Lo no planeado siempre sale mejor *Libre*

por **Ametyst Intuneric** Lun Mayo 13, 2013 1:21 pm

La noche o el día para aquellos que como la joven de cabellos dorados veían se abría a las nuevas posibilidades, a nuevos encuentros o nuevas despedidas, todo dependía de como se vieran las cosas pero la joven vampira prefería los nuevos encuentros.
Salió de su casa enfundada en un vestido color plateado y camino con calma entre las zonas de París, buscaba una presa, alguien que luciera lo suficientemente resistente como para no morir cuando ella bebiera. En el fondo seguía siendo tan buena como antes, como cuando era humana y no le gustaba ver como las personas morían, todos tenían derecho a una vida que ella ya no poseía además de que igual y en alguna otra ocasión podría servirle de fuente de alimento una vez más.

Vagó por bastante rato sin encontrar alguien con las características que buscaba así que finalmente opto por no buscar más y aprovechar cualquier cosa que se apareciera en su camino, lo cual curiosamente resulto ser la taberna.
Sonrío un poco al estar cerca del lugar y con calma entro dentro. Los hombres en su mayoría se encontraban ahogados de borrachos y los que aún se encontraban cuerdos le gritaban algunas vulgaridades que prefirió ignorar. Sin hacer caso a nada ni a nadie se dirigió a la barra y se sentó, esa clase de actos le hacían sentirse tan humana algunas veces.
Observo al hombre detrás de la barra y pidió un whisky, al menos si iba a estar en un lugar como aquel debía beber algo para lucir más normal de lo habitual y por eso mismo mientras esperaba que le trajeran lo que había pedido observo a todos en el lugar, expectante ante lo que pudiera encontrar.

por **Soren Kaarkarogf** Lun Mayo 13, 2013 11:15 pm

Aquella noche como las últimas el vampiro se encontró vagando de un lado para otro sin estar muy seguro de hacia donde se dirigía y claro esto pasaba cuando no tienes un hogar al cual volver, su casa había sido invadida por una familia de indigentes cuando se había ausentado por un año y no se esperaba menos, una casa abandonada tanto tiempo era un blanco fácil para alguien que necesitara afanosamente un techo con que cubrirse. Convertirse en un habitante de la calle nunca había estado en sus planes, pero así eran las cosas y ahora estaba mas pobre que nunca, con las mismas ropas mustias y raídas que no se había cambiado en semanas.

Era una fortuna no oler mal como los vivos, de lo contrario ni el mismo se aguantaría su propio hedor.

Llevaba 3 días sin beber sangre, como siempre postergaba esa necesidad hasta el último momento en un afán inconsciente de sentirse más humano y menos demonio, su trasegar sin rumbo lo llevó hasta las tabernas donde abundaban sus presas predilectas, ancianos y ebrios. Se encontró entrando arrastrando los pies, vestido con el largo abrigo oscuro y su bufanda azul índigo. Divisó el panorama en busca de algún miserable que mereciera morir y se sorprendió al ver a una mujer de rubios cabellos y apariencia distinguida en la barra. Su imagen no cuadraba para nada con la burda tosquedad del lugar.

Uno de los hombres, con alrededor de 50 años, un poco calvo y con ojos llenos de cevicia se acercó a la dama. Parecía lo bastante ebrio como para faltarle el respeto a una mujer pues de su boca sólo salían palabras llenas de lascivia. Soren frunció la nariz, el hombre seguía siendo un animal a pesar del pasar de los años.

- Disculpe Monsieur, pero esta dama me estaba esperando - Mintió acercándose a los dos, interponiéndose entre este y la mujer - Le agradezco que vuelva a su lugar - Agregó con una voz neutral y para nada intimidante, de hecho su apariencia era más del tipo de intelectual devora libros que puede perder una batalla fácilmente.

- Eh, chico bonito - Gritó el hombre ebrio - Decidamos a quien espera esta mujerzuela como hombres - El viejo le mostró los puños, dispuesto a demostrar quien era el más macho a la dama. El vampiro suspiro avergonzado con todo el asunto, ese infeliz estaba marcando su sentencia de muerte con cada actitud y palabra que decía, muy seguramente terminaría siendo su presa de esa noche.

Lo no planeado siempre sale mejor Libre