Vientos alejados, mareas cercanas (+18) Libre

por **Julyne/Sebak Worthing** Vie Mayo 10, 2013 11:08 pm

Sir Worthing había destinado el viaje de su hija a Inglaterra para tratar con uno de sus socios sobre las exportaciones de Tela al nuevo mundo, con dicho empresa solo ser haría revisión contable de los envíos de las telas Inglesas, pero lo que no sabía Julyne es que su padre tenía negocios turbios por debajo de la mesa y aquel viaje tardaría más de lo que ella suponía, ya que primero irían a Francia a dejar un embarco de objetos (contrabando) y de armas a un señor de aquellos que usan un seudónimo.

Según las disposiciones de su padre, Juls tenía que zarpar el fin de semana para que tomaran las malas condiciones de viaje y así fue, al salir de viaje desde Galicia hasta Londres, un viaje muy largo y agotador en donde se pasan semanas y hasta meses en el mar viendo y escuchando a los mismos burdos marinos de la embarcación, sin que siquiera uno pudiera tocarla durante los días de viaje y todo porque Sir Worthing había dado órdenes específicas acerca de ello, incluso amenazando de muerte.

“Aquel que ose siquiera mirar a los ojos de mi hija perderá los suyos y siquiera si la llegan a mancillar sus miembros los perderán”

Que vil trucos usa su padre para espantar a los hombres de los caprichos de sus hija y peor con una hija como Julyne a la que le vale un tercio lo que su padre siempre ordene, ella se sale con las suyas y hace su santa, mejor dicho su maldita voluntad, por lo que los hombres dentro de esa embarcación no saben a quien temer si al Terror Worthing (padre) o a la Bastarda Worthing (la hija)

El viaje continua en condiciones óptimas de navegar, al parecer la tormenta no les ha pillado aun al "Dragón Dorado" lo único a los que son sometidos es aun extenuante calor y con ese calor que se siente durante el recorrido, aquellas ondas hacen que el cuerpo de cualquiera comience a arder y sofocarse pidiendo a gritos que alguien pueda calmarlo, y ese alguien es la misma Julyne, –Oh por Dios, enserio van a creer en las amenazas de mi padre, o habrá uno que me pueda follar- las miradas de los hombres a bordo del Dragón Dorado de los Worthing quedo esquiva enfureciendo a esa belleza náutica lo cual solo hace que se encierre en su camarote arrojando todo lo que encuentra al suelo para descargar su ira.

Pasaron los días en el transcurso del viaje y aquella fiera seguía encerrada solo abría la puerta en las noches para tomar aire fresco y para recibir sus alimentos, hasta que en la tercera semana el maese del barco tocó la puerta del camarote de la Capitana –Señorita Worthing, debemos atracar en Francia, es urgente Señorita, su padre ha dado órdenes al zarpar- La Worthing enfurecida más que nunca no solo por no haber follado sino por aquellos cambios sin que se le haya consultado, pero ya que venía del tirano de su padre no tuvo otra que aceptar a regañadientes, pero aquello le haría costar a su "padre" de alguna manera que él lo lamentara no haberle informado todo, así que furiosa tomo su estada y miró al capitán toda colérica.
Luego de unos minutos de espera y con la noche tocando el cielo, llegaron a Francia desembarcando y diciendo que tardarían unos días en embarcar las provisiones y lo que el Señor Worthing ha pedido, por lo que tenían que pasar algunos días y era mejor que la “Señorita” encuentre un buen hotel, y ahí, ahí fue lo que aprovechó Julyne para hacer de las suyas –Vayan hagan lo suyo pero eso si les digo uno de ustedes debe venir conmigo y se quedara… sin sexo esta noche y el resto de la semana, así que échenlo a la suerte- esa sería la mejor forma para vengarse de su padre y de los marinos que le ocultaron las cosas, Bajó de la embarcación con un vestido muy descotado y con sus pasos muy refinados se dirigió a la taberna más cercana entrando y sin importarle que los hombres del lugar la observasen con os sin descaro, en eso tres de los marinos la alcanzan –Y Bien, ya decidieron cual será el desafortunado que pasará la noche sin sexo y cuidando de lo que yo diga- los hombres no sabían que hacer mirándose sin poder encontrar solución a aquel dilema, y mientras ellos decidían, La Worthing dejó unas monedas y pidió una botella de ron para comenzar a beber, aun cuando todos en aquel lugar escucharon sus palabras lo cual no le causó gran importancia a ella.

por **Kairi Ireland** Miér Jun 05, 2013 7:35 pm

Andaba por el puerto en aquel atardecer turbio , el sol no se había atrevido a salir, debido claro esta a que yo lo eclipsaría con mi brillantez ( lo se es un poco narcisista), Buscaba nuevos navíos y navegantes a los que engatusar de que me dejaran subir y después de jugar un rato ellos "desaparecieran" y el navío pasara a ser mio, o tal vez lo hundiese haciendo ver que había ocurrido un "accidente". La verdad es que mis continuos sobornos a los policías de la ciudad se estaban convirtiendo en una mala costumbre, tenia que aparentar ser la misma muchacha educada que antes de convertirme en inmortal fui...
Vi bajar de un barco recién atracado a una joven cuyo estado de animo era medio enfurecida, medio picara, por lo visto buscaba la forma de divertirse, la seguían tres burdos marineros, esos de los cuales si les vieras la cara te repugnaría, la seguí con actitud divertida quería ver lo que hacia, entre en un mugriento bar detrás de ellos y me senté en una mesa, haciendo ver que no atendía a su comportamiento, tenia pinta de pertenecer a la clase alta pero no parecía ser un vampiro, es mas parecía humana, no me divierte cazar a mujeres, mis presas suelen ser hombres...
Aun así la seguiré observando...
C- ¿que va tomar mademioselle?
K-Algo que no contenga veneno, tal vez licor de cereza ¿ o este antro es demasiado bajo para tener esa bebida en el menú?
C- En seguida se lo traigo- hizo una reverencia y desapareció detrás de la barra.
Me sorprendió bastante que tuvieran aquí ese tipo de licor... vi que le joven había pedido una botella de Ron. La noche prometía ser divertida...

