- hace énfasis en esa palabra y le mira de pies a cabeza por completo –Bien que esta bien y que todo se haya en su lugar, -Bonne nuit Mademoiselle- hace una ligera reverencia y da unos pasos en su camino –vaya quizás la ragazza es como todas, aburrida y dramática de esas que creen en cuentos románticos y velas con flores…que trivial- susurra mientras un hombre mayor le reconoce y le saluda haciendo una reverencia que ve respuesta en Santhiago que a porte militar le responde aquel saludo olvidando a la joven castaña de cuerpo fino y mirada asustadiza.

Un juego que va a muchas direcciones…pero nadie sabe para cual seguir.

por **Noel Rorschach** Sáb Ene 19, 2013 9:47 pm

El destino baraja las cartas, nosotros las jugamos.
Josef Stalin

Sus pasos seguían presurosos solo estaba enfocada en alejarse del sitio lo más pronto posible, incluso fijo la vista en la calle por la cual desaparecería; tan solo debía llegar a ella, nada más fácil pero a la vez más complicado que eso.
De reojo le vio arreglando sus cabellos, una pobre ilusa debía haber pasado a ser su presa de la noche eso hacían hombres como él, con aquel porte de galanes y de que podían con todo y todas pero lo que vendría no pudo haberlo imaginado nunca.

Un olor peculiar llega hasta ella momentos antes de que un ligero choque, que bien podía considerarse accidental le hace trastabillar un poco ante lo cual una mano firme le hace no caer y quedar en equilibrio.
La realidad del asunto le golpea en el momento en que oye la voz masculina dirigirse a ella. La presa de aquel hombre era ella y para empeorar el asunto olía como una de esas escorias chupasangre que andaban solo de noche, pero aquel sitio tenía suficiente gente como para evitar que alguna clase de escena desagradable ocurriera, desconcertada aún Layla le mira.

- Gracias por el consejo, pero descuide que normalmente no permito que me recoja cualquiera. Sienta lo afortunado que fue esta vez.

Lo mira hacer una ligera reverencia y por mera cortesía que no se merece le escucha.
Una sarta de tonterías es lo único que es capaz de escuchar de parte de él, o es que ¿no conocía él nada más que mujeres que solo esperaran un felices para siempre? cierto que ella había sido de aquella manera pero eso estaba en el pasado, un pasado ya sumamente lejano y bastante olvidado por su parte.
Un saludo bastante cordial le es dirigido al hombre que desconoce y que no tiene mínimo interés en conocer, mientras devuelve el saludo se toma el tiempo de analizarle un poco. Es atractivo y algo en él llama la atención de no ser así ella no hubiese reparado antes en él, pero igual tratarlo mucho tiempo no parece una buena idea. Conocer que es lo que quiere él de ella, esa debía ser la manera más veloz para poder alejarse de ahí si no sabía eso, era probable que él no le dejase tranquila.

- Se equivoca completamente, los cuentos románticos son nada más y nada menos que tonterías y quienes crean en eso acabaran con una gran tristeza en su interior al descubrir que todo eso es solo una mentira - llevo su mirada al camino que debía seguir - con respecto a ser como todas bueno no lo soy - dicho eso le miro y un leve intento de sonrisa apareció en sus labios - podría probarlo pero no le veo sentido, al menos no por ahora.

Encuentros casuales, palabras aparentemente normales, pero al final jamás se sabe por que camino nos llevaran nuestros actos por sencillos e inocentes que aparenten ser.

por **Santhiago Morel** Vie Feb 15, 2013 6:45 pm

Otra ironía de la vida, como una cortada a la mano aun sangrante, las palabras de la joven licántropa le hicieron esbozar una línea dura en sus labios, no se podía decir si estaba serio o ¿contento? Al contrario estaba medio apático, como su hermana Xaziel, lo que ella le había enseñado de los suyos.
Rodó los ojos alzando la vista como si renegara de aquella mujer, dio unos pasos hacia ella y la miro a los ojos, los suyos destellaban aquel brillo negro de ¿ira?, no, no era ira sino era más bien cansancio de lo mismo y lo mismo a cada paso que daba, no había nada nuevo en los lugares, respira profundamente mientras deja que sus manos tomen su bastón con fuerza y sus ojos se cierren mostrando ahora una sonrisa…maliciosa.

-No diga gracias, pues tampoco a cualquier ser ando recogiendo y menos ayudando, ni es afortunada ni cuenta con suerte, solo es una caridad nada más, en vez que un cerdo o borracho le ayude esperando una gratificación que mejor que uno que no espera nada de mujeres de su especie- abre los ojos y el destello negro se vuelve más oscuro más infernal.

Las personas van pasando, caminando, riendo, incluso una que otra va corriendo en juegos divertidos de cacería, algo tan vanal y estúpido, Santhiago mira a todos lados mirando la pobreza humana hundida en su miseria de pecados, mujerzuelas en la calle, damitas inocentes que en sus mentes son más zorras que las propias burdeleras, hombres que ocultas sus desviaciones homosexuales y sus miedos sexuales, todo un conjunto de hipocresías, y ahí estaba otra semejante de su hermana, lo que tanto les disgustaba a ambos.

Deja a la joven, se gira sobre sus talones mientras continua sus pasos por las calles empedradas de Italia, pero antes de que estvuiera lo bastante lejos le escucha aquellas palabras y no puede evitar reírse por aquello, se ríe como nunca antes se había reído de hecho le da tanta risa que se planta en seco y se arrima un poco a la pared cercana colocando su mano sobre esta –Por favor no sea estúpida señorita, ustedes aman ser cortejadas, cuentos románticos y sobre todo endulzadas hasta la saciedad, cuando no lo reciben y son atadas por compromiso les aburre y se sienten insatisfechas en todo sentido, buscan el dolor de un amor prohibido y una pasión candente que una unión fría y aburrida, se dejan consumir por las tonterías del “amor perfecto” no existe porque nunca estarían contentas con lo que podrían o llegan a tener, nadas las llega a contentar, tanto así que jamás encuentran lo que buscan porque no saben exactamente que és…- se gira y la mira con una expresión dura y malvada –Usted también lo busca, lo siente, su cuerpo y su mente lo pide y lo desea, quiere ser libre e independiente pero también ansía el podre de un hombre, el sentirse poderosa cuando alguien la ame en una cama como jamás nadie lo hará, pero ahí entran sus dudas ¿Cómo sabría si alguien me amaría así, si muchos pueden amarme de diversas formas?, su respuesta Signorina esta en su misma cabecita, pero aún no la encuentra debido a que no puede hallarla porque no lo experimenta más que en los libros que lee y se sabe de memoria.-

Sonríe mientras se comienza a atar el nudo de la corbata lentamente con pausa y mucha calma como si tuviera todo el tiempo del mundo….de hecho tiene todo el tiempo del mundo para hacer y deshacer todo a su perfección de vida.

por **Noel Rorschach** Miér Feb 20, 2013 10:10 pm

Uno no se enamoró nunca, y ése fue su infierno. Otro, sí, y ésa fue su condena.
Robert Burton

Un ligero destello de rabia hace su aparición en los ojos de ella, aquel hombre no era más que otro de esos seres despreciables que de verdad no tenían nada interesante por compartir a los demás. Cuando se topaba con ellos lo único que podía pasar por su mente es que el tiempo les afectaba en demasía dejando nada más que un cascarón vacío de cualquier idea remotamente sensata.

