Presa y Cazador[Bartek Van Dyck]

por **Hypatia Kyrgiakos** Vie Mar 29, 2013 4:55 pm

Era un día nublado, uno de aquellos tristes días para los humanos pero que a ella la daba el permiso de salir cuando todavia era de día. Pero aquella vez había decidido salir a la tarde cuando la espesa niebla empezaba a bajar lentamente y las siluetas no se podían distinguir apenas en unos metros. Aquella ocasión ni siquiera iba con su asistente personal ni había cogido el carromato, quería estar sola.

Se había puesto un vestido de color rojo y con algun detalle negro,sencillo y cómodo para moverse,en la parte de arriba un corsé del mismo color con algun detalle negro. Su pelo iba suelto pero ondulado, su rostro bien maquillada, con un porte elegante, igual de hermosa como siempre. El viento azotaba el cuerpo de la vampiresa trayendola diversos olores pero ella solo buscaba uno en aquellas cercanias del lago.Había llegado a aquella laguna sin darse cuenta andando con miles de pensamientos en su cabeza y mas sabiendo el día que era.

Sus pasos se pararón en seco cuando el olor a carne humana llegó hasta ella. Inhaló aquel olo mientras sus ojos se volvían rojos, había estado alimentandose a base de animales y estaba bastante debil, necesitaba sangre humana. Tómo la tela de su vestido y corrió en dirección de donde estaba la victima. Con la niebla podría vigilar a su presa con mas facilidad. Se escondió detrás del tronco de un árbol mientras observaba a una mujer de unos cuarenta años mientras parecía volver de recoger setas. La vampiresa sonrió mientras esperaba a que llegara a su altura mientras sus colmillos se afilaban acechantes.

Cuando pasó por el árbol la joven agilmente rodeo el cuello de la mujer con un brazo para taparla la boca y no gritara mientras la tenia presa mirando al frente e Hypatia en su espalda para que no la viera el rostro. Acercó sus labios el cuello de la mujer que se erizo ante el contacto de los labios de la griega para despues los afilados colmillos se clavaran en la piel de la mujer.Bebió de la herida que había producido con sus dientes para beber hasta saciarse dejando que el cuerpo de la mujer se depositara en el suelo mientras ella bebía de rodillas del cuello de la mujer.

Al acabar separó su boca de la herida mientras sentía como parte de la sangre se escurría por su barbilla , gimió a la vez sus ojos se volvían de color caramelo. Sentía como su cuerpo volvía a tener energía y sabía que era capaz de hacer lo que quisiera pero sus ojos se posaron en la mujer a la que acababa de dar muerte. Al principio la daba igual matar pero ahora las cosas había cambiado, tenia remordimientos pero sabia que si no lo hacia no podría seguir viviendo.

Sus pasos se dirigieron a la laguna para limpiarse, luego se encargaría del cuerpo de la mujer, aunque con aquella niebla y que la noche se apresuraba no pensaba que alguien fuera a aquel lugar. Se arrodilló pero aparto el vestido para que solo sus piel de sus rodillas tocaran el suelo para no manchar el vestido. Miró su reflejo y observó su precioso rostro marmóreo que siglos atrás tenía vida y como sus labios se habían manchado de sangre. Rompió esa imagen para limpiarse con el agua la barbilla, sus labios y se acuclillo para luego limpiar sus rodillas.

Se levantó para mirar el horizonte de la laguna, hacia ya 500 años que la habían convertido en Vampira sin ella haberlo querido y 400 años que se escapó de su creador, el cual era su marido y esperaba que estuviera muerto por que para ella así era. Solo tenía de él lo que la había hecho convirtiéndola en vampira. Había vivido sus primeros siglos desenfrenadamente matando y saboreando el placer con hombres y mujeres, pero se había casando de esa monotonía. La niebla se hacia mas espesa y la noche caía mas entretanto ella seguia con sus pensamientos

Se decía que de los ojos de la Kyrgiakos nunca lloraba pero aquella vez no fue así. Sentía el correr de las lágrimas por su rostro mientras pensaba si merecía seguir viviendo como vivía, sola, solo con un sirviente que trabajaba para y lo hacia por que así mantenía a su familia de humanos. Cosa que le envidiaba pues nunca ella tendría una familia. La soledad era su fiel compañera en 400 años