Entrada en Escena [Snow y Niall]

por **Niall Bosch** Mar Mar 05, 2013 9:02 am

Recuerdos. Verdad difuminada con el tiempo.

Entrada en Escena [Snow y Niall] Victorianvampersbosque

¿Qué ha pasado? Susurro a la nada mientras abro poco a poco mis ojos e intento mirar a mi alrededor. ...no me acuerdo de nada... Vuelvo a decir muy bajo. No sé que ha pasado, lo único que recuerdo es que noche toda aquella gente me buscaba para darme una paliza por irme con Cynthia, pero luego de eso nada más. Que extraña sensación. Me duele mi cabeza, y apenas puedo abrir mis ojos a la luz del sol naciente, solo espero que mi pequeña fantasma esté bien. Y hablando de ella, por qué no está a mi lado, suponía que estaría por aquí cerca pero no hay ni rastro de ella; espero que se haya vuelto invisible y haya podido esconderse de todo aquel gentío tan insoportable, aunque no entiendo que hago en medio de la nada, y como demonios he llegado a una parte tan profunda del bosque. Tengo que salir de aquí. Vuelvo a susurrar mientras me pongo en pie y giro mi cabeza de derecha a izquierda en busca de un camino, pero al no ver ninguno prefiero seguir mi instinto y dirigirme hacia la izquierda, no tengo ni idea de que puedo encontrarme pero no puede ser peor que estar perdido en mitad del corazón de un bosque francés. Recojo mi viejo violín del suelo, lo limpio, y me pongo de camino hacia lo desconocido, algo que no me resultaba nuevo pero que siempre me ponía de los nervios, sin más así llegué a la situación de anoche, que buscando un lugar donde dormir me tope con una fantasma muy singular. Podría ser peor... podría estar muerto. Digo en voz alta mientras salto un tronco tumbado en el suelo y evito que mi fiel instrumento caiga nuevamente a tierra.

Mirándolo bien tampoco está tan mal, ahora solo debo encontrar algo que comer y beber y tendré todo lo que puedo desear, pero me temo que no será tan fácil. Pronuncio con cierto tono de consolación y aceptación de la situación, pero qué otra cosa puedo hacer, estoy en medio de "ningún lugar". Pronto consigo divisar un pequeño claro, lugar donde creo que podré encontrar un pequeño riachuelo, y con suerte algún árbol frutero. Sin pensarlo dos veces acelero el paso, pisando con fuerza ramas secas del suelo y algún que otro bicho muy pequeño, me pierde la sed que tengo y, aunque menos, el hambre igual. ...ya queda poco... Susurro a pocos metros del objetivo...

por **Snow Whitlock** Mar Mar 05, 2013 4:11 pm

Era un bello día, Snow se había levantado temprano para poder apreciar el crepúsculo antes del amanecer, siempre gustaba levantarse temprano o no dormir para poder aprecia este milagro de la naturaleza que para ella sin lugar a dudas le mostraba que por muy mala que fuese la situación que estuvieses viviendo, siempre que la noche llegaba a su punto más oscuro y sin luz significaba que estaba por amanecer, este hecho le hacía ver la vida de manera distinta, pues entendía que entre más arduo fuese el camino, entre más oscura fuese la noche más hermoso seria el amanecer.

La castaña estuvo contemplando el amanecer desde los jardines de su mansión, que estaba a las afueras de la cuidad, fue hasta que la luz del sol cubrió por completo todo el lugar que ella se levantó del césped para ir a las cocinas y pedirle a la que se había convertido en algo así como su nana en Paris que le preparase un baño – Bonjour madame Lily – saludo alegremente – podría prepararme un baño de agua tibia por favor – pidió la chica y su nana le contesto que estaría listo en media hora – Merci – se despidió volteándose y despidiéndose a salir por la puerta más cuando toco la madera de esta tuvo una visión en la que se encontraba en el bosque y se topaba con un joven sediento y hambriento, alunizó un poco la situación, sabía que sus visiones eran por algo más las que no controlaba así que se giró hacia la cocina nuevamente -nana – dijo en español sabiendo que la mujer le entendería – por favor prepárame en una canasta alimento para el día, pero que sea doble, hoy me encontrare con alguien – continuo volviendo al francés – y porfavor que sea suficiente agua y comida – pidió sonriéndole a la mujer que negó la cabeza y rodo los ojos, pues ya la conocía y sabía que su ama había tenido una visión.