- Puedo levantarme sola, no necesito la "caridad" de ningún cerdo, borracho o de alguien como usted que dice no esperar nada de mujeres de mi especie pero de ser de esa manera no se hubiera acercado dejando que yo siguiera tranquilamente mi camino.

Creyendo por fin que aquel hombre le dejara, se relaja ligeramente pensando la dirección que seguirá que para ese momento ya le da igual mientras la lleve lo más lejos posible de él que se pueda; es entonces cuando se sobresalta ligeramente al escuchar la risa ajena y la rabia hace aparición de nuevo en ella, solo que esta vez aprieta los puños.
Las palabras que flotan hasta sus oídos son una verdad de lo que ella era antes, mucho antes cuando aún era humana y solo pensaba en casarse y ser feliz con… alguien. Todo aquello había sido abandonado en un rincón oscuro de su ser, para no salir a la luz nunca más.
Sin darse cuenta camina en dirección a él, movida por algo que desconoce pero que le encantaría llamar odio; se acerca lo suficiente y es solo entonces cuando sus labios forman una sonrisa, de esas que detrás ocultan los malos sentimientos y que ella no había dejado salir mucho en los últimos tiempos.

- Pero si parece que lo sabe todo, conoce a las mujeres como la palma de su mano; lo cual hace que sea una absoluta lastima que no acierte conmigo - su expresión abandona aquella sonrisa para volverse sería - Lamento informarle que no todas buscamos lo que usted dice y yo mucho menos aunque diga lo contrario. Yo busco ser libre e independiente si, y no necesito a ningún hombre en mi vida; eso llamado amor perfecto… sé muy bien que no existe y que buscarlo es una absoluta perdida de tiempo y esfuerzo que puede ser mucho mejor empleada en otros fines.

Le dio entonces la espalda caminando unos cuantos pasos, solo para girarse de nuevo en la dirección de él. ¿Por qué seguía ahí? ¿Por qué no se fue cuando él se alejo? No tenía la menor idea a eso, tampoco podía saber si corría peligro o no estando cerca pero no podía evitarlo, así como no pudo evitar las palabras que salieron justo después de su boca.

- Sabe que es lo que creo… que todo lo que ha dicho es justamente lo que usted busca de las mujeres y que no ha podido encontrar, solo que como teme aceptar esa clase de pensamientos quiere lanzaremos a mi. Pobrecillo - suspiro - ¿No sabes si alguien te amara con esa condición tan especial que posees?

Aquello estaba dicho; desconocía la forma de reaccionar de aquel vampiro pero el riesgo bien valía la pena, además no le atacaría en un lugar con gente ¿o sí?

por **Santhiago Morel** Mar Feb 26, 2013 4:52 pm

Que juegos más peligrosos se llevan a formar cuando la mente no pose un fin total, juegos y más juegos estos nunca se acaban y nunca dejan de ser necesarios para mantener en forma nuestra mente para que esta esté alerta ante cualquier cambio o algún improvisto no planeado, tal cual como las mujeres que son los improvistos más emergentes de todos, aquellas que conocen el arte del engaño, la seducción y sobre todo el querer hace sentir mal a uno, pero que pasa cuando el juego se voltea y es uno quien les hace ver ese error. Esto es lo que pasa.

-Acertar o no acertar, que es acertar, acaso estamos a jugando a ver quien atina a lo que cada uno era antes de sus muertes y nuevas vidas, no lo creo, porque no en vez de asumir analiza lo que en su vida ha querido siempre posee, una libertad? Si pero a que costo esa libertad, saber que no será usted amada por alguien, alguien que le corresponda de igual libertad, que le muestra esa libertad fuerte y poderosa que haga que se olvide de las demás cosas y de lo que era antes de ser lo que ahora es, Cree que eso no es un “amor de cuento”, claro que lo es, porque lo sueña, lo anhela, lo sueña en su mente en la intimidad y calor de su alma- sonríe suspirando, no por necesidad sino como algo automático.

Sonríe acercándose a la dama lentamente pasando a su lado alzando la vista a los cielos y luego a las personas que cruzaban por ahí lentamente uno a uno en pareja o solos no sin antes mirar a la joven y alzar los hombro en tono de poco importismo a las palabras dadas –No lo niego y no es pena, es aceptación, todos esperamos encontrar un amor que nos complemente que sea igual a nosotros que nos haga arder y rabiar de pasión hasta el punto de romper los convencionalismos, pero claro que eso no se encuentra en cualquier mujer u hombre al contrario, es algo que esta arraigado con el tiempo y el tiempo deja como paso de una arena de polvo sobre el pasto, todo lo deja muerto y casi imposible de notar- carraspea y luego ríe con malicia

-Pobrecito? No creo que, al contrario la pobre mujer es usted porque no acepta lo que es tan obvio en sus ojos y su cuerpo, mire como se tensa y como aprieta la mandíbula con ganas de gritar que yo no se nada, que no conozco su vida, que no se lo que pasó que no se lo que usted piensa, pero lo se porque aunque el tiempo y la muerte haya pasado por nosotros, no dejamos de sentir, aunque unos poco a poco vayan perdiendo eso por algo diferente, es algo más fuerte, más selectivo y su vez más dañino- el viento comienza a correr con mayor fuerza levantando las ojos, el agua agitando los cabellos de las personas y llevando cosas de un lugar a otro –Yo se que quizás en otro tiempo habrá una mujer del mismo tono que yo, pero hasta entonces para que complicar la vida con pequeñas ilusiones de la mente que se niega a perderse más en el viejo tiempo olvidado- sonríe y luego la mira a los ojos cortándole el paso quedando frente a ella con su presencia -¿Acaso usted teme aceptar lo que en el fondo de su alma desea?- la mira desafiante y con un brillo oscuro y sombrío en sus ojos.

por **Noel Rorschach** Lun Mar 04, 2013 9:23 pm

¿Por qué ocultar ciertas verdades,
hoy que son del dominio de la historia
y pueden ser una enseñanza para el presente y para el porvenir?
Errico Malatesta

Sus ojos se entrecerraron levemente para después abrirse nuevamente, aquel vampiro sabía lo que hacía y Layla comenzó a pensar en que él solo estaba jugando con ella, que la mala suerte la había llevado hasta aquel lugar única y exclusivamente para ser un juguete momentáneo de aquel arrogante vampiro.
Lentamente las palabras de aquel hombre la hacían dudar de sus propias palabras, de si misma y de lo que hasta ese momento había vivido de una manera tan suya y creído tan firmemente. Así que para sencillamente expulsar aquellas ideas de su mente hablo, sin saber en realidad lo que decía.

