Nicolei Rosso el mata Licanos

por **Nicolei Santillán** Lun Ene 21, 2013 12:06 am

Nombre del Personaje:
Nicolei Rosso

Edad:
30 años

Especie:
Humano

Tipo, Clase Social:
Cazador, Clase Alta

Orientación:
Heterosexual

Lugar de Origen:
Roma, Estados Pontificios

Descripción Física:
Nicolei Rosso el mata Licanos A2SEV

Descripción Psicológica:
Su vida a sido un tornado de sucesos y experiencias, lo que lo ha hecho de carácter fuerte, es un hombre disciplinado y ordenado con sus ideales firmes. Gran parte de su juventud la vivió en tabernas tirado de borracho, aquello lo hizo hábil en la lucha cuerpo a cuerpo. Era un hombre lujurioso que visitaba con regularidad burdeles lastimando a las putas con su sadismo y poca sutileza. Pero todo cambió cuando conoció a su madre María Santillan Di Rosso, una tecnóloga de la inquisición. Lo llevó a España para entrenarse como inquisidor pero al no creer en Dios, en lo absurdo que era esa organización asesina que se escudaba en la en Dios como justificación se marchó de ahí. Heredó la fortuna de los Santillan y en España dejó el vicio del alcohol. Se había disciplinado en la iglesia y dejado el alcohol así como el sadismo y se había aprendido a tratar a las mujeres por su madre. Es frío, calculador. multifasetico, perverso en el sentido de la maldad no la lujuria. Cuando murió su madre a manos de un condenado que perdió la cordura en un experimento Nicolei estalló en una locura y una obsesión contra los lycan, su manía de hacerse uno con el ambiente (camuflaje) lo hacen letal y su obsesión para con los lycan lo hacen un enemigo mortal, no descansa hasta dar muerte a esos perros.

Historia:

¿Qué os puedo decir de mí?

Soy un hombre que vive con un sólo propósito, matar lycans. Quizás sea triste que no tenga interés en tener una esposa como escuché que mi hermano ya lo hizo. Ay mi hermano. Un tal Ruggero Rosso... ¿Un tal? Si, y es que nunca nos hemos visto y creo que debéis saber el por qué. Es un relato que mi madre me contó y os compartiré.

Mi padre fue un hombre llamado Alfonse Rosso, al que nunca conocí, Ruggero y yo nacimos el mismo día, en el mismo año. Como lo deducís somos gemelos, mi madre asegura que idénticos como dos gotas de agua. Sin embargo, nos separaron. La familia de mi padre son unos supersticiosos de mierda y dejándose llevar por la maldición de un brujo me entregaron a una familia Española de clase media. Por supuesto, mi madre me mantenía aunque yo no lo sabía. Y ahí tenéis el motivo que me separo de mi familia, de mi hermano. Que de hecho no era una familia unida como en la que viví, mi padre no pasaba mucho tiempo en casa era un inquisidor y mi madre también lo era por lo que mi hermano era cuidado seguramente por la nana, a quien le importa.

Y ahí tenéis el relato de mi hermano, nunca lo he visto ahora sé que es un desertor, bien por él, servir a esa casa de locos es una idiotez, menudo idiota era entonces, hahahahaha.

¿O pero queréis saber más de mí?

De acuerdo, os complaceré. Crecí como un simple muchacho de clase media, con las costumbres españolas y si como un católico. Trabajé a temprana edad con mi padre adoptivo en una carpintería, o si era carpintero, gracias a eso soy hábil con el arco, me hice uno y practicaba por las tardes.

Cuando me dejaron entrar en las tabernas comencé a tomar hasta quedar ebrio, muchas veces me buscaban para llevarme a casa, ay que recuerdos. Al rededor de los veinte comencé a ir a burdeles en busca de putas y las hacía mía, de forma salvaje, después de todo era su maldito trabajo uno no debía de ser sutil y amable con ellas, no, la cosa era hacer lo que uno no hacía con su pareja ¿no?

No me comprometí ni busqué hacerlo, eso era para nenazas, mi vida era la gloria, entre alcohol y sexo, ¿qué más quería?

Pero una noche llegó, estaba ebrio y en la casa estaba una mujer de clase alta esperándome junto a mis padres adoptivos, aquella mujer decía ser mi verdadera madre, mis padres adoptivos lo afirmaron y luego de una interesante platica me fui con ella. Me llevo a la casa de la inquisición, aquella institución de locos.

Me entrené ahí, mi apellido cambió, pero cuando comencé a ver que me veían como una pieza de ajedrez me fui, no me uniría a ellos y antes de que quisieran atarme y llamarme desertor, me fui. Mi madre lo comprendió y me envió con mi abuelo, un hombre rechoncho y muy alegre, fue un cazador y sus historias eran entretenidas. Me cayó bien el viejo, de hecho le cogí cariño, afortunado viejo, no, no tan afortunado. Una noche, buscando venganza un lycan irrumpió en la mansión Santillan y dio muerte a mi querido viejo.

Me cabree tanto que sin saber como le maté sin piedad, lo descuartice y lo di a los perros, lo odié por separarme de aquel hombre que quería y con quien me identificaba. Desde entonces me entrené con más esmero, usando el patio de entrenamiento del viejo, sus armas y a los veinticinco años, volví a sufrir una perdida, por otro maldito lycan mi madre perdió la vida, era un condenado de la iglesia y que a mitad de un experimento se transformó.

Heredé la fortuna de la casa Santillan comencé mi viaje para matar lycan, la única especie que merecía morir, si los odio, no importa si son benévolos o no, para mi me da igual, quizás con tantas muertas que di a ellos, me volví fanático... ¿una obsesión? Quizás, si eso es lo habéis dicho.

Y llega el presente, ansío ver a mi hermano y comprobar lo que mi madre me decía, pero también para que me diera una lista de licanos de la iglesia y que conociera, ¿si ya no piensa matar, que me ceda la lista, o qué opináis?

Datos Extras
* Su madre le dio una cruz de zafiro, desde entonces es su color predilecto y no se la quita jamás.
Descuartiza a sus víctimas
Le gusta asechar a sus víctimas como un perro de cacería o como ellos mismo lo harían
Usa las armas de su abuelo
Ignora cuanto dinero posee
Desde que vivió con su abuela no prueba el alcohol ni el sexo

por Invitado Lun Ene 21, 2013 9:20 am

FICHA ACEPTADA
Bienvenido a Victorian Vampires

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Re: Nicolei Rosso el mata Licanos