por **Julyne/Sebak Worthing** Vie Jun 07, 2013 8:46 pm

Cuando los hombres no saben cómo hablar con la “Perra Worthing” de Julyne, sobre los planes que tenía su padre para ella, aun sabiendo que eso la disgustaría tanto que sería capaz de mandarlos a azotar y colocar sal en las heridas y dejarlos atados a la vela mayor bajo el sol por todo lo que dure el viaje…aun así uno de ellos se acercó a la Worthing titubeando, pues su padre había organizado su estadía en una de las mansiones de un socio capitalista mayoritario a ellos, pero antes de que le puedan decir algo, Julyne se volteó y los confrontó

-Ea a ver que nadie de vosotros se quedará, entonces marchaos y diréis a mi padre que ni uno se atrevió a ponerme la mano encima pues han sido tan cobardes que ni hombres son, pues no se les para con una Worthing- les mando sin escuchar lo que querían decirle sacándoles a patadas mientras ella bebía, en eso uno de sus marinos se quedó cerca de ella por si alguien se le acercaba o le hacía algo lo que le enfureció más a Julyne –Joder que os he dicho que se pueden largar, no quieren follarme entonces largaos al barco y tened todo para mi regreso que será después de dos semanas- si algo quería era fastidiar a su padre pues sabía que se enteraría de todo lo que haga su hija y sería una pelea campal entre los dos.

Ella se volteo y miró al hombre para a empujones sacarlo de la taberna directo al barco, regreso a su asiento y pidió algo más fuerte algo de whisky mezclado con ron, lo que quería era solo una noche para olvidar aquellos malos momentos en alta mar, en eso su mirada se cruza con una joven morocha que estaba en la esquina de aquella mugre taberna, la miró con descaro y alzo su copa para brindar a lo lejos con una sonrisa y tomando de una el contenido de aquella copa, se acercó al cantinero y pidió que le llevaran su botella y todo a la mesa de la joven, a la cual Julyne se levantó de su asiento y fue directo caminando con parsimoniosa calma para sentarse en la silla frente a la mujer cruzando sus piernas y con un pensamiento en su cabeza ¡será el mejor bocado de la noche, al menos así fastidiaré a mi padre! Sonrió y coquetamente miró a la morena –Saludos, como estas, espero que busques algo más que sucia compañía- señalo a los burdos hombres borrachos –o al menos que estés aquí por negocios caso que créeme te ha pillado a la persona correcta, negocios, diversión, quizás no me equivoque contigo- murmura y le pide al cantinero algo para la joven mientras ella bebe lo suyo.

Cuando un Worthing quiere algo, lo consigue y más si es algo para su diversión no lo suelta hasta estar satisfecho por eso le conocer como “la Perra Worthing”, no le importa nada ni nadie solo su santa voluntad.

por **Kairi Ireland** Sáb Jun 08, 2013 6:13 am

Observe como trataba a los marineros que estaban con ella, el modo de como saco al ultimo me hizo soltar una pequeña carcajada, que disimule con una tos cuando algunos de los presentes se giraron para mirarme. personalmente soy de las que hacen gala de la alta clase a la que pertenezco y si suelo tratar a la gente un poco por encima del hombro, pero nunca hablo asi ni falto el respeto aun asi , me gusta.
aquella mujer después de volver a la barra y hablar con el camarero, giro su vista y nuestros ojos se cruzaron,levanto la copa que tenia en la mano y brindó conmigo a lo lejos, acto seguido se levanto y se dirigió a mi mesa.
al sentarse me sorprendí nunca antes se me había acercado antes de esa forma, como marcando su territorio se podría decir.
-No, créeme esa "sucia" compañía no me apetece, no suelo buscarla en estos antros, y bueno en lo referente a negocios, no tengo visión empresarial... para ser sincera te seguí a ti. No es que me guste el como tratastes a esos marineros tuyos, pero si me pareció que eres una mujer que se hace valer y no necesita de hombres que la escolten o que le compren caprichos de niña rica... Eso me ha quedado claro, me gusta tu actitud. y dime ¿que te trae por estos "bellos" barrios?
Cruzo mis piernas después de este breve discurso, la miro de arriba abajo de manera instintiva, es un reflejo de lo que me enseñaron mis padres cuando vivían.
-¿Prefieres seguir aqui o te apetece que vayamos a otro local con mejores vistas? Si te quedas por aquí durante 2 semanas, nos podriamos... divertir juntas ¿no crees?
Acerco mi silla a la suya y con una mano la cojo suavemente del menton, mientras que con la otra le acaricio su suave pelo rubio. Tal vez no me la debiera comer... no como suelo hacerlo normalmente al menos.
Una chica tan bonita no necesita hombres para "pasarlo bien una noche", ¿quieres que te enseñe como?

por **Julyne/Sebak Worthing** Sáb Jul 20, 2013 7:42 pm

-para ser sincera te seguí a ti-

Palabras, cada uno tiene un significado propio según el contexto en que la utilices y con qué fuerza y énfasis las dejes sobre la mente de otra persona, después de todo si las dices es porque algo deseas conseguir de la otra persona y en esta ocasión no solo era más mostrar rabia o enojo, no, también otras alusiones a las cuales tomar en cuenta.

