Una noche extraña (Privado Luna)

por **Zirano Xanaddo** Mar Sep 24, 2013 12:40 pm

Una noche mas transcurre en París, tranquila y silenciosa, yo tan solo camino patrullando como todas las noches. “Patrullando por París toda la eternidad” Sonrío ante esa idea, al menos mi ocupación es buena y me permite tener acceso a casi cualquier lugar.

Por las calles tan solo veo unos cuantos vagabundos ocultos en callejones durmiendo tapados con ropas y abrigos viejos. El frio comienza a arreciar en estos días, y aunque por mi condición no me afecta, me agrada mas el clima cuando es cálido y las chicas se visten con ropas finas y cortas, sonrío recordando las imágenes de París en pleno agosto. Sigo caminando distraído y paso frente a una pequeña taberna, dentro se escucha un ambiente animado y sin pensarlo mucho entro.

Hay 11 personas, casi todos son hombres, y tan solo puedo ver 4 mujeres, una de ellas esta ligando abiertamente con un chico joven, mientras sus amigos ríen divertidos y lo alaban. Camino hacia la barra con paso seguro y varios tipos me miran de reojo con desaprobación, por lo visto mi atuendo de policía les hace sentirse incómodos, yo tan solo les sonrío divertido y continuo hacia la barra.

Me siento en uno de los taburetes, miro a la tabernera, una chica d unos 50 años y de gran tamaño. -buenas lunas my lady. Me pone una copa de vino rosado, por favor?- La mujer asiente y se gira para cogerlo de lo alto de una estantería, pone una copa sobre la barra y me lo sirve. -Sera 1 franco y medio agente.- Me dice con voz grave y profunda. Yo saco un par de francos y se los entrego.

Cojo la copa y me siento mirando hacia el centro de la taberna observando a la gente, escuchando sus conversaciones de temas triviales o murmullos preguntándose que se me había perdido por allí. Doy un sorbo a mi copa de vino rosado, notando de inmediato un sabor afrutado con toques florales, un buen vino a pesar de ser una tabernucha de segunda. Bebo tranquilo mirando a una de las chicas que esta n una mas de la esquina junto a otra mujer algo mas mayor. La chica es preciosa y no puedo evitar mirarla fijamente.

por **Audrey de Médici** Vie Sep 27, 2013 12:48 pm

Que hacía la joven en un lugar como aquel, bueno era sencillo realmente. No había nada más sencillo que robar a los hombres cuando ellos ya estaban totalmente ebrios y qué mejor lugar para algo así que una taberna, sin mencionar que era un buen lugar para poder distraer su mente de la desaparición de su hermana; de la cual ya estaba comenzando a creer que jamás volvería a aparecer.

La joven gitana había llegado a la hora que creía comenzaban a llegar los hombres solo que contrario a lo que había planeado en un inicio no iba sola, se había hecho de compañía a una gitana algo mayor que ella, que al contrario de Luna estaba en busca de alguien con quien había acordado encontrarse en aquel sitio.
Sus ropas llamaron la atención justo en el juntamente en el que pasaron la puerta a la taberna aquel lugar que olía a vino barato y perdición. Ambas se dirigieron directamente a una mesa al fondo, un sitio del que se observaba todo de una manera clara, se quedaron ahí, esperado las oportunidades justas para cada una de ellas.

Cuando la noche parecía ir demasiado tranquila para el gusto de Luna y demasiado larga para su acompañante, creyeron que era el momento justo para alejarse de la taberna. Ella ya había robado a unos cuantos hombres que ingenuamente se habían acercado a preguntar tonterías, finalmente excusas para estar cerca de ellas unos segundos, pues aunque a todos les llamaban la atención solo pocos eran valientes como para acercarse a los gitanos.

Dejando escapar un suspiro observo a su acompañante, justo en esos momentos entro un hombre que momentáneamente emociono a la gitana al lado de Luna, quien simplemente pensó en que esa mujer era una ingenua. Estaba por levantarse cuando la otra le jalo de nuevo hasta dejarla sentada.
- Luna espera, aguardemos un rato más -
- Seguro… - suspiro y se acomodo en su silla; no era problema permanecer un rato más ahí. Quizás llegaran más hombres a los cuales estafar, justo como el recién llegado que ya tomaba asiento.

Algo en su forma de estar en ese lugar llamo la atención de la chica, quien se quedo mirando en su dirección hasta que él se giro a verle y ella sonrío para después saludarle con la mano.
Que mejor manera de atraerle hasta ella que mostrando interés en su persona, además que de esa manera le sería posible ver que era lo que tenía ese hombre de peculiar como para captar su atención.

por **Zirano Xanaddo** Dom Oct 13, 2013 7:22 am

Sonrío divertido al ver como la hermosa gitana mira hacía mi saludándome con la mano y una sonrisa coqueta en su rostro. Me gusta ver como muestra interés por mi, aunque mi instinto me dice que tiene otras intenciones. Tomo la copa de vino rosado de la barra y doy un trago largo.

_Que mejor manera de saber sus intenciones que tomándome una copa con ella y ver lo que sucede_ Pienso a la vez que me levanto y comienzo a caminar hacia la mesa de las dos mujeres. Me paro frente a ellas quitándome el sombrero y saludándolas.

-Buenas noches mademoiselles. Soy Zirano Xanaddo. Un placer.- Digo tomando el brazo de la joven inclinadome para besarle en el dorso de su mano. -Les importa que disfrute un rato de vuestra compañía?-Digo sonriendo dulce y sin dejarlas responder me siento en la silla frente a ellas, dejando el sombrero sobre la mesa y la copa al lado. Me acomodo en la silla, poniendo mi espalda recta en el respaldo, y miro a la gitana joven, de cerca sus rasgos se acentúan y me resulta imposible no mirarla. -¿Que les trae a esta tabernucha? Una chica tan hermosa como tu podria estar en la mansión de cualquier noble con solo dedicarle una sonrisa.- sonrío pícaro y doy un trago al vino. -¿Les apetece tomar algo?-

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