Música en la oscuridad [ Nicolás D' Lenfent ]

por **Alam Lestrange** Mar Jun 11, 2013 5:27 pm

Recuerdo del primer mensaje :

La gente iba y venía por una de las calles principales cercanas al teatro. Oscurecía. El sonido de los carruajes arrastrados por caballos se confundían con las conversaciones que todos aquellos que asistirían al concierto que se daría esa noche, mientras que la luna se había levantado iluminando todos los tejados y copas de los árboles, cuyas ramas producían extrañas sombras contra el oscuro suelo del lugar.

La gente comenzaba a aglomerarse a la entrada del imponente recinto, en cuyas paredes podían visualizarse los carteles que anunciasen el evento que se llevaría a cabo dentro de poco tiempo en el interior del mismo. Mujeres con exóticos vestidos agitaban sus abanicos manteniéndose a la espera del horario de entrada, mientras que aquellos hombres ataviados con elegantes trajes y sombrero, les hiciesen compañía.

En el interior del mismo lugar, los preparativos se daban lugar con total organización. La acomodadora de los asientos y los palcos se había dirigido a su sitio, mientras que el resto de ayudantes en general en el arreglo del teatro, terminaban los últimos detalles para que saliese todo perfecto aquella noche. En el estrado, un exquisito piano de cola con su respectivo banquillo se había colocado en el área central.

El concierto de piano pronto tendría lugar llevado a cabo por un pianista cuya trayectoria se hubiese interrumpido durante un tiempo relativamente largo, para luego reanudar posteriormente. Mikael se encontraba en la habitación dispuesta para él, donde esperaba el momento en el que sería llamado para comenzar una vez que los arreglos estuviesen terminados. La gente ya había comenzado a entrar, por lo que el vampiro fue llamado con ligeros golpes a su puerta.

―Permítame un minuto por favor ―pidió Mikael, tiempo suficiente para ponerse de pie de la silla en la cual se encontrase meditando, tomar su sombrero, su saco de color negro y el bastón que le sirviese para guiarse por el pasillo hacia el escenario. Escenario al que no tardara tanto en arribar, caminando con calma para colocarse de pie frente al público que le acompañaría esa noche.

El enorme cortinaje a manera de telón se elevó, los aplausos se dejaron escuchar por todo el lugar, dando a Mikael una sensación de confianza, confianza que hubiese perdido junto con su visión. Una honda inspiración precedió a la reverencia que el pianista realizara a todos aquellos espectadores cuya presencia renovaba su valor. Una nueva reverencia se dio lugar para posteriormente, el vampiro dejara su bastón a su lado luego de que tomase su lugar en el banquillo frente al piano.

Por primera vez en cuatro años, el hombre mostraría su placer por ejecutar aquél instrumento luego de haber recomenzado su aprendizaje a causa de su ceguera. Cuatro años desde que Mikael se hubiese apartado de aquél ambiente que considerara una de las experiencias más increíbles a lo largo de su vida, debido a la total dedicación del mismo al estudio y ejecución de la música...

por **Alam Lestrange** Dom Jun 29, 2014 7:30 pm

Habría sido imposible descifrar y explicar con palabras aquello que se mantenía en aumento en su mente rota y torturada. La cercanía del extraño desconocido le confería un curioso y enorme sensación del poder que aquél poseía, mientras permanecía cercano a él ya viéndose a salvo de aquellos que habían acudido a remover las cenizas de recuerdos ya enterrados en el interior de sus memorias.

—Sí claro... —pronunció apenas Mikael desentrañando el fuerte nudo en la garganta que experimentaba —son parte de una pesadilla imposible de dejar atrás —continuó luego con un leve dejo de temblor en su voz, mientras que se entregaba al contacto expresado en calma y protección por parte del poderoso ser de oscuridad.

Las preguntas perforaron el interior de la mente del ser de oscuridad cual si fuese una fuerte estocada, una exhalación dio lugar a segundos de silencio que experimentaba una eternidad mientras la frialdad del cuerpo del mismo permanecía guarecida por los brazos del mayor. Sus ojos envueltos en total oscuridad se cerraron lentamente mientras que sus labios entreabiertos se dispusieron a contestar.

—Así es... sus simples palabras despiertan el sentimiento más terrible en mi interior —contestó con rabia y amargura. Las palabras al tratar de explicar se agolparon en su garganta formando un nudo en su interior y un asomo de lágrimas en esos ojos incapaces de mirar —amenazaron con volver... y tal amenaza se ha visto cumplida ya...