Aun así Worthing solo sonrió y agito sus cabellos cobrizos como si fuera el viento, lento y fugaz con una chispa de sensualidad, como si con dada hebra de su cabello quisiera decir algo, algo que su mente construía pero sus labios eran los que daban la sentencia final de aquellos actos. –Vaya y puedo saber la razón por la que me has seguido hasta aquí- murmura levemente tomando algo de su bebida solo para mojar sus labios y hacerlos más llamativos –vaya vaya así que te gusta esa actitud de mujer mandona eh – se acomoda sobre su silla dejando que su mentón descanse sobre sus mano y sus codos están sobre la mesa y sus ojos comen por completo a su compañera

-Me dirás tu nombre antes de salir a otro lugar o jugaremos a las adivinanzas- murmura acercándose a aquella mujer haciendo que mire más sus facciones atrayéndola más frente a ella a centímetros de que ambos labios se tocaran. –Me has leído la mente pues un lugar privado es lo más idóneo para este momento, incluso para charlar sobre temas privados y subidos de tono, quizás veamos como podemos divertirnos esta noche de la mejor forma posible- rozó sus labios con los de ella lentamente mientras la mirada de los hombres del lugar no se despegaba de ellas –me gusta que las personas sean directas, nada de rodeos, par que engalanar lo que ambas al parecer buscamos en la otra o me equivoco- le guiño el ojo y se levanto dispuesta a pagar por lo consumido.

La boca atónita delos hombres no dejaban de ver aquellas curvas y uno que otro le insinuó mejor pasar la noche los tres, pero la Worthing lo rechazó solo con la mirada seria y pasando de largo hasta la puerta –Te espero querida, veamos que nos ofrece la noche y días venideros- otro guiño y la puerta tragó aquella silueta justo cuando el viento agitó sus cabellos y por ende realzó más el aroma de su figura. ¿Miedo debía tener la mortal? Quizás, pero Julyne no se anda en miedos, no se anda en temores y menos escondiendo.

por **Kairi Ireland** Vie Ago 02, 2013 9:58 am

Salí tras aquella mujer, jamas me habían tratado de esa forma, estaba claro que era una compañera digna de juergas nocturnas.
Deje unos segundos de espacio entre ella y yo para que los burdos marineros y camareros que se nos habían comido con los ojos, admirasen también mi bonita silueta, al levantarme deje un billete de los que no se veían por allí de forma habitual y me aparte el pelo cobrizo con un gesto de la mano, en cada paso que daba observaba bien a la mujer que me adelantaba me gustaría saber hasta donde podía llegar con una mortal, aun así no tenia ganas de matarla al beber de su sangre, sino que quería pasarlo bien con una mortal y mas una mortal como ella...
Cuando atravesé la puerta una brisa marina dio en mi rostro y me aparto el pelo de la cara, aquella chica rubia allí estaba sonriéndome, la indique una dirección con la mano y me adelante para guiarla.
-Hay una bonita playa cerca de aquí, podríamos sentarnos en una rocas del acantilado de allí y conversar... o algo-dije mostrándome cauta a la vez que picara.
Avanzamos hasta la entrada de la playa la tome de la cintura y salte mientras la arrastraba conmigo y aterrizamos en unas rocas que poco a poco se habían ido erosionando y convirtiéndose en arena que ahora cubría un poco el agua.
- Tranquila no nos mojaremos... si nos sentamos aqui-señale unas rocas que parecian estables y se podian utilizar como asientos.
- tranquila aqui nadie nos molestara con miradas llenas de deseos morbidos,¿Dime que haces por estas tierras? ¿buscas dinero, fama o tal vez compañia?-digo mientras la observo con avivez y muestro una amplia sonrisa.

por **Julyne/Sebak Worthing** Jue Ago 22, 2013 7:43 pm

Un Worthing, de sangre inglesa pura, de ascendientes nórdicos y nacida en una tierra caliente como es España sabe muy bien que puede haber situaciones que se salen de control, todo Worthing lo sabe y lo presume siempre, es inevitable, en este caso la misma Julyne lo sentía en el correr de su sangre, bombeando su corazón anunciándole quizás “CUIDADO”, ¿cuidado, para una mujer como ella? Seria todo lo contrario, los que se crucen con ella deberían tener cuidado, cuidado de caer en manos de esta arpía.

El viento agitó las presencias de ambas mujeres, que les hizo a ambas sonreír, en especial a la Worthing que aun con la mirada de aquella morocha, no dejaba los marineros de admirarlas, a ambas, una castaña y una morocha por esos lugares de hombres rudos y burdos, unas flores delicadas como esas serían fácil corromper, aunque ya la humana estaba corrupta en cuerpo y alma, no tenía más que solo su negra esencia en vuelta en un cuerpo fino que perfectamente se amolda a cualquier arma que tenga en mano.

Le escucho a la mujer que para esa hora se había vuelto en una fascinación para la Worthing, una conquista, un deseo ya pactado para una noche o para toda una semana, no sabía de ella y quería saberlo pero entre los jadeos de aquellos labios y pecho agitado, con malicia sonrió y con esa altivez en su rostro tan característico de los de su familia –Una playa, así que será agua y nosotras dos, me parece perfecto, pues mientras más privado será mucho mejor escuchas vuestras palabras de vuestros labios- sonrió con malicia hasta que algo le hizo notar que por donde iban no iba bien, quizás fuese que la tomaran de la cintura?, no aunque no permite que la toquen, esta vez no era eso. ¿la cercanía? Tampoco, ¿Qué la llevara saltando sin importarle el peso corporal de ella? Bingo bebé, eso había sido, para que una mujer como ella la tomase de esa forma, tenía que ser no natural sino… -vampire- murmuro y se lamio los labios ¿Cómo conocía de ellos? Tenía muchos socios y aliados de esa estirpe y los conocía bien, aunque nunca había tenido algún roce en la cama con uno de ellos y eso la excitó más a Worthing.

