AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Esperando en un banco...
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Esperando en un banco...
Recuerdo del primer mensaje :
Había huido de París, con el rabo entre las piernas, para estar lejos de Roxanne y no volver a hacerle daño. El barco de vapor le llevó a un lugar donde ningún parisino desearía aparecer: Nueva Orleans, en la tierra de Cristóbal Colón.
Llegó y dejó su maleta apoyada en un árbol, adyacente a un banco de madera, donde se sentó a pensar.
El sol brillaba con más intensidad que en París, la ciudad estaba viva y repleta de jornaleros y proletarios. Encendió un cigarrillo y comenzó a fumar. El humo se hizo invisible con toda aquella claridad.
Era una nueva vida en otro lugar, con nuevas gentes, nuevos hambientes y nuevas mujeres. El tiempo se desprendía lentamente en aquél parque, donde palomas comían maíz que los niños echaban y las nubes con textura de algodón circulaban por un cielo azul, arrastradas por el viento.
Era libre... libre de aquella vida que lo agobiaba y lo esclavizaba... libre de su anterior vida de excesos y falta de honradez. Suspiró.
Había huido de París, con el rabo entre las piernas, para estar lejos de Roxanne y no volver a hacerle daño. El barco de vapor le llevó a un lugar donde ningún parisino desearía aparecer: Nueva Orleans, en la tierra de Cristóbal Colón.
Llegó y dejó su maleta apoyada en un árbol, adyacente a un banco de madera, donde se sentó a pensar.
El sol brillaba con más intensidad que en París, la ciudad estaba viva y repleta de jornaleros y proletarios. Encendió un cigarrillo y comenzó a fumar. El humo se hizo invisible con toda aquella claridad.
Era una nueva vida en otro lugar, con nuevas gentes, nuevos hambientes y nuevas mujeres. El tiempo se desprendía lentamente en aquél parque, donde palomas comían maíz que los niños echaban y las nubes con textura de algodón circulaban por un cielo azul, arrastradas por el viento.
Era libre... libre de aquella vida que lo agobiaba y lo esclavizaba... libre de su anterior vida de excesos y falta de honradez. Suspiró.
Última edición por Alan Vlad el Lun Ago 23, 2010 7:24 am, editado 1 vez
Ander Vlad- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 192
Fecha de inscripción : 21/08/2010
Edad : 31
Re: Esperando en un banco...
Alan sintió el frescor de la piel de Roxanne, escuchó sus gemidos y le dieron ganas de hacerle suya para escucharlos más fuerte en su oído.
Lamió su cuello y echó el aliento en él mientras lo mordía suavemente.
-¿Quieres hacerlo, Roxanne?- le preguntó, en un gemido.
Bajó sus caderas presionando contra su cuerpo para demostrarle a lo que se refería exactamente.
Lamió su cuello y echó el aliento en él mientras lo mordía suavemente.
-¿Quieres hacerlo, Roxanne?- le preguntó, en un gemido.
Bajó sus caderas presionando contra su cuerpo para demostrarle a lo que se refería exactamente.
Ander Vlad- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 192
Fecha de inscripción : 21/08/2010
Edad : 31
Re: Esperando en un banco...
Roxanne sintió como Alan la apretaba contra sí, como calentaba su piel con la suya propia, haciéndole sentir completa.
Le mordisqueó y le echó el aliento.
Roxanne le mordió en el hombro, y luego en el pecho, volviendo a subir más tarde para mordisquearle sus suaves labios.
-Sí...
Gorgojeó mientras Alan apretaba su cintura contra su cuerpo.
Roxanne gimió. Quería hacerlo.
Le mordisqueó y le echó el aliento.
Roxanne le mordió en el hombro, y luego en el pecho, volviendo a subir más tarde para mordisquearle sus suaves labios.
-Sí...
Gorgojeó mientras Alan apretaba su cintura contra su cuerpo.
Roxanne gimió. Quería hacerlo.
