Nayru y Kale ID || Las cadenas me atan a una nueva vida ||

D. PSICOLÓGICA

No puede evitar a ser una chica risueña, con la mente abierta y con el don de la escritura y el canto de los ángeles. Cariñosa, un poco asustadiza por cosas insignificantes, una chica tímida aunque no lo parezca tras aquella mirada que te pueda incitar a pensar diferente. Es humilde, severa y madura, una chica con los tiempos que corren, deben ir con los ojos abiertos. Los cambios de temperatura, todo era diferente para ella. No hay mal que por bien no venga, Nayru, a pesar de ser una chica tímida, es un poco...despistada. Ya de por sí, siempre se disculpa ante cualquier tropiezo.

Nayru, con una sonrisa bella y un poco despistada, con la orientación puesta en las zapatillas de estar por casa, pero a pesar de todos esos defectos, a ella le gusta ser dulce con todos. Aparte, es un poco indecisa, le cuesta decidirse, es...todo un reto conocerla, pero nunca te podrías llevar mal con ella. Solo que si le entras en el amor, mal vamos. Nayru, puede responder de alguna manera un poco “brusca” dependiendo del nivel de “agresión” que sufra. Es inocente a más no poder, miedosa incluso en su poderosa sobrenaturalidad.

Suspira a cada rato y se siente bastante protectora con lo suyo y con ello salen sus celos que intenta evitar. Resumiendo. es dulce, tímida, risueña, amable aunque frágil, desconfiada a veces, insegura, miedosa. Un poco bruta a veces la verdad que no tiene remedio cuando se enfada y puede sacarte alguna marca por varios días. Teme perderse y no poder ser socorrida a tiempo.


Kale es secreto, reservado, introvertido, observador y posee un temperamento bastante desconfiado y prudente. Esto puede pasar fácilmente por frialdad, orgullo, o cierto sentimiento de superioridad, mientras que en realidad se trata de pudor y timidez, su flema aparente disimula un verdadero nerviosismo. Paciente, lento, posee una determinación a toda prueba y cuando tiene claro un objetivo, puede mostrarse obstinado y perseverante. Enemigo de lo superficial, no suele entregarle su amistad a cualquiera pero, cuando se compromete y confía en alguien, pierde su lado “oso” y se muestra agradable, fiel, con todas sus cualidades morales al descubierto. De niño, a menudo es bueno, tranquilo, con algunos accesos de cólera. Kale está muy apegado a su familia, casi al punto de ser casero. A menudo intelectual, pueden atraerlo los estudios largos, y se quedará leyendo durante horas, olvidándose de todo lo que lo rodea. Los padres deberán estimular su sociabilidad, favorecer su autonomía y acostumbrarlo a que se comunique, ya que tiende a ser solitario, incluso huraño. Es bastante responsable y sus padres pueden quedarse tranquilos: será honesto y agradable con sus hermanos.

Amante de la calma, de la tranquilidad y de la naturaleza, a Kale a veces le gustará ser Robinson Crusoe, y retirarse cada tanto sobre su isla desierta, para poder meditar tranquilamente. Sin embargo, es sensible al confort de un pequeño nido acogedor. Atraído por las novedades, tiene espíritu vanguardista, le gusta lo extraño, aprecia la ciencia ficción, las nuevas tecnologías, como la informática, la astrología e incluso el arte y la moda. Es un sentimental, que se apega profundamente. Pero no siempre será demostrativo. Le pedirá a su compañera que sea una buena ama de casa y una buena cocinera (los placeres de la mesa no le son indiferentes) y, sobre todo, que le aporte paz, seguridad y estabilidad.

HISTORIA

Hacía mucho tiempo que ya nadie se paraba a mirarla por lo que se había convertido aquella noche de Enero. Zafiro se había convertido en una hermosa mujer de cabellos oscuros, con bellos ojos marrones de un color intenso y con una mirada profunda. Aquella mujer, quien le había gustado siempre estar rodeada de aventuras con la espada y la pistola, ella siempre intentaba estar activa. Su trabajo para entonces era ser inquisidora, capturaba a las bestias que había por el mundo, pero en una de esas batallas algo la detuvo de haber matado a uno de los líderes de un clan licano. Después de varios días de paz, aquel líder que ella había perdonado la vida, se había presentado en la puerta de la mansión de esta. No le había extrañado de que la hubiera seguido o de que hubiera sabido de ella por el olor que desprendía esta, pero solamente aquel hombre, en ese mismo instante en el que se conocieron por segunda vez, aquel líder le confesó en la puerta de la mansión el amor que sentía hacia ella. Tal fue la sorpresa que ella no se lo esperaba, ni tampoco el que se había confesado al ver al prometido de Zafiro al lado de ella. Aquello no se lo esperaba. Ella le aclaro que la habían propuesto hace poco, no llegaba a tres días desde la proposición, pero a pesar de que aquel líder, le abrió el corazón a Zafiro para poder confesarla su amor hacia ella se había metido en un pozo en el que no conseguía salir del shock. Aun los tres estaban en la puerta y aquel líder con un ramo de flores que supo que eran del gusto de Zafiro. Pasaron unos segundos y finalmente, quien se confesó tiro el ramo de flores al suelo, pisoteándolo frente a la pareja afortunada y vio como Zafiro derramaba las lágrimas en silencio mientras que el otro parecía sonreír con bastante arrogancia.

