Uno se encuentra lleno de maravillas [Privado]

por **Adelheid Bartholf** Sáb Ene 19, 2013 6:34 pm

Iba de camino al mercado ambulante, tenía cosas que hacer ese día. Por la mañana regresaba del burdel y ahora iba de camino al mercado para poder comprar lo necesario para cocinar en la casa, además de lo necesario para mi propia supervivencia, puesto que estaba bastante agotada y no tenía muchos víveres para el resto de la semana. Definitivamente sería un día como cualquier otro. No estaba interesada en tomar el camino más largo, pero el camino corto estaba lleno de peligros así que por ciertos problemas que quería encontrarme tuve que ir por todo el centro hacia el mercado, mi destino no estaba cerca y en realidad tendría para rato fuera de mi hogar.

Caminaba a paso promedio, no quería correr pues me agitaría demasiado y tampoco iba a paso muy lento puesto que eso era lo que quería evitar, para mí el tiempo era lo que menos me sobraba después del dinero y la única manera de conseguir dinero sería aprovechando todo lo que fuera en trabajar. No había dormido en casi veinticuatro horas por quedarme hasta tarde en el burdel, pero la paga lo merecía y había conseguido dinero suficiente para llevar más que solo sobras a mi hogar, eso era lo único que me seguía dando fuerzas para no caer en el suelo, del cansancio. Tenía en mi mente todo lo que debía comprar, era lo único en lo que pensaba mientras iba caminando, trataba de no distraerme pero habían tantas cosas para disfrutar y que me estaba perdiendo por mi terquedad e insistir en no dejar de trabajar pero realmente lo necesitaba.

Observé varias familias, algunas mejores que otras, parecía que aquel día en particular habían salido todas las familias felices o sería que yo solo me fijaba en ello, pero fuera de mi imaginación parecía haber felicidad rodeándome, no sabía si debía ponerme feliz o solo quería recordarme que yo estaba prácticamente sola en el mundo por más que me duela. Opté por mostrar una pequeña sonrisa, tal vez no era la más sincera, pero servía para adornar la realidad. Llegué a una calle algo desolada, me sentí más cómoda aunque últimamente la soledad era casi todo lo que tenía, vi un par de jóvenes y traté de alejarme de ellos, por simple cortesía mientras doblaba en la esquina.

por **Eleonor Divella** Lun Ene 21, 2013 3:38 pm

Aquella mañana el negocio iba mal…en aquel callejón estaba acostumbrada a vivir sobre una hamaquita o algo que se asemejaba a eso estaba descansando rascándose la pancita con sus garritas bostezando…la noche había caído ya levantándose de su escondite (bueno más que escondite en un callejón poco transitable junto a un edificio de alquiler…ideal para ella para darse baños gratis y robar una que otra cosilla ya sea comida o joyas para vender y sacar buena pasta por ella…

Se dio un baño en uno de los apartamentos que tenían a una niña…ella siempre le hacía bañarse con jabón y le daba algo de pan o carne pero esta vez le dejó un par de zarcillos en agradecimiento…por sus atenciones y así de limpia fue corriendo por los techos y por las calle para un lugar donde trabajar…llego al centro y se puso a hacer piruetas con sus patitas bailando…poniéndose de cabecita y haciendo equilibrio y malabares…para ganarse unas monedas…pero fue un hombre con el que se topó y al que miró su reloj de oro en el bolsillo derecho…lo siguió tan aprisa que cuando estuvo en aquella tienda aprovechó y dio el golpe, más para su mala suerte un muchacho la vio y dio un grito haciendo que todos la persigan hasta uno que otro chucho…al cual toreaba y sacaba la lengua…hasta trepara a un árbol y mostrarles el trasero a ellos…pero Oh mala suerte del destino que una bala cruzó por su lado poniéndola fría como un hielo a la huroncita…que corrió y saltó de techo en tejado para salvar su vida hasta que se quedó atrapada en el mercado… -ME LLEVA- golpee mi cabeza con mi mano mientras le gente caminaba embelesada en las cosas, chuches, comida…plantas…y demás cosas que vendían…pero ahora tenía que buscar algo que distrajera a los perros y los perros hombres y solo le quedaba una opción…saltar entre la gente hasta pillar una bolsa y meterme ahí..

-JERONIMOOOOOOOOOOOOOOOO-

Un salto y una caída de montaña golpeado su cuerpo con árboles y una que otra roca…cuando llego al final de su rodada, se levantó con la patita lastimada y toda golpeada y sucia…pero con el reloj en la bolsa falta que tenía en su pancita…se puso de espalda escuchando ruidos hasta que cayó sobre una joven y se puso de piel rápido pero cayendo al suelo por la patita lastimada sacando las garras para pelear si fuera necesario…más el dolor y el próximo desmayo la tenían en guardia y en expectativa

por **Adelheid Bartholf** Jue Ene 31, 2013 6:36 pm

Estaba de lo más tranquila disfrutando de la vista cuando se acercaron dos chicos rápidamente, parecían perseguir algo y no tenía idea de lo que era. Las personas se alarmaban y gritaban desesperadas, en busca de una cosa o ¿qué sería? No tenía idea, fijaban su mirada en ...¿el árbol? Eso era, había algo en el árbol, algo se movía lo podía ver, me acerqué como pude. Era solo un animalito indefenso, me preguntaba por qué querrían hacerle daño. Fue todo un espectáculo, el pequeño animal, que pude describir como un hurón según mis pocos conocimientos, sabía treparse y esconderse de los jóvenes, hacía piruetas y todo. Me pregunté si sería del circo, puesto que parecía hacer un buen show, o incluso podía ser de los gitanos, ellos siempre conseguían cosas buenas para sacar dinero.

Pero ...¿qué era eso? Parecía haber algo brillando en las manos del animal, se había robado algo entonces, ahora entendía a los jóvenes alborotados, Aunque de seguro no era de ellos tampoco, traté de hacer algo o pensar como distraerlos por que me daba mucha pena verlo asustado y correteando por su vida, al igual que los pocos niños que presenciaban el acto, no podía dejar que lo agarraran o le hicieran daño, pobre criatura. No tenía ni dos segundos pensando en qué hacer y el animal se había lanzado otra vez, aterraba que por poco y se nos iba, era bastante ágil y listo, me gustó la idea de conservar un animalito como ese, no pediría mucha comida y sería fácil de cuidar, aunque no de personas como esas. Algunos se sorprendieron más cuando parecía que el animal había hablado, no tenía sentido de seguro solo había sido un error mío y era el pánico al mismo animal.

Finalmente calló, parecía estar en guardia o algo así, tenía una postura bastante adorable que encantaba a mujeres y niños, le sonreí mientras los hombres se acercaban. -Noooo! -grité poniéndome entre ellos y el pequeñín. -Déjenlo! Es solo un animal. Tengan algo de compasión. -les dije tratando de sonar amable, a lo que ellos respondieron de mala gana "-Se robó el reloj! Debe devolverlo, y luego verá ...-" antes de que pudiera terminar la frase respondí -Claro, claro entiendo. -me volteé y lo miré, al parecer era fémina, pero bueno ese no era el caso en aquel momento. Me acerqué lentamente, para que supiera que no era una amenaza, y estiré mi mano hacia ella, abierta y horizontal para que pudiera saber que solo necesitaba devolverla para no tener que correr más, estos animales parecían volverse cada vez más inteligentes.

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