Buscando el azar [LIBRE]

por **Nadezhda Krukova** Lun Jun 16, 2014 5:00 pm

Se notaba a leguas que aquella señorita era un elemento discordante en aquel antro donde, la gente más miserable ahogaba sus penas en alcohol y violencia.

Se notaria por la calidad de sus telas (no obstante, Nadezhda siempre vestía de manera sobria, con colores apagados, así que de una forma u otra eso la mimetizaba en el ambiente depresivo) el tono de su piel, blanco como la porcelana, más que nada por la inexistencia de sangre en sus venas, sus preciosos cabellos azabaches y la delicadeza de sus gestos.

El caso es que esa noche, la vampiresa se había levantado aventurera y sentía la necesidad de encontrarse con alguien interesante, con el que tener una amena charla.

Esta se había colocado en una mesa no muy alejada del centro, observando con creciente curiosidad todo ser viviente del local. De momento estaba todo en orden, solo había humanos en la sala, bebían, cantaban, decían obscenidades...esta sonrió levemente, provocada por el ambiente chabacano. Había adquirido una botella de vino blanco, con una copa, para fingir algo de normalidad...y de paso invitar al osado que se atreviese a entablar conversación con ella...pero ¿Que ser se manifestaría ante ella?

por **Garnet D´Vouivre** Lun Jun 16, 2014 10:47 pm

Garnet había viajado hacía París, después del fracaso de su padre por casarla ya que la fiesta que habían organizado se canceló, la joven algo cansada de ese asunto decidió ir a dar un paseo por la ciudad y conocer lugares interesantes para divagar la mente un poco.

Como sabía que vestir ostentosamente sería peligroso, se puso unas ropas cómodas pero sencillas, dando la apariencia que era solo una humilde aldeana, en una bolsita de su ropa llevaba dinero distribuido en varias partes del mismo para no sacar demasiado al momento.

Había entrado a una taberna, mirando siempre a todos lados, buscando un lugar donde poderse sentar, encontró uno cercano al centro así que sin demora fue a descansar un poco sus pies al sentarse, vio a una dama con cabellos largos sentada en la mesa cercana y al mirarle le sonrió amablemente.

- Buenas noches signorina.- Dijo con amabilidad.

Luego llamó al cantinero para que le trajeran una copa de Wisky bien frío, tenía antojo de aquella bebida aunque no acostumbraba a tomar, pero sería precavida, eso lo tenía muy concientemente.

por **Nadezhda Krukova** Miér Jun 18, 2014 4:36 pm

Una joven humana habia tenido el detalle de sonreirle. Nadie en estos días, te sonríe así como así.

Nadezhda se había criado en una familia de comerciantes, el ambiente por lo general, era hostil y nadie daba nada gratis, así que ver un gesto tan desinteresado como aquel le sorprendio y le llamo la atención, además de que no se trataba de una humana cualquiera.

Nadezhda sintió el impetu de levantarse y seguir a la muchacha y así lo hizo, pero su gesto no quedo violento, si no elegante, como el baile de un cisne, con ella portaba su copa, la coartada que le salvaría de ser sospechosa de una esencia sobrenatural.

-Signorina-repitió-Usted no es de aquí-se sentó, al lado de la morena-Krukova Nadezhda-se presento, con voz grave.

por **Garnet D´Vouivre** Miér Jun 18, 2014 7:45 pm

-Es un gusto conocerle, mi nombre es Garnet – Contestó la dama a la presentación de aquella mujer que había cambiado de lugar sentándose a un lado de ella pero no quería revelar su apellido ya que en Italia los D´Vouivre son muy conocidos y tal vez su fama se había extendió hacia otros lugares, gracias a que la dama se sentó cerca pudo observarle mejor y notar el aura de muerte que cubría a la joven, mas no quiso decir nada al respecto ya que era la primera vez que se encontraba junto a una vampiresa, pero eso no le molestaba en absoluto por lo que no hizo gesto alguno.

-Efectivamente no soy de París, vengo de Italia – dijo con amabilidad, y antes de que pudiese decir otra cosa, el cantinero había traido la bebida de la joven aquella tomó la copa y bebió un poco luego dijo – ¿gusta algo? Joven Nadezhda – el tono de Garnet no cambiaba, aquella no quería discusiones ni peleas, solo tenía en mente disfrutar de su corta libertad y olvidarse de la presión de haberse envuelta en un compromiso matrimonial del que no tenía idea alguna hasta hace una escasa semana atrás, además no tenía alguna objeción por el cual invitar a alguien a tomar un poco.

por **Nadezhda Krukova** Dom Jun 22, 2014 3:35 pm

Le resultaba extraño la palabra 'joven', ya que llevaba años y años de 'vida' y su interlocutora si que era joven de verdad, pero Nadezhda siempre se olvidaba que había hecho un pacto con el diablo y que además de la eternidad había conseguido la belleza y la juventud divina, que en su condición, tenia aumentada. Los vampiros, por lo general adquirían una belleza magnética y sobrenatural.

La rusa sonrió levemente.
-Gracias pero-alzo su copa-yo ya estoy servida.
A pesar de llevar un siglo (que se le había hecho muy corto) esta era la primera vez que había salido de su extenso país. Nadezhda se había dedicado a explorar lo ancho y alto del Imperio Ruso.

-A pesar de llevar esos ropajes-señalo-usted tiene maneras muy finas, son imposibles de ocultar-se acerco la copa a los labios, para humedecerselos, ya no le sabia a nada-Usted no es una pobretona....para quedar bien le diré que yo tampoco debería estar en estos lares-dio un leve trago-¿Qué le trae por aquí Garnet?-Fue directa pero suave. No pretendía desenmascarar a la muchacha, ya que ella estaba escondiendo su condición sobrenatural. la curiosidad le podía.

por **Garnet D´Vouivre** Dom Jul 27, 2014 9:05 pm

La dama sonrió amablemente cuando escuchó de las palabras de Nadezhda que había notado que no era la pobre que aparentaba, al parecer habían personas con un buen dote de observación y eso le agradaba a la chica.

-veo que no pude ocultarme del todo... pues bien solo quiero distraerme y pasar el rato, después de un fracaso de fiesta de matrimonio donde ni siquiera el futuro esposo apareció. – dijo con tono desalentador.

Aquello de su compromiso no era algo que realmente le preocupase, al contrario se sentía salvada de un matrimonio al que apenas se le había informado y que le disgustaba demasiado, pero no podía alegar tanto además habían cosas más importantes en que preocuparse.

-y usted ¿Qué le trajo a esta taberna? – preguntó con algo de curiosidad, luego llamó al cantinero para que le trajeran un copa de vino.

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