Pasaron varias semanas, meses y zafiro y el licano no se volvieron a ver.

Antes de la boda, Zafiro seguía pensando en cómo iba a salir de su tristeza. Su prometido y su boda era forzada, no había el amor que estando segura sentía por el licano el cual ya no volvió a ver, pero tan solamente a dos días de la boda, los preparativos estaban todos listos, los invitados en habitaciones para los mismos, pero antes de la boda, dos días antes él reapareció nuevamente. En una noche en la que siempre solía pasear mientras se dejaba arrastrar por sus pensamientos, caminando por el jardín poco a poco hasta que girando en una esquina del gigante laberinto se encontró con una figura que parecía que estaba herida, pero alrededor de su cuerpo había vendas o eso pudo entrever con la escasa luz de la noche. Mal hecho de ella ir al jardín  sin alguna fuente de luz, pero solamente cuando se quedo quieta intentando escuchar, vio a aquel desconocido, a aquel hombre que no sabía si era ya líder de algún nuevo clan. Se quedo quieta como aquel hombre se le acercaba lentamente y este le rodeaba la cintura con los brazos, atrayéndola hacia el cuerpo masculino haciendo que sintiera su deseo por ella. Ella se dejó. También le deseaba y como si el destino lo hubiera querido, las ropas de ambos se fueron desprendiendo lentamente por las manos de ambos hasta que culminaron la noche con un momento de sexo salvaje y apasionado.

Su consciencia parecía haberse calmado, pero seguía al lado de Gregoir según le dijo entre susurros en aquel acto sexual que tuvieron hace momentos. De una noche de sexo en un laberinto nacieron gemelas, había oido de gente que al tener sexo con un licántropo, salían hijos con el don dominante, es decir, salían licántropos, pero estaba temiendo lo peor cuando aquella persona volvió y entonces vio que su descendencia, no era como él había esperado que fuera a ser desde un principio. Zafiro y Gregoir se conocieron en las islas del exótico rincón del Caribe, Zafiro dio a luz a dos gemelas pero todo el mundo pensaba que eran de quien era su actual esposo que ahora estaba en paradero desconocido. Gregoir se presento una noche en la mansión y con el tiempo fue haciéndose un hueco entre la familia, los padres parecían estar encantados con el “apoyo moral” que tenía su hija en esos instantes y sin más preámbulo, cuando las niñas tuvieron nada mas un año recién cumplido, el matrimonio fue anulado por el estado de su marido desaparecido y que al final no había dado señales de vida, y entonces, finalmente Gregoir y Zafiro pudieron contraer matrimonio y finalmente poder criar a quien eran de verdad sus hijas.

Las niñas fueron llamadas Záfana y Nayru. La mayor fue creciendo junto con su hermana pequeña tan solo por dos segundos de diferencia. Ambas eran muy amigas, y no se separaban la una de la otra. Eran inseparables al igual que tampoco lo eran de sus padres ni de su familia, pero ambas tenían distintas personalidades de las cuales te ayudaba a diferenciarlas bastante. Nayru era tímida, dulce y amable, pero desconfiada la mayoría del tiempo. Nadie sabía que se traía entre manos por lo misteriosa y callada que es aunque puede saltar como un gato sobre tu cara y comenzar a arañarte con furia, en cambio Záfana siempre fue la que defiende a su hermana y la que cuida de ella, es más si dejara de hacerlo, le daría algo y no podría soportarlo. Es extrovertida y sabe hacer reír a la gente con su buen humor, pero después temía porque no pudiera parar por la nueva afición que a sus 16 años empezó a gustarla cada vez mas.... El sexo.

