¿Quieres ser cazado? [Aletza Lohman]

por **Uxue Eidenche** Jue Jul 04, 2013 8:48 pm

Abrí los ojos, no pude decir “Me duelen, tanta luz” ya no va para mí eso; un suspiro fingido sale de mis labios, mi pluma cae al suelo, hacienda un pequeño de ruido, aviento las hojas, miro de reojo que vuelan como si fueran pájaros, pero no lo son, me siento un poco extraño con una gran sed, me levanto de golpe y tiro todo a mi paso, quise controlarme, quise saber porque ahora tengo tanta sed, ganas de cazar y no unos simples animalillos en el bosque, me siento frustrado, me siento mal conmigo mismo porque prometí algo y no cumplí, rompí una promesa, rompí controlarme, sin decir más salgo de mis aposentos como si hubiera visto al mismo satanás en persona. Sin decir a nadie, me dirijo al bosque donde puedo controlarme, donde puedo aislarme de las personas.
-¿Por qué, porque me pasa ahora?-Dije, gritando a los cuatro vientos y pegándome al tronco de una pared, sin decir más me derrumbo poniendo mis manos en mi cabeza y tratando de controlarme esperanzado de que nadie venga, porque si alguien, un humano se encuentra aquí, campantemente caminando de seguro me lo comeré hasta saciarme.

por **Aletza Lohman** Vie Jul 05, 2013 1:45 am

"Buenas noches, señorita" Fue lo ultimo que oí, luego que la puerta se cerraba a mis espaldas y cubría mi cabeza con la capucha que se unía a una larga capa que ocultaba mi cuerpo de todo espectador de las sombras; Pues así era, a estas horas de la noche las calles se hallaban un tanto vacías, no del todo, pues una que otra pareja, persona, anciano o trabajadores de turnos nocturnos le deambulaban dando un toque de vida más seguro, por así decirlo.

Pero no quería estar allí, de hecho a estas horas era la soledad de la que buscaba; Un poco de ese delicioso sonido de mis pensamientos, sin nada más que me desconcentrara de aquella, entonces si, eso era lo que anhelaba y buscaría entre las calles.
Pero lamentablemente para mis andanzas y mis deseos, entre cada esquina, camino o calle, me encontraba con personas, por lo que frunciendo mi ceño, y algo dudosa lleve mis pasos al bosque cercano.

Estaba realmente oscuro, pero eso no era lo importante ahora, no entraría en sus enredaderas, solo me quedaría a la entrada de este para escuchar uno que otro canto de ave o el crujir de sus ramas al ser embestidas por el viento que las corría esta noche.
Pero nada de aquello sucedió, al contrario, el grito de un hombre estallo mis oídos. Erguí mi cuerpo y mis pasos comenzaron a escudriñarse entre los arboles ¿Estaba herido? ¿Perdido? ¿Asustado? Joder, odiaba la sensación de no poder ayudar y lo mismo me llevaba de forma silenciosa a buscarle. Luego de un par de minutos, donde el silencio comenzó a reinar en el bosque, logre visualizar la sombra de un chico contra el suelo.
Adelante mis pasos en su búsqueda y estando a algo así de unos tres metros de distancia aclare mi voz y masculle levemente - Hey, ¿Estás bien? -Mi voz se quebró en medio de esa frase, luego que uno de mis pies dieran un paso más en su dirección- Cariño, puedo ayudarte si estas lastimado o algo así, solo debes decírmelo. ¿Estas bien?

por **Uxue Eidenche** Miér Ago 07, 2013 11:06 pm

El bosque, un lugar dónde puedo estar tranquilo, sin necesidad de tener que escuchar tantas personas hablando sin sentido, no soy una persona que siempre esta de mal humor, ni nada por el estilo, pero llega un momento que todo se acumula, por el echo de que no quiero consumir sangre de ningún humano "bueno" tampoco me considero un vampiro "normal" que consume, y consume sangre de los humanos que habitan aquí, pero no negaré que lo hago, pero no a diario, no a diario mato a un inocente cristiano como otros. Ahora tengo esa sensación de consumir una gota de sangre es más fuerte que yo; por esa sencilla razón fue por la cual me aleje de París y me refugie en las afueras de este, para no atacar a nadie porque se que si tomo a la primera persona no terminaré hasta los primeros rayos de sol que me digan que es hora de regresar a mi "cárcel" pido a Dios que nadie venga.

Me he sentado en la orilla de un pequeño lago que se encuentra en el bosque, espero, sigo diciendo, que nadie llegue y me moleste, moleste mi “hermosa” y “maravillosa” estancia en este bosque que lo conozco desde hace mucho tiempo. Cerré mis ojos por un momento pero como si el destino quisiera ponerme un reto escuche una voz femenina, por un segundo pensé que era ella, pero mentalmente reflexione; ella esta trabajando en este momento como siempre y yo, aquí como si nada. Me voltee lentamente, mirando el rostro de aquella mujer, la miraba perfectamente aunque no hubiera luz, sonreí cordialmente pero su olor me golpeo como si fuera una bofetada, trague saliva, me levante alejándome de ella, sin levantar sospechas claro esta. Le hice una pequeña reverencia y disponible para hablar.-Claro, me encuentro bien, gracias por preocuparse por un desconocido Miss. -Dije sin más, elevando un poco mi rostro, cruzando mis brazos atrás de mi cabeza y mirándola superiormente esperando que se vaya porque si no…no se lo que pasaría, su aroma, su sabor me esta volviendo loco, mis ojos sin querer cambian de una tonalidad rojiza y una sonrisa “sínica” aparece en mi rostro cambiando radicalmente a la cordial de hace cinco minutos.

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