Trece Fantasmas

Tony Renault (codename:MARTINICA)

Fantasma ( Edad al morir: 17 años) (han pasado diez años desde entonces)
Nacido en París, clase Media, de orientación Heterosexual
Habilidades: Aparición/Invisibilidad, Ilusión, Teletransportación, Telequinesis, Permanencia, Corporeidad, Posesión.

Apariencia:

Spoiler:

Descripción Psicológica:
Tony es el tipo de persona que se identifica bien con otros, valiente y honrado; su habilidad reside en la comprensión de su entorno y de las otras gentes, sobre todo compañeros con estilos complementarios para asegurar el éxito en las misiones. Desde que es legionario al servicio de Francia, porta orgulloso el uniforme y es riguroso en su etiqueta. Tiene buena cabeza también para el análisis de procedimientos, actuando siempre con confianza donde se le requiere, aunque a veces se le tacha de ser algo vago e inexacto para explicar o dar reportes sobre sus actividades. También le recriminan ser necio, y molestarse demasiado cuando no recibe una recompensa correspondiente sus sacrificios. Considera a todos los Legionarios como sus hermanos, aunque tiene a mostrar mas simpatía por quienes lo tratan con benevolencia. Como colaborador es un gran elemento pues siempre esta dispuesto a aportar y abierto a los cambios repentinos, como encontrarse de pronto del otro lado de la existencia; en el lado oscuro de la vida.

HISTORIA:
Inquieto, soñador, errante y loco Con cierta vocación de marino, la única familia conocida son un par de hermanos que viven como empleados en París. Se unió a la Legión por su enorme sed de aventura. Explorador por naturaleza soportó los cruentos entrenamientos como el que más con tal de poder conocer el mundo, ambición que alcanzó calzando las pesadas botas de la Légion Etrangère allá donde se alzaban las rebeliones o donde sea que se necesitara boikot y sabotaje. Poco llego a ver antes de morir por lo que el pasaje de hacia su no-vida le ha pasado inadvertido; para él fue como quedarse dormido apenas entre una extenuante labor a otra que como petit Caporal (* pequeño Cabo, el de más bajo rango) debe cargar bajo sus hombros. Acepta los fardos de buena gana por pesados que sean con tal de probar sus titánicas fuerzas, que cree ilimitadas. Se siente irónicamente más vivo que nunca ahora, que sin darse cuenta ha pasado ya al otro lado. Para él es como un parpadeo, y sin embargo su despertar a la no-vida ocurre diez años después de su muerte. Como una sacudida que lo saca del sopor.
Es otro legionario, uno que conoció hace tiempo en la isla de San Martin, quién portando un madero encendido, lo despierta en medio de la más oscura noche. ¿Qué ha pasado? ¿En que boca de lobo nos han metido? Se pregunta Renault pero no llega a decir nada. Descubre que hay otros dos Legionarios inconscientes en el mismo cuarto. Tras ayudar a despertarlos, sigue a Leuwen, quien sin mediar palabra les conduce hasta otro cuarto aún más oscuro, donde espera otro famoso Legionario; el sargento Cogh, que pareciera anticipar este encuentro. Una vez reunidos, los cinco legionarios son conducidos por Leuwen hasta un cuarto más grande, donde se encuentran con otros ocho soldados haciendo un total de 13 guerreros de entre los cuales, ninguno puede aventurar siquiera una teoría acerca de cómo llegaron ahí.