- Claro que no jugamos, pero si lo hiciéramos ¿No fue usted quien comenzó ese juego? digo, porque inició a dar por sentadas cosas sobre mi persona. ¿Qué quiere que le diga? -preguntó con tono firme- ¿qué tiene razón en cada una de sus palabras?, ¿qué eso que dice es exactamente lo que sueño y anhelo?, ¿qué voy por la vida esperando encontrar a alguien que haga que me olvide de todo lo demás? responda - guardo silenció unos instantes - si le dijera que sí, ¿En qué forma cambiarían las cosas? usted mismo lo ha dicho no se encuentra en cualquier hombre o mujer y por si no lo ha notado - habla con tono burlón - para nosotros - levanta su mano y lo señala a él y posteriormente a ella misma - eso de encontrar a alguien se vuelve mucho más complicado.

De manera paulatina, comenzaba a olvidarse de los deseos de salir de ahí lo más rápido posible. Las palabras del vampiro eran lo más interesante que había encontrado en varios años de vida pues en extrañas ocasiones se topaba con personas normales que tuvieran una platica interesante y con otros licántropos las conversaciones eran muy diferentes. Dentro de ella y aunque se negara a admitirlo estaba disfrutando de la charla aunque su tono fuera hostil en muchas ocasiones.

- No es necesario encontrar un amor para arder… o para rabiar.

Iba continuar hablando pero permaneció silente escuchando de nueva cuenta al hombre. Layla le miro fijamente; él tenía razón ella no había dejado de sentir y ese era el problema de todo el asunto que aún sentía demasiado, tanto como para haberse obligado a olvidar muchas cosas. Por eso escapaba de todo, no quería sentir de nuevo y entonces verse en la necesidad posterior de abandonar esos sentimientos. Imágenes al azar vinieron a su mente, pero ninguna podía ser completada porque todas pertenecían a fragmentos olvidados así que cerro los ojos y una punzada de dolor inundo su cabeza; se llevo la mano a la sien y abrió lentamente los ojos ignorando las imágenes que iban y venían para enfocar su atención en el vampiro que la desafiaba con su simple mirada.

- Sí - respondió - temo aceptarlo, pero eso a usted ¿Qué le interesa? …o es que acaso intentara mostrarme la luz para encontrarme a mi misma y mis deseos, me ayudara a encontrar lo que mi alma desea en lo profundo - se llevo la mano al pecho -… no lo creo.

Su cabello se agito con la brisa y solo entonces se percato de que la gente lentamente abandonaba las calles, pues cada vez soplaba el viento con mayor intensidad. Aparto su mirada del vampiro, esperando a que se dignara a moverse.

-Ahora si me disculpa, creo que ambos tenemos cosas que hacer.

por **Santhiago Morel** Lun Abr 22, 2013 11:41 pm

Miró a la mujer con su enojo llegando a lo más alto que las damas de sociedad se permitían en público a hacerlo, mientras le dejó hablar escuchó toda su verborrea y solo se limitó a quedarse estoico en su lugar mirándola y sobre todo con esa sonrisita tan sínica y descarada que a muchos sacaba de quicio, la observo y negó lentamente con la cabeza con sus brazos cruzados, sus ojos se cerraron mientras se recargó sobre la pared más cercana escuchando atentamente las palabras de la damisela.

-Jugamos, aquí no es ¿Quien comenzó el juego? Sino ¿Podrá jugar, los juegos?, eso debe preguntarse usted misma, ¿podría acaso jugar un juego peligroso como esto?, la razón la tengo y a la vez no, tengo razón en lo que digo pero no la tengo en lo que vivo, ¿Acaso usted espera más de lo que puede tener? Olvidar, rabiar, amar, sufrir, y sobre todo disfrutar de los placeres carnales, de todos uno es difícil conseguir el resto con cualquier digno de ser puede darnos eso, lamentablemente a unos se les dificulta dominar aquellas acciones- la mira y se ríe descaradamente mientras se levanta de su posición y camina unos cuantos paso, la gente se va retirando a sus hogares, algunas mujeres cierran sus ventanas al verle aquella sombre por la plaza, sabían que debían cuidar a sus hijas.

-De pequeño se cambian las cosas importantes, Usted tiene un sin de preguntas que contestarse, y de todas ellas ni una pero ni una tiene la respuesta, además hace las preguntas más equivocas de todo, eso quizás se deba a su falta de experiencia o simplemente al hecho de que el provoco tanta ira, que prefiere reprimir sus palabras por el status de Lady- sonrió más mientras se alejó muy lento más lento que de costumbre, de hecho el apetito se había marchado de su mente y su ser, a pesar de tener la piel con algo de color, sus manos estaban más frías y sus labios más rojos, llamativos y esa mirada más sombría.

-Enseñar? Sería grato, pero no creo que el alumno este preparado, con tantas preguntas erróneas, cuando te canses de jugar juegos mediocres, búscame, quizás puedas ver las cosas desde otra perspectiva, La luz no la muestro a quien no sea digno de ella, y lastimosamente tu no eres digna de eso, quizás por eso siempre Xaziel busca eso, los perros no pueden ver más allá de sus narices y sobre todo no ven el color del arcoíris, ahora comprendo a mi hermana, ella sabe lo que desea, cosa que usted no lo sabe, cree saberlo pero es mentira, se reprime tanto como mujer y como dama que no sabe que desea cada parte de su cuerpo, cada rincón de su alma es un sitio más oscuro y lleno de mentiras que usted crea para evitar sentirse mal consigo misma- rio con sarcasmo mientras tomaba su bastón y comenzó a hacerlo sonar contra las piedras de la plaza -Dudar es engorroso, y dudar de si mismo es peor, dudar de lo que alberga y reprimirlo es aun más penoso-