Snow tomo el baño tranquilamente dándose su tiempo, relajándose y disfrutando del contacto con el agua disfrutando cualquier contacto con ésta, pues a pesar de que no sabía si era común en los demás brujos a ella y su familia les tranquilizaba estar en contacto con la madre naturaleza. La bruja salió del agua después de un rato, se vistió y seco su cabello lo más que pudo sin hacer mucho por peinarlo pues sabía que en cuanto se secara estaría completamente liso no batallaría nada para acomodarlo si lo quería, aun así tomo una liga se azul de sus cajones que hacia perfecto juego en el vestido en tono azul y blanco que había elegido para el día de hoy.

Después de arreglarse un cómo y de poner algo de maquillaje muy ligero en su rostro se miró en el espejo que le devolvió la sonrisa, coloco un par de pulseras en sus manos y salió rumbo a la cocina para tomar los alimentos que había encargado con anterioridad. No tuvo que esperar mucho cuando madame Lily le dio una canasta llena asegurándole que con eso sería suficiente hasta para alimentar a ter o cuatro personas, además agrego que le hecho una manta para que pusiera en el suelo y no se ensuciara. La bruja le sonrió y se despidió de ella saliendo en busca de un sirviente que la ayudara con la canasta y a llegar al claro en el bosque que había podido observar en su visión. Cuando por fin encontró a un joven desocupado le pidió que la acompañara y guiara hacia el lugar donde quería ir explicándole exactamente como era.

Tardaron alrededor de poco más de una hora en llegar al lago que Snow vio en su visión, Francis, el sirviente que la acompaño hasta el lugar donde se encontraban la ayudo a poner la manta y le dijo que si no regresaba a más tardar las siete de la noche vendría a buscarla que no se moviera del lugar, Snow rodo los ojos pensando que los sirvientes eran muy sobreprotectores con ella por culpa de sus abuelos y asintió, luego observo como el joven regresaba por el camino que habían llegado y se tumbó en la manta esperando que el joven que había visto llegase pues no tenía nada mejor que hacer. Observo el cielo y se dio cuenta de que posiblemente faltase un buen rato para que el joven llegara pues en su visión el sol estaba más alto de lo que estaba ahora, quizás sería cerca del mediodía cuando llegase, arrepintiéndose de no haber tomado un libro o cualquier cosa para entretenerse Snow cerro los ojos buscando dormirse un rato, después de todo esa mañana se había levantado muy temprano para poder apreciar el crepúsculo y el amanecer en todo su esplendor.

Vestido de Snow

por **Niall Bosch** Miér Mar 06, 2013 9:55 am

Divagando por la espesa vegetación del lugar el muchacho pudo encontrar el camino idóneo para adentrarse tranquilo hasta las orillas de aquel riachuelo que había divisado desde lejos. Esboza una sonrisa en su rostro e inicia de nuevo su particular recorrido hasta lo que parece su salvación, pues avanzó con paso firme y seguro como si nada de lo ocurrido hubiese pasado, y con la sólida idea de que su fantasmilla lo estaría esperando al otro lado de la cortina de hojas que le tapaba gran parte de su visión. No se cambiaría con nadie a estas alturas, aunque sabe que su posición no es la más agradable, confía en mejorarla dentro de poco al llegar al cúmulo de agua aparénteme más cercano. Y es así. Después de unos pocos minutos esquivando ramas, saltando piedras, y evitando problemas llega a lo que hace un momento le pareció el inicio o final de un pequeño río, pero que en realidad resulto ser un efecto del viento que producía un sonido semejante al del riachuelo común. Desilusionado mira hacia arriba buscando respuesta en el cielo azul, pero el espeso follaje le impide ver hasta la más menuda nube, lo cual comporta un agravio de las emociones del joven músico, que muy irritado baja la cabeza en símbolo de resignación para pronto ponerse a pensar en un plan de emergencia, ya que no desea quedarse por ahí más tiempo del estrictamente necesario. (Supongo que me sería más fácil ser un pájaro y salir volando pero no creo que esté en condición de malgastar energías de esa manera, aunque si me sale bien podría llegar lejos… pero si me sale mal podría ser mi sentencia de muerte. Además dudo mucho que pueda salir con unos árboles altos y con las ramas tan fuertes). Habla consigo mismo contrarrestándose ideas descabelladas ya que sabe muy bien que una mala elección podría llevarle a su última tumba, y ésta si que sería la definitiva. (Lo mejor será caminar en dirección a la luz del sol, de esa manera tarde o temprano saldré al oeste). Esta última idea es estúpida, casi suicida, pero no sabe qué más hacer, así que sin pensarlo más da el primer paso en dirección a la tenue luz del sol. Vuelve a caminar.

