Caminata por paris...

* La noche era vistosa en su matiz de poca luz. Este relato se remonta en muchos días antes.*

* Con la mención del título, los pocos transeúntes que se atrevían a andar por la oscuridad eran los que estaban presentes en ese momento. Así mismo una forma se desplazaba entre lo oscuro, una pequeña luz verde muy atenuada por la oscuridad de su interior y por sus pasos lentos y al parecer cansados. La búsqueda de la joven resultó primeramente en hallazgos vacíos antes de casi sin querer encontrar el reflejo blanco de un rostro fijo que se suponía, no debía estar allí... O quizás sí.* -¿Cual Verso busca con tanta Valía y Voluntad?- * Preguntó el enmascarado a quién acaba de hallarse con él, su creadora y destructora, su muerte y su ''vida''. No pudo evitar sentir en ese momento la necesidad de tenderle su mano a cambio*. -¿Le acompaño o desea mi retiro?- * Mientras conversaba era normal que su sentido estuviera siempre acechando al entorno, al fin y al cabo era guardián y eso era normal en los de esa clase.*

* Sintió el movimiento del telar caer de su cabeza y escuchó la petición de quedarse y de inmediato tomó su mano con la diestra propia tomando su turno de conversación cuanto le fuera correspondiente.* -Muchas formas ocultándose en el Vestigio de la oscuridad Vasta y Vehemente. Aguardando el Vanidoso descuido de una presa para atacarla con toda su Vertiginosa Vileza, consumir su Vital elixir Vivo hasta dejarla Vacua y Visiblemente petrificada...- * Repentinamente el enmascarado detuvo sus palabras y se rió debajo del rostro fijo al haber hecho otra de sus oraciones ''V''.*

* De seguido solo la mano diestra era visible en la silueta del caballero mientras el resto de su costado opuesto se guardaba bajo el misterio de la capa negra.* -¿Que Vea?... Usted me conoce de tiempo suficiente para saber que mi visión está vedada de luz alguna. Le gusta bromear irónicamente conmigo también, supongo... Pero imagino que si ha solicitado mi compañía en esta vistosa noche es porque tiene un objetivo para mi.- * Añadió un poco más a su respuesta inicial para hacer más entretenida la caminata con su llamada ''salvadora''.*

* Siempre le placía divertirla de alguna manera. Le gustaba hacerla entretenerse ya que bastante solían discutir en la casa y fuera de ella. No podía ver color en la expresión cambiante de Erine pero conocía esa típica acción de intento por ocultar su lado alegre.* -Sé cuanto puede dolerles el dejar de existir, pero también sé lo dolorosa que les resulta cada noche la existencia.- * Comentaba a su acompañante sin dejar de andar junto a su presencia unidos mediante la toma de manos.* -Estoy listo para sus propósitos entonces-

* Su paso era uniforme al igual que la saturación de su sentido que a ese punto podía percibir cualquier cambio fino en su entorno.* -Sabe que a muchos se nos obliga a merodear por la noche, son a esos los que debo liberar...- * Suspiró de manera algo pesada, como si le costara sostener la máscara con su cara* -Quisiera hallar otra manera de hacerles libres de la oscuridad. Mi misión es hallar la cura o morir en el intento.- * Su mano de guante negro le tomaba la suya con más fuerza. Sabía lo que significaba la llegada de aquel día que tanto espera irónicamente.*

* Al instante percibió en la presión de su mano sostenida el cambio que sufría su acompañante. Parecía desvariar mucho de su equilibrio y su fuerza, por lo que se dispuso a permitir su propio cuerpo como apoyo, sobre todo lo alto de su cintura.* -No está bien... Nada bien.- * Persistía en mantenerla en pié cuanto podía. Solo le escuchaba hablar con alguien ausente, o quizás no tan ausente pero si lo suficientemente sigilosa para escapar a los sentidos físicos del enmascarado.*

* En cierta forma se frustraba en intentos como ese de dominar a una chica por su debilidad interna, no era mucho lo que podía hacer y solo actuaba con una de sus manos para el soporte.* -¿Donde está?- * Solo un susurro interno fue aquella pregunta * -Vil criatura Vivaz. Muestra tu Vistosa silueta que Vacilante ataca la Virtuosa Voluntad de una Verdadera dama. Ten la Valentía de Venir a la Vela luminosa de este escenario, donde el Vigilante Veterano Vengará el daño Vil que acabas de causar...- * Sus palabras resonaron desde debajo de la máscara de matiz brillante de porcelana. Suficientemente fuerte para ser escuchado por cualquier criatura de la noche que se hallara en alcance visual directo e indirecto... Estaba listo para blandir si su invitación a presentarse era correspondida. No tenía idea de con quién se comunicaba, pero ansiaba saberlo antes de que Erine se pusiera peor y tuviera que sacarla del alcance si lo precisaba la situación... Un puño reclamaba venganza bajo la capa negra.*