El viento soplaba cada vez más fuerte, cada vez una que otro rosa se agitaba con aquella furia y antes de siquiera apartarse de la mujer giró sobre sus talones para mirar a la joven por última vez y tenerla en su mente grabada –A diferencia suya, mis labores fueron terminados antes de salir, pero sí, siempre tengo algo nuevo que hacer, como ahora, yo si acepto lo que es y debe ser para mí y conmigo, lo que es su mayor error y debilidad, lastima- murmura finalmente y se abre paso para dejar a la mujer mientras él toma asiento mirando en el centro de la plaza la fuente y el agua correr, dejando que sus pensamientos y su sonrisa se forma con ella, de un lado a otro, como el viento moviendo como corriente la pequeña fuente.

por **Noel Rorschach** Sáb Mayo 04, 2013 12:06 am

Grandes hechos suelen ser forjados con grandes riesgos.
William Hazlitt

Cruzo los brazos frente a si misma buscando la manera de protegerse a si misma por más leve que fuera esa protección. Aquel intento inútil de salvar parte de lo que hubiera dentro de ella estaba destinado a fracasar de la manera más cruel que pudiera según sus pensamientos del momento.

-No es que no pude jugar los juegos, si no que no deseo jugar a nada de esto con alguien como usted, pero vamos… que parece tan deseoso de que acepte su juego que hasta me da pena rechazar la idea de un vampiro sabelotodo. - se acomodo los cabellos que habían volado fuera de su lugar por la brisa sin dejar de mirar al vampiro ni un instante, espera saber que era lo que estaba planeando con cada acto y con cada molesta risita- Yo espero cosas que no se si puedo tener o no, pero ¿no es acaso por lo que esperamos?, para ver si son algo que podemos o no tener, ya que no siempre se puede obtener todo a la mala - frunció el ceño leve, pues conocía la clase de reputación que obtenían los seres aquellos que solo podían salir de noche; ellos según se sabía obtenían prácticamente todo cuanto de cruzaba por sus mentes.

¿Quién era el para decirle lo que debía y no preguntarse? Por algo era por lo que su mente no le daba más cabida a otras preguntas o le mostraba las respuestas de las que ella hacía, porque la protegía de todo, lo había hecho aquella primera noche de luna llena tiempo atrás e incluso ahora la protegía, no porque ahora lo necesitara si no porque aún había algo de ella que podría quebrarse y sin eso entonces ella no sería nada más que un estuche vació.
- Reprimir mis palabras ante usted sería simplemente un acto de estupidez y lo que pregunte o deje de preguntar es mi problema… debería mejor dejar de intentar analizar cada una de mis palabras y enfocarse en si mismo, de seguro que le saca más provecho de esa manera.

Rabiar no tenía sentido con un hombre como aquel que parecía disfrutar de como Layla intentaba encontrar un momento de paz mental y claridad para encontrarse a si misma y entonces responder de la manera en la que a ella le gustaría hacerlo, sin tanta confusión y palabrería de él. Aunque su molestia no cesaba mucho y eso no le ayudaba junto con él hecho de que continuaba la verborrea de aquel sujeto, impidiendo pensar. Gruño al escuchar todo aquello.
- Pues no es como que la verdad espere usted me enseñe algo útil… mis preguntas no son erróneas más bien debe ser que no les das el enfoque adecuado, porque finalmente ¿Que pregunta es correcta o no?, ¿Quién posee el poder de juzgar algo como eso?, hay tantas personas y sobrenaturales en el mundo que el que fuéramos iguales todos o preguntáramos lo mismo volvería todo monótono y aburrido. - negó - No me compare con su hermana, ella es ella y yo no soy nada más que yo misma - suspiro - Debemos dudar de algo, sobre todo de nosotros mismos porque esa es la forma en la que podemos encontrar la realidad de nosotros mismos, así que si no has dudado entonces… ¿Realmente eres tu mismo?

No respondió nada a las ultimas palabras del vampiro y permaneció en ese lugar hasta que lo vio tomar asiento; una nueva brisa despeino nuevamente los cabellos de la joven que con paso firme más por la molestia y frustración que en realidad por la seguridad comienza a alejarse.
Solo sus pasos sonaban ya en la calle vacía y en eso se dio cuenta de que si se iba simplemente de aquella manera, todo su esfuerzo por defenderse a si misma seria inútil y girando sobre si misma observa la figura del hombre.
- Sabelotodo… mi nombre es Layla Zusak y nuestra platica no ha terminado aún - ladeó levemente el rostro y levanto la mano derecha mostrando dos dedos - este el tiempo que tardare en regresar a este preciso lugar y entonces veremos… - dejo la frase abierta y se giro retomando sus pasos - no vayas a faltar que entonces sabré que no eres como pintas serlo… - no sabía si aquello había sido lo mejor per no podía irse simplemente así y ahora tampoco podía escapar de sus palabras.

por **Santhiago Morel** Jue Oct 24, 2013 9:28 pm

Despertar tu guerra
Tu locura, tu osadía
Lograr que tu lanza
Me torture con su filo
Y se incruste para siempre
en mis oscuros delirios.

Mujeres, que son las mujeres? No son más que objetos inútiles, seres que prácticamente han venido para hacer la vida un infierno a algunos hombres que se dejan ver la cara por aquellas serpientes, sí eso son, serpientes venenosas que se arrastran al acecho de su próxima presa para administrar su veneno en un matrimonio son sentimientos y sin sentido más que solo el político y económico. Eso plantea la sociedad victoriana de esta época sobre la definición de lo que es una mujer, pero ¿qué hay más allá de esas palabras? Lo que hay es casi desconocido, y quien puede conocer lo que hubo, hay y habrá, bien para ello hay que buscar a los hijos arrancados de sus tiempos, a los hijos del mismo lucifer, del mismo hades y preguntarles, pero bueno no es que se vaya a tener mucha suerte, pues con ellos no se juega, no se planifica, no se prevé solo se actúa siguiendo el juego marcado por ellos y rezar de que se salga con vida e ilesos.
¿Todos son así? La verdad no, hay unos buenos samaritanos y dulces seres que no hacen daño ni a una mariposa, pero en cambio existen otros seres que son capaces de crear sequias y devastación con cada paso que dan, a ellos se los conoce como los hijos de lucifer, aunque existe uno que sobrepasa aquellas palabras, un caballero que no se jacta de serlo ¿es un burdo? No, la verdad no, es un ser que pasa de la perfección como un “maestro del universo y la muerte” y como se ha dicho ¿Qué se puede esperar de alguien que nadie conocer verdaderamente? Nada.

