Night Silvermond.

Nombre del Personaje:
Night Silvermond.

Edad:
La vampira aparenta unos veinte años, su edad real es noventa y tres.

Especie:
Vampira.

Tipo y Nivel Social:
Clase media.

Lugar de Origen:
Londres.

Fecha de Muerte:
1707

Habilidad/Poder:
Sentidos aumentados.

Descripcion Fisica:
Como todos los vampiros, Night goza de una gran belleza y una palidez extrema. Podemos empezar a describirla de arriba abajo.
Un cabello oscuro y ondulado llega hasta su delgada cintura. En su rostro suelen destacar sus grandes ojeras, características de un no-muerto, y una palidez poco normal. Unos ojos rasgados y expresivos, de un marrón oscuro, que suelen cambiar conforme la sed se apodera de Night van seguidos de una pequeña nariz y unos labios finos, de un color rosado pálido similar a su tez. Un cuello delgado y un cuerpo digno de una chica de veinte años. En su hombro quedó grabada la marca de una gran mordida de vampiro, aunque no suele ser vista por cualquiera ya que la vampira no suele mostrar su cuerpo así como así.
Night suele vestir con ropas dignas de alguien de clase media, nada de vestidos elegantes ni llamativos y tampoco sale a la calle con unas harapientas ropas. Normalmente suele vestir con cómodas faldas y vestidos largos, siempre tapándo sus hombros y sus piernas.

Descripcion Psicologica:
Alguien dificil de tratar. Ha pasado por varios momentos malos y ahora su caracter es algo extraño. No suele ser muy social y le disgusta que la gente le trate bien sin conocerla. Dedica pocas sonrisas y siempre suele llevar una expresión seria. Cuando está rodeada de humanos cierra los ojos y se deja guiar por sus sentidos, pues aquella situación suele cabrearla aún más. Le gusta jugar con sus presas, los humanos, antes de matarles por completo y nunca tendría el valor de convertir a alguien. Aparentemente es una chica borde, de pocas palabras al igual que amigos, aunque todo el mundo que la conoce (que son pocos) afirma que puede llegar a ser una persona... normal.

Historia:
Un frío viernes 13 de 1700. Abbey, la madre de Night, se encuentra rodeada de todo el personal de la casa. Criados, limpiadoras y amos de llaves la rodean sin pestañear y acto seguido son apartados por un hombre con bigote, de entrada edad y con la cara tapada por un extraño objeto. Voces, gritos, palabras malsonadas y algún que otro "siga así, señora". Sí, la pequeña Night, la hija más esperada, salió de aquel oscuro lugar. Ahora estaba en la tierra, en el lugar donde pasaría los años más felices de su vida. O eso pensaron sus familiares.
La familia de Night estaba compuesta por Abbey, su madre, Mark, su padre, y Sidney, su hermano mayor. Aunque ella, con tan solo un año, llamaba a los empleados padre, madre y familia. Esta pequeña tenía más aprecio a esas personas que cobraban por pasar un rato con ella que a sus verdaderos parientes. ¿Quién querría a alguien que tan solo pasa contigo dos horas y, después, sale corriendo al trabajo, escuela o jardín? Pues eso.
Abbey no trabajaba, como toda mujer de su época, se encargaba de adornar su casa con hermosos cuadros pintados por ella misma. Mark era dueño de diez puestos, todos de artesanía varía. Y por ello formaban parte de la clase alta de la sociedad. Los Silvermond eran conocidos por Londres, aún más por el sur de la ciudad, y eran constantemente invitados a fiestas y bailes en grandes palacios. Pero Night no se conformaba con esa vida. Siempre admiró a los de la clase medía, que se conformaban con estar en medio, con ser normales. Tal vez por eso fue atacada, o simplemente porque nadie se esperaba que el médico que atendió el parto se obsesionó con Night. Exactamente, un vampiro aparentemente un humano normal, espió a la cría desde el día de su nacimiento y esperó a que el momento esperado llegase.
Night estaba por la calle, vesitda con sus lujosas ropas y llamativos colgantes dignos de una chica de clase alta. Había alcanzado los veinte años y el mismo día de su cumpleaños decidió dar un paseo por el parque más cercano a su casa. No se había casado, cosa que les extrañó a sus padres, y tampoco mostraba ningún indicio de querer a un hombre de su mismo nivel. Fue entonces cuando la joven se vió rodeada en un callejón. No sabía como había llegado allí, tampoco sabía quien era el personaje que la tenía retenida en aquel sucio callejón. Lo siguiente que recuerda es que se encontraba en una casa oscura, tumbada sobre una cama vestida de una seda elegante. ¿Dónde se encontraba? En casa de Harrold, el famoso médico desparecido. Empezaron la busqueda de ambos la misma semana y pasados cinco meses se olvidaron de sus caras. La joven vivía feliz, aparentemente, en casa de su nuevo padre, y a cambio él le daba todo lo que deseaba. No tenía que volver a vestir con trajes elegante y no era conocida por todo el mundo.
Pasaron veinte años cuando la vampira ojeaba un periódico que había traido el cartero esa misma mañana. El perdido Harrold y la familia Silvermond habían sido carbonizados en la mansión de dicha familia. ¿Cómo se tomó la noticia? Bueno, bastante bien, pues ahora era heredera de millones y millones. Algo bueno, no... algo genial.

Datos Extras:
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