* No podía enterarse de lo que pasaba al estar vedado de capacidad mental de lectura. Era solo un instrumento de aniquilación en ese entonces y solo podía esperar a que aquel desconocido apareciera a dar cara. Pero al profundizar en sus propios conocimientos e ideas se planteaba el hecho de que el atacante invisible no tenía intenciones de presentarse mientras pudiera seguir atacando a su noble compañera Erine. Si, Eso era... Obviamente la quería a ella y no a él. Escucharle hablar con la voz quebrada solo le hacía molestar más, pero aún ardiendo se mantenía sereno y frío para no perder el equilibrio, pues ella le necesita estable para poder sostenerse.* -No vendrá...-

* habló de inmediato, y sin avisar había aprovechado la inconsciencia temporal de Erine tras haber transcurrido casi un minuto de estar atrapada en aquella imagen teniendo que soltar el puño reprimido bajo la capa y emplear ambas manos para sostener a la damita desde su espalda y sus muslos al cargarla en posición ensillada escondiéndole la cara dentro de su pecho y la capa. De ahí el impulso de sus piernas flexionadas bastó para impulsarle a poco más de diez metros por el aire, estaba acumulando aquella fuerza en sus tendones para liberarla y avanzar de manera potente.*

* Aquel amplio salto les llevó a casi una calle entera de distancia plana para entonces caer transmitiendo todo el impacto contra el terreno y no contra sus piernas al extender estas justo al llegar a tierra. Dejando el suelo rocoso resquebrajado y con las botas marcadas siguió corriendo de manera sobrehumana, más de dos veces más rápido que un vampiro promedio que esté apresurado. Su movimiento siguiente mientras tomaba carrera para saltar fue doblar a su derecha para cambiar de calle y buscar perder de vista al mentalista que atacaba.* -Si quieres la presa, deberás venir por ella... * Apenas susurros levemente envenenados emitió la máscara o el que está tras ella corriendo como poseído. Quizá el choque de cada paso largo ya habría despertado la atención policial y la de vecinos con insomnio, pero estaba dispuesto a no dejarse ver todavía saltando de manera longitudinal hacia un callejón a la izquierda, pretendiendo usar la sombra como cobertura poniendo su cabeza por delante del impulso tremendo que le seguía a manera del viento que embestía con su salvaje carrera... Aguardó antes de actuar nuevamente.*

* Su plan había resultado como lo esperaba. Al poco tiempo de haber corrido varias cuadras y hacer creer que se ocultaba en las sombras había hecho salir al misterioso atacante. Era característico aquel impulso que hacía para ganar altitud... No podía escucharle respirar agitadamente por el movimiento pero la lucha que hacía contra el viento en el primer impulso era demasiado evidente para los sentidos agudos del hombre tras la máscara... ¿O debería llamarse monstruo?. Lo siguiente que su sentido percibió fue el lento y progresivo desvanecimiento de aquella embestida aerodinámica que era reemplazada por un movimiento más suave y acorde con la brisa. Fue tan delicada aquella maniobra en su ejecución que V incluso llegó a dejar de percibirla por momentos breves, y no fue sino hasta que la ''vio'' venir frente a ellos, pero no habían pasos que sonaran sino caricias muy sutiles a los pies arcillados por la tierra para ocultar su fallecida palidez, un detalle que obviamente el enmascarado no podía apreciar con claridad.*

* El viento terminó por alcanzarle y estaba allí aquella persona que tanto buscaba dirigiéndose a él con palabras que había mencionado anteriormente, las cuales no dudó en contraatacar.* -No saliste hasta que rompí la conexión mental. Ahora si están una delante de la otra.- * Terminando de hablar escuchó la petición de su acompañante y en silencio obedeció resguardando sus brazos y su cuerpo bajo el manto misterioso de la capa negra... En tranquilidad consigo mismo podía mantener su sentido fijado en ambas mujeres delante de su presencia y vigilar el terreno físico mientras la lucha en el campo de la mente se efectuaba. Pasaron pocos segundos aunque en aquella visión se representasen minutos latentes, una visión que la máscara impedía percibir al igual que la luz. Confiaba en la mujer que le ha acompañado por esos años como para dejarle librar aquel debate que no dejaba de ser una lucha.*

* Dio resultado y el viento sobre la cara de Erine le decía que ella sonreía. No entendía al principio de lo que hablaban pero se centraba en escuchar y tratar de comprender el por qué la extraña había venido a cazarle y de qué manera estaban ligadas ellas dos. no tardó en obtener un indicio de respuesta bastante revelador que le hizo plantearse ciertas ideas teóricas de lo que pudiera ser, pero ninguna de ellas un hecho comprobado. Al regreso de Erine en la cercanía de él el enmascarado se mantenía quieto y sin acciones bruscas, como una ficha élite de ajedrez esperando su turno para marcar el Jaque. Su semblante se mantenía silente como el de un obediente escolta que intervenía de ser por voluntad de su protegido o de ser necesaria una acción rápida para salvarle la vida. Lo que fuera de interés para su creadora lo era para él también porque su no-vida estaba allí para los objetivos de ella más que para los propios al considerar muchos de ellos como perdidos y olvidados...*

