Polvo fuimos, polvo, ¿seremos? [Malena]

A pasado un tiempo desde que llegó aquí y ya se ve incapaz de seguir así, al menos tendrá que iniciar la primera fase de su ciclo para poder calmar su ansiedad o terminará enloqueciendo más aún (Como si fuera posible) Y quitándole el fuego a cualquier ser que se le aparezca en frente, hombre, mujer, adolescente, incluso niños, por eso es necesario mantener los ciclos para así cumplir con las reglas, no porqué después se vaya a sentir mal, simplemente porque no poder estar apegado siempre al pie de lo ya está prescrito por él mismo le podría hacer sentir inferior, los fallos no deben de estar permitidos en su noche a noche, y esto es tan solo un mero artilugio para alimentar más su ego, para mantener aquel estatus que llama perfección, esta ciudad parece ser perfecta para él, es bastante grande, en el tiempo que ya está aquí ha logrado notar que no es una simple ciudad cualquiera, guarda grandes secretos, más de los que uno podría imaginar, y de lo que se ha podido informar le deja muy claro que los asesinatos desapariciones y demás ocurren hasta en plena luz del día, así que tomar a alguien por días o meses debe de ser bastante fácil para él, con tantas zonas rurales rodeando la ciudad, ¿dónde podría encontrar los límites aquí? Será cuestión de buscar y buscar, tal vez por allí o por allá pueda encontrar pequeñas cuevas abandonadas, lugares perfectos para mantener a alguna que otra pobre desgraciada encadenada por un buen tiempo y disfrutar de mil rituales con plena y deseosa tranquilidad, o arrastrar un cuerpo por el pastizal, con orbes desencajadas que apuntan a la nada, como si de alguna manera estas pudieran encontrar el destino que les espera más allá, la infinidad de variantes que pasan por su cerebro en este momento tan solo logran emocionarle mientras avanza por las calles observando muchos rostros, esta emoción pura que nace tan solo de su locura, un sentir que ningún otro podría experimentar, algo que solo él y con esa intensidad, por esto mismo es que las pequeñas risas que suelta lo hacen vistoso del resto de personas que caminan calladas o que hablan entre sí, al percatarse de esto guarda el silencio pues estar en el ojo de toda la prole es lo menos indicado para un tipo como él, no es que le importe que le miren, por el contrario se siente muy bondadoso de dejar que lo hagan, pero llamar la atención siempre estará mal.

Se acomoda la ropa y se desvía por el primer callejón que observa, como todo un paranoico que es perseguido por sus propios y penosos trastornos, claramente es algo natural estar alejado de seres con los que simplemente no sientes empatía más que para retirarlos de aquella burbuja llamada sociedad y llevarlos a tu mundo propio, donde finalmente conocerán el rostro de la verdad, y hallaran su final de la manera en que se le dé la gana al cancerbero de turno, que suele ser él mismo, inmoral o no, a eso dedica su existir, ¿un motivo vacío? Probablemente si para el común de la gente, pero para él es lo único que realmente importa, él mismo, y con eso es capaz de seguir adelante para toda la eternidad. Esta noche hará una visita extraoficial a su nuevo trabajo, el enterrador que valga la redundancia entierra cadáveres, una tapadera perfecta para todas sus actividades nocturnas y las que pueda llevar a cabo dentro de este recinto, que un enterrador este cavando y otras cosas no es raro para nadie, ya se imagina todos los posibles cadáveres que podría esconder por aquí, en tumbas que en años no han sido revisadas además, todo perfecto para saltarse al ojo chismoso de cualquier entrometido o listillo, las partes de su plan se van completando con el tiempo, eso le agrada * Este cementerio es perfecto para dejar que estos seres infelices descansen, no es la primera vez que uso un cementerio de esta manera pero, trabajar en él será la mejor ventaja que pudiera tener * Murmura entre colmillos y dientes el vampiro con una sonrisa de par en par, algo bastante fuera de lo común para estar rodeado de muerte, claro que él se siente como en casa, volver este lugar de paz y tranquilidad eterna un salón de torturas donde los gritos no sirvan de nada es una idea excitante, ¿por qué no? Que tan revolucionario puede llegar a ser su actuar, le encanta, ¿preparar a una persona viva como si fuera una muñeca de trapo? Hermoso.

Con desgano observa las lápidas, lee y relee los nombres, muchos infelices ya olvidados, tan solo muestra pura de la insignificancia que tienen los humanos para los mismos humanos, ¿por qué debería preocuparse él por ellos? No hay nada que valorar aquí, simples huesos y polvo o quizá nada ya porqué llorar, estúpido hacerlo, estúpidas las familias que vengan a llorar a sus seres queridos, ¿para qué? No lograran nada, no van a salir de la tierra intactos a darles un abrazo, ni les van a devolver sus momentos hermosos, ni las vivencias inolvidables que con anhelos vacíos desean volverá vivir, pero sin duda lo más asqueroso de todo es estar rodeado de gente que tuvo muertes idiotas, aburridas, comunes, nada interesante, nada bueno que resaltar, a todos estos cadáveres les falta el toque del averno, la reputación de este cementerio podría subir, tan solo debe esperar que un nuevo ciclo comience y estará encantado él mismo darle algo de valor, por naturaleza es demasiado crítico con la muerte, sobre todo con gente que asesina, algunos trabajos dejan mucho que desear, si fuera el un detective de homicidios les atraparía en un pestañear, ¿pero para qué? Mientras más hayan acabando las flamas de la vida, menos ojos se podrían posar en él, además de que no necesita ser el único asesino del lugar tampoco, de por sí ya es sin igual, o al menos así se considera. Lentamente se acerca a una de las lapidas mejor conservadas, se permite leer el nombre de quien yace ahí, o bueno, lo que quedaba de quien yace ahí ya que han pasado unos cuantos años, los suficientes para que los huesos ya empezaran a hacerse polvo, con todo el respeto del mundo se sienta sobre la lápida dejando una pierna en el piso y otra sobre el mármol además del trasero también, con su bastón da ligeros toques a la estructura que sostiene su cuerpo, ¿alguien ahí? Ríe tras su pensamiento y eleva la vista por todo el lugar, encontrar a alguien aquí sería una buena señal, ¿no? Si vienen por aquí les gusta el lugar, ¿no querrán descansar en este también? No cree en el destino pues se considera capaz de cambiarlo, de reescribirlo, y es verdad, puede destruir una vida que tenía todo a su favor, dinero, belleza, amor, amigos, etcétera, esas cosas que los seres humanos consideran precioso, inclusive si considerara a un ser humano digno realmente podría interrumpir su muerte inerte y darle una eterna que pudiera disfrutar, ¿para qué necesitan a Dios? Son tan ilusos con su fe.