Climent A. Marceau

por **Climent A. Marceau** Sáb Ene 25, 2014 6:29 am

Climent Auguste Marceau

Humano | Clase media | 40 años | Heterosexual | París (Francia)

Descripción física

Un hombre de estatura y envergadura medias, de porte noble aunque no aristocrático, y cuyo principal atractivo es un rostro de mirada sabia y surcado con las prematuras arrugas de una edad que aparenta hasta en la última cana sin la menor vanidad. Sus manos son callosas y duras pero extraordinariamente delicadas, apropiadas para el desempeño de su profesión, de dedos ágiles y gestos perfectamente aprendidos tras muchos años de servicio a los enfermos.

Tiene una expresión más amable con los proscritos que con los ricos, pero no se muestra hostil con nadie y siempre prefiere sonreír que fruncir el ceño. Sus ojos color café parecen los de un sabueso leal y muchas veces cansado, pero son despiertos y acostumbrados a observar y a dar en el clavo con sus conjeturas, que no obstante se guarda para sí la mayoría de las veces. Su figura y sus maneras firmes emanan seguridad, e igual tiene mano con los ancianos que con los niños.

Sus ropas son pulcras y discretas, pues es un médico muy concienciado con la higiene y con las nuevas corrientes modernas de su ciencia que aseguran que con agua y jabón se puede luchar mucho mejor contra las infecciones y epidemias que usando sanguijuelas y ungüentos de curanderas. En conjunto se le nota que es un hombre respetable, pero no por herencia de linaje sino por derecho propio, ganado a pulso con sus atenciones, y eso le permite sentirse orgulloso de sí mismo cuando cada día termina su jornada.

Descripción psicológica

El año en que nació Climent, a mediados del siglo XVIII, todavía faltaba mucho para que un científico llamado Louis Pasteur rebatiera la teoría de la generación espontánea que defendía que las infecciones se generaban como por arte de magia en lugar de ser vehiculizadas por vectores y que eran, por tanto, prevenibles con ciertas medidas higiénicas que en su época casi nadie estaba muy dispuesto a adoptar. Los ciudadanos franceses son particularmente reacios a bañarse, y aun cuando consienten en meterse en la tina lo hacen durante diez minutos y sin quitarse la camisa. El padre de Climent era un médico rural de origen humilde que siguió con mucha atención los experimentos de Redi y del naturalista italiano Lazzaro Spallanzani, que ya apuntaban hacia modernos conocimientos que él quiso transmitir a su hijo. Así, la forma de ejercer la profesión de los Marceau no se ha parecido nunca mucho a la forma que tienen otros galenos de hacer las cosas, y eso les ha granjeado varias enemistades y el desprecio manifiesto de los catedráticos chapados a la antigua de las grandes escuelas de su arte.

Es un cristiano laxo que compagina como puede su fe sincera en Dios con su apuesta por el progreso. Bendice la mesa, colabora con algunas parroquias y encomienda al Señor las almas de sus pacientes fallecidos, pero no se confiesa ni cree que el amor en ninguna de sus formas sea un pecado que deba castigarse. No le gusta cómo se las gasta la Inquisición, y sabe que cuatro quintos de los miembros del clero están corrompidos por el ansia de poder y la ambición.

Climent es comprensivo, bondadoso y dulce. Echa de menos a su esposa pero es un trance que ya superó, y aunque se acuerda de ella a menudo lo hace sin dolor. Desde que quedó viudo no ha buscado compañía de otras mujeres porque su trabajo absorbe casi todo su tiempo, y el poco que le queda libre lo aprovecha durmiendo.

Sabe que existen las criaturas sobrenaturales por motivos relacionados con su labor profesional, e incluso ha asistido en directo a alguno de los rituales dirigidos por brujos que se dedican a lo mismo que él con interesantes resultados. No tiene nada contra los que no hacen daño a otros, pero teme a los vampiros y procura evitar las zonas apartadas en las noches de luna llena. No es que sea poco valeroso, pero cree que las hazañas caballerescas se las puede dejar tranquilamente a algún otro incauto deseoso de impresionar a las doncellas. Climent prefiere el sentido común.

Historia

Climent Auguste Marceau nació en uno de los barrios de la periferia de París donde su padre ejercía de médico de los campesinos y mercaderes. Su madre le asistía como enfermera y su hermana mayor también, pero el primer hijo varón no quiso seguir sus pasos y se casó con la hija de un librero, pasando así a heredar el negocio. La menor de las hermanas, la más pequeña de todos, regenta una panadería. De los cuatro Climent fue el único que estudió para médico asistiendo a una academia de enseñanza primaria de ciencias naturales, unas clases impartidas por un maestro que cobraba en trigo y animales de corral, y más tarde como practicante de su padre. Él enseñó al futuro doctor dónde buscar y a quién preguntar para estar al tanto de las últimas novedades científicas que se publicaban en todo el mundo y que llegaban a la biblioteca de París en forma de folletines con algunos meses de retraso.

Era todavía joven cuando se casó con una de las muchachas del vecindario, que lo ayudaba en sus labores como antes había hecho su hermana. No obstante antes de que pudieran tener descendencia su esposa enfermó de cólera y murió, dejando a Climent solo y en la situación idónea para trasladarse al centro de la ciudad y comenzar de nuevo con su propio consultorio. Atiende sobre todo a los pobres en hospitales de caridad, pero también tiene que sacar de alguna parte los francos necesarios para mantenerse y esos los obtiene cuando algún noble lo requiere a su servicio. Su reputación no es la mejor a causa de sus discrepancias que mantiene con los médicos mayores y chapados a la antigua, pero los aristócratas no son estúpidos y saben que a veces, cuando todo lo demás falla, se puede contar con el doctor Marceau.

Cuando sus padres murieron él heredó cierta cantidad de dinero con la que se instaló en una casa propia con un consultorio muy pequeño en la planta baja. No suele atender en su casa a los pacientes, así que necesita poco más que una mesa de exploración y el maletín con instrumental que se lleva a todas partes.

Datos extra

• Es miembro del Colegio de Médicos aunque no suele asistir a las reuniones porque siempre acaba discutiendo con los profesionales más retrógrados.
• Tiene una criada que es a la vez su cocinera y su doncella, y no necesita más servicio.
• Además del francés sabe leer y escribir perfectamente en latín.

por **Doreen Jussieu** Sáb Ene 25, 2014 9:49 am

FICHA APROBADA
BIENVENIDO A VICTORIAN VAMPIRES

TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.

QUE TE DIVIERTAS.

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