* Había tenido suficiente y no seguiría contraatacando argumentos con la mujer que pretendía dejarle debajo de su categoría. En uno y cada uno de los minutos que pasaron entre las palabras que ellas se daban se mantuvo quieto y silencioso, pero no por ello dejando de prestar atención. Seguía encajando piezas y argumentos dentro de su mente, con varias piezas faltantes al no saber del todo lo que hay en sus mentes o en su historia. Parte de sí se planteaba la idea de no ser más que un instrumento a la espera de un maestro que pueda blandirlo, pero muchas veces su compañera y madre teórica, Erine le decía que a pesar de lo que ahora es seguía siendo un hombre. No lo consideraba así, ya mucho perdió al ser maldito, no podría tener el sueño de un hombre de buenos principios y aspiraciones… No podía pensar en hijos directos, en ver un nuevo amanecer, en temporadas fuera de la ciudad respirando la frescura de un campo verde, el calor de un abrazo vivo, en el sabor de una comida preparada con amor… Y muchas más cosas de las que ya no podrá tener. Al no poder ver luz no le importaba demasiado sumergirse en la oscuridad eterna de una máscara fría.*

* Ella misma confirmó su pensamiento más reciente, si sufría cada vez que él hería o terminaba la existencia de algún ser por más cosas que haya podido hacer, y más si aquella sangre derramada era sangre de su sangre. Dentro de la conversación escuchó el desprecio al llamado regalo oscuro, y sin duda él era uno de ellos ya que aún no aceptaba al instinto sino que lo reprimía bajo una prisión y él se sentía mal cada noche por ese sufrimiento que le hacía sentir. Resistiendo cualquier pasaje de su mente se mantuvo cuerdo y en pié dispuesto a marchar con ella cuando de pronto un avance rápido pasó por un lado de su capa haciendo tensar su musculatura muerta de inmediato, pero sin lanzar la fuerza acumulada dejando inmóvil la extremidad que iba en defensa, todo por la orden recibida de no maltratar a la mujer… En cambio se quedó cerca, pero quieto observando como la madre ejercía el castigo sobre la hija con todas las falanges encerrando el cuello pálido y delgado que una vez fue vulnerado por una mordida.*

* Pasó casi un segundo después de las palabras de la mayor, y aprovechando la distracción ajena y la cortísima distancia que se tenían expuso su potencial mejor desarrollado yendo a una velocidad y fuerza del doble y un poco más que la de aquella belleza arcillada, pero también con disciplina al moverse. Su movida constaba desde posición inicial a la izquierda de Kamaria girando sobre su pié derecho con impulso de la pierna homóloga, a la vez que sus manos se posicionaban estratégicamente, la izquierda con un golpe de antebrazo para separar la horca contra su compañera y la mano diestra envolviendo la delgada cintura ajena con todo el brazo. Su cuerpo se agachó levemente al girarse para pasar debajo del brazo separado y ponerse detrás, haciendo para ello un cambio de apoyo durante el giro cuando su cuerpo ya había completado media vuelta (Cambiar el apoyo del pié derecho por el izquierdo) utilizando luego el antebrazo izquierdo empujando la nuca hacia delante para hacer bajar la cabeza mientras el resto de su torso completaba la prisión bien pegado a la espalda ajena. Sus piernas también estaban flexionadas para quedar a la altura de su presa y hacerse un apoyo estable por si había un intento de derribo.*

* Sostenía la fuerza de la salvaje figura ajena con la suya haciendo presión sobre su efigie superior en un área amplia, entrando al juego de quién se cansará primero. Con su madre libre y la atacante retenida volvió a hacer uso de su voz.* -Imagino que estás muy agradecida de quién quiera que haya sido tu creador. ¿Quieres matarla por el simple hecho de que no autorizaste su nacimiento? Aún siendo su madre su existencia no te pertenece.- * Sus palabras resonaban con el típico fondo gimiente de alguien que sostiene un peso muy fuerte. Sus palabras se dirigieron ahora hacia su compañera.* -Ya puede preguntarle lo que desee, le detendré si vuelve a intentar hacerle daño. Aunque le doy razón en que es mejor ir a casa si deseamos conversar con más tranquilidad… Siempre y cuando nuestra invitada no se oponga.- * Su retención parecía fortalecerse con cada minuto, él sabía muy bien controlar el grado de fuerza que imprimía para hacer un uso más racional de la misma y no malgastarla… Podría durar incluso hasta el amanecer. Ese tipo de acciones es algo de lo que más odiaba de ser el monstruo que ahora es.*