Tras unos pocos metros de camino le llega a sus oídos un sonido muy característico, una voz, y la brisa cada vez más cálida porta consigo una aroma que definitivamente era humano. Esto hace emerger la alegría incontenible del muchacho, que inmediatamente después de sentir estas dos señales da un gran salto, luego pone camino al lugar donde escuchó aquella difuminada palabra dicha por una mujer. A medida que se va acercando a la zona nota como más sonidos se juntan y crean una sinfonía única, a la cual él responde sacando su violín, acto seguido lo comienza a tocar musicalmente hablando. Todo esto trae consigo una melodía propia de la mismísima afrodita dando como resultado un espectáculo digno de escuchar, además de que no dejaba a la duda su increíble talento con el susodicho instrumento. Pero entre nota y nota no se dio cuenta de que había llegado a un lugar de aguas claras. Paró de tocar y contemplo su alrededor, como si de un niño de tres años se tratase, luego soltó una carcajada que retumbo en el lugar haciendo que las aves de alrededor salieran volando; daba igual todo eso, había llegado a su destino, bueno también a un lago. ¡Lo sabía! ¡Solo era cuestión de tiempo! Grita en español mientras corre directo al agua. No tardó ni un abrir ni cerrar de ojos en meterse dentro del agua, y fue entonces cuando cayó en la presencia de una joven al otro lado de la orilla. Sonrío algo avergonzado por su singular reacción al ver el agua y se acerco nadando hacia ella, claro está que con el estuche de su violín a su espalda.

Hola, me llamo Niall. Dice saliendo del agua. Lo siento por aquel espectáculo de desesperado, pero ando un tiempo perdido por el espeso bosque, espero que me entiendas. Vuelve a pronunciarse lanzando su violín a una zona más seca. Se me olvidaba. ¿Hablas mi idioma? Obviamente pregunta si habla español, de lo contrario todo lo que hasta ahora ha dicho quedaría en saco roto, pero en si daba igual, podría volver a decirlo en francés, en italiano, el latín e incluso en catalán. Poco después de aquella desesperada presentación se acerca a ella totalmente mojado, observándola detenidamente e intentando deducir su estado de ánimo, puesto que si está enfadada puede verse en un grave problema. Por desgracia no ve más allá de su apariencia física, aún así hay que decir que es bonita, su piel es blanca como la nieve y sus ojos son contrarios al día de hoy recordando un típico día de invierno, además de sus cabellos que recuerdan tanto al tronco de los árboles más increíbles del mundo por su intenso color. No cabía duda de que era una chica de gran ver, y él un crío mojado con un buen traje, y un violín que sino está empapado es de puro milagro.

Off rol
Lamento el post anterior, éste es mi autentico nivel de rol.
Siento mucho las incoherencias, verás es que ando con un poco de prisa.
Disfruta, y recuerda que cualquier duda me la puedes decir por mensaje privado.

por **Snow Whitlock** Jue Mar 07, 2013 6:19 pm

El lugar donde se encontraba Snow era realmente agradable, ella podía escuchar el agua caer de una cascada cercana pues el sitio, que se encontraba en medio de uno los bosques de aquel país, era realmente hermoso, un pequeño paraíso que había descubierto gracias a la visión de aquel joven algo perdido y hambriento que tenía que llegar en el transcurso de la mañana según su visión, que la bruja sabía que eran exactas a no ser que el chico cambiase de opinión pero en ese caso ella lo sabría.

