Fighting for Life – A Mental Strength Test. [Privado]

Fueron tres peleas el día de hoy para Fergie. Después de verla perder su primera derrota más mujeres se animaban a seguir su estilo de vida, aunque para Fergie era algo más que solo demostrar a los hombres que podía hacer lo mismo que ellos. Para la joven desde su infancia fue vida o muerte, poner a prueba su coraje a la hora de conseguir lo que no podía y la cosa aún no cambiaba para ella. Dos mujeres novatas en las peleas y un hombre que también vivía de ello, mas no tenía lo que hacía falta para pelear contra Fergie, una mujer que seguía un estricto entrenamiento día a día, con una voluntad y puños de acero. Muchos no la tomaban en serio, pero Fergie ya estaba acostumbrada a que las cosas fuesen así, después de todo solo podía confiar en que sus puños sabrían que hacer llegado el momento de enfrentarse a aquel hombre.

Había llegado la noche, pero Fergie seguía trotando sin parar. Ya se había ganado con esfuerzo la cena del día y si quería llegar a la del día siguiente debería seguir entrenando como usualmente lo hacía. Sabía de hombres que se dedicaban a vaguear el resto del día cuando terminaban sus peleas, pero su condición de mujer no le dejaba tomarse las cosas así de fáciles.

Su ruta de entrenamiento la llevó hasta el lago, ahí le gustaba pasar la noche antes de buscarse donde dormir. Su vida no era una fácil, pero estaba acostumbrada a ello. Lanzó una izquierda rápida al aíre, volvió el brazo en guardia y luego una derecha fuerte. Sus brazos le pesaban ya, así que los dejo caer, dejando que flotarán a peso muerto en el aíre mientras miraba al lago. Se dio un tiempo para apreciar el paisaje y pensar lo diferente que pudo haber sido su vida de haber sido una niña como las demás en el orfanato. Seguramente ya tendría esposo y sería una dama de clase, lo cierto es que a pesar de su figura y belleza, a eso Fergie solo le era un mal chiste. Sonrío levemente y se dejo caer sobre sus pompas al frío césped, posando sus puños sobre este.

Alzó sus brazos en señal de victoria y acto seguido los dejo caer también sobre el verde que tenía bajo ella levantando levemente una rodilla sin levantar el píe, sintiendo la brisa correr por su rostro. ¨Tu estilo de pelea es increíble, como una obra de arte, siempre te pones de píe y solo golpeas puntos vitales por instinto¨ Recordó para si misma el comentario de una doctora que había presenciado una de sus peleas. Sonrió con orgullo, le gustaba cuando la elogiaban por sus esfuerzos y en cierto modo también le agradaba ser fuente de inspiración para algunas mujeres. Empero, vuelve a fruncir el ceño al recordar que su estilo de vida no es uno fácil de llevar y se levanta para practicar su juego de sombra en perfil al lago. Para el que no sepa solo la ve golpear contra el aíre, pero para quien la haya visto pelear tiene un enemigo imaginario enfrente y busca la forma de predecir golpes, entrar en la guardia de su oponente y contra-atacar golpeando un punto vital sin pensarlo dos veces.

Fergie estaba ya casi al limite de su resistencia, pero no le gustaba la pereza y cuando se metía en su entrenamiento lo seguía hasta que no podía más. Ignoraba los peligros que traía la noche consigo, solo quería hacer lo de todos los días, descargar su energía por completo y llevar arrastrándose así misma hasta la primera posada que encontrase.