Invitado- Invitado
Re: Esperando en un banco...
Alan besó una vez más los labios de Roxanne antes de bajar por encima de su cuerpo. Le quitó las braguitas con cuidado y besó su vientre y su estómago, subiendo hasta su cuello y posteriormente, sus labios.
Frotó su miembro superficialmente por la intimidad de Roxanne y la fricción provocó excitación en ellos, que gimieron al unísono.
Preparó su miembro para penetrarle, pero antes preguntó de nuevo:
-¿Puedo...?-
Frotó su miembro superficialmente por la intimidad de Roxanne y la fricción provocó excitación en ellos, que gimieron al unísono.
Preparó su miembro para penetrarle, pero antes preguntó de nuevo:
-¿Puedo...?-
Ander Vlad- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 192
Fecha de inscripción : 21/08/2010
Edad : 31
Re: Esperando en un banco...
Roxanne observó como Alan bajaba besando su torso a la vez que le quitaba la ropa interior.
Dejó caer la cabeza mientras su corazón palpitaba a un ritmo de vértigo, a punto de salirséle del pecho, como siempre que pasaba cuando besaba a Alan o estaban demasiado juntos.
Alan no la penetró al momento, si no que le proporcionó placer frotándose superficialmente mientras la besaba.
Roxanne apretó más su cuerpo contra el de Alan, mientras gemía por la cascada de sensaciones.
-No tienes que pedirme permiso...
Susurró a su oído mientras pegaba más su cuerpo al suyo.
Dejó caer la cabeza mientras su corazón palpitaba a un ritmo de vértigo, a punto de salirséle del pecho, como siempre que pasaba cuando besaba a Alan o estaban demasiado juntos.
Alan no la penetró al momento, si no que le proporcionó placer frotándose superficialmente mientras la besaba.
Roxanne apretó más su cuerpo contra el de Alan, mientras gemía por la cascada de sensaciones.
-No tienes que pedirme permiso...
Susurró a su oído mientras pegaba más su cuerpo al suyo.
Invitado- Invitado
Re: Esperando en un banco...
Alan se puso abajo y dejó que Roxanne hicieselo que quería con su cuerpo.
Por una vez que fuese ella la que se sirviese lo que quería.
Se puso encima suya y la introdujo en su cavidad para que fuese más fácil para ella.
-Hazme lo que quieras, Roxanne...- dijo Alan.
-Ésta vez decide tú-
Por una vez que fuese ella la que se sirviese lo que quería.
Se puso encima suya y la introdujo en su cavidad para que fuese más fácil para ella.
-Hazme lo que quieras, Roxanne...- dijo Alan.
-Ésta vez decide tú-
Ander Vlad- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 192
Fecha de inscripción : 21/08/2010
Edad : 31
Re: Esperando en un banco...
Roxanne parpadeó.
No se le daba bien eso de elegir. De hecho, era una mandada siempre.
Le volvió a poner encima.
-No.
Dijo con los ojos muy abiertos mientas se reía.
-Eres tú el licántropo impulsivo, demuéstralo.
Dijo parpadeando mientras reía coquetamente.
No se le daba bien eso de elegir. De hecho, era una mandada siempre.
Le volvió a poner encima.
-No.
Dijo con los ojos muy abiertos mientas se reía.
-Eres tú el licántropo impulsivo, demuéstralo.
Dijo parpadeando mientras reía coquetamente.
Invitado- Invitado
Re: Esperando en un banco...
-De eso nada.- Dijo Alan volviendo a poner a Roxanne encima suya.
-Siempre soy yo el que hace las cosas... haz una excepción- dijo Alan, riendo.
Roxanne alzó las cejas, un poco disgustada. Le gustaba que Alan la montase como si fuese una bestia y no tener que hacer nada para obtener placer.
Pero si eso era lo que Alan quería no tendría más remedio que acptarlo y probar cosas nuevas. No le vendría mal tomar el control en ese aspecto.
