Gitanilla Traviesa (+18) PRIVADO

por **Bazyl** Jue Feb 28, 2013 2:19 pm

...Otra vez en el mismo lugar, una densa niebla cubría el alrededor y una hermosa música comenzaba a sonar tras unas puertas. Bazyl no lo dudó y tras usar toda su fuerza para abrirlas allí estaba Él, sonriendo y bailando alegremente, recordándole el día que se conocieron. Su corazón comenzó a latir más rápido al ver sus ojos y la mano que le ofrecía, no iba a dudarlo y esta vez iba a ser más rápido que sus otros sueños. Fue corriendo hacia Él pero cuando sus brazos fueron a rodear el cuerpo ajeno todo se volvió negro...

"Arg. Maldita sea otra vez estos sueños"

Bazyl volvía a despertarse esta vez en el sofá de delante de la chimenea, había tenido una comida ligera después de haber llegado a Paris y la falta de sueño unido con el vino parisino lo habían dejado durmiendo en el sofá durante unas horas. Otra vez había vuelto a tener esas pesadillas, cada vez parecían mas reales y eso le desconcertaba bastante.

Había oído que en la ciudad se encontraba un asentamiento gitano y la fama que muchas mujeres de allí tenían para interpretar los sueños, era su oportunidad para saber por qué veinte años después su recuerdo volvía a atormentarlo. Se levantó del sofá y se fue a asear así como arreglar su ropa antes de salir a la calle. Los criados lo miraban aun extrañado pero no decían nada, él era su señor y muchos de ellos habían viajado por medio mundo así que conocían lo excéntrico que podría llegar a ser.

Salió a la calle con un abrigo largo negro que le había regalado su madre antes de viajar y mientras observaba el paisaje y los demás viandantes fue dejándose llevar por el instinto. Todo parecía tan nuevo y distinto, le resultaba semejante a Inglaterra pero no tenía ese toque de frialdad, las personas tenían gestos amables, bueno la mayoría...

A sus oídos comenzaban a llegarle acordes de una música que invitaba a bailar, era parecida a la de su sueño y aunque se tensó por el recuerdo supo que debía continuar andando. Todo estaba tan colorido que hizo que parte de la tensión que ocupaba sus hombros se fuera y una pequeña sonrisa apareciera en sus labios. Niños corrían de un lado a otro mirando a los malabaristas y a las mujeres danzar, otro grupo estaban rodeando un carro de pasteles en el que el gitano barrigón se negaba a darles uno.

Esa escena le recordó a su pasado y tras llevar una mano a uno de sus bolsillos sacó unas monedas para comprar todos los dulces y comenzar a repartirlos entre los jóvenes.

por Invitado Sáb Mar 30, 2013 6:38 pm

En el circo gitano cada día encuentras que hacer, desde las prácticas para las presentaciones hasta trabajos individuales en las tiendas gitanas…todo con tal de tener el día ocupado, y aun así los encopetados de los blancos suelen decirnos que somos unos perezosos, vagos o ladrones…incluso mentirosos, nos insultan pero luego vienen a nuestras presentaciones, buscan de todos nuestros servicios y no necesariamente los de leer las cartas, manos o el cigarro sino también de servicios de cama.
En mi caso bueno dependía del cliente, ya que muchos de los que nombraban An era por trabajo de “limpieza” si me llamaban Lans era para trabajar como Gitana y si me decían Ani, bueno eso ya queda clara entre sábanas blancas o de otro color.

En fin, esa mañana mi Nona Katrina, me había pedido que me hiciera cargo de la tienda de ella, pues ahora mi anciana cuidadora tenía asuntos que tratar en la ciudad con alguno de esos estirados ricachones, así que me quede en la tienda, con la música a todo volumen bailando…limpiando y sobre todo arreglando las cosas para la noche y recibir la clientela a mi querida Nona.

La tarde va cayendo y entre una práctica de malabares con los demás y otros trucos que nos enseñan en la caravana la noche comienza a llegar haciendo que todos tomen sus posiciones, Katrina no ha regresado así que la tienda de leer el futuro y los sueños quedará cerrada…aunque me piden que la abra yo, no puedo no quiero que descubran mi mejor escondite y algo les pase así que me niego y me quedo ahí esperando a mi querida “abuela”…el tiempo pasa, la luces se van encendiendo, el ruido de los lanza llamas y de las panderetas surge de lo más recóndito, el llamado del maestre hacia el circo y sus atenciones, cada acto es nombrado incluso un acto sorpresa

-Será la adivinadora de cartas- suspiro y salgo de la tienda parada en la entrada de esta mirando, el viento corre y hace que los vuelos de mi falda comienzan a jugar, mi blusa es ceñida al cuerpo haciendo notar los senos y casi mostrándolos por el escote, las mangas hacia medio brazo mostrando que no llevo corsé por debajo. –Maldita sea a qué hora llegara esta mujer…quiero hacer mi parte en el circo como bailarina y con la máscara- mis dedos repiquetean en mi brazo y miro a los niños correr por todo el lugar…mi número ahí sería de danzar con una máscara ocultando mi rostro por el miedo a ser reconocida.