-Hmmm- murmuró en un jadeo -nadie nos molestaría con sus miradas excepto las nuestras verdad- la mira por completo y se relame los labios –Vine de paso, mi destino es Londres, solo que mi padre ha querido parar por sus negocios que asume que no se- se ríe y acaricia el rostro de la morena –Y tu, eres de aquí o de otra parte del mundo – le susurra muy cerca de su rostro tomándole del mentón como si desearé besarle.

Eran solo tientos, aun no quería asustarla, quería jugar con ella, como toda una cazadora cuando atrapa a su presa, antes de devorarla en la cama o donde sea.

por **Kairi Ireland** Vie Ago 30, 2013 11:39 am

Desde pequeña me enseñaron que eran los hombres los que deben llevar la iniciativa, en cuanto a contacto físico, un roce en la mano, un suave beso... pero claro entre mujeres nada me enseñaron, a ojos de todos debía ser la niñita perfecta que todos querían que fuera, era como llevar una mascara, un cascaron enorme, aunque por dentro ardía una leona deseosa de romper con todas las reglas que se le impusieran.
Note a Julyne un poco nerviosa cuando la cogí y salte por el acantilado, tal vez se me notaba demasiado que no era la primera vez que lo hacia; La palabra "vampire" broto de sus labios.
-Ups, creo que me descubriste...-sonreí viendo que no se asustaba, es mas se estaba divirtiendo.
El agua rompió contra las rocas y pequeñas gotitas de agua se quedaron suspendidas en nuestras cabelleras haciéndolas brillar como si fueran pequeños diamantes...
Nuestros labios estaban tan cerca que casi se rozaban, sentía su aliento cálido muy cerca de mi, no quería dejarme llevar aun, no tenia ganas de hacerle daño me lo estaba pasando divinamente. Aproveche una ola grande que venia hacia nosotras la abrace y me tire con ella al agua, salimos empapadas y me volví a subir a la roca riéndome con ganas por la pequeña broma, extendí mi mano hacia ella para ayudarla a subir.
Me relamí los labios, esa ropa mojada se pegaba al cuerpo y marcaba perfectamente toda su figura, sin una arruga, sin una curva mal definida.
-Te sienta muy bien esta ropa, marca lo justo y aun asi hace que mi imaginación vuele lejos.
La admire de arriba a aboja con una mirada rapida, me lleve un dedo a la boca y mordi el principio de este, esa era mi pose de quiero jugar mas y llegar aun mas lejos.
Me acerque a ella lo mas que pude hasta que entre nuestros cuerpos empapados no había ni un centimetro de separacion.
- Naci en Irlanda, pero mi familia se traslado a Paris, el negocio del cobre nos dio bastante dinero, supongo que tuvimos suerte...

por **Julyne/Sebak Worthing** Miér Oct 16, 2013 8:36 pm

Suerte, esa palabra le hizo recordar a Worthing lo que su padre le decía siempre “Si de suerte fuera, tu nacimiento lo fue, suerte aunque mala porque varón debiste ser” así que pon ende ella tomó la palabra “suerte” por fortuna de forma muy incipiente para ella de forma negativa así que siempre que la escuchaba le hacía cambiar su mirada por una más profunda y peligrosa, aunque ella sabía que junto a un o una vampire no podría hacer nada, cambio esa mirada peligrosa por una profunda misteriosa una mirada que te invita a pecar y a la vez huir, si bien es cierto pocos y pocas conocen a los Worthing sexualmente hablando ya que siempre piden discreción, claro para ser nobles y lords había que mantener en oscuridad cierta parte.

El viento azotando al mar y aquellos cabellos negros danzaban al viento libres como si fueran una red dispuesta a pescar a cualquier incauto o incauta para enredarlos y quitarles la vida y Worthing iba directo a ellos embelesada por aquellos cabellos, sus ojos fueron a los ojos profundos de la mujer sus mejillas rozagantes lo cual le mostro que debió consumir su alimento favorito así que ya no era un peligro, aunque quizás si Julyne si lo era para aquella mujer; se fue acercando lentamente hasta evitar que el aire la separe, su diestra subió por costado de ella hasta su espalda justo cuando sus dedos se levantaron e iban casi rozando la ropa mojada y la piel expuesta hasta el cuello y justo ahí fue hacia el frente subiendo su cuello lento con su índice hasta la mejilla de la vampira lentamente le acarició –Lo que marca la imaginación no es la ropa mojada ni como me queda, sino lo que hace en ti esa ropa mojada en tu cuerpo y sobre todo en tus cabellos- su mano subió hasta sus cabellos y la tomó con algo de fuerza de la nuca para besarle aquellos labios probando lentamente su carnosidad hasta que abrió aquellos labios para dejar que sus lenguas se rozaron luego la separó y sonrió dulcemente soltando sus cabellos para luego dejarse caer el vestido mojado –Lo mejor no es lo que esta mostrando mi vestido sino lo que oculta- se bajó de aquellas piedras y fue al agua mojándose los pies hasta las rodillas –Hey acaso no quieres jugar en el agua sería más divertido y emocionante en lo que se oculta y se puede probar sin respirar querida dulce- se tocó los labios con los dedos lentamente recordando el sabor de aquellos labios –Espero que tengamos suerte antes del amanecer…preciosa- un guiño y bajó para tomar agua con sus manos y lanzarle a ella para juguetear un poco más todo con un toque sensual y erótico.