-Jardines de pobreza, jardines de miseria, que más se puede esperar de seres así- susurraba ignorando a la mujer con ojos cerrados y su zurda llevándola a la frente moviendo un poco sus cabellos dejando que su diestra tomara su bastón con mayor fuerza –Ya, eso es todo lo que vuestra mente puede decir y crear, no te da para más acaso, que desperdicio, si eso es todo lo que una mente tan pobre como la tuya puede decir y pensar, es a mi quien no le interesa- camino lentamente con sus ojos cerrados solo sintiendo cuantas personas estaban cerca y a que distancia…Y entonces? El aura del lugar cambia radicalmente, el fuego del alumbrado público arde más fuerte casi crepita, el viento se agita más levantando las faldas de las jovencitas, moviendo sensualmente y eróticamente cual amante bandido y cauto a los árboles, alrededor del hombre solo había un aura demoniaca, maligna y oscura y antes de que el viento agite más las hojas como un asesino vulgar, la figura desaparece con las luces de las velas altas con su llama alta crepitando pero lentamente se van apagando una a una, las personas desaparecen dejando en su lugar un gran charco de sangre, los animales gruñen, aúllan rascan con sus patas el suelo con fuerza tratando de encontrar un escape pero no lo encuentra arrojándose al rio para ahogarse, la oscuridad cubre todo el centro, a los ojos de aquella mujer, de aquella lycan solo ven la oscuridad y el olor a sangre y putrefacción.

Real o imaginario? Verdad o ILUSIÓN, no se puede decir, porque hay algo más tras aquello que repentinamente pasó, algo más fuerte

-Ya basta, basta de tu estúpida actuación de mujer fuerte, dolida y sobre todo orgullosa, no eres nada de eso, mujer fuerte ja, no me hagas reír, tu ignoras todo lo dejas pasar como si solo dijeras “no me importa” y eso es suficiente, no vives una vida, te la viven, no sabes nada y así te atreves a re debatirme las palabras cuando no conoces ni has visto ni siquiera el verdadero suplicio de ser una mujer, ni siquiera puedes expresarte de ti misma sin siquiera dudar o detestar mis palabras, sin sentir reproche- la voz era un eco, un eco que retumba dentro de aquella oscuridad –Bien, si quieres saber lo que es tu vida, se representará frente a tus ojos, la oscuridad, tu soledad, la sangre lo que vas perdiendo sin que te des cuenta y la luz tu propio odio hacia ti-

Aquello era algo que nunca él había creado, usando dos de sus habilidades en un plano más desarrollado, llevando la ILUSIÓN con la PERSUASIÓN en un estado puro y oscuro.

por **Noel Rorschach** Dom Nov 10, 2013 12:11 pm

No sabía porque había permitido que aquel ser oscuro le afectara tanto, debía de ser uno de esos placeres inconscientes que por más que buscara y buscara la manera de calmarles y saciarlos jamás se vería completamente lleno.
Aquel vampiro debía tener razón en sus palabras y solo estaba mitigando temporalmente todo lo que sentía dentro de sí pero tampoco era como que Layla iba a permanecer ahí aguardando a que aquel vampiro se deleitaba mientras ella se desmoronaba lentamente como las construcciones muy antiguas y no habitadas.

Se alejaba, quería dejarlo atrás junto con toda la sarta de tonterías que menciono en algún momento y cuando regresara y estuviera en todos sus sentidos dentro de dos días entonces si le daría una lección a aquel vampiro altanero que se sentía el centro y el conocer de todo.
De haberle conocido completamente como humana hubiese pasado lo mismo, le hubiese odiado simplemente por ese porte que se cargaba y aunque intento ignorar las palabras de él, pero aunque caminaba para alejarse aún podía escuchar lo que decía.
¿Una mente pobre? Más bien para si misma tenía una mente que se negaba a sufrir nuevamente y bueno no había nada que pudiera hacer al respecto, las cosas saldrían en su momento o tal vez nunca, todo dependía de como siguieran las cosas.

Se detuvo en seco cuando la voz del vampiro sonó más fuerte, era como si retumbara en todo aquel lugar, un eco que venía de todos lados y de ninguno, como si saliera de ella misma y se expandiera a otros sitios.
– Eso no… – iba a comenzar de nuevo a decir que todo aquello eran mentiras para jugar con su mente, pero no era nada de eso, la realidad era que él estaba acertando en muchas de las cosas que estaba diciendo pero no podía admitirlo. Había intentado tanto ocultar la verdad dentro de ella, ocultar el dolor que era sencillamente imposible que alguien que recién llegaba hasta ella pudiera hacer esas cosas y afectarle tanto.
Se sentía levemente mareada con cada palabra que retumbaba en su mente y se vio en la necesidad de cubrirse los oídos, en un intento infantil y fallido por ocultar todas esas palabras, solo que le fue imposible y termino por caminar de regreso hasta donde él se había encontrado antes, lo malo es que había sido más bien guiada por el temor y aquellas voces que por sus mismos deseos.

Estaba presa en el juego de aquel vampiro y de eso no podía escapar.

por **Santhiago Morel** Jue Dic 26, 2013 8:58 pm

Importancia, en la vida humana cada acción tiene una importancia relevante, pero para un inmortal ¿existe eso? Algunos lycan odian su naturaleza lupina por hacerlos asesinar, pocos son los que han domado ese sentido y usado esa fuerza en lo mejor muertes por tener una vida mejor para los que se la merecen, existen las importancias ocasionales aquellas que son solo por azares del destino ubicados en los caminos caprichosos de los mortales.

Los trucos son en los circos, los juegos de los psicópatas, y las muertes de los sociópatas, en este caso todos esos en conjunto crean un juego macabro de títeres y demonios tirando de sus hilos, aquel ser de los bajos infiernos comenzó a hacer su jugada, la voz era cada vez más insoportable para el oído de la lycan –Eso no ¿qué? Eso no es verdad, por favor, no necesito leer las mentes como los vampiros mediocres que se fían de eso, al contrario no te atrevas a insultarme perra, porque no lo perdonaría- una carcajada de algún lugar de aquella bruma oscura, la ILUSIÓN se volvió más fuerte, pero a él no le importaba nadie ni nada.

Cuerpos sin vida comenzaron a ser lanzados contra la lycan apilándose a su paso, de todos lados salían esos cuerpos que uno a uno se iban levantando cual muertos sin almas y vidas, y entonces la idea de algo más doloroso se le ocurrió, si porque no, él podía darse los lujos daba igual hija, amiga o aliada de quien fuera, él tenía algo que muchos no poseían y jamás tendrán, ingenio.

