Ángel Gray: El ángel justiciero.

por **Ángel Gray** Sáb Oct 26, 2013 12:41 pm

Ángel Gray

Edad: 18 años
Especie: Humano/inqusidor
Tipo, Clase Social o Cargo: Clase Media
Orientación Sexual: Heteroflexible
Lugar de Origen: Desconocido. Reside en París

No tiene ninguna fantasía que sus juguetes como armas de fuego, sus hachas de hoja curvada las cuales tira por las noches, al menos una hora o dos tiene para practicar, el tiro con arco cuando no la ve nadie, se va a un jardín secreto a espaldas de la mansión, también le hace flechas personalizadas a la señorita Gilmerië…aunque tiene miedo de hacerle muchas, sabe que es buena con el arco. Su comportamiento es reservado, tranquilo. Puede desarrollar textos tras leerlos unos quince o treinta minutos a lo que es bueno tener la memoria rápida y ágil. Tiene seguridad en sí misma, no del todo ya que carece de ser alguien para reaccionar rápidamente a situaciones donde la alegría tiene cabida, es alegre pero a su modo, no es tan efusiva, le gusta que le tengan paciencia. Puede ser la mayoría del tiempo alguien silenciosa, no tímida, más bien es callada y habla cuando ve la oportunidad precisa, a los deseos, ha aprendido resistirse excepto si se trata de matar a alguien por trabajo.

Caprichosa, segura, amable, fría, calculadora, ágil, juguetona, enamoradiza, maternal, le encantan los bebes, pero a veces pierde la paciencia. Paciente, tranquila a veces y cuando esta alegre y eufórica, lo único que quiere es disparar y entrenar contra todo aquello que se mueva. Desde niña, no quería ver un arma delante de ella, pero ahora no puede vivir sin Valentine, un arma que le regalaron cuando cumplio 15 años y que es ahora su más preciado sable de punta de acero que guarda para ocasiones especiales. ¿Por dónde íbamos? Así...Calculadora y fría cuando la situación lo requiere. Antes era una cobarde, pero con la vida que adquirió al ser parte de su nueva familia, se convirtió en una niña bastante camota y bastante peleona, no puede quedarse de brazos cruzados y siente la necesidad de golpear algo para desahogarse. Para ella la elegancia y la seducción son sus puntos más estrictos a seguir bajo un poco de coqueteo, un guiño y una dulce sonrisa de sus sugerentes labios. Atrevida, pero en cuanto la situación lo requiere juega bajo la máscara de la educación de la más alta clase, el lujo entra en su vida, los manjares, los vestidos caros, todo a un precio alto por hacerse conocer como una cortesana de categoría. No acepta menos de un insignificante fajín de billetes y menos dejarla a medias, tanto en la cama, como en batalla. Juega a ser una sombra en la noche para luego descubrir su encanto entre las sabanas. Aparte del lujo, tiene otros....placeres. Por la mañana, juega el papel de una señorita con clase mientras actúa con delicadeza y gracia.

Coqueta, dulce, sonríe sin esfuerzo, algo vanidosa a lo que también añade a la lista el cinismo, sarcasmo, pero sobre todo autocontrol y equilibrio en todo. Obsesiones no tiene una excepto, tenerlo todo ordenado. El orden es su mayor obsesión, tiene un fetichismo con la gente de cabellos claros, ojos claros, ya que ella piensa que es algo inaudito, casi imposible de ver por el mundo. Tiene muchos secretos que no se los va a contar nadie, ni siquiera ella sabe que tiene muchos secretos a su espalda, simplemente ignora de ellos, no es la única, pero los ignora, sus gustos además en comida, podría decirse que son secretos, casi tentadores y exóticos como la fresa con miel o chocolate fundido ¿A quién no le gusta eso? Sueña algún día saber qué hará en el futuro, quiere saber de su madre, si puede…si cuando termine de doncella pueda ir en búsqueda de un nuevo rumbo como inquisidora, o conocerla más a través de quien pueda conocerla de verdad. No suele ser muy efusiva en el amor y menos cuando está en proceso con cierta persona o cuando apenas ha estado con una persona. No es virgen, no. A pesar de ser un cargo cercano a la iglesia, ella fue digamos, le arrebataron su virginidad para así poder desempeñar sin problemas su labor si necesitaría tomar cartas en el asunto.

El amor….siempre es un don que cuando se usa a favor de los desfavorecidos, tiende a mostrar lo mejor de sus únicas facetas, pero, cuando se usa para el mal, aquella esencia que envuelve a lo que llamamos amor, desaparece entre las sombras de la eternidad. Todos piensan, todos miran, todos tocan, pero ninguno siente realmente lo que hace o dice. Una historia que comienza por un principio, una historia que donde se desconoce el paradero de su comienzo, la historia de una bella muchacha que tiene un pasado oculto, borrado de su mente y con un futuro que tendrá que salir adelante por si sola o posiblemente con ayuda ajena.

Ayudas se habían dado para entonces para cuidar a los más pequeños en los orfanatos, pero Ángel, como así se llamaba la pequeña infanta, fue encontrada cerca de las montañas donde los monjes rezaban a su deidad apaciguados. Tan solo, el llanto de algo innatural, irrumpieron sus oraciones, el llanto de un bebe, envuelto en sabanas y dentro de una canasta se hallaba una niña llamada Ángel, la cual traía consigo un guardapelo a su cuello, una hoja escrita con información de su verdadera madre y familia, y un libro con hojas en blanco y virginales.