El viento soplaba más fuerte haciendo que las olas golpearan más las rocas y a la humana lo que hacía que se mojara más y aunque el agua estaba fría no le importaba –Entonces dejemos que la imaginación vuele, porque la mía ahora te imagina en esta agua pero sin tu vestido mojada, para que imaginar cuando puedo disfrutar la vista en vivo- otro guiño más sensual y un pequeño beso a la mujer.

por **Kairi Ireland** Lun Oct 21, 2013 3:11 pm

Aquella playa que había escogido para estar con Julyne esa noche,era la playa a la que siempre iba cuando era mortal, aunque me hubiera sido muy difícil bajar por el acantilado que minutos antes había saltado con Julyne cuando era humana.
Los sonidos de las ballenas y los delfines sonaban como si fueran cantos de sirenas e inundaban la noche; El juego de mojarse la ropa lo había repetido con cientos de victimas antes, pero ninguna me había atraído tanto como Julyne, y en parte deseaba mostrarlo.
Note como su mano avanzaba por mi espalda y lentamente me acariciaba a través de la ropa mojada, no me disgustaba en absoluto, estábamos tan cerca, algunas gotas se habían quedado en sus pestañas y parecían pequeños brillantes, cuando me tomo del cuello podría haberla detenido, pero no opuse ninguna resistencia, me estaba comportando como una humana, aunque ella ya sabia lo que yo era...
Mi labios probaron los suyos y viceversa, nuestras lenguas juguetearon una con la otra, al separase pude sentir como me invadían unas ganas locas de llegar hasta el final esa noche, aunque no estaba muy segura de cual era el final.
Me saco de mi ensimismamiento una ráfaga de agua que me lanzaba ella, mientras me lanzaba miradas coquetas y atrevidas.
-¿Sin mi vestido dices?...mmm, solo si tu también prescindes de el aunque sea por un rato.
Empece aflojando las cuerdas de la parte delantera de mi vestido y quitándome los zapatos y las medias; Me senté detrás de ella y antes de que pudiera hacer nada empece a desabrocharle también el vestido, una vez medio abierto, acaricie su espalda y bese su columna subiendo desde la mitad de la espalda hasta el cuello, mientras con mis brazos la envolvía por la cintura.
Era una humana de lo mas apetecible, no en el sentido de comida sino, en sentido físico.
- Ya he visto que te gusta jugar...¿Que te parece que vayamos un poco mas en serio?
Era una pregunta, que al menos para mi no necesitaba respuesta, necesitaba sentir mi piel contra la suya, hacia mucho que un humano no me había atraído tanto, jamas me había atraído una mujer.
La bese por todo su cuello aspirando su aroma mezclado con el mar, era una armonía perfecta, me sentía como en casa. La mire a los ojos muy cerca de ella le susurre al oído.
-¿Quieres jugar verdad?-mientras yo enganche uno de los mechones de su pelo y comencé a juguetear con el enrollando en mi dedo

por **Julyne/Sebak Worthing** Jue Dic 12, 2013 10:57 pm

Los juegos son divertidos pero son más excitantes cuando están envueltos en peligros, cuando no sabes que podrían pasar al terminar de jugar cuando sus participantes son expertos en hacer caer al otro en cualquier movimiento a su telaraña ¿pero acaso no se trata de esos los juegos? Claro que si, y más si son juegos de cama, juegos se sexo y pasiones prohibidas que solo el sudor de ambos contendientes será el premio más grande igual que lo cantos y gritos de placer arrancados con fuerza y extrema dulzura y posesión.

La vampira sabía lo que quería, igual que la Worthing y esta no iba a parar hasta conseguirlo y por Zeus, Odín, Dios, Buda o quien sea que no pararía hasta tener a aquella vampira en sus manos haciéndola gritar su nombre y pidiéndole que más, para que nunca olvide que los humanos no son solo alimentos que hay algunos que valen la pena para muchas cosas.

El agua siempre hace buenos estragos en las personas y más en un par de cuerpos femeninos tan ardientes como ellas dos, la morocha tenía en su haber unos atributos perfectos para atrapar a cualquier incauto sus curvas peligrosas y tentativas al tacto y gusto, probar semejante fruta no debía ser para cualquiera, sus mano tomaban eran cálidas aun cuando estaba muerta, la suavidad estaba inherente en ella. Los vestidos no aguantarían mas, las tiras iban cediendo dejando a la Worthing solo en prendas íntimas un corsé negro con una bragas de encajes negro y su respectivo liguero no le importó para nada, giró tomando entre sus manos algo de agua de mar, a la morocha el agua y la luna la hacían más hermosa como una sirena de cuentos de hadas, su reflejo era bañado por la corriente haciéndola aún más exquisita, las gotas de agua le quedan como una diadema de diamantes en su cabello y en su cuerpo le cubrían como lienzo perlado, tomó las tiras del vestido tocando la espalda de la mujer para dejar que estas desaparezcan y así mostrar aquellos atributos, sus labios rozaron los de la vampira lentamente dejando que la punta de su lengua escapara para humedecer el contorno de los labios ajenos.

-Siempre voy enserio en mi juegos, poco a poco hasta llegar a la parte que me gusta esa parte excitante de la vida que te hace querer más- sin previo aviso besó aquellos labios llevando sus manos a presionar aquel trasero firme juntando ambos cuerpos aun con un poco de tela, saboreó aquellos labios en el beso introduciendo la lengua buscando a su gemela, su diestra subió por la espalda de la joven hasta tomar sus cabellos inclinándole un poco la cabeza y así poder profundizar el beso, separo ambos labios con una sonrisa ladina y un poco picara –Juguemos gatita porque esta noche una de las dos será la presa y la otra la cazadora, la noche es larga y somos las dueñas de la noche tu por tus habilidades y yo por mi veneno en la sangre, que buena combinación verdad?- se relamió las labios bajando la mirada por el cuello de la vampira, hasta sus pechos turgentes y tentadores a los cuales le sonrió, su mirada bajo a su vientre, su sexo y por ultimo sus piernas con la idea de divertirse hasta que el mundo se acabara en aquella playa o en una cama, daba igual el lugar pues el cometido sería el mismo.