La joven Española estaba tan tranquila que no tardo mucho, después de cerrar los ojos, en quedarse dormida, casa que no era de extrañar ella siempre había disfrutado de dormir, además de que hoy en la mañana había madrugado para contemplar el milagro que consideraba ella era el amanecer, cosa que la había hecho despertarse desde muy temprano y no se había detenido desde entonces pues luego obtuvo la visión del chico preparándose para llegar al lugar en el que ahora se encontraba descansando.Snow, al igual que toda su familia que tenían magia en sus venas disfrutaba ampliamente de estar en contacto con la naturaleza y ella desde muy pequeña se percató de que estar en lugares verdes, llenos de vida tenían un efecto revitalizante en ella, la recargaban, era como si su cuerpo se llenase de energía, de vida por el simple hecho de pasar unas cuantas horas en contacto con cada uno de los elementos de la madre tierra y aquel lugar poseía todo lo que Snow necesitaba, solo le faltaba un poco de fuego, pero de eso se encargaría después de que despertase, o al menos ese fue el último pensamiento de la chica antes de caer profundamente en los brazos de Morfeo.

Pasaron un par de horas para cuando Snow se despertó debido al sol que empezaba a dar en su rostro cosa que al pasar un tiempo empezó a molestarle a la joven pues su piel al ser bastante blanca le empezaba a doler si se exponía demasiado tiempo a los rayos del sol de verano. Ella despertó sintiéndose bastante desorientada mirando alrededor y cayendo en cuenta de donde estaba y que aún no ha llegado. La bruja se levantó con cuidado dirigiéndose a paso lento al Lago para refrescarse un poco el rostro que debido a la exposición al sol le ardía un poco. Cuando llego sonrió al mirar su reflejo, se veía bastante distinta que en la mañana que había despertado pues la brisa del verano y el aire fresco hacia que su cabello estuviera castaño oscuro, sus ojos también lucían diferentes pues hacia unas horas eran grises debido a que estaba bastante tranquila y alegre.

En cambio ahora que el agua le devolvía su reflejo era completamente distinto, su cabello estaba castaño claro, no llegaba a ser rubio pero si era una tonalidad bastante clara, esto debido al calor que ahora hacia en el lugar y sus ojos se habían pintado de azules por su ropa por supuesto; Si algo amaba Snow de sí misma era el hecho de como podía cambiar su imagen sin ni siquiera estar consciente de ello, aunque claro al ser esto algo de su aspecto que le encantaba siempre o al menos en la mayoría de las veces suponía como se veía.

Esto no quería decir que la bruja fuese vanidosa o frívola, al menos no más que cualquier chica de su edad que gustaba de su apariencia, era solo que realmente a ella le encantaba estar tan en sintonía con el mundo a su alrededor como de ella misma. Después de observarse unos momentos en el agua llevo sus manos al lago y tomando un poco se refresco el rostro; el agua estaba deliciosa, no estaba fría ni caliente, su temperatura era realmente agradable, la mortal volvió a sonreír tomando un poco más de agua en sus manos para echarse un poco en su cabello que se aclararía aún más si ella se exponía a los rayos del sol por más tiempo.

Al acabar de refrescarse la joven decidió regresar a donde estaba su manta tendida, mas nuevamente lo hizo a paso lento para poder admirar el precioso lugar donde se encontraba, en definitiva tendría que venir en otra ocasión para poder meterse al lago, aunque quizás su nana que la conocía bien de hacía ya un par de años le hubiese puesto otro cambio, ya que no sería la primera vez que la doncella regresase mojada después de una excursión por haberse metido a algún lago o rio que encontrara, su nana había comprendido que a la señorita le venía bien y eso le bastaba para no enfadarse cuando llegaba así.

