Roland Faramir Zarkozi Lusignan

Nombre del Personaje: Roland Faramir Zarkozi Lusignan.

Edad:

• Real: 28
  
• Aparente: 24
  
• Mordido a los 20

Especie: Homo sapiens sapiens Var. lupus condenadus.

Facción a la que pertenece: Condenado Facción 5-1 Soldado.

Tipo, Clase Social o Cargo: Clase Alta.

Orientación Sexual: Heterosexual.

Lugar de Origen: Paris, Francia.

Habilidad/Poder:

• Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.
  
  
• Atributos: Garras afiladas, dentadura afilada, rasgos lobunos (en su forma transformada) y longevidad.
  
  
• Transformación: Habilidad para cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el licántropo está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.
  
  
• Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.
  
  
• Percepción del Aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su Aura pálida y característico olor.
  
  
• Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.
  
  
• Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.
  
  
• Adherencia: Capacidad para pegarse a las paredes. Esta habilidad le permite trepar grandes edificios.
  

Una sombra de la grandeza, eso es lo que define a Roland, incluso en su aspecto físico. Siempre fue, en apariencia, el más pequeño y flacucho de los varones Zarkozi. Nunca su cuerpo podría compararse a la grandeza de Raoul, su fallecido hermano mayor. Sin embargo, quizás sólo los médicos o su hermana saben que ambos hermanos hubiesen sido de una misma altura, sólo que Roland siempre camina un poco cabizbajo, aminorando su desarrollada altura. Es delgado y nada robusto, pero su licantropía le ha concebido una fibrosidad que lo hace aún más fuerte de lo que alguna vez fue Raoul, es simplemente que las apariencias engañan y que Roland aún no ha sido capaz de descubrir en sí su verdadero potencial.
Su mirada es aguda y su rostro delata parte de la tristeza de su infancia. Si bien sonríe con facilidad, muy pocas veces la sonrisa le llega hasta los ojos. Es de labios gruesos, nariz recta y cabello rebelde, como si también confabulara en su contra. La misma licantropía se ha encargado de perfilar sus rasgos otorgándole un poco más de fortaleza a su rostro. De cabellos castaños y ojos de un color azul grisáceo, observa todo lo que ocurre alrededor. Como todo en él, aparenta ser menos de lo que realmente es. Sus dedos alargados le han permito desarrollar una muy buena destreza con las armas y el ocio, siendo el origami uno de sus pasatiempos ocultos. Es rápido y ágil, probablemente aún más que los de su misma raza, pero —como todas sus cualidades— aún permanecen ocultas, esperando su momento.

Es mucho más inteligente de lo que demuestra, sin embargo prefiere quedarse callado ante la agudeza del carácter de su familia. Siempre fue, en apariencia, el más débil y sentimental de los Zarkozi, aquel que soñaba ilusamente con la unión familiar, con ver a sus padres caminando de la mano y jugando con todos sus hijos, incluso hasta el día de hoy, en donde espera que algún día su padre le regale un abrazo sincero, una palabra de cariño y un “Me siento orgulloso de ti”, y quizás sea esa la única razón que realmente lo retiene a su lado.
Ama a su padre y su hermana porque siente que son todo lo que tiene, mas se sabe en medio de una batalla a muerte en donde debe escuchar los arrebatos y odios de ambos lados. Lucha por lo que cree justo y por eso no dudó en ayudar a su hermana cuando ésta le necesitó. Es una persona noble y valiente, pero teme cometer errores y desilusionar aún más a su padre a quien, a pesar de sus sentimientos, no puede evitar guardar rencor por todas las cosas que le ha hecho a su hermana, porque sí, siempre el bienestar de su familia le preocupará más que su bienestar personal.
Posee la autoestima baja, aunque evita demostrarlo, ha terminado por creerse gran parte de las cosas que le dice su padre, siendo él mismo quien se encarga de poner las limitaciones a sus capacidades y por eso muchas veces quedar como un tonto a los ojos del resto. Aún así, ha logrado tener un par de amigos con quien se muestra como realmente es, una persona alegre, inteligente y demasiado vivaz, que lamentablemente se apaga en cuanto llega la sombra de su padre.
Le han criado como una persona creyente y por ello acude a Dios cuando le alcanza la desesperanza, muchas veces ha rogado en silencio que se le permita tomar el lugar de su hermano para que éste regrese a la vida, pero sabe que aquello sólo sería un milagro muy difícil de concebir, y no es que no valore su vida, pero siente un poco de culpa oculta por, alguna vez, haber deseado que Raoul no existiera para que su padre le reconociera como a él.

