Incendio forestal. (Évani)

por **Zirano Xanaddo** Miér Ene 08, 2014 2:43 pm

"Cuando dos seres de similar pasión se junten, las llamas lo abrasaran todo."

Zirano

Me levanto de mi cama, cuando al sol le falta todavía media hora para desaparecer por el horizonte de poniente, permanezco un rato tumbado boca arriba, mirando al techo de mi habitación, que aunque esta a oscuras, mi visión me ayuda. Pienso en la noche que me espera, hoy es luna llena, y eso es sinónimo de hombres lobo. Sin duda será una noche divertida. Me incorporo y miro a mi lado. Calypso duerme, es tan hermosa.. Miro a mi mesita de noche, y esta la copa, con aun un trago de la sangre ya no tan fresca de mi deliciosa acompañante. Tomo la copa y bebo. sigue estando exquisita, mis ojos parecen ponerse rojos, pero al segundo vuelven a la normalidad.

Me pongo en pie, sin despertar a Calypso le doy un beso en su sien, cojo mi ropa de piel oscura, salgo de la habitación cerrando la puerta con cuidado. Y bajo al salón vistiéndome por el camino. Voy junto al piano abrochándome el último botón de mi camisa y busco algo debajo.
Saco una caja de puros habanos, la pongo sobre el piano y la abro, en su interior guardo cincuenta y cuatro balas de plata, se ve que faltan diez, que gaste hace ya casi un año. Cojo dieciocho balas, las mantengo en mi mano derecha y con la izquierda cierro la caja y la guardo en su lugar. voy al recibidor y cojo mi revolver junto al cinturón y cartuchera y me lo coloco en la cintura. Saco las balas del revolver, dejándolas en el armario, y lo cargo con seis balas de plata, me relleno el cinturón con las 12 balas restantes y añado cuatro normales para completar el cinturón, cojo un puñado de normales y las guardo en mi bolsillo y salgo de mi mansión, cerrando la puerta con con llave y atrancada por una barra de metal. Todo ello para evitar que nadie salga.

Miro al cielo, alguna nube lo recorre, pero esta descubierto y la luna llena brilla con intensidad, desde los bosques un fuerte aullido se escucha. La veda se ha abierto. Miro al establo, pero decido dejar a Blade allí, los lobos atacan a los caballos, y no quiero que nada le ocurra a mi amigo.

Me coloco mi sombrero, sujetándolo, y de un salto subo encima de la casa de enfrente. Atravieso París corriendo a gran velocidad por sus tejados con un punto fijo en mi vista el bosque y el creciente olor a perro.

por **Évani Rivoire** Dom Feb 02, 2014 10:32 pm

Realmente odiaba esto de salir de caza. Hasta ahora, Max había sido un buen mentor para mi, y de cierta manera me había ayudado a que la trancisión no fuera tan dura; pero esta parte de mi nueva vida seguía siendo la que más aborrecía. Era esa parte que dejaba libre a mis instintos asesino para poder sobrevivir. Cada vez que veía el cuerpo inerte de un infeliz, que había tenido la desgracia de estar en el lugar equivocado a la hora equivocada; los remordimientos me asaltaban de tal manera que me veía sumiendome en la depresión por un par de días. Trataba de contener mi apetito tanto como me fuera posible, pero este terminaba imponiéndose, haciéndome cometer más asesinatos de lo que en mi vida como humana habría imaginado.

Lamentablemente ese ese proceso ya no había marcha atrás, tenía que adaptarme o morir. Por ello me encontraba aqui esta noche, acechando entre las sobras a un explorador extraviado. Trataba de no imaginar en los seres queridos que pudiera tener, una esposa e hijos esperándole, familia que le echaría de menos y aquienes iba a sumir en el dolor debido a que aún no lograba contener ese impulso de beber antes de terminar con su vida. Sabía que podía echarme para atrás, pero las opciones no eran muchas. Me moví con sigilo, silenciosa como siempre hasta estar cerca antes de avalanzarme sobre él. No le di tiempo de gritar, ni de sentir temor. Una muerte rápida era lo mejor. Bebí su sangre hasta que me sentí satisfecha y oculté el cadáver lo mejor que pude en un sepulcro improvisado.

Eché a andar, intentando de momento pensar en cualquier cosa menos en lo que acababa de hacer. El bosque al menos ofrecía esa tranquilidad que una buscaba en esos momentos. Tras andar un buen rato pude oir algo extraño. Aspiré con fuerza intentando captar la escencia de quien pudiera estar en las cercanías. Quienquiera que fuese se acercaba a donde me encontraba y si bien estaba satisfecha y fuerte,no estaba preparada para un enfrentamiento por lo que no me detuve a averiguar más sobre el extraño. No estaba interesada en ver a nadie ahora, así que tomé rumbo opuesto. Nunca sabía quien podía ser un vampiro amigable o no. No iba a averiguarlo de cualquier modo. La soledad podía ser una aliada en ciertas ocasiones.

por **Zirano Xanaddo** Vie Feb 07, 2014 12:52 pm

Sigo avanzando a grandes zancadas por lo alto de los edificios de París, el cielo parece despejado, comienzo a ver las copas de los arboles. Me detengo unos momentos en el tejado de la última casa antes de llegar a un enorme viñedo, observo a mi alrededor asegurándome que no haya nadie que pueda descubrirme y sobretodo que ningún hombre lobo esté acechando. Una vez estoy seguro del todo bajo al campo de un salto y comienzo a correr entre las viñas, rompo varias ramas que suenan con un crujido seco y se astillan a mi paso.

