El lado oscuro de la Luna... (Temperance Booth)

por **Michael/Häel Collingwood** Mar Dic 03, 2013 1:01 am

"La razón no me ha enseñado nada. Todo lo que yo sé me ha sido dado por el corazón."
Leon Tolstoi

Lindas lunas había llegado a estos parajes en uno de esos días libres donde no necesitaba llevar a nadie - gracias a Dios. - pues había terminado en un día libre. Vine a este bosque en uno de los caballos del establo von Percy, un bello árabe de las estepas, negro y de cabellera brillante como la luna en su esplendor nocturno. Fue un regalo hacia mi por Samael desde los 20 años casi como regalo de un padre a un hijo, era asombroso sin duda, cosa que jamas en mi juventud hubiese pensado siquiera tener.
El bosque estaba silencioso, me gustaba venir acá a calmar a Häel pues ya hace un tiempo no tenia el gusto de saber de él, estaba todo calmo, asi me gustaba y no deseaba que fuera distinto...

- ¡Pero que dices bastardo engreído! ¡Yo te salve de tu asquerosa vida mundana y pobre sucio humano podrido y desgraciado! -

- Si... si... como quieras Häel, como quieras... -

Era común estas pseudo-conversaciones que tenia con Häel, el maldito creía que porque habitaba en mi desde que tenia memoria podía hacer y deshacer lo que quisiera en mi vida, y hace un tiempo sin duda lo tenia controlado. - Por eso venia a estos lugares - y era necesario para calmar el alma. Me senté un rato cerca de una piedra a mirar la frondosidad del bosque, el sonido de las hojas hacia eco en todo el esplendor del bosque, caían hojas como recordando el suave otoño que aunque era frió aquí en Francia, no dejaba de ser mi felicidad donde podia meditar y saciar mis dudas existencialistas que llenaban mi ocio tan griego en esencia, y tan occidental en forma.

- ¡Silencio Maldito, jodete! -

- Cállate tú imbécil y escóndete, no te necesito hoy... -

Sin duda el muy bastardo era una molestia pero se podía convivir con el, mientras nada afectara mi humor y mi paciencia... Había encendido un cigarro pues me encantaba fumar... la tarde era demasiado tranquila, algo no andaba bien, quizás.

por **Temperance Booth** Vie Dic 27, 2013 12:02 am

Tenía sed, no iba a negarlo, hacía un par de días que no había ingerido alimento pero eso era por el mismo motivo que la había mantenido encerrada en su casa, el sueño, se encontraba exhausta, aunque fuera difícil de creer, aunque sin beber seguramente que sus fuerzas también se irían por el piso, intentó vestirse con un corsé lo bastante apretado para que dibujara las finas curvas de su cuerpo, aunque no muy voluptuosas, lo suficiente como para que ella lograra sentirse orgullosa de ellas, así que sonrió terminando de calzarse, su cabello caía a medias por su espalda en suaves rizos castaños, era bastante agraciada, se dirigió a la salida de la casa mientras que pensaba cual sería el mejor sitio para poder beber lo suficiente para no quedarse con hambre, suponía que el bosque, siempre había algún incauto que pensaba que acampar era una experiencia que podría ser contada generación tras generación, comenzó a moverse a gran velocidad entre las calles hasta que el molesto bullicio citadino dejó de zumbar en sus oídos, dejando a su alrededor un olor a hierba que le agradaba, era de las pocas cosas que aún lograba disfrutar, a veces despertaba más amargada que otros, pero no había mucho más que hacer por ello, por mucho que se negara a matar gente tendría que hacerlo o moriría ella, y eso no estaba en sus planes aún, así que más valía que fueran los demás.

Dejó que sus sentidos la guiaran por el bosque buscando la presa correcta para saciar el hambre que le quemaba la garganta y bajaba hasta su estómago, haciendo que el mal humor creciera también, levantó su faldón mientras daba un paso tras otro, abriéndose paso entre los matorrales, las estrellas se miraban perfectas, de pronto era como si la bestia que la había conducido hasta ahí hubiera sido amansada, eso era parte del efecto que le gustaba de la naturaleza -Creo que tú eres el elegido- murmuró relamiéndose los labios, por mucho que intentara ser humana, a veces no se podía, sonrió de lado y dejó que el hombre siguiera con su soliloquio -Buenas noches...- mencionó con delicadeza mientras terminaba de acercarse al humano, el olor de su sangre era perfecta, le inundaba por completo y era bastante complicado mantenerse de pie, con aquella sonrisa mostrando su dentadura blanquecina, pero le gustaba ser cortés primero y después atacar... Siempre era así a menos que en verdad estuviera muriendo por un poco de sangre.

P.D. Lamento la demora, diciembre es complicado.

El lado oscuro de la Luna... (Temperance Booth)

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