Off: disculpa la tardanza Razz

por **Kairi Ireland** Miér Ene 08, 2014 7:13 pm

Esa noche las cosas prometían,mis instintos de caza habían sido sustituidos por otros de deseo y ardiente pasión, tanto Julyne como yo sabíamos lo que queríamos y lo queríamos las dos al mismo tiempo, pero una debía de ceder... ahí estaba lo mejor cual de las dos se rendiría primero a la otra.
Note como las cintas de mi vestido cedían y se aflojaban pero no me importo en absoluto, yo solo contemplaba el cuerpo de Julyne, aun no me había acostumbrado a observar a un humano y ver que era bello, y ella me parecía mas que un trofeo, mas que un premio, era el recuerdo de lo yo era en vida e iba a poder saborearlo por primera vez (no la iba a matar, ni se me ha pasado un momento por la cabeza).
La tela de mi vestido se deslizo por mi pechos y acabo arrugada a la altura de mi estomago... estábamos tan cerca solo nos separaban las telas de nuestros respectivos corsés, el suyo negro y el mio rojo, odiaba ser tan clásica con ese tipo de temas pero era un vampiro, si alguna vez había sangre, tenia que disimularlo de algun modo.
Nuestros labios se rozaron y su lengua jugueteo un momento en mi boca como tanteando el terreno, de repente mis labios y los suyos se fundieron en un repentino beso por el cual me deje llevar, sentí como su mano subía por mi espalda hasta mis cabellos y sus dedos enredándose en ellos, como añadiendo pasión al beso.
-¿Gatita? esa palabra me gusta... miauu-ronronee como una verdadera gata, se me da bien-me gustan las gatitas... y mucho mas las salvajes como tu a las que es difícil domar, pero yo haré que esta noche sientas todo lo que un mortal no puede darte.
Sin mas preámbulos afloje su corsé y con mi lengua empece a recorrer sus pechos humedecidos por el agua y ahora también por mi, la envolví con mis manos y fui subiendo con mi lengua hasta su cuello hasta llegar a su boca, lamí el contorno de sus labios y la atraje hacia mi, nos tumbe a ambas entre las rocas ella arriba y yo debajo
¿Piensas hacer algo al respecto? Gatita

Off: perdona que haya tardado tanto, las vacaciones ya sabes...

por **Julyne/Sebak Worthing** Vie Mar 14, 2014 12:47 am

Salvajes, esa era la palabra que mejor define a los Worthing, unos seres que solo piensan en los placeres y la complacencia propia en base a la de los demás, jamás ven a los otros de iguales, aunque para Julyne por vez primera aquello sería distinto, porque la presa que tenía entre sus manos era una diferente, no la típica humana a la cual torturar o verla explotar en placer en sus manos, no, era una mujer diferente, fuerte, sensual y atrevida, aquella rubia le encantaba a Juls y le hacía desear más, más con ella en aquella noche, no solo sus juegos de seducción y placer, sino el verla completamente perlada a la vampira, su cuerpo tensándose y sus piernas rígidas alrededor de ella, por primera vez se permitió soñar en llevar a la fémina a un mundo diferente de las torturas.

La Worthing sonrió atentamente relamiéndose los labios aún más sugerente, sus ojos fueron a los claros de la rubia refulgiendo con deseo y lujuria entre ambas –Mi linda gatita- acaricia los cabellos de ella jugando con un mechón y su dedo al final de este –Hare lo que pienso, porque siempre pienso lo que hago y hago lo que pienso- una sonrisa ladina en esos labios rojos que lanzó a tomar los de la mujer con su zurda le tomó el mentón para inmovilizarle el rostro, su lengua entró en la boca de ella buscando a su gemela en una danza desenfrenada, su diestra bajo por el cuello de la joven delineando con sus dedos, rozando la piel en una caricia delicada hasta llegar a sus senos, fue ahí en donde se dirigió a la espalda de la mujer y tiró con fuerza aquellas tiras que eran las llaves del pecado oculto las cuales quedaron en media libertad, separó sus labios sonriendo pero lamiendo los labios de la vampira, su zurda no soltaba el mentón de ella, quería que la viera en todo momento, su diestra tomó el corsé y lo levanto arrojándolo a un lado y fue ahí entonces que los labios de la castaña fueron al cuello de la rubia dejando ligeros besos húmedos en su lateral, bajando por su hombro y volviendo a subir con la lengua hasta la mandíbula de donde su lengua bajó por el medio de su cuello hasta el centro de sus senos, alzó la mirada a la joven –Domarme a mí es la fantasía de algunos y la pesadilla de muchos, segura que quieres intentarlo- y antes de que la mujer dijera algo tomó entre sus dientes el pezón derecho y tiró de este delicadamente para depositar un tierno beso y volver a ocuparse de este con la lengua tocándolo con pasimoniosa mientras los dedos de su diestra se ocuparon del otro pezón tomándolo entre el índice y el dedo del corazón tirando y retorciendo el pezón erguido, pero no era salvaje, eran caricias delicadas y provocativas, solo para encender el cuerpo de la mujer.

Se metió entre las piernas de la mujer sonriéndole contra la piel blanca y cálida que encontraba ella –es mejor que te sujetes con tus piernas de mí, porque no voy a parar hasta oírte gritar mi nombre y solo con esto- sus labios fueron besando toda la dimensión del seno hasta que de la nada de un imprevisto tomo entre sus fauces el pezón y dio una fuerte succión a este acompañado de un mordisco suave, quería probar la carne de la mujer al mismo tiempo que sus dedos hacían lo mismo en el otro pezón, era una tortura suave, delicada, y excitante, unos tientos en donde la boca y los dedos eran los que se movían como gemelos, primero lamiendo, luego besando, para luego tirar de ellos y al final succionarlos para sí. –Hmmm si te calientas, vaya, no sabía que los vampiros se calentaban, ¿Qué tan caliente estás?- pregunta pegando la cadera de ella contra la de la joven rozando ambos sexos sobre aquellas finas ropas intimas de encaje y la sonrisa ladina en sus labios.