Cuando Snow llego hacia donde estaba su tendido donde también estaba la enorme cesta que la madame Lily le había mandado decidió que sería bueno ir viendo que le había mandado su nodriza para que comiesen ella y el joven que si sus cálculos no fallaban no tardaba en llegar. Al abrirla encontró de cruasanes, brioches, magdalenas, napolitanas de chocolate, pan de pasas, eso para el desayuno obviamente, aunque a las horas que eran ya serian postre.Para la comida había algo de ensaladas, sopa, eso era para que comiese algo entre las comidas fuerte para la tarde le colocaron en la canasta un par de platos de verduras, carne variada, patés, la canasta también contenía frutas como el aguacate y el pomelo y por ultimo pudo observar que le habían mandado también dos pasteles así como una tartas salada llamada pâté Lorrain y otra con el nombre de quiche. Eso sin mencionar que también incluía una botella de agua y otra de vino así como sus copas, cuidadosamente puestas para no romperse, para acompañar las comidas;

En definitiva la nana de Snow se tomó muy enserio la orden de la chica cuando le pidió suficiente comida para dos personas; lo que a la joven humana le resultaba impresionante era como le había hecho su criada para enviar todo perfectamente envuelto para que no se tirase, así como acomodar toda esa comida, un libro , y un vestido ligero para ella, en esa canasta que si bien no era pequeña, tampoco era tan grande como la bruja la hubiese necesitado de haber echado todo eso a la canastilla por ella misma.

La chica acomodo nuevamente lo que había sacado solo tomando el libro para leer mientras esperaba, su nodriza le había mandado el libro de “El Quijote de la mancha” obra que le encantaba a la española. Ella comenzó a leer en voz alta, que era de las cosas que más disfrutaba, pero su lectura pronto fue interrumpida por el sonido de un violín, cosa que anunciaba la llegada de su acompañante haciendo que Snow se sintiera feliz, ella sonrió y volvió a la lectura disfrutando de como el sonido de su voz y de aquel instrumento musical se juntaba formando una melodía realmente hermosa.

Paso lo que Snow considero muy poco tiempo cuando el muchacho llego al claro donde ella estaba dejando de tocar aquella bella melodía consiguiendo que ella también parase su lectura y girara hacia el lugar de donde provenían las notas momentos antes; La bruja pudo observar como el individuo recién llegado volteaba a ver a todos lados para luego soltar una carcajada que provoco que los pájaros de alrededor salieran volando. La joven miro fijamente al chico cuando grito que lo sabía que era cuestión de tiempo en castellano, quizás él era perceptivo al futuro y por eso la visión de él la asalto, aunque según le decían las emociones del mortal, estaba realmente contento por haber encontrado aquel lugar.

El hombre paso corriendo al agua, le hacía sumamente feliz el hecho de hecho de poderse meter al agua, tanto que no reparo en la presencia de la joven doncella hasta estar ya sumergido en el lago. Snow disintió vergüenza de aquel extraño por el hecho de no haberla visto, salió del agua nadando, pues ella se encontraba al otro lado del lago, traía el estuche del violín en su espalda y se acercó a presentarse.

Por fin después de horas que Snow lo había esperado sabia su nombre, él se llamaba Niall y lo primero que había hecho era disculpase por el espectáculo que había dado, luego le explico que estaba perdido, para luego empezar a divagar un poco sobre si la joven que ahora tenía enfrente le entendía pues no estaba hablando en francés
Snow, Snow Whitlock, mucho gusto – contesto con acento en un perfecto español -Te entiendo perfectamente, el español es mi lengua madre – agrego sonriéndole - no te preocupes – mascullo al percatarse por sus emociones de que aquel joven la estaba analizando mas no dijo nada más.

Snow lo miro un momento y recordó que en su visión el chico moría de hambre, además de que el mismo le acababa de decir que estaba perdido– Siéntate – invito –tengo suficiente comida para ambos – agrego con una sonrisa en los labios para luego girarse un poco hacia donde estaba la canasta repleta de comida y moverla hasta quedar enfrente de ambos – Toma lo que quieras – dijo con amabilidad mientras sacaba las copas con cuidado dándole una al joven con ella y tomando otra para sí misma, luego saco su cambio de ropa para que no fuera a estorbarles, lo puso al lado de ella y espero que se acompañante tomara algo mientras ella escogía el plato de pâté Lorrain tomaba los cubiertos sacando un par de platos, uno para su acompañante que dejo en el piso y otro para ella, una vez que corto un trozo de aquel delicioso platillo lo coloco en su platillo, dejo el recipiente en el piso – En serio, agarra lo que quieras, para eso lo traje – comento la joven bruja dándose cuenta que quizás hablo de más, pero ignorando esto tomo su tenedor y empezó a comer, después de todo moría de hambre, ni siquiera había tomado su desayuno por salir directo al lugar en que se encontraba.

