theatrical night [Priv. Vayne Mercury]

Hacia una noche muy hermosa, aun habiéndome alimentado mi sed no estaba del todo saciada, aunque creo que eso jamás pasaría, mi mente divagaba a veces por el recuerdo de aquella dama tan traviesa que se perdió en los meses pasados, aun siendo ella una vampiresa no la podía localizar, era como si hubiese desaparecido del mapa, esperaba que ningún cazador la háyase matado ya que sería una verdadera pena, pero algo sí que sabía, los vampiros últimamente desaparecían muy deprisa, era muy notorio, algunos se iban del país pero otros simplemente no dejaban huella de sí mismos, quizás por ello me reunía en el teatro con otros de mi misma especie, no por temor, solo con cierta esperanza de poder ver nuevamente a aquella dama desaparecida, aunque también estaba ahí para trabajar, me puse de actor, curioso la verdad ya que jamás me habría visto en semejante empleo pero ahí estaba, normalmente encarnaba a un personaje malvado o a uno bueno, no tenia preferencia la verdad, me gustaba la variedad por ello jamás me quejaba de ningún papel que me daban.

Hoy hicimos ensayo para una obra futura que tendría su debut en los próximos días o más bien noches ya que al ser vampiros, es lo que tenia aparte de que curiosamente, casi todos los teatros y cosas así abrían de noche, pero mejor para nosotros ya que podíamos ver a la competencia en su apogeo, aparte de buscar algún aperitivo  muy selecto, yo prefería alimentarme donde siempre, en el bajo mundo, ya que eran gente que nadie echaba de menos y así no llamaba la atención, cuando termino el ensayo, pude quedarme ahí aunque ahí siempre se quedaban todos los que deseaban tantas horas como quisieran, algunos hasta se quedaban a dormir, algo que yo no hacía, me gustaba mi casa la verdad, me senté en el borde del escenario para revisar el guion, no era difícil la verdad, pero debía memorizar los movimientos para no equivocarme, esta vez hacia de villano pero no principal, más bien del compañero del malo principal, como su cómplice, sonaba interesante.

Garrett había estado bien entretenido aprendiéndose un guion que no era tan difícil al menos para él, había leído obras con mucha más dificultad pero era entretenido el leerlo una y otra vez, así al menos tenía algo que hacer en estas horas en las que estaría despierto ya que carecía de algo más productivo que hacer la verdad, quizás por ello se había apuntado al teatro, ya que no había nada por ahí que llamara tanto su atención, a saber si eso cambiaria en el futuro o no, si seguía así de aburrido, a saber que haría con su vida en los próximos años, quizás pegarse una maratón de dormir… la verdad es que no le apetecía eso mucho la verdad, le gustaba ver como cambiaba el mundo poco a poco y la gente que estaba a su alrededor, por ello no se sumía en un sueño casi eterno para pasar las décadas o siglos más rápido, eso era en parte aburrido y también molesto por el hambre, ya que al despertarse de una larga “siesta” uno suele tener una hambre descomunal volviéndose uno una bestia sedienta y sin humanidad hasta saciarse… como si estuviera en trance y como que a Garrett le gustaba tener el control de su cuerpo y mente.

Dejo por un segundo la lectura del guion al notar unos pasos firmes y “viejos”, no eran para nada comunes de la época, aun cuando se intentaban imitar, parecía que un vampiro algo anciano se intentaba acercar a él, pero el pasaba de alzar su rostro del guion, haciendo como que no sabía de su presencia cuando en realidad se había percatado de ella desde el inicio, noto como se paraba frente suya y sin mas oyó su voz, era un tanto joven, aunque diferente asentó al francés, como un poco antiguo, había oído ese acento antes, pero en una mujer, sonrió ladino y enrollo el guion para así alzar al fin su rostro viéndolo, era quizás un poco más joven que Garrett, incluso en edad vampírica, eso se podía notar, lo miro fijamente a los ojos mientras dejaba a un lado el guion, quedando este abandonado sobre el escenario.

- No necesita sonreír delante mía si no tiene ganas, ¿eh? – dijo sonriendo ladino al haber notado esa sonrisa falsa, las había visto mejores la verdad, se bajo del escenario y le estrecho la mano con firmeza y sin vacilación en ningún momento, para luego soltarla y cruzarse de brazos, pero no en pose defensiva, sino en la de que le daba igual el rango del ajeno – Garrett Holt para servirle - era puro saludo normal de militar - ¿Qué necesita saber? – aunque a saber si podía saber algo, bueno sabia algunas cosas pero si era algo que buscase un rico… era algo raro aunque seguramente eran preguntas a personas al azar o en este caso, a vampiros al azar, de seguro que le iba a preguntar lo mismo a cualquiera.

Realmente no me sonaba el nombre del hombre para el que trabajaba ya que no me interesaba mucho el mezclarme con gente muy de alta clase pero el parecía querer recordármelo a cada instante, bueno seguramente sería su labor, en parte eso lo hacía verse gracioso y algo tierno pero no debía burlarme de él ya que debía de tener su orgullo y yo debía mostrar cierta educación… bueno la justa ya que no soy un lame culos… se me revolvía la tripa siempre que pensaba en eso, curiosamente el joven era bien hablador explicando algo sobre una joya que podía estar en este lugar y parecía necesitar ayuda para hallarla, lo difícil era que hacía poco que estaba en este lugar aunque había visto joyas para las actuaciones, solo que no entendía mucho de estas ya que no me interesaban para nada, eran meras piedras por las que las personas perdían la cabeza de un modo devastador, algunos hasta mataban por eso y eso que era una piedra colorida… simplemente triste, aunque el dinero era igual, eran trozos de papel y de metal que en realidad lo único que representaban eran números y ya estaba…

