Sombras de la noche (Brie)

por **Araziel Baphomet** Sáb Dic 14, 2013 7:56 pm

La Lluvia era torrencial, como aquellos vendavales que atacaban con furia en invierno, el se encontraba reposado sobre su cama, que tenía el en cielo raso una hermosa ilustración naturalista;en silencio se preguntaba quien podría haberla hecho y en que momento, sin embargo todos sus pensamientos fueron interrumpidos por una ráfaga de viento que tumbo la ventana hacia la pared -Esta sonó- Se detuvo a cerrarla, pero de imprevisto sintió como alguien se ponía tras él; sus reflejos le advirtieron que se quedara inmuto y evitara mirar, pero su curiosidad pareció en ese momento mas fuerte que el mismo instinto.

-Se giro golpeando la mesa que estaba junto a él provocando que un cofre de cristal cayera al suelo, el estruendo le exalto y de inmediato se inclino para recoger los trozos que lastimaron su delgada piel en un corte transversal;mordió la comisura de su labio para evitar soltar un quejido y de inmediato se dio a la tarea de limpiar la herida mientras buscaba aquello que segundos antes le había alarmado. Los minutos pasaron y llego a pensar que todo aquello había sido simplemente una mala jugada de su mente.

3:20 A.M

Se encontraba leyendo un libro sobre el naturalismo; su respiración paulatina le hacía parecer mas terrenal que nada, más no estaba solo, sus sentidos aunque más dispersos, estaban alertas a cualquier ruido sigiloso, pero bien sabia quien podría ser... tal ves Ella, pero no se giro en ningún momento para buscar su mirada, tal ves porque el juego le parecía interesante y con ello todo aquello que podría pasar.

-Brie...- Susurro lentamente mientras que en sus labios se dibujaba una sonrisa retorcida,como si esperara que algo lo tomara por sorpresa... y quizás eso era lo que el deseaba.¿Pero como no hacerlo? Tal ves ella era la unica persona que lograba hacer que él hiciera cosas que no hacía por nadie mas. Que doblegara su propia voluntad cuando era necesario; Mas no era su perro faldero, pero sabia que con solo una palabra llegaba a tocar aquella parte medianamente humana que alguna vez tuvo.
pronto sintió el fuego de la chimenea -Se puso de pie- Camino hasta su despacho, donde dejo el libro aun lado mientras se despojaba de su reloj y anillo, excepto aquel que le unía a aquella morena de mirada penetrante. y espero como en aquellos días en los cuales no salía para ver luz de luna alguna y solo esperaba en su silla a que aquel sentimiento desapareciera y su musa se representara en carne y hueso, sin embargo, no sabía como lo haría o en que momento, quizás aquella situación de hace un momento había sido propinada por su mente.