Le hubiese gustado comenzar el relato de su historia diciendo que había nacido de una pareja de jóvenes enamorados, que habían sido una familia feliz y sin carencias importantes, pero nada más lejos de la verdad. Roland era el segundo hijo de un matrimonio negociado, en donde su padre menospreciaba a su madre y ésta poco se interesaba por sus hijos más allá de los cuidados básicos. Por otro lado, varios años le separaban de su hermano mayor quien siempre fue el orgullo de su padre, pero a pesar que siempre le envidió de manera sana, podía sentirse bendecido por la familia bien constituida en la que le había tocado nacer. Se conformaba con poco y esa era una de las cosas que su padre siempre le criticaba en sus muchas comparaciones respecto a su primogénito, el hijo favorito.
Abigail, por su parte, siempre le hizo sentir más valorado de lo que se consideraba; se tenían a ambos y así lograban ser felices, viviendo en su propio mundo aislado de bromas cómplices entre un entrenamiento y otro, mientras su padre dedicaba toda su atención a Raoul. Así fue como el mayor de los hijos se unió a las redadas de su padre cuando los otros aún eran unos niños. Roland siempre quiso ir también a una de aquellas aventuras, pero por lo visto su padre no lo consideraba una digna compañía. No muchos años después, sólo Gregory, su padre, regresó de una cacería en donde su propio hijo había sido la presa. Todo cambió desde entonces y su padre se volvió aún más marchito y amargo de lo que ya era.
Los años pasaron y las comparaciones aumentaban día a día. Ambos hijos eran obligados a entrenar largas horas para, alguna vez, estar a la altura de los Zarkozi, pero no era secreto que su padre les prefería muertos si con ello lograba recuperar la vida de su primogénito.
Abigail, quien siempre fue mas orgullosa e indomable que Roland, le convenció de abandonar a su padre, al hogar y el apellido con tal de conseguir su libertad y escapar de todos los malos tratos que Gregory les concedía. Escaparon sin pensar, huyeron con la alevosía y las ansias de la libertad de dos jóvenes rebeldes que poco piensan en todos los factores que les podrían afectar. Ninguno se dio cuenta de la Luna Llena hasta que fue demasiado tarde; ambos sabían de los peligros que ella tenía y de las armas que podrían salvarles el pellejo, pero no se habían detenido a pensar; un error que casi les costó la vida.
Fueron atacados de sorpresa, Abigail casi fue devorada por su vientre y tuvo que ser Roland quien esta vez sacase su lado fiero para defender la vida de su hermana, no sin antes resultar también herido. Regresó a la mansión a duras penas y sin más alternativa, la vida de Abigail se le escapaba de sus manos sin ser capaz de hacer nada por retenerla. Estaba desesperado y dolorido, pero por fortuna no volvieron a ser atacados hasta estar a salvo y bajo la atención de sus criados, pues su padre no estuvo ahí para recibirlos, y tampoco estuvo cuando recuperaron. Fue el mismo Roland, quien esperanzado de dar una buena noticia, acudió al despacho de su padre para informarle que su hermana ya estaba a salvo, pero Gregory le abofeteó con su propia verdad, aquella que él conocía, pero se negaba a aceptar hasta oírla de su propia boca; realmente les prefería muertos.
Los días pasaron y ambos hermanos se recuperaron, mas Gregory también había cambiado, y en lugar de desearles la muerte, les tomaba a ambos como un castigo divino, un castigo que ellos debían aprovechar para purgar sus pegados y utilizar su nueva maldición como una herramienta para el bien de la humanidad. De entonces, a ambos usó para números experimentos en los que buscaba una supuesta cura para licantropía, cuando en verdad lo que deseaba era hallar una nueva arma, dañina para los licántropos, pero Abigail, nuevamente Abigail, comenzaba a sospechar. Pero sabe más el Diablo por viejo que por Diablo, su padre se dio cuenta de todo y antes que nuevamente ella pudiese “contaminar” la mente de su hijo con sus ideas rebeldes le encerró manteniéndole dopada con cianuro.
Roland, a quien todos creen menos astuto de lo que realmente es, no tardó demasiado en descubrir la verdad y ayudar a escapar a su hermana, mas no quiso abandonar aún a su padre pues aún conserva la esperanza de que algún día cambie y les vea a ellos como sus hijos y no como el enemigo, sin embargo ha seguido a su hermana hasta las puertas de la Inquisición en donde ha entregado sus servicios como Condenado tanto por los consejos de su hermana como por la esperanza de que algún día llegar a ser tan buen cazador como su hermano y lograr así el reconocimiento de su padre.

# Sueña con algún día ser reconocido cor orgullo por su padre.
# Durante las noches de Luna llena se transforma en un licántropo negro.
# Ama a su hermana y a su padre, aún cuando éste lo odie.
# Su carácter es mucho más alegre y vivaz cuando no está en la presencia de su padre. Cuando él está presente es más introvertido.
# Su sueño es escuchar decir a su padre que se siente orgulloso de él.
# Todos sus asesinatos han sido por encargo de la Iglesia.
# Entrena duro y tendido, ha obtenido muchos avances y ha logrado estar prácticamente a la altura de ambos hermanos, mas sus inseguridades aún le juegan en contra.
# Es sumamente observador y le encantan los animales.
# No pertenece a ninguna manada, eso sería dar más crédito a su raza que a la Inquisición con la cual está comprometido. Sin embargo, es capaz de razonar por sus propios pensamientos quién merece castigo y quién el perdón.
# Es buen bailarín, o al menos eso cree, sin embargo aquella es otra de sus gracias ocultas, a las mismas que se suma el origami y la cocina.