Mikael había mencionado más para sí mismo que para el mayor, cuando de pronto su cuerpo se puso en tensión. La cercanía del olfato del ser de oscuridad que le acompañaba provocó una extraña sensación defensiva en el vampiro, cuya mente torturada no hacía más que experimentar una fuerte confusión.

—¿Entregarme? —pronunció de repente ante la repentina y sorpresiva frase de Nicolás, lo cual se transformó en un impulso que le obligaba a retroceder, cosa que hizo sin dudar —¿de qué se trata esto? ¿qué esperas de mí entonces al ayudarme? El daño provocado por aquellas criaturas es capaz de invadir mis noches e inquietarlas por el resto de mis días, entrar a lo más profundo de mi ser tornándose en las peores pesadillas.

Mikael sintió el contacto del duro bastón contra su piel, mientras la respiración se volvía más agitada cada vez, aquella sensación de peligro aumentaba sus ansias de marchar, sin embargo eran sus reflejos los que le jugaban una clara traición.

—No tiene que esforzarse en escucharme si así lo dispone, caballero... créame que las pasadas acciones inclinadas a librarme del peligro son agradecidas de forma infinita por mí... —respondió Mikael, no sabiendo qué decir exactamente, sin ser capaz de elegir las palabras adecuadas para formular su vaga contestación —un abuso, señor... un abuso pasado por parte de aquellos hacia mí es lo que he tenido que arrastrar en mi existencia inmortal. El recuerdo de una acción totalmente repulsiva e inmoral cuyas consecuencias han sido el tormento de mi alma condenada.

Pronunció el vampiro finalmente, totalmente expuesto, humillado y vulnerable ante aquél ser que, no esperando tal contestación, hubiese provocado una leve herida en la aparentemente frágil y fría piel de Mikael. Un paso atrás fue lo único que logró el mismo mientras que el hilillo rojo teñía su mejilla corriendo hasta el cuello del vampiro, cuyo temor y confusión iba en aumento cada vez más.

—Me agradaría conocer... —dijo sin ser capaz de hilar un pensamiento coherente, totalmente absorto en lo que le podría esperar a manos de aquél poderoso ser de oscuridad —qué destino es el que me aguarda de permanecer a tu lado —finalizó tratando de aparentar la tranquilidad que en ese momento le era totalmente ajena —conocer qué es lo que tienes pensado hacer de mí...

por **Nicolás D' Lenfent** Mar Jul 08, 2014 4:41 pm

Siempre atraído en la soledad, la pesadez del dolor... Cambia la curiosidad en un deseo, encontrar el lugar más íntimo de tu agonía para disfrutarlo. [...] Ya eres preso de mi enfermedad.

Mientras veía con profundidad la escaramuza que se hallaba en ese inmortal cegador, le llamaba con los pensamientos más hermosos, atractivos que pudiese decir al dolor ajeno que embellecía sus orbes con suplicio, opacando sus tormentosas pupilas y es que ¿Un ser tan hermoso en esa magnitud sombría podría herirlo? Tan solo una lagrima, un gemido deseaba escucharle, ¿Por qué deleitarse de esa manera? ¿Por qué su dolor le atrae?...Deleitándolo, tristes vibraciones de un habla armoniosa, interpretada de una baja agonía, apreciando sus labios cuando se mueven con cierto temblor que le era irónico para un inmortal que lo emitiera.

« ¿Se encontraba atrapado en una pesadilla?, ¡Oh! ¡Y a dónde has venido a parar! Tú, que en mis brazos el peligro te envuelve» Pensaba al ser su fragancia la que atrape, engatusado por su templo frágil para apoderarse de él. «Tan triste, que maldita devoción te tengo, soledad es lo que el sendero te demuestra, tu esencia grita que no es suficiente dolor lo que llevas, ese coraje, ese tormento que se apodera de ti, engullendo en oscuridad y ausencia, tal evidencia que encadenado estas en esa pesadilla, eres un tormento hermoso…sigue hablando, deja que tu dolor me hable» Con la mente desnuda, posando mas caricias cuando le fueron interrumpidas con su lejanía, desprendiendo un paso hacia él para desaparecer la distancia. — No lo veas como una ayuda, no espero nada, nunca lo espere, aun así haya sido esa melodía de piano la que me atrajo, no espero nada de todo esto. Peor, esas asquerosas ratas no son nada a comparación de mi compañía, corres más peligro estando a mi lado — Afloro como un silencio si se pudiese interpretar de esa manera, siendo sincero por lo errado que estaba al acudir con la palabra ayuda, comenzando a invadir el deseo por él, rozar mas de ese bastón como si fuesen esas malditas manos las que le tocaran, obteniendo al fin las respuestas y a base de solo temor o quizás el favor como lo había planteado el otro.