- ¿eh?  - de pronto me distrajo un nombre que menciono de pronto, lo había oído pero a saber si fue en algún libro o por mi vida pasada, había tantas cosas que ya casi ni sabría decir cual sería verdad y cual no, tampoco me ponía a revisar mi mente cada día – ni idea, a lo largo de mi vida he conocido a demasiadas personas y lo del collar es muy común, muchos llevan collares hoy en día – comente tranquilo, aunque el mío era herencia familiar en parte, lo había heredado de mi padre y luego fue retocado cuando había entrado a formar parte del batallón del rey… mi mirada se ensombreció al recordar eso y sin poder evitarlo mis dedos se pasearon por el gravado del collar, ya que estaba el escudo del rey, cerré los ojos para poder olvidar ese recuerdo que aun ahora me atormentaba por mi propia debilidad en ese tiempo, abrí mis ojos para mirarle al oírle disculparse, lo que me hiso sonreír ladino por lo divertido que parecía ser el joven vampiro, notaba claramente su juventud.

- ¿acaso tengo pinta de ser alguien que le interese el dinero? Me ofende – comente sonriendo ya que el dinero es lo que menos me llamaba del mundo, jamás lo hiso y jamás me llamaría, no era avaricioso ni codicioso en la parte económico, el dinero solo volvía monstruos a la gente y destruía todo a su paso, haciendo que la gente se traicione y mate por un mero metal o un papel carente de valor, solo el valor se lo dábamos nosotros, igual que a las religiones y demás cosas, yo le daba un valor muy grande a mi colgante cuando era en realidad un mero collar de metal viejo pero para mí no tenia precio – no necesita pagarme nada, guarde el dinero para alguien que lo necesite de verdad, y deje de usar honoríficos conmigo que me hace sentir viejo – reí divertido – bueno, más viejo de lo que ya soy, llámeme Garrett a secas y estaré pagado – tras eso me aparte de él para caminar un poco por el lugar viendo como se deshacía de esa ropa tan cara y pesada, solo de verlo me daba calor, bueno era verdad que siendo vampiro no notaba la temperatura pero dios… ese joven iba tan ataviado que me daba sofoco – y si quiere pagarme de algún modo, simplemente no finja delante mía, no me hará sentir bien, sino que todo lo contrario así que borre esa sonrisa de sirviente que me da escalofríos -. Bromee mientras metía mis manos en los bolsillos de mi pantalón – pues podemos mirar en los sótanos, ahí siempre ocultan cosas que no quieren que nadie más encuentre pero le advierto que llevo poco por aquí, así que solo le comento lo que oigo y veo

Al oírle hablar sobre el jefe del grupo de teatro me imagine que él no diría nada aun si lo supiera, ya que si una joya como la que buscaba le pertenecía a ese tal…Lord Ralph, de seguro que si la tendría su cabeza rodaría en menos de lo que cantase un gallo, eso era más que evidente o al menos eso pensaba ya que un robo a un superior normalmente traía la muerte, aunque habían tipos que se creían de lo más listos pensando que superarían a un antiguo en astucia, eso era un error tan común como estúpido, así acababan muertos muchos seres, no solo vampiros, sino también humanos y licántropos, entre otros seres también, nadie se libraba de la muerte por actos estúpidos, de pronto me distraje al oír su pregunta sobre mi nueva profesión, eso me hiso alzar un poco los hombros como quitándole importancia.

- Quizás mera curiosidad – comente tranquilo mientras lo seguía – siempre me unía a la milicia y otras cosas referente a batallas, algunas veces veía obras de teatro y no sé, siempre me pregunte que se sentía en el escenario, ahí uno puede ser cualquier cosa, es algo… mágico – comente tranquilo, ciertamente era así, allí uno moría y revivía miles de veces, encarnando muchos personajes, como si renaciese un ser en otras personas de diferentes épocas y eso era glorioso, así uno podía olvidarse por un breve tiempo de lo que en realidad era, siendo así la inmortalidad algo más llevadera y menos aburrida, al ver que descendíamos, agarre un farolillo, de esos llenos de aceite o grasa, a saber que era, aunque jamás he querido averiguarlo, el olor era extraño y peor cuando uno era vampiro, pero al menos el cordón que había ardía con ganas y tardaba en apagarse, lo sostuve en alto para así ir descendiendo mientras oír la nueva pregunta del joven curioso.

- Suena demasiado… llamativo, aun cuando las actuaciones del teatro son todas nocturnas, la verdad es que las cosas pomposas y demasiado cargadas no son lo mío, prefiero lo clásico y tradicional, mesclado con lo antiguo, aparte de que este lugar esta genial, es tranquilo y puedo moverme a mi gusto sin tener que ocultar lo que soy – comente sonriendo, ciertamente el actuar en un escenario mortal sería difícil pero interesante pero no me apetecía, no era mi estilo, siempre prefería vivir en las sombras, quizás por ello nadie me recordaba, incluso en la milicia era más un soldado sombra que uno que se le reconociese, atacando mortalmente a cualquier enemigo pero sin dejar huella en la historia…

- ¿y tú qué? ¿Qué te hiso ser criado de un señorito? – sí, no use un honorifico para ese lord, pero es que no respetaba mucho a los de clase alta, no por nada en especial, es que un ser humano, o cualquier otro ser de otra raza, era igual que el resto, solo títulos nos separaban como las razas, por ello no había nada diferente y el que yo agache la cabeza por alguien como que no, solo lo hacía por respeto pero por alguien que yo mismo eligiese respetar y no por un titulo que me obligase, no era así.



[perdon la tardanza, dos mudanzas en un mismo mes son demasiado asesinas @____@]