Llantos que son acallados cuando es recogida del frio suelo de aquellas montañas. Un monje, la observó, su memoria vagó por unos segundos en el tiempo recordando a cierta cría que había criado hace mucho tiempo atrás. Su nombre ahora no lo veía demasiado claro, pero algo en el bebe que tenía en brazos, le recordaba a ella. Levantando la mirada hacia la cesta, pudo ver por consiguiente, una mano, sangre que se había diluido con la nieve, siguió el recorrido de un brazo arañado y desgarrado, muerto, pálido y cuando descubrió unos rubios cabellos, rizados y apagados, supo que aquella mujer era su madre que habría muerto protegiendo al bebe, o quizás, el cansancio pudo con ella, dejando ahí mismo la cesta sin poder recorrer más camino. Pero se veía lucha en las ropas de la mujer, el monje se encontró con otros monjes más, dos más, uno tomo al bebe con dulzura mientras el resto iba hacia la cesta y otros hacia el cuerpo inerte de la mujer.

Pudieron ver que algo se movió, pero no, después solo hubo un cuerpo moribundo a su vista. Cuando destaparon la nieve del rostro de la mujer, la vieron, sorprendidos se quedaron al verla, era la mujer de las leyendas que en poco tiempo se habían formado, era aquella mujer de la que todos habían aprendido a temer, era la temida inquisidora que en sus días de gloria, se había hecho llamar Corazón de león o como todos la conocían, Ivy Leonheart. Habían dicho que había desaparecido de repente, otros dijeron que simplemente estaba combatiendo las sombras sin cesar, pero al parecer todos estaban en lo cierto – Llevárosla…- Mostro tristeza en una voz de un tono grave – Le organizaremos un entierro digno de una leyenda….- Enteramente, él mismo había sido quien la había cuidado desde que era pequeña, desde que entro en la iglesia como una simple novata y poco vio que iba avanzando en su técnica hasta lo que un día fue. Una persona la tomo entre sus brazos, pero al instante, el cuerpo pareció reaccionar, un milagro quizás – ¡Se mueve!-En verdad pasó. Ella parecía tener vida después de todo.

-Llevárosla inmediatamente hacia dentro….y….-recordó al infante-…Llamad a Gray….-Y así dicho, la cesta, los monjes, todo y a todos fueron introducidos dentro de aquel monasterio de las altas montañas, perdido en un paisaje nevado.

El tiempo pasó para ambos. No había ningún sitio en el que se quedaran más de cinco meses en un mismo sitio. Ángel viajaba a causa del trabajo de Astor, su protector y mentor quien la ha cuidado desde aquel día en el convento en el que fue encontrada dentro de una cesta de mimbre. Se podría decir que se soportaban el uno al otro. Lo justo. Eran independientes el 50% de las veces pero la otra mitad se necesitaban el uno al otro, es decir, convivían juntos aunque fuera a la gresca todo el rato. Ella aprendió cosas de Astor, aprendió parte de las enseñanzas que eran un tópico de una chica de clase alta, entre las cuales: Idiomas, poesía, canto, el violín o el piano? Ella eligió el celo simplemente para joder, educación, esgrima…-prefería el arco o los cuchillos- como arma ligera, en las armas pesadas prefería las hachas de hoja curvada, también se educó en protocolo, bailes típicos que se manifestaban en cada fiesta. ¿Pretendientes? Ninguno por ahora, pero no iba a las fiestas con Astor para ser cortejada. Más que nada iba para aprender a quien debía prestar su confianza y a quien no. Acababa siempre dando algún que otro escarmiento a algún tipo rico, pero nada fuera de lo común. Sabia el respeto que tenía la gente hacia Astor, sabia de su reputación entre la inquisición, por ello no quería nunca decepcionarle. Le debía su vida al fin y al cabo….Aunque…la verdad, los monjes le dijeron que siguiera sus pasos, y que se convirtiera en una gran inquisidora como lo fue su madre…y eso es lo único que sabe de ella, que fue una leyenda para muchos y muy querida en la inquisición por sus trabajos.

Algo sabía de su madre, pero nada del desgraciado que dejo a su madre. Sería una cuenta pendiente, con él.

Ahora ella tiene 17 años, justo para que el 31 de Octubre cumpla los 18 años de edad, cumpla mayoría de edad y pueda quizás, hacer lo que más le plazca, pero aun así tenía que asistir a cada una de los eventos (No todos) pero si a cada uno a los que asistía Astor. A veces eso no lo entendía del todo. Vivian más o menos independiente del uno del otro…pero de todas maneras salía de vez en cuando. Ángel lleva trabajando como doncella en la mansión de los Gilmerië desde los 8 años [contando a veces con las atenciones que le ofrecía Astor para su educación] Dentro de la mansión no se hace llamar Ángel, sino Dorothea para que nadie sepa ahora que hay una inquisidora infiltrada. Ella lleva desde hace tiempo en ese oficio. Aunque…es algo patosa en realidad.

† Tiene un guardapelo, que hasta su decimo octavo cumpleaños no puede abrirlo.
† Tiene una marca de una runa de protección en la base de su cuello, lo cubre con sus ropas de doncella y su cabello suelto.
† Le gusta cuidar sus armas con mucho esmero y cariño. Como si fueran un hijo.
† Le gusta llamar a sus armas con nombres.

por **Nigel Quartermane** Dom Oct 27, 2013 7:13 pm

FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES

TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.

QUE TE DIVIERTAS.

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