Espero no te paresco muy pesado mi post

por **Niall Bosch** Dom Mar 10, 2013 11:30 am

“Snow, Snow Whitlock”

Es curioso ver como la lengua de Miguel de Cervantes o Luís de Góngora ha tomado relativa importancia en todo el mundo, y es que cuanto más avanza el moreno a lo largo de su camino conoce a más gente que habla el castellano, y como ahora mismo está comprobando, cada vez con más fluidez y personalidad nativa. ¿Tu lengua materna, de verdad? Ríe de manera tímida y prosigue de inmediato. ¡Genial! Y añade: Así nos será más sencillo. Pronto la muchacha invita al desorientado violinista a sentarse, el cual no lo duda y obedece diciendo otra frase totalmente oportuna al momento. Sabes, ahora mismo si tuvieras una pequeña galleta o lo que sea para comer me vendría muy bien, verás ando un poco bastante perdido y no sé como llegar a París de nuevo. Delicadez la justa, por lo que se ve en sus acciones. Deja tirado su violín al costado de la canasta de la muchacha y se sienta mirando curioso la misma, se pregunta por qué tendría eso ahí, y el motivo por el cual no podía apartar su mirada hacia la bonita muchacha que lo acompañaba por aquel instante. De verdad, no quisiera ser una molestia, aunque tampoco me negaré. Suelta una pequeña carcajada e inmediatamente coge la copa de aparente bronce que la amable chica le ofrecía sin interés visible. Te debo la vida, ¿cómo te lo podré pagar? Pronuncia mientras gira su mirada hacia su violín después de mirarla fugazmente a los ojos, aquellos ojos tormenta que lo tenían bastante intrigado y emocionado, aunque seguía notando algo extraño, raro en el ambiente, el aire susurraba algo que el agua ocultaba entre misteriosos murmullos y que no dejaban oír el mensaje oculto de la naturaleza al músico. ¿Qué será lo que me perturba? ¿Tal vez esta extraña coincidencia? No, lo dudo, pero será mejor que me vaya con ojos, la sensación que desprende esta mujer es muy distinta a la de una muchacha común. Piensa observando disimuladamente sus movimientos con otros tantos de cansancio.

¡Ya sé! Exclama alegre mientras se estira a coger el malogrado estuche negro. Te tocaré una de mis piezas preferidas, seguro que te gusta. Abre el estuche con mucha rapidez y saca el violín casi con la misma velocidad, se coloca el respaldo en el cuello y comienza a tocar, primero con notas lentas seguidas de un golpeteo constante marcado por su pie diestro en el suelo, todo esto para luego irse animando poco a poco. Su sonrisa dictaba que aquello era cierto, que era una de sus melodías preferidas, y estaba contento de poder tocarla con una joven tan bonita al lado y un escenario tan bello. Entonces ella dijo algo que él, obviamente, no pudo escuchar a lo que se volvió hacia ella y la vio comer, entonces fue cuando todo se puso al más puro estilo Niall. Espero que esta parte te guste. Entonces, y como si se tratase de un fogonazo, las notas doblaron su sonido y su ritmo acabo en un alegro increíblemente sugerente al baile. Él, ya entregado a su pasión y de pie, comienza a moverse con gracia invitando a la muchacha a bailar, pese a sabiendas de que lo más seguro era un “no gracias”. Vamos, que solo se vive una vez, y este momento será eterno en tu memoria, créeme. Dice sonriente al mismo tiempo que se acerca a ella. La música era realmente festiva, digna de la más entretenida fiesta, y con la cual seguramente más de una persona se echaría a bailar sin importar sus problemas. Que incómodo es el silencio, puedo que esto ayude a que se libere, realmente me parece una chica tímida, ¿o el sinvergüenza seré yo como siempre? Vamos a ver como acaba todo esto… Prosigue con su particular espectáculo mientras ánima más y más los minutos con su eufórica música y su especial talento para hacer que las demás personas se lo pasen bien, ya sea riéndose con él o de él…

“Hoy sonríe a la muerte, y mañana ya si eso te arrepientes”

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