Nayru no pensaba lo mismo que su hermana. Teniendo esa edad, los cuatro se mudaron a París, pero al llegar allí, había pasado algo que ninguno se esperaba. Estaban en plena mudanza, moviendo muebles de aquí para allá, pero cuando fue de noche, salieron a cenar cada uno con sus mejores galas como para estrenarse ahí mismo, en París y que un nuevo mundo les esperaba por descubrir, pero al ser su padre sensible a la luz de la luna, en cuanto salieron del carruaje para entrar al restaurante, su padre comenzó a sentir que su cuerpo parecía hervir por dentro. Aquello a Nayru le pareció extraño y por tanto se aferro a su hermana que esta la acogió en sus brazos, ambas echándose hacia atrás al igual que su madre y finalmente, la cena se cancelo y todos volvieron a la mansión que habían comprado en la zona residencial. Su madre, tras saber y conocer tantos años a su marido de verdad y de su forma antinatural, sabía que o podría intuir que los cambios del lugar podrían haberle hecho efecto a su esposo y por precaución volvieron y finalmente su padre se perdió en el bosque en donde estuvo casi toda la noche, pero nayru tenía un problema desde pequeña y era que a veces se las daba de sonámbula a mitad de la noche. Eran problemas tras problemas, pero siempre conseguían solucionarlo excepto el problema de la nueva forma de vida de Nayru.

La misma noche en la que su padre había sentido cambios en su organismo obligándolo a transformarse en lobo, le habían dejado libertad, pero esa noche, Nayru comenzó a tener uno de sus momentos de sonambulismo. Su hermana y su madre acostumbradas estaban, pero ninguna se levanto aquella noche, estando ambas en profundo sueño mientras que Nayru seguía caminando en sueños, bajando por las escaleras y saliendo al jardín. Dormida estaba y así seguía sin poder evitarlo. No podía evitar soñar siempre con prados verdes y un mundo de fantasía dentro de ella. Seguía caminando hasta que aquella bestia descontrolada, pensándose que era un animal indefenso y que podría servirle de cena, se abalanzo contra Nayru haciendo que esta se despertara de repente y comenzara a chillar, grito tan fuerte que consiguió despertar a su madre, a su hermana que ambas corriendo en ropas de camisón y bata llegaron hasta adentro del jardín donde una encontró a Nayru ensangrentada de pecho hacia el hombro, su madre intento ver donde estaba el culpable de esa atrocidad pero no vio a nadie y con muy a su pesar, llevo a su hija menor hacia dentro de la casa con ayuda de Záfana.  

La herida había sanado rápidamente, la nueva vida de su hija menor había comenzado y después de dos días Gregoir había vuelto con un remedio para su hija. Zafiro pensó que la había abandonado, sabía que él había sido pero que no lo había hecho a consciencia pero tenía que estar molesta con él, había atacado a su hija y ahora su hija era como él. Tras varios días con aquel remedio, la cicatriz la tenia pero ya no era tan visible, pero con el paso de los días y poco a poco la salud de Nayru iba recuperándose lentamente, para después, el día en que estaba mejor y finalmente pudo acercarse a su familia, había obtenido una marca, un tatuaje que era en forma de ovalo deforme y en el que estaba en el cogote, pero cubierto con sus extensos cabellos castaños y al fin, la familia vivía momentos de paz en París, hasta que nuevamente los problemas llegaron sin previo aviso.

Nayru ahora se reproducía más lento que su hermana gemela y ahora podría haber una diferencia física entre ambas. Nayru había desarrollado un cuerpo esbelto, equilibrado y bastante llamativo a la vista mientras que su hermana se metía a dietas o cosas así para poder estar igual que ella. La obsesión fue tal de Záfana que casi llegaba al borde de la anorexia, estaba a punto de morir. Por un momento Nayru sintió pena por ella, quería morir también en lugar de su hermana, pero para que Záfana se sintiera mejor, Nayru comenzó a pasar a segundo plano que es cuando Záfana pasó a ser la mirada de todos e incluso de todas. Los hombros se le acercaban, otros la miraban de lejos mientras que Nayru seguía en segundo plano y aquello le gustaba, pero lo que no soportaba a veces de su hermana era que algunas noches la veía escaparse de casa para irse hacia el centro de la ciudad. Una noche la siguió y descubrió la otra faceta de su hermana. Era una cortesana a sus 17 años. No se lo podía creer pero la verdad que no se lo esperaba, no, jamás habría pensado que fuese tal desperdicio de mujer. Nayru volvía sola a la mansión para después descubrir que en la mansión había mil y una personas intentando apagar el incendio que ardía alrededor de la mansión donde vivían.

