A vampire and a shapeshifter in the forest [Privado]

Sentí la húmeda tierra bajo mis patas, pero eso no frenó mi paso, seguí corriendo entre los árboles en busca del lugar en el que había dejado mis ropas. Al llegar a una zona rocosa impulsé mi gran cuerpo con fuerza, sacando las garras para no perder el equilibrio. Al estar encima de estas miré hacia atrás para asegurarme de que nadie me seguía, sabía que en París nada era seguro y menos cuando eras una "Criatura Mística" o "Maldita". En cada esquina había un cazador esperando para darte caza, eran igual los motivos, lo que contaba era dar muerte. Abrí un poco mis mandíbulas respirando con rapidez, llevaba demasiados minutos corriendo y por lo que parecía había servido pues aquel que me seguía había perdido mi rastro hacía kilómetros. De mi boca salía vaho, dejando ver que la noche estaba siendo fría, no esperé más me giré bajando las rocas por el otro lado.

-¡Maldita criatura!.-Al sentir eso intenté impulsar mi cuerpo, pero el objeto que me arrojó rozó mi pata trasera. Mi pelaje blanco, empezó a teñirse de rojo sangre, solo era una magulladura, nada importante, pero podría ser mayor si no conseguía aplacarle o alejarle de mí. Me escondí entre unos matorrales durante unos minutos, mientras él me buscaba yo pensaba cómo frenarlo. No quería matarlo, solo herirle lo suficiente como para que me dejase tranquila durante esa noche. Sigilosa me moví entre la maleza hasta quedar colocada detrás de él, esa era mi oportunidad, no podía fallar. Agaché mi cuerpo de la parte delantera, hundiendo las uñas en la tierra, las patas traseras quedaron flexionadas preparadas para impulsarme en cuando diese la orden, la cual no tardó demasiado. Salté hacia adelante soltando un maullido más agudo y fuerte que los de un gato doméstico. Mis mandíbulas se clavaron en el brazo de él, obligándole a soltar el arma, no esperé demasiado volví a atacarle dándole un zarpazo en la pierna en lo que era llamado el muslo. Era una herida importante, pero estaba segura de que no moriría por ello. "No vuelvas a seguirme..." Pensé para mí.

Sentí los lamentos del hombre pero no me dejé afectar, igual que había aparecido desaparecí de allí. Seguí corriendo entre la maleza y árboles hasta alcanzar el lugar. Cómo de costumbre había dejado mis prendas bajo unos matorrales en el claro, olfateé todo había algo diferente, otro aroma pero no era el de un cazador. "No estoy sola... O quizás ese estúpido me impregnó de su olor" Solté un maullido grave de disgusto. Caminé lentamente hacia el lugar, cogeando un poco, sentía molestias al mover la pata trasera debía volver a mi forma humana para curarme aunque mi propio cuerpo lo haría por sí solo. Volví a mi forma humana, cayendo de rodillas, con las yemas de mis dedos toqué el corte.- ¡Dios mío! No creí que doliese tanto....-Mascullé mientras me cubría con mis ropas, pues estaba completamente desnuda. Miré hacia ambos lados del bosque, mientras me ponía la ropa interior y por encima la combinación. Me levanté despacio y aparté algunos arbustos para sacar mi largo vestido el cual sacudí para quitar las hojas y ramas.