Off: disculpame la tardanza.

por **Kairi Ireland** Sáb Mar 22, 2014 6:25 am

Me fascino como empezó a tomar la iniciativa ya que esa era mi forma de actuar, era como un baile bien coreografiado, y sin la rudeza que suelen emplear los hombres, por eso a veces me gusta "cazar" mujeres...
Habíamos entrado en materia en aquella oquedad echa por el agua entre las rocas, un lugar intimo pero a la vez relajante; Ya nos encargábamos Julyne y yo de poner el tono erótico y dulcemente salvaje.
Note la tensión de mi cuerpo frente al suyo, que parecía ligeramente mas relajado que el mio, cuando bajo a mis senos comenzó a morderlos dulcemente, retorcerlos, acariciarlos y lamerlos, comencé a jadear suavemente, note que el calor empezaba a crecer en mi interior, nunca había llegado a tal punto con los hombres, no solía perder el control y no pensaba perderlo ahora, al menos no tan rápido. Cuando acerco mi cuerpo al suyo supe que era el momento de dar mi respuesta; Afloje del todo su corsé y deje que nuestros pechos se rozasen, puse una mano en su espalda y la otra en su cadera, para moverla ligeramente hacia el lado, ahora me tocaba estar a mi encima, la recosté suavemente y la sujete las dos manos por encima de su cabeza con una de las mías, mientras que la otra acariciaba su cuello y bajaba por su pecho hasta sus senos. Aun sujetándola empece a humedecer sus pezones con pequeños y picaros lametones de mi lengua, iba dibujando un circulo alrededor de su pecho y poco a poco sin despegar mi lengua de su pile me dirigía al otro pecho, la mire a los ojos parecía disfrutar y yo también.
-Calor... había olvidado lo que era eso- dije cuando me pregunto- pero aun siento frialdad con estas faldas...
Me fui quitando la mía poco a poco y sin dejar de besarle el cuello y los hombros, cogí sus manos y guiándolas con las mías empece a recorrer todo mi cuerpo y luego pasar al suyo...
desabroche su falda y poco a poco la fui retirando, sus piernas eran blanquecinas a la luz de la luna y el agua las hacia mas suaves al tacto el mar de fondo acompañaba nuestros gemidos y jadeos.
- ¿Y tu?- pregunte con mi cara cerca de la suya-¿Como de ardiente estas?

por **Julyne/Sebak Worthing** Mar Abr 15, 2014 9:17 pm

Calor el calor se puede dar por muchas cuestiones pero todas llevan al mismo, la subida de temperatura del cuerpo ¿cómo? eso depende de las circunstancias y de las personas involucradas con sus situaciones y actuares de cada una, pero en este caso dos mujeres buscan que el agua que las rodea se caliente tanto hasta el punto de consumirse por el rozar de ambos cuerpos curvilíneos, esplendidas piezas de arte que cualquier hombre o dios desearía tener y contemplarlos.

La castaña se extasió con el roce de aquella lengua, su espalda se arqueaba por completo empujando más a sus pequeños pezones a aquel toque que la enloquecían, a ella siempre le llamaron la atención las mujeres más que los hombres porque tienen algo que a ella le fascina, ver como se dan el placer en las manos de la castaña.

Miró desafiante a la rubia relamiéndose los labios, admirando el cuello pincelado y fino de la mujer, acabando en sus senos turgentes y perfectos que se alzaban por tenerla sujeta de las manos, su cintura delicada para sujetarla, sus caderas definidas lo que proporcionaba un trasero deleitable, sus piernas esos muslos que le encantaron ver y palpar, rozar con las yemas de sus dedos y luego con las uñas subiendo y bajando, sintiendo como se erizaba por aquel roce, y una idea se le paso por la mente, comenzó a juntar sus muslos contra los de ella, rozándolos piel a piel, deseo a deseo –Un manjar así no se puede negar a nadie- le miro el cuerpo desnudo por completo relamiéndose los labios –Creo que ahora debo pagar muy bien tu atenciones con mi cuerpo –se miró desnuda frente a la mujer y entonces cuando la tuvo cerca la tomó por la cintura haciendo que se sentara a horcajadas sobre ella, ambas sentadas frente a frente, Juls no dudo y comenzó a lamer el centro de los pechos de la rubia bajando y haciendo que ella se arqueara hacia atrás para recorrer su vientre, subió hasta los senos y tomó entre sus labios uno de sus pezones para estimularlo solo con el roce de los labios, haciendo que se pronuncie más de lo que estaba aquel botón y cuando lo tuvo a la vista por completo lo introdujo a su boca para succionarlo, sus ojos no se apartaron de la mujer, pero las manos de Juls inquietas por acariciar el cuerpo perfecto de la vampira recorrieron la espalda de ella desde la nuca hasta el derrier con la punta de sus dedos y cuando succionó recorrió con la uña el centro de la columna subiendo hasta la nuca, su otra mano le sostenía la cintura, y entonces la soltó para dejarle “respirar”

La miró como un lobo ártico hambriento de carne –así que quieres calor y saber que tan caliente estoy, verdad? Entonces- la diestra de ella la llevo a sus labios chupando dos dedos el anular y el del medio para luego redirigirlos a los de la rubia a los labios de ella –Entonces veamos que tanto anhelas sentir el fuego correr por toda tu hermosa piel blanca y deliciosa – mordió en juego el seno de la mujer saboreando la piel con la lengua –Hmmm yummy- sonríe con malicia jugando con los dedos en la boca de la mujer para luego lamerlos con su lengua y bajar al monte de venus, rozando el sexo femenino, solo en un tiento, como un reconocimiento de lugar antes de la conquista de aquel terreno caliente y exquisito.