¿Cómo había sido? Lo siguiente que vio fue a su hermana llegar detrás de ella con un rostro de pánico, atrapo consigo a Nayru para protegerla, llevarla lejos de aquella casa en llamas y ocultarse ambas entre los bosques. Al momento de que estuvieron viendo la escena, vieron a su padre siendo un licántropo con afilados colmillos que podrían arrancar carne viva, esos ojos amarillos, brillantes como el ámbar y al momento vio que su madre se debatía con otras personas que parecían vestir cuero negro, botas altas e iban armados hasta los hombros. Tan rápido había pasado todo que a ninguna le había dado tiempo de pensar en la una de la otra. Vieron a sus padres huir hacia su dirección, pero entonces Nayru vio los ojos de su padre, una voz resonó en su cabeza diciéndole que se adentraran en los bosques, que en algún momento las buscarían. Záfana vio a su hermana teniendo un momento de trance, entendió que quizás estuviera haciendo algo de lo que ella era incapaz e igualmente vio a sus padres desaparecer, huían de aquellos que intentaban atraparlos.

Pero....ahora ¿Qué harían ellas dos?

Estuvieron caminando por los bosques, adentrándose por dos días y gracias a que Nayru era licántropo, podía cazar algo para las dos y poder sobrevivir, pero sin poder descansar adecuadamente, las dos muchachas cayeron rendidas sobre un pasto de hierba verde.  Cuando abrieron los ojos, estas dos se vieron dentro de algo que parecía una carpa....o una tienda o no sabían dónde estaban. Nayru vio que su hermana seguía mirando a los alrededores sin saber, pero Nayru se aventuro y se fue bajando de la cama, con cuidado de no caerse y miro a través de un hueco de la tienda. ¡Oh! ¡Gitanos! Desde aquel día fueron acogidas por el campamento del mayor Gilbert, un hombre esbelto, de metro noventa, moreno y ojos de un gran azul cielo, pero Nayru se sentía tranquila pues sabía que aquel hombre era como ella....y a partir de ese día, su hermana y ella se hacen turnos para poder ir en busca de información sobre sus padres. Por el momento, están a gusto en el campamento gitano siendo uno más de esa gran familia de zíngaros.

Antes de que las mellizas nacieran, habían pasado 800 años en donde Kale Cohel hubiera sido secuestrado. Había sido secuestrado de una familia noble, obligado a instruirse como asesino, ladrón, timador, vamos, un convicto del que todos tenían cuidado y estaba en la lista de los más buscados, ocupando el puesto número dos. Le seguía algún que otro pirata, pero siempre que el cometía un crimen, ideo una firma, una señal para que todos supieran de que había estado ahí, pero nunca salieron evidencias que pudieran llevar a su paradero. Se ha enterado de que tuvo dos hermanas, mellizas y cuando vio los retratos de estas en un pergamino, pudo ver que estaban deliciosas, enteramente para tomar pan y moja. Pero el mismo no había venido a cometer incesto. Cometería lo que sea, pero no incesto. Cuando supo de su verdadera procedencia, Kale sabía que por su reputación no iba a salir bien parado. Así que, puso una amenaza al vampiro más cotizado y más buscado de la ciudad y este mismo lo capturo bajo su yugo.

Después de varios años secuestrado, siendo dirigido bajo el yugo de un vampiro, fue convertido en contra de su voluntad, pero tras pensarlo debidamente, pensó que tenía que aprovechar lo que le habían dado. Aprendió demasiadas cosas que en el futuro sabría elogiar, pero nadie le dijo que se iba a enamorar de la mujer más bella del planeta. Se llamaba Brunilda, hermosa de grandes ojos azules y cabello oscuro. Brunilda para su suerte, le correspondía en sentimientos cosa que no duraron mucho de novios hasta que por fin dieron el sí quiero frente a una horda de vampiros. Después, ese amor llego a pasar a manos de un asesino que le enseño lo que era la venganza cobrando así Brunilda el castigo.

Actualmente, va por las calles de cualquier ciudad manejando a su antojo todas las artes que conoce, llegando a lo más alto, pero aun así esta de malas siempre. Su vida ha sido monótona, por ello de que no sepa que decir de su vida. Conoció en vida a una mujer a su altura, la cual se llegó a casar, pero término por quedarse viudo ya que la mataron, su maestro al fin y al cabo porque resulta que se estaba distrayendo con la compañía de su mujer.