Se aparece tras ella como una ilusión, él está frente a ella pero no lo podrá ver –Vamos a ver qué tan “valiente” entonces eres, que tan fuerte e inquebrantable puedes ser , hasta donde puedes trabajar y ser tú con dolor- su habilidad de INFLIGIR DOLOR, un dolor creó él en la mente de la mujer, un dolor en sus piernas pero no era muscular sino como el dolor que sienten los cambiantes y los lupinos en luna llena, ese dolor de huesos, como si les rompieran los huesos uno a uno en mil pedazos y pasaran sobre ellos.

-A ver ahora dime, dime si me equivoco, si no te tiras a llorar como una magdalena patética, como si fuera un cuento donde soy el villano y tortura al dulce princesita que espera a su príncipe azul, tú fuiste humana, como todos, pero has olvidado algo, algo que te separa de esa enfermedad de humanidad, que la mortalidad que defiendes te odia, te aborrece, te cazará y te venderá a la iglesia hipócrita, aquella que si no tienes aliados dentro solo te quemaran como una vil bruja del infierno.-

Dolor sufrimiento y sobre todo maldad la habilidad de la PERSUASIÓN hace su efecto, ordena a la loba –Escuchad atentamente, no olvides nada, mira lo que en tu mente has olvidado, recuerda los cazadores, los inquisidores a tu lados, las quemas de brujas, y como se vive en la iglesia- esa orden es para aumentar el dolor mientras los cadáveres de los mortales se arrastran por el suelo tocando el vestido de ella y rasgando la falda pidiendo ayuda de muerte.

por **Noel Rorschach** Lun Ene 06, 2014 7:48 pm

Proveniente de todos sitios y con un volumen cada vez mayor aquella despreciable voz comenzaba a marearle, quería que se callara y sino lo hacía pensaba en algún momento hacerlo ella misma pero todo aquello era tan confuso que no podía buscarle para callarle.
– Despreciable… – un gruñido ahogado sale de su garganta mientras que sus piernas buscan el lugar por el cual pueda alejarse de él y dejar aquel encuentro detrás. Layla sabía que su naturaleza de licántropo recordaría a aquel hombre y quizás en otro momento este en una situación más igualitaria para un enfrentamiento.

En algún lugar de sus pensamientos se cree capaz de escapar de aquel vampiro que no hace más que o molestarle o jugar con ella, pero de un instante a otros frente a ella y aún a pesar de la confusión que le causan aquellas palabras que le ensordecen, ve como lentamente comienzan a parecer cadáveres que le impiden el paso y su cuerpo entero se estremece ante aquella visión. Por motivos aún ocultos en su mente que ella desconoce del todo la visión de los cadáveres le perturba y entra aquella pila cree reconocer uno; para la loba le es complicado saberlo, pero aquel cadáver que la ilusión del vampiro crea hace que parte de sus recuerdos ocultos salgan, al grado de poner frente a ella el mismo cadáver de aquel hombre al que una vez amo.

– ¡ALEJATE DE MI! – su grito es fuerte aunque momentáneo e intenta golpear la figura masculina frente a ella, solo para que sus esfuerzos sean fallidos. Claro que Layla desconoce que aquella figura frente a si es solo parte de la ilusión – Mi dolor no es tu problema… – con una mirada cargada de molestia se enfoca en aquella ilusión solo para que segundos después de que el vampiro guarde silencio todo su cuerpo sentía una agonía que ella bien conoce.

Le inunda un profundo dolor que comienza por sus piernas, lo que le lleva a caer de rodillas e intentar aferrarse sin lograr resultado alguno al suelo de aquel lugar. La mente de la lupina no sabe a que prestar atención, si al dolor que le inunda y que le provoca deseos de gritar, los cuales se contiene; o prestar atención a las palabras de aquel hombre vestido con piel de oveja pero que en realidad es nada más que un maldito demonio.
Sin poder resistir más al dolor aquel de su garganta sale un grito, seguido de más y más; en algunos momentos cree que su cuerpo comenzara a temblar y dejara de ser humana para convertirse en licántropo aún a sabiendas que eso es imposible porque no hay luna llena que le este llamando en lo alto del cielo.

Las palabras del vampiro solo vuelven más profundo su dolor, el cual le lleva a encogerse sobre si misma, en busca de una protección que nada es capaz de darle y solo sus desesperados gritos son los que alivian un poco la agonía que le ataca el cuerpo y más que su propio cuerpo, su mente.

por **Santhiago Morel** Vie Ene 17, 2014 8:37 pm

Todo tiene un fin, todo tiene un límite, solo hay que descubrir… ¿cuál es el tuyo?.

El mundo comenzó con la oscuridad sobre ella, y así terminará, siempre teniendo en cuanta que la oscuridad será la que cubra todo lo que llamaron aquellos humanos como vida será destruido quedando el mal, aquella luna sangrienta en lo alto siempre de noche, siempre oscuro brindando cobijo a sus hijos a salir eternamente cazando a los humanos como lo que son, presas, y a aquellos que aúllan en las noches de luna llena, cazarlos para diversión.

Aun cuando uno tiene a una hermana y consideran aquello un apocalipsis, aquellos grupos de las tinieblas ocultos tras aquel velo de vidas normales, temen que eso se sepa, pero en fin, siempre hay excepciones y siempre hay diversiones con marionetas que son el paso de la ventisca, osea solo unos minutos ya que siempre terminan rompiéndose. Eso era aquella mujer, solo un títere más de la sociedad del momento, del modo de producción clasista de aquellos que dictan que son y quienes no, por un lado te da eso privilegios pero por otro ¿aporta para ti algo? No, si no lo sabes distribuir en tu vida, y esa niña rica mimada era eso, al menos así lo apreció aquel vampiro, solo con su forma de hablar y esa forma de “alejarse” en vez de demostrar lo que sabía la mujer, es vez de mostrar lo que era ella, pero como se dice “o por las buenas o por las malas” como ya aquel ser oscuro de alma lo pidió de buenas y no quiso la joven, ahora tocaba las malas, y esas malas iban a ser las peores de la vida de ella.