-Siempre soy yo el que hace las cosas... haz una excepción- dijo Alan, riendo.
Roxanne alzó las cejas, un poco disgustada. Le gustaba que Alan la montase como si fuese una bestia y no tener que hacer nada para obtener placer.
Pero si eso era lo que Alan quería no tendría más remedio que acptarlo y probar cosas nuevas. No le vendría mal tomar el control en ese aspecto.
Ander Vlad- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 192
Fecha de inscripción : 21/08/2010
Edad : 31
Re: Esperando en un banco...
Roxanne se exasperó y puso los ojos en blanco.
¿Por qué tenía que esforzarse en pensar cuando Alan ya estaba allí?
Que se hiciese él cargo de la situación, que no quería esforzar demasiado las neuronas.
-No quiero, es demasiado esfuerzo para una damisela como yo y no es conveniente.
Dijo mientras lamía sus labios y volvía a ponerse debajo, con una sonrisa en el rostro.
-No pienso ceder.
Avisó mientras le guiñaba un ojo con picardía.
¿Por qué tenía que esforzarse en pensar cuando Alan ya estaba allí?
Que se hiciese él cargo de la situación, que no quería esforzar demasiado las neuronas.
-No quiero, es demasiado esfuerzo para una damisela como yo y no es conveniente.
Dijo mientras lamía sus labios y volvía a ponerse debajo, con una sonrisa en el rostro.
-No pienso ceder.
Avisó mientras le guiñaba un ojo con picardía.
Invitado- Invitado
Re: Esperando en un banco...
Alan hizo caso de Roxanne. Si ella no lo hacía, le daría motivos para arrepentirse de no escojer ella el ritmo.
-Como tu quieras...- dijo Alan.
Introdujo su miembro con suavidad, gimiendo en el acto.
Comenzó a montarla lentamente, acariciando con cuidado todas las paredes de la intimidad de Roxanne, que gemía por la impresión.
Aceleró el ritmo conforme acercó su boca al cuello de Roxanne. Echaba su aliento cálido en el cuello de la vampira y lo acariciaba con la punta de su lengua.
Aceleró tanto el ritmo que sus embestidas se tornaron más intensas y profundas y alejó si boca del cuello de Roxanne para concentrarse en el acto en sí.
-Como tu quieras...- dijo Alan.
Introdujo su miembro con suavidad, gimiendo en el acto.
Comenzó a montarla lentamente, acariciando con cuidado todas las paredes de la intimidad de Roxanne, que gemía por la impresión.
Aceleró el ritmo conforme acercó su boca al cuello de Roxanne. Echaba su aliento cálido en el cuello de la vampira y lo acariciaba con la punta de su lengua.
Aceleró tanto el ritmo que sus embestidas se tornaron más intensas y profundas y alejó si boca del cuello de Roxanne para concentrarse en el acto en sí.
Ander Vlad- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 192
Fecha de inscripción : 21/08/2010
Edad : 31
Re: Esperando en un banco...
Roxanne sonrió, complacida.
Sabía que Alan le haría caso, era tozuda como una mula y no era fácil que perdiese en una pequeña "discusión" como esa.
Besó a Alan apasionadamente, mientras sentía como éste le embestía cuidadosa y suavemente, para ir acelerando el ritmo.
Roxanne sentía la lengua de Alan recorriéndole el cuello, haciéndole cosquillas líquidas que se quedaban impregnadas en su piel.
Se mordió el labio mientras el chico la seguía besando por el cuello, su punto débil,
Alan iba acelerando el ritmo cada segundo, sudando cada vez más, aunque provocándole más placer a la vampira, que gemía con descontrol mientras le arañaba la espalda, como hacía siempre que estaban en esa situación.
En poco tiempo, a Alan no le quedaría piel que arañar.
Sabía que Alan le haría caso, era tozuda como una mula y no era fácil que perdiese en una pequeña "discusión" como esa.
Besó a Alan apasionadamente, mientras sentía como éste le embestía cuidadosa y suavemente, para ir acelerando el ritmo.