Un destello azul en el cielo me hace mirar hacía arriba, a los pocos segundo llega el trueno, por la oscuridad de la noche parece que no hay nubes, pero al oeste un nuevo rayo ilumina el cielo mostrando como una gran nube de tormenta se aproxima a pasos acelerados. De inmediato comprendo que esta noche lloverá bastante, aunque el viento traía olor a aire seco. Una tormenta no me asusta y llego al final del viñedo, donde un camino de tierra zigzaguea adentrándose en el bosque, pero yo me meto directamente entre los arboles.

El ambiente esta silencioso, demasiado tranquilo, parece estar dormido. Durante varios cientos de metros avanzo en total soledad, solo algunos cuervos revolotean cambiando de rama al notar mi presencia. El olor de un perfume de mujer llega hasta mi y viene de bastante mas adentro en el bosque. “Que hace una mujer a estas horas en el bosque.” Pienso mientras decido seguir el rastro hasta la procedencia de ese dulce perfume.

Estoy cerca, pero parece que se da cuenta de mi presencia y se aleja. Por unos momento pierdo el rastro y decido seguir caminando hacia donde perdí su olor. La tormenta parece que llega hasta nuestra posición y un enorme rayo cruza el cielo con un sonido ensordecedor que me pilla desprevenido. Varios rayos mas lo siguen y la luna queda cubierta por completo por la nube, pero ni una sola gota. Parece una tormenta seca, y creo que estoy en mal lugar. Debo advertir a quien quiera que este en el bosque.

Un pequeño rastro de ese delicioso perfume llega a mi y sin pensarlo voy tras ese olor.
A varios cientos de metros a mis espaldas escucho como un rayo toca el suelo, y de inmediato un resplandor naranja ilumina una zona del bosque. Corro para llegar deprisa junto a la dueña de ese perfume.

por **Évani Rivoire** Lun Mar 10, 2014 9:05 pm

Podía sentir en el ambiente algo extraño. Demasiado seco y las nubes negras en el firmamento no presagiaban nada bueno. Al parecer la intromisión del extraño había llegado en el momento preciso para hacerme perder el rumbo y adentrarme en una zona que debería estar evadiendo. Frunciendo el ceño intenté recordar la geografía de aquel lugar. Hasta ahora no me había adentrado tanto por estos lares, y me encontraba bastante desorientada. Un trueno me hizo estremecer involuntariamente. Se acercaba una tormenta y yo corriendo sin sentido. Vaya inmortal que era, pensé con sarcasmo, deteniéndome de inmediato y mirando a mi alrededor para poder intentar un camino que no me internara más en el bosque. Respiré profundo y observé cuidadosamente a mi alrededor, todo estaba muy silencioso. Demasiado para mi gusto y me preocupaba.

Mi inexperiencia me llevó a permanecer más de lo que planeaba en ese lugar puesto que en cuestión de segundos pude oir con total claridad como el individuo aquel se acercaba a mi posición. Era ya tarde para echar a correr y eludirlo, además no debía darle motivos para que pensara que le tenia miedo. Mostrar debilidad en este momento no era sensato. Debía enfrentarle, y rogar porque lo poco que Maz me hubiera enseñado diera resultado, de otra manera sería presa fácil del otro si este era más experimentado que yo. Volví a respirar profundo, estaba más cerca, pero intentaba relajarme y pensar en que tal vez no fuera alguien a quien debiera temer. Con mi suerte no creía aquello posible, pero no quedaba más que aguardar.

Aspiré de nuevo para eliminar la tensión, uhmm...había algo extraño en el aire...esforcé mi mente para identificar el olor, pero estaba más pendiente del sujeto que se acercaba más y más. Al fin mi cuerpo se tensó al oir sus pasos rodeando el pequeño claro en que me encontraba, olvidando de momento analizar aquel aroma que se cernía sobre el lugar. Planté la mirada con fijeza hacia el lugar por el que se aproximaba, lista para defenderme o echar a correr, lo que diera primero...imaginaba que estaba sopesando las posibilidades al igual que yo y por ello tardaba en abordarme.

por Contenido patrocinado

Incendio forestal. (Évani)

Incendio forestal. (Évani)

Re: Incendio forestal. (Évani)

Re: Incendio forestal. (Évani)

Re: Incendio forestal. (Évani)

Re: Incendio forestal. (Évani)