El juego de la mente se comenzó a tejer como una araña su red, primero quiso desquiciarla, ver las lágrimas en esos ojos que mienten y engañan, quería romperla por completo.
Su ILUSIÓN fue aumentando, los cuerpos tirados iban acercándose a la mujer, aparecían más y más, cada uno asesinado con garras de lycans, otros mordidos transformándose en su espíritu de lobos, la luna aparece entre las nubes oscuras de la noche densa cuya neblina cubre el suelo y las manos que de la tierra van saliendo en busca de ayuda o un consuelo, una mana cadavérica toma el vuelo del vestido de la joven, con una voz retumbando en la cabeza de ella como si fuera un dolor INFRINGIR DOLOR, -y ahora qué harás, mira ya ha salido la luna y su poder hará transformar a los hombres que has matado con tus garras de loba, que harás, ellos o tú, tu vida o tu alma-

La ILUSIÓN y el INFRINGIR DOLOR hace que la mujer crea lo que ve, que sienta, que le afecte en mente y cuerpo y de paso ha usado una tercera opción de sus habilidades ocultas PERSUASIÓN, la voz que ella escucha es la orden para hacer que cambie, que se transforme… ¿o que eso lo crea ella?... ¿por qué? Porque tiene una espada oculta en su bastón.

¿Lo entendiste? O tendremos que dibujarlo para tu mente mortal.

por **Noel Rorschach** Dom Ene 26, 2014 6:26 pm

Esta presa en un juego perverso, en uno que en un principio no deseo jugar pero al que poco a poco entro, dando permiso al vampiro para jugar con aquello que más le dolía, con todo lo que eran sus fibras mas sensibles.
Layla ya no esta segura de que es realidad y que es ficción porque todo lo que ve y todo lo que siente para ella es completamente real, a pesar de saber de las habilidades que poseen aquellos chupasangre sus confusiones mentales son lo suficientemente fuertes como para hacer que caiga.

Su cuerpo permanece hecho un ovillo, buscando alejar el dolor que es cada vez más intenso y al abrir los ojos puede ver como los cadáveres se acercan más a ella y algunas lagrimas comienzan a correr por su mejilla, quiere que todos se vayan y que le dejen sola con su dolor. No quiere ver aquellos cuerpos que pueden ser personas que ella alguna vez asesino, o peor aún pueden ser aquel al que su corazón humano amo. De tanto que grita es incapaz ya de diferencias su voz; el dolor es cada vez más intenso y los cadáveres comienzan a tocar su cuerpo.

La voz del demonio hace eco nuevamente en su cabeza y con dificultad observa al cielo que esta completamente oscuro y que solo es iluminado por la luna. Layla entre abre los labios y se queda viendo en dirección al astro, esa luna la conoce bien; es aquella que se aparece frente a ella y le ordena convertirse en algo que no quiere ser. Esa luna le invita a ser su sirvienta y no hay nada ni nadie que le impida que ella sea lo que su naturaleza le manda a ser; solo que en esta ocasión, la luna es una mentira y la licántropo solo esta contemplando un cielo que no le afectaría.

A su mente llega una orden que no proviene de la luna y que es una mera mentira para sumirla en el suplicio que significa ser una sirvienta de la luna llena. El cuerpo entero de la italiana se estremece ante un dolor punzante y un grito permanece ahogado en sus labios, mientras siente como su cuerpo va cambiando. Aquel dolor que le hace desear morir pero que solo la deja sumida en la inconsciencia se apodera de todo su cuerpo y los gritos comienzan a sonar nuevamente, esta vez mucho más desesperados. Layla levanta su mano y entonces ve como empieza a cambiar; sabe que no hay nada por hacer, el momento a llegado y solo puede entregarse al martirio. Su cuerpo tiembla de manera descontrolada y es capaz de jurar que esta cambiando, pero hay algo diferente en este cambio y es que después de todo aquello, ya cuando sabe que no es más humana sigue manteniendo la consciencia y cuando uno de aquellos cadáveres le toca, se lanza contra ellos, haciendo como que les araña pero en realidad Layla no ataca nada, y tampoco esta transformada.

por **Santhiago Morel** Lun Feb 17, 2014 10:40 pm

La fragilidad es un estado característica de la debilidad humana, siempre haciéndoles ver como el último eslabón del ciclo vital seres sin fuerzas capaz de enfrentarse a los problemas si no es con ayuda de alguien, se dejan abatir de las penas de la vida, la vida no es un pesar es un juego de ajedrez y cada partida es un día que se vive, si los peones no se mueven correctamente el rey en un jaque mate directo y no sabrás como ni cuando paso, solo sabrás que tu vida llegó al final de la existencia, lamentablemente los humanos han contaminado a algunos seres que han perdido esa fuerza de alma y corazón, aquellos solo merecen el dolor y la angustia para que retomen su fuerza y si no lo logran solo queda un camino…la muerte.

En un mundo donde todo es y nada es a la vez, el delirio se presenta a menudo, más cuando algunos tienen la desgracia de cruzar sus pasos con aquellos seres que con solo mirarles a los ojos alteran la psiquis de cada individuo, pero ¿qué tienen estos seres que altera tan rápido a los pobres hombres y mujeres? Esa respuesta radica en el corazón de aquellos seres ya que no llegan a sentir piedad ni misericordia, ellos destruyen a su paso todo lo que tocan, lo que ven y lo que más aman las otras personas, no les importa nada.

Aquel vampiro era tal cual esos maestros de muerte y dueños del universo, no le importó que fuera una dama, no quiso saber si tenía roto el corazón, simplemente se dedicó a jugar con ella a tirar de sus hijos como un títere y su titiritero, con el único objetivo de, volverla loca, loca de su condición y su lugar en el círculo social, quería romperla por completo para que al final cansada y sucia en su mente supiera que es lo que le espera si actúa como hasta ahora, le agradaba a él? No, en lo absoluto solo que un delirio como ese no lo puede dejar pasar por alto, siempre es bien recibido.

Como delirio creado, sus ojos se cerraron ver a la mujer actuar como una lycan transformada y las miradas de aquellos que no dejaban de simplemente apreciar el estado en el que estaba compadeciéndose de la pobre jovencita tratando de acercarse para ayudarla pero alejándose de inmediato por ver su agresividad, tal cual un animal salvaje, eso, eso es lo que él quería que ella viera que así la ven todos en su más puro estado, como un animal salvaje que hay que matar con plata para acabar con ellos; la sonrisa de Morel se ensanchó en su rostro –Ahora que harás convertida así, será que puedes descubrir donde esto maldita perra- rio incrementando el dolor en los huesos de la mujer con su habilidad de INFLIGIR DOLOR pero esta vez el dolor era como de una cortada de espada en la espalda de la joven una profunda herida causada por un puñal –Vamos, en tu cabeza sigues siendo tú pero no lo eres, no eres tu, eres lo que ellos quisieron, ¿por qué? Te gusta ser así, ser la muñeca de la actual sociedad estereotipada- pregunto incrementando el dolor, los cadáveres se detuvieron en un círculo alrededor de la mujer, rostros sin ojos ni bocas ni narices que poco a poco iban tomando formas, padres, tíos, hermanos, primos, sobrinos, cuñados, toda una larga lista de familia y amigos que la mujer conocía todos mirándola con ojos llenos de lágrimas, lágrimas de sangre y dolor –Mira Layla, mira a tu ascendencia y tus descendientes, los hijos que no verás y que no te conocerán, que no sabrán que exististe, así quieres que todos te recuerden como una mujer débil y frágil por la que toman las decisiones- la sonrisa se escuchaba por toda esa negrura de la ILUSION.

