Huyendo del sarten para caer en las brasas (Priv)

Otra vez había tenido una discusión con mi padre, respecto a mi compromiso, es que...simplemente no podía aceptarlo con una sonrisa en la cara, no quería!... no me interesaba casarme con aquel desconocido al que ni siquiera había visto un par de veces...con quien ni siquiera había hablado siquiera, no, definitivamente no quería casarme.

Para evitar mas discusiones salí de casa, le ordene a mi doncella que no me siguiera, comencé a caminar por las calles, sin saber bien a donde dirigirme, no me importaba mucho el lugar solo, necesitaba estar a solas con mis pensamientos, como aun era temprano me quede un rato en una plaza pensando, observando a la gente ir y venir, los niños jugando, sintiendo la brisa en mis mejillas, en mis cabellos, sintiéndome poco a poco mas relajada.

Observe el cielo, comenzaba a oscurecer, me levante y camine hasta un café, me senté en una mesa solitaria y pedí un café y un trozo de tarta, otra vez no me di cuenta pero el tiempo paso volando, cuando salí del lugar la noche ya había caído, comencé a caminar a casa, después de todo no eran horas para estar fuera, mi padre debe estar buscándome como loco y cuando llegue me esperara un gran castigo...

Ya había comenzado a andar algunas calles cuando comencé a sentir que alguien me seguía, me lleve una mano al pecho aterrada, sintiendo los latidos acelerados de mi corazón, apresure el paso y aquella persona izo lo mismo, un frio helado recorrió todo mi cuerpo, haciéndome temblar, mire alrededor, no había nadie que pudiera ayudarme, comencé a correr huyendo de mi perseguidor, podía sentirlo corriendo tras de mi.

Todo esto es culpa mía, pensaba mientras huía por las oscuras calles, escapando a todo lo que daban mis pies, gruesas lagrimas recorren mis mejillas sin poder creer aun lo que estaba ocurriendo, ni siquiera sabia que dirección seguía solo corría sin rumbo fijo, estaba aterrada, de pronto choque con alguien, pero fue como si hubiera chocado contra la pared, caí al suelo sentada, haciéndome un pequeño corte en la pierna sintiendo la sangre brotar, dolía, levante la cabeza mirando al caballero frente a mi, al menos mi perseguidor al parecer había huido o algo parecido, suspire aliviada pese al dolor, seque mis lagrimas, y trate de ponerme de pie, me queje al sentir el dolor en mi pie, al parecer me había torcido el pie, a demás de hacerme aquel corte...definitivamente era mi día y noche de mala suerte...ya nada podía ser peor o....si?

-perdóneme....yo...no me fije por donde iba...-Murmuro sintiendo mis mejillas muy sonrojadas, mi respiración agitada, suspiro tratando una vez mas de ponerme de pie, volviendo a quejarme, sintiendo la cálida sangre recorrer mi pierna..