Los cabellos negros comienzan a bailar al son del viento mientras mis pies van avanzando llevando a rumbo desconocido por el circo gitano…mirando a la gente pasar y reír…viendo cómo se besan y otros se tocan entre la oscuridad de la noche haciendo que me excitara por esos simples roces

por **Bazyl** Lun Abr 29, 2013 3:47 pm

Un pequeño niño se arrastraba camino a la plaza del pueblo, estaba lleno de polvo y la suciedad lo envolvía de arriba a abajo. En la plaza todo el mundo seguía el ritmo normal de un fin de jornada laboral, mujeres regresaban cansadas a casa de hacer las compras del día, los pequeños corrían de un lado a otro buscando que los tenderos se distrajeran para obtener unos dulces.

El pequeño niño se acercó tímidamente a uno de los puestos donde un agradable mercader estaba regalando dulces a los chicos, ya iba a cerrar el puesto y prefería hacer eso que tirarlos a las ratas. Todos estaban recibiendo su ración de dulces pero cuando los demás chicos observaron como se acercaba otro competidor rápidamente agarraron los últimos dulces que quedaran y salieron corriendo.

No habían dejado nada, solo a un pequeño niño solitario, hambriento...

Esos recuerdos le llegaron a la mente a Bazyl mientras iba comprando todos los dulces del puesto y de manera equitativa los iba repartiendo.

Todos los chicos vitorearon la acción del mayor, estaban hambrientos y no era una buena época para poder usar el dinero familiar en unos "caprichos". Estaba repartiendo los dulces cuando en un rincón apartado observó como una niña tropezaba delante de una joven gitana.
La mujer era bella y aunque quería conocerla su instinto protector le hizo salir y agacharse a la altura de la pequeña, a los pies de la mujer.

-¿Estás bien pequeña?-preguntó a la niña mientras la ayudaba a levantarse. Esta con una sonrisa tímida asintió, sintiéndose feliz al ver como los ojos de la pequeña se abrían como platos al ver el enorme dulce. Una sonrisa y un breve beso en la mejilla fue lo que recibió antes de ver a la niña salir corriendo hacia quien parecía su madre.

Ahora podía levantar la mirada, aun seguía arrodillado a los pies de la mujer y desde ese ángulo miles de imágenes vinieron a su mente.

-Buenas tardes hermosa dama-dijo tomando su mano y acercándola a sus labios para besarsela.

por Invitado Jue Jun 20, 2013 10:07 pm

M ientras caminaba aburrida por el circo recordando con el viento de la tarde aquí l pasado que estaba enterrado en pesadillas de aquellas que son mejor no soñar y menos recordarlos. Mis pies me llevaron a aparte de atrás del circo justo aquella parte don de lodojosincautos delaslersonas desconocen, justo a la "villa" gitana aquella parte donde estaban los gitanos danzando, cantando con violines, guitarras y alrededor de aquella fogata recordando con el fuego viejos recuerdos que era mejor olvidar

“La sombra se acerca a la cuna, una bebe esta dormitada, el cuerpo frio de una mujer recién dada a luz y sangre en la cama, fuego en la casa y la muerte que se lleva a todos y un bebe tirado al suelo sangrando, esa sombra se ríe y se impone sobre él bebe de la cuna abrazándolo ¡tranquila tú serás la pureza de tu familia!... Una pintura familiar destruida por completo y solo me veo en ella al final”

El recuerdo se comenzó a disipar lentamente con el crepitar de la madera y el fuego lo que me hace volver a la parte del circo, aquella que el público puede ver, ahí justo cuando regrese a la carpa de mi nana, una pequeña se cruzó en mi camino, no me percaté de ella y la hice caer, pero antes de poder ayudarla un joven se acercó con dulces y le ayudo ¡qué clase de humano ayuda así a un gitano! En eso su aura me mostró que no era un mortal sino uno especial, mordí mi labio inferior al ver cómo me miraba desde abajo y claro que no era de esperarse que eso me excito al punto de ponerme algo húmeda en mi sexo.

Sonreí a su saludo y le mire a los ojos –Buena tarde las tengas tu forastero, puedo saber si has venido al circo a disfrutar de la función o quizás de otros retos y juegos- mis palabras estaban cargadas de doble sentido, pero más del sentido sexual, verlo me mojó y mucho, no lo podía disimular, así que di media vuelta para que aquel hombre viera mi silueta mientras me adentraba a la carpa de la vieja para estar más cómoda y sobre todo para evitar que los niños puedan escuchar la plática de adultos y salgan traumados, llorando a las faldas de su madre, lo que obviamente me haría ganar una expulsión de la caravana gitana.

