Ángel & Demonio || Privado

por **Evelyne Nottingham** Mar Jun 17, 2014 9:02 pm

“¿Eres tu el angel? , entonces significa que yo soy el demonio, tal vez un simple hereje que no merece vivir”
¿Quién eres?
¿Quien soy?

Su vida pasaba tranquilamente, comenzaba a ser cada vez más sociable, eso le preocupaba que los rumores comenzaran a volver a renacer, veía también esa preocupación en los escritos de su madre, con quien mantenía una correspondencia muy activa, pero mutuamente trataban de tranquilizarse. Era cierto que en muchas ocasiones debía aceptar solamente citas de sociedad después del que el sol se ocultara, cuando no podía evitar salir a plena luz del día utilizaba largos guantes sombreros que evitaban que el sol chocara con su rostro y una sombrilla también era uno de sus instrumentos comunes para evitar los rayos del sol.

La gente mal intencionada, las mujeres celosas de la creciente popularidad de Evelyne en la sociedad parisina, era una damita inglesa muy bien educada y se podía ver cuando llegaba a un lugar que podía iluminar todo un salón, aunque siempre estaría ese toque de inocencia y timidez de una señorita, que solamente lograba hacerla ver más atractiva para las habladurías para bien o para mal.

Todo llego a oídos de la iglesia. Como todos los domingos Evelyne iba a misa, a una ceremonia protocolar, aun así su fe religiosa era totalmente común, buscaba ser aceptada por aquella sociedad, que parecía empeñarse a rechazarla. El padre termino de dar sus últimas palabras, dibujo una cruz en su cuerpo, como de pequeña le habían enseñado, mientras entre