por **Noel Rorschach** Lun Mar 17, 2014 9:09 pm

Un animal salvaje, eso era Layla en el fondo. No existía humanidad solo restos de ella a los que la italiana trataba de aferrarse como su ultima esperanza para no perder el contacto con todo aquello que una vez amo de los humanos comunes. Era demasiado tarde para ella, había roto los lazos con su existencia humana en el preciso momento en que el dolor de su cuerpo se había vuelto insoportable, todo eso la primera vez que se vio bajo los mandatos de su dueña la luna. Desde ese instante Layla había optado por alejarse de todo y de todos, sabía que dentro de ella existía un dolor más profundo del físico, pero no podía encontrar la verdad detrás de la oscuridad en la que su mente la tenía.
Tanto se alejo de todo que incluso había dejado a su familia y aunque ese viaje lo realizo para conocer un poco más de sus padres, la verdad era que en el fondo ellos ya no le interesaban, eran solo una pareja como muchas otras que habían perdido a su hija.

Sumida en aquella ilusión que revelaba la naturaleza oculta de su corazón, no existía nada más que ella y todo lo terrible que el vampiro le mostraba. En esos momentos ni siquiera estaba segura de que él vampiro hubiese existido realmente, pues en su delirio aquel vampiro era solo la oscuridad interna que ella misma poseía y a la cual se había negado hasta ese momento.

De un segundo a otro, con su mirada fija en el astro que le llamaba y mientras su cuerpo sufría de los espasmos del dolor de una transformación de mentira se entrego al salvajismo, la ira y la oscuridad de su condición. En la mente de la lupina todo aquel que se acercaba era parte del delirio, todos formaban parte de la danza de cadáveres que intentaban tocarla y llevársela lejos de ahí. Cada vez que uno de aquellos repugnantes seres se acercaban gruñía y buscaba atacarles hasta que de nuevo los cadáveres volvían al lugar del cual habían salido.

La voz retumbo de nuevo en su cabeza y el dolor llego de una manera en la que nunca antes creyó sentirlo. Para Layla su voz eran apenas gruñidos de dolor pero en la realidad, todo lo que los demás escuchaban eran los terribles alaridos que salían de sus labios humanos hasta que poco a poco más gente se fue alejando del lugar. Ante aquello, la italiana se dejo caer al suelo mientras de nueva cuenta la voz le hablaba, solo que en esa ocasión no estaba sola. Los cadáveres se tornaban personas conocidas para ella, pero ninguno de ellos tuvo un significado real hasta que se detuvo en la cara de un hombre que no reconoció pero que le provoco ganas de llorar y decirle que dejara de mirarle, que se largara de una buena vez y que nunca más apareciera frente a ella; pero no podía hacerlo, pues era una loba.
Pese a todo eso, su mente gritaba desesperada que se detuviera todo aquello, que no era frágil y mucho menos débil, que nadie tenia que llorar.

Intento levantarse para buscar la forma de alejarles pero no pudo y en lugar de eso fue que las lágrimas nublaron la visión de la lupina.

por **Santhiago Morel** Sáb Mar 22, 2014 6:46 pm

Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
-Voltaire-

Las diversiones llegan a su final cuando se rompe uno de los jugadores ¿Por qué se rompen? ¿Por qué no terminan la partida hasta la muerte?, esos son los designios de Dios, así lo han manifestados los sabios eruditos, desde Aristóteles hasta el mismo hombre, ¿existe ese Dios? No, no existe, porque no hay nada más allá de la muerte, no hay abismos, no hay redenciones, solo el infierno, un eterno sufrimiento, pero para otros ese juego de dolor es el que más disfrutan y hacen de todo para llevar a sus víctimas a ese agujero de depresión empujándoles a la muerte.

Aquel vampiro miraba a la mujer en su sufrimiento en su locura, una que fue provocada por él mismo ¿piedad? Tendría acaso piedad él de la jovencita, de aquella niña, la verdad es que no, el no la conoce y como no conoce esa palabra no la puede sentir y menos otorgar a otros, sus pasos sonaron como eco tortuoso por el tártaro, se inclinó a la joven y con una voz que no era la suya, parte de la ilusión que proyectaba ser otro hombre, sonríe a la mujer –Tu lo hiciste, tu me quitaste a la vida y por eso tu vida pende del hilo de las moiras, ellas van a cortar tu vida antes de tiempo, no tendrás frutos, estas seca por tu miedo, ¿tienes miedo ahora? Porque no suplicas por el perdón de tus pecados, pide y deja a tu alma en paz- le mira a los ojos y un atisbo de un pasado que no es el suyo pero que le une a alguien, aquel sujeto se tensa y decide acabar con todo, la ilusión termina como un velo rasgándose, como si un rayo partiera la ciudad en tranquilidad, dio media vuelta para no ver a la mujer –Tienes los mismos ojos de ella, por eso te he dejado el tormento, más no pienses que es por compasión o pena de ti, lo único que provocas es lástima, mírate, mírate como estas, una lycan como tú no puede simplemente dejarse- ¿Qué estaba diciendo? Negó lentamente alejándose de ella.

¿por qué se había detenido en su juego? ¿Estaba cansado? ¿Aburrido? O simplemente algo vio en la joven, esa es la respuesta más idónea para responder los vacíos que su propia mente tejía, miró hacia el cielo estaba nublándose repentinamente como si anunciara una lluvia precipitosa, como si el cielo llorara por la “clemencia que tuvo con la mujer” y eso le hizo reír con fuerza, giró sobre sus talones mirando a la mujer y por vez primera tuvo la sensación de la destrucción inminente, con su habilidad de INFLIGIR DOLOR CON LA MENTE atiza a la joven con un dolor punzante en su corazón como miles de agujas entrando y saliendo de aquel músculo, su ojos se tornaron del color de la sangre rojo como la ira, como la muerte, en un parpadeo estuvo tras de ella tomándole del cuello con su diestra sosteniéndole –Respira- susurra contra la piel mostrando los colmillos, rasgando la piel pero no bebiendo de la sangre al contrario la deja correr.

por Contenido patrocinado

Mala Fortuna (privado)

Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)

Re: Mala Fortuna (privado)