por **Kairi Ireland** Vie Mayo 09, 2014 10:42 am

El sonido de las olas no conseguía ahogar mis gemidos, cada vez mas incontrolables, me fastidiaba que Julyne hiciera todo lo que me gustaba y no hubiésemos tenido contacto nunca. Sus manos aun siendo las de una humana eran suaves y se movían perfectamente parecían saber donde estar en cada momento.
Julyne volvió a fijarse en mis pechos, ella estaba poniendo una especial atención a aquella parte, cosa que un hombre nunca haría, podríamos estar así toda la noche,, la luna acariciaba nuestra piel con su palida luz y las olas nos mantenían siempre húmedas, la temperatura me parecía baja, me pregunte si Julyne tendría frió, aunque si estaba tan caliente como yo creía no sentiría nada...
Cuando me senté a horcajadas sobre ella me deje llevar, sentía su juguetona lengua en mis senos, lamiéndolos para terminar succionandolos...
Julyne no apartaba la vista de mi y eso me excitaba mas, pero no estaba dispuesta a demostrárselo... todavía. Aunque me costaba controlar mis jadeos y gemidos, que sonaban tan delicados como campanillas al viento y al mismo tiempo dulces como la voz de una niña...
Junto mis muslos a los suyos y los rozo, el tacto de su piel contra la mía me puso mas frenética de lo que ya estaba, rozo mi sexo pero se retiro enseguida.
-¿Quien te ha dicho que puedas parar?-dije sonriendo con picardia.
Tome a Julyne con las dos manos por la espalda y la acerque a mi para que toda su piel estuviese en contacto con la mía, no podía dejar escapar esa presa, que no pensaba dejar de saborear, sexualmente hablando...
La tendí sobre el lecho de rocas suaves que estaban bajo nosotras, y empece a cubrirla a besos, desde sus senos hasta su vientre perlado del agua marina, la mire a los ojos como una loba mira a su siguiente presa, con un solo pensamiento, no dejarla escapar...
Rozándola con mis manos desde sus senos bajando por los lados de su torso junte el roce en el monte de venus, y se pare mis manos de nuevo dirigiéndolas hacia sus piernas entreabiertas al llegar a las rodillas volví a subirlas haciendo el mismo recorrido.
-Mmmm- solté una pequeña risita- me pregunto, ¿cuanto tiempo mas podrás contener tus gemidos Juls?

Off: te suplico que me perdones por haber tardado tanto, me has pillado en una epoca bastante ajetreada, prometo no volver tardar tanto en volver a escribirte.

Bss de Kairi

por **Julyne/Sebak Worthing** Jue Mayo 22, 2014 9:45 pm

El frío viento de la noche se ve opacado con las corrientes de calor de dos cuerpos fundiéndose en caricias y besos, unas atenciones que ningún hombre podría igualar o superar, no es porque no puedan si no que no saben cómo atender realmente el cuerpo de una mujer, de una fiera como aquellas mujeres que entre la suavidad del ambiente lo iban volviendo más salvaje, las manos de la castaña corrían libremente por el cuerpo perfecto de su musa aquella rubia, cada uno de sus dedos se dedicaron a explorar lentamente la piel expuesta sintiéndola estremecerse bajo su contacto.

–Tus manos son deliciosas igual que tu presencia y mis gemidos serán para ti al final de la noche, cuando mis sábanas tengan tu cuerpo junto al mío a la mañana siguiente y te vea dormir hasta entrada la noche- La mirada de Juls fue a aquellos senos que le alentaban a seguir, que le incitaban a tomarlos en sus manos y acariciarlos lentamente deshaciéndolos en su mano y viendo como tomaban nuevamente su forma redonda y turgente, los labios de la Worthing solo esbozaban una leve O marcada por esos labios rojos que se venían más carnosos que de costumbre, sentir las rocas tras de sí le hizo sonreír con un deje de malicia se sentó tomando la cintura de su preciosa vampira acariciándole el centro de su espalda rozando las uñas sobre la piel blanquecina y humedecida por aquellas gotas de agua marina que saltaban sobre ellas como una sábana de seda o lino, una gota se alojó en el cuello de la mujer a lo cual Juls con su lengua la tomó saboreándola en un beso que quizás deje una marca en la piel, su lengua subió por todo el cincelado cuello hasta los labios de ella donde pararon rozándolos

-Hago lo que quiero con quien quiero y ahora quiero poseerte como nadie lo ha hecho y nadie lo hará, quiero que recuerdes siempre mi nombre y apellido y lo tengas grabado por toda tu piel y cada vez que te alimentes de un humano recuerdes que nadie hará hervir tu sangre como Yo lo hago- y sin más la tomó de la nuca para besarle los labios en un beso tan pasional que le quitaría la respiración, su zurda la rodeo en la cintura de la vampira y la diestra en la nuca de ella para impedir (aunque sería inútil pero lo haría) que se alejara, su zurda ayudaba al cuerpo de la vampira a moverse sobre el suyo rozando el sexo húmedo de la vampiresa sobre el vientre de Juls algo que la excitaba y al cabo de unos segundos la zurda bajó por el trasero de la mujer para sujetarla un poco apretándolo pero no se quedó mucho ahí, metió aquella mano entre ellas y lo llevo al sexo de su musa el cual se dedicó a explorar completamente acariciando los labios mayores expuestos y el apenas botón delicado que hacía que el más delicioso manjar surgiera y ella quería eso, quería el néctar de aquella flor para ella y solo para su deleite.

Un dedo curioso apretaba aquel botón mientras los besos no paraban y solo se intensificaban a medida que los dedos jugaban con su delicado ser tocándolos, moviéndolo en círculos y hasta apretándolo contra si.

Off: no te preocupes cariño, soy muy pacientes asi que tranquila eh ^^

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