-Ven entra pasa, quizás podamos hacer algo por ti aquí- sonreí mientras le guiñe el ojo y mis caderas las contoneaba para así hacer notar mi trasero –no seas tímido, no voy a morderte forastero…bueno no muerdo tan duro, o eso me han dicho- sonreí relamiéndome los labios como si deseara lamer el sexo de aquel hombre, esperaba que entrara y bajara aquella tela de la carpa para mostrar que estaba cerrada al público.

Justo cuando una busca descansar, llega el mejor descanso que puede desear.

por **Bazyl** Dom Jul 28, 2013 10:03 am

Bazyl sonrió al ver a la mujer y se relamió los labios, sentía la tentación de llevar una mano y tocar sus piernas bajo su vestido, empezar a besarlas y recorrer desde sus rodillas hasta su sexo. Salió de su propia fantasía cuando escuchó su voz, su miembro reaccionó a esta y se alzó empezando a hacer que le doliera el llevar puesto el pantalón. No tardó ni un minuto en levantarse y seguirla mientras intentaba acomodarse el pantalón para que no se mostrara mucho el poder que ella había ejercido en él.

Bazyl era muy sexual y eran pocas veces las que una sola mirada bastaba para tenerlo a tono y no iba a desaprovechar este momento, caminó tras la muchacha y al traspasar la carpa la cerró rapidamente con las cuerdas que hacían de un rudimentario cerrojo.

-¿Como sabéis bella dama que podéis hacer algo por mi?

Una mujer decente no hubiera usado ese contoneo de caderas así que intuía que hablaban en el mismo idioma, bueno, mas bien sus sexos y deseos estaban en el mismo idioma. Caminó rapidamente y no dejó que se girara para ponerse en su espalda pegada a ella mientras sus manos tomaban su cintura y le susurraba al oido.

-A mi me gusta que me muerdan-tras el susurro empezó a besar su cuello y a apretarla contra él. El día parecía que iba a mejorar y eso es lo que ahora mismo necesitaba mas que nunca.

por Invitado Miér Ago 07, 2013 8:30 pm

Aunque muchos traten de simular lo que sus ropajes ocultan, era casi imposible, pues con una ligera miradita se podía observar aquel estrago que el cuerpo femenino causa en la mente masculina aquel abultamiento que haría sonrojarse a cualquier jovenzuela inexperta hasta el grado de mandar a afuera a aquel hombre para evitar que su florecer cándido sea arrebatado, pero como lo hemos dicho, "eso haría una jovenzuela inocente inexperta", pero una ya experimentada no huiria de esos calores, al contrario, se entregaría a todo el fulgor de pasiones prohibidas desatadas.

Aquel sujeto tenía algo que llamaba la atención, quizas era su aroma, su fornido figura...o quizás esas manos que hacían que mis piernas tiemblen y mi sexo humedezca, y mis labios los muerda al sentir su cercanía. Su voz gruesa y masculina que hacía vibrar mi cuerpo, mi piel se estremeció con su cercanía, mi pulso se aceleró a mil casi hasta explotar, mi caderas se apegaron a su abultada entrepierna masajenadola con mi trasero.

-te puedo morder tan fuerte como gustes, pero no es sólo si muerdo o no, sino donde te mordere y en que posición- una risita coquetona y el tonito a doble sentidos que hacía que que esa frasecita tomará un tinte más adecuado para una carpa de gitanos cerrada y con aunque otra iluminación en el interior, cojines y alusiones a la vida nómadas los gitanos. Modificaciones mi labio inferior moviendo mi trasero contra su pelvis haciendo movimientos de coito de adelante hacía atrás pegándole con fuerza haciendo que unos jadeos salgan de mis labios.

!oh maldición que excitante cherie, lleva tu mano a, mi sexo y palpa lo humeante que me pusiste con miembro erecto! Un pensamiento que mostraba aquel deseo de que me tomará de forma, salvaje hasta que viniera abajo, la tienda, o los gritos de orgasmos hiciera, que todos fueran a ver lo que ocurre, sin saber que dos cuerpos están fallando.

-Quieres que te muerda, donde, prometo ser una mala muy mala gitanita para que así uses algo grande y enorme para corregirme- otra risita más pícara con mensaje oculto. ! Ven, tomad más, caderas,, levantamos piernas, rasga mi ropa íntima y follame como si fuéramos animales! eso era lo que mi cuerpo y mi mente gritaba entre apagados gritos de jadeos y gemidos que trataba de no dejar salir o sería que me tocaría tomarlo de la solapa de su camisa y tirarlo al suelo y hacerlo sudar luego…

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