Roxanne sentía la lengua de Alan recorriéndole el cuello, haciéndole cosquillas líquidas que se quedaban impregnadas en su piel.
Se mordió el labio mientras el chico la seguía besando por el cuello, su punto débil,
Alan iba acelerando el ritmo cada segundo, sudando cada vez más, aunque provocándole más placer a la vampira, que gemía con descontrol mientras le arañaba la espalda, como hacía siempre que estaban en esa situación.
En poco tiempo, a Alan no le quedaría piel que arañar.
Invitado- Invitado
Re: Esperando en un banco...
Alan siguió moviéndose descontroladamente, embistiendo a Roxanne.
Rodaron por la cama y calleron al suelo debido a una falta de coordinación de Alan, pero no les importó. Se rieron durante un rato y luego volvieron a lo que estaban haciendo.
El suelo era de mármol y estaba frío, contrastando con el calor que emitía la pareja.
Alan disminuyó el ritmo poco a poco... rozando suavemente el interior de Roxanne... besando sus dulces labios con ternura... sintiendo escalofríos en su espalda y una presión en el pecho.
Roxanne dejó de arañar su espalda para acariciarla.
Los cuerpos de ambos, desnudos, disfrutaban con el tacto de su piel y el cálido contacto que provocaban las lentas embestidas de Alan.
Alan se paró un momento, aunque no se separó de Roxanne. Acercó mucho su cara a la de Roxanne y ambos se miraron fijamente. Los ojos de Alan trazaban caminos en el rostro de Roxanne, reparándose en cada minúsculo detalle de su piel. Alan no lograba entender porqué una mujer tan hermosa y singular lo había elegido a él de entre todos los hombres de París.
-Te amo...- musitó Alan, apunto de llorar. Tantos sentimientos tan intensos en su interior lo agitaban produciendo sentimientos que jamás había sentido, y sin saber porqué, se puso a llorar.
Acarició lentamente con las llemas de sus dedos, en apenas un roce, la piel de Roxanne... su cara... con cada línea tan perfectamente tallada en un molde de ángel.
Con el simple hecho de acariciar la piel de Roxanne, infinidad de sensaciones y nervios se activaron en las yemas de sus dedos, provocándole una corriente eléctrica que recorrió de su mano a su hombro.
Todo aquello era perfecto. Hubiese congelado la imagen para siempre en ese mismo instante.
Rodaron por la cama y calleron al suelo debido a una falta de coordinación de Alan, pero no les importó. Se rieron durante un rato y luego volvieron a lo que estaban haciendo.
El suelo era de mármol y estaba frío, contrastando con el calor que emitía la pareja.
Alan disminuyó el ritmo poco a poco... rozando suavemente el interior de Roxanne... besando sus dulces labios con ternura... sintiendo escalofríos en su espalda y una presión en el pecho.
Roxanne dejó de arañar su espalda para acariciarla.
Los cuerpos de ambos, desnudos, disfrutaban con el tacto de su piel y el cálido contacto que provocaban las lentas embestidas de Alan.
Alan se paró un momento, aunque no se separó de Roxanne. Acercó mucho su cara a la de Roxanne y ambos se miraron fijamente. Los ojos de Alan trazaban caminos en el rostro de Roxanne, reparándose en cada minúsculo detalle de su piel. Alan no lograba entender porqué una mujer tan hermosa y singular lo había elegido a él de entre todos los hombres de París.
-Te amo...- musitó Alan, apunto de llorar. Tantos sentimientos tan intensos en su interior lo agitaban produciendo sentimientos que jamás había sentido, y sin saber porqué, se puso a llorar.
Acarició lentamente con las llemas de sus dedos, en apenas un roce, la piel de Roxanne... su cara... con cada línea tan perfectamente tallada en un molde de ángel.
Con el simple hecho de acariciar la piel de Roxanne, infinidad de sensaciones y nervios se activaron en las yemas de sus dedos, provocándole una corriente eléctrica que recorrió de su mano a su hombro.