— ¿Así que este calvario, esa pesadilla es por ello? Ahora comprendo porque el maquillaje de atormentado. Y ahí estaba lo que deseaba saber, comprender ese sentir por él de repente, ¿Tan intenso era su dolor que lo vio venir? Así como ahora era tentado a ultrajar esa carne, carcomer su linfa que caía de manera lenta y sensual hasta su cuello, era seducido ante tal maravilla, parecía que coqueteaba ese hilo sangriento y el cuervo caía a ese encanto, porque la atracción, esa curiosidad, la necesidad de conocerle era para herirlo una vez más, gozar de su suplicio. Acercándose, llevando la mano a su cintura, atrayéndolo a él en un abrazo como si de un amante se vislumbrara, posando un beso en esa mejilla herida el cual le hizo disfrutar de su linfa, recorriéndose a la carnosidad de sus labios. —Si pudieras leer mi mente, descifrar esta pasión…—El aliento liberaba sobre esos labios que permanecían cercanos, posando un beso donde guardaba las palabras y el órgano húmedo libero para rozar el interior de su boca, rasgando la lengua en sus colmillos y hacer un beso teñido de un carmesí, extrayendo la lengua después de ello y los ojos se tornaron como los del demonio, rojos, lujuriosos, como el bebedor que era, aclamaba la mordida, el devoramiento total para que sufriera aun más bajo esa bella luna que guarda este momento.

—Mikael Boulanger, me encantaría atraer ese pasado tuyo, conocer esas evocaciones cuando te dañaron, te hicieron esto, ¿Fueron todos ellos quienes te dieron esta pesadilla? Te has escondido en un miedo que no soportas, el que alguien te toque. — Entregaba lo que había visto, manteniéndolo preso en un abrazo, rozando los colmillos por su cuello, provocando ese miedo que en el interior presentía al quererse apoderar.

por **Alam Lestrange** Sáb Jul 26, 2014 4:19 pm

Una inminente sensación de peligro comenzó a crecer en el interior del vampiro, quien ahora estando más cerca de lo esperado de aquél desconocido, cuyo poder hubiese ahuyentado a los inmortales que le acosasen sin cesar, le hablaba en tono que detonaba su preocupación.

—Más peligro... —pronunció, mientras que su mente dispersa se afanaba en salir de la desesperación a causa de la herida abierta nuevamente a causa de la afluencia de los antiguos recuerdos. Recuerdos que en forma de pesadillas no le dejasen tranquilo jamás.

Un resoplido se hizo patente en consonancia con el temblor de sus manos que se esforzaba en ocultar, mientras que su mirada ligeramente baja provocaba que aquél perfil se cubriese con la larga cabellera que el vampiro llevaba suelta. Una exhalación fuerte para luego retirarse el mechón que le estorbaba, para luego continuar ante el estremecimiento provocado por el abrazo del otro ser de oscuridad.

—No... le pido que no lo haga —pronunció a continuación mientras se apartaba de su agarre, para luego desviar su rostro con pesar. Aquello era bastante para el novato aún a pesar de su continua adquisición de fortaleza —tales recuerdos provocan sensaciones difíciles de soportar, por lo que no deseo volver a abrir aquellas heridas una vez más...

Dando un paso atrás al sentir aquél húmedo beso que despertaba las ansias de beber... unas ansias que se mezclaban con el dolor, el miedo y el sentimiento de culpabilidad que provocaron en Mikael dar un paso atrás después de anteponer sus brazos para apartarlo con decisión.

—Lamento, caballero, si no es el final que anhelaba, la continuación de una historia que bien podría haber tenido una trama distinta... —pronunció finalmente, para luego alejarse del lugar, dejando atrás al vampiro que anteriormente le defendiera para luego inducirle a evocar aquello que le sumía en la vergüenza de su mente atormentada.

por **Nicolás D' Lenfent** Dom Jul 27, 2014 12:11 am

FINALIZADO

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