Todo aquello era perfecto. Hubiese congelado la imagen para siempre en ese mismo instante.
Ander Vlad- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 192
Fecha de inscripción : 21/08/2010
Edad : 31
Re: Esperando en un banco...
Roxanne rodó por la cama hasta adoptar como nuevo lecho el frío suelo.
La temperatura de éste reguló un poco con la de su propio cuerpo, gélido y marmóreo.
Alan fué bajando el ritmo, besándola con suavidad a la vez que ésta correspondía sus besos.
Dejó de arañar la espalda de Alan y la acarició suavemente, creando una corriente de ligeras cosquillas en la espalda de él.
Alan volvió a mirarle fijamente, y Roxanne quedó prendada de su mirada aguamarina, como pasaba siempre que él la mirada fijamente. No era capaz de apartar las pupilas de las suyas, era como un hechizo hipnótico que la empujaba a mirar más y más adentro, hasta descubrir qué secretos escondía su alma.
-No dudes un solo momento de mis sentimientos hacia tí.
Le susurró al oído mientras le abrazaba con fuerza.
-Has destruido un muro que había levantado hace mucho tiempo, eso no lo hace cualquiera.
Los ojos de Alan estaban borrosos, y Roxanne sonrió mientras le acariciaba de nuevo el rostro.
La temperatura de éste reguló un poco con la de su propio cuerpo, gélido y marmóreo.
Alan fué bajando el ritmo, besándola con suavidad a la vez que ésta correspondía sus besos.
Dejó de arañar la espalda de Alan y la acarició suavemente, creando una corriente de ligeras cosquillas en la espalda de él.
Alan volvió a mirarle fijamente, y Roxanne quedó prendada de su mirada aguamarina, como pasaba siempre que él la mirada fijamente. No era capaz de apartar las pupilas de las suyas, era como un hechizo hipnótico que la empujaba a mirar más y más adentro, hasta descubrir qué secretos escondía su alma.
-No dudes un solo momento de mis sentimientos hacia tí.
Le susurró al oído mientras le abrazaba con fuerza.
-Has destruido un muro que había levantado hace mucho tiempo, eso no lo hace cualquiera.
Los ojos de Alan estaban borrosos, y Roxanne sonrió mientras le acariciaba de nuevo el rostro.
Invitado- Invitado
Re: Esperando en un banco...
El abrazo de Roxanne lo tranquiliza y respira, atragantándose en su propia respiración, como al hablar en un carruaje que pasa por baches.
Se siente protegido entre sus brazos... se acuerda de su madre y de toda su infancia en la que le faltó el amor de la gente que le rodeaba. Tenía falta de autoestima... eso era cierto... pero no era porque quisiera aparentarlo, si no porque a lo largo de ss vida nadie había sido capaz de decirle lo importante que era.
Nadie excepto Roxanne.
Cuando Roxanne le decía ese tipo de cosas, se sentía útil... se sentía feliz de ser él mismo y no deseaba infiltrarse en el cuerpo de otra persona que nofuese él.
Cuando Roxanne le decía ese tipo de cosas... se daba cuenta de que la necesitaba a su lado por muy dificil que fuese.
Se siente protegido entre sus brazos... se acuerda de su madre y de toda su infancia en la que le faltó el amor de la gente que le rodeaba. Tenía falta de autoestima... eso era cierto... pero no era porque quisiera aparentarlo, si no porque a lo largo de ss vida nadie había sido capaz de decirle lo importante que era.
Nadie excepto Roxanne.
Cuando Roxanne le decía ese tipo de cosas, se sentía útil... se sentía feliz de ser él mismo y no deseaba infiltrarse en el cuerpo de otra persona que nofuese él.
Cuando Roxanne le decía ese tipo de cosas... se daba cuenta de que la necesitaba a su lado por muy dificil que fuese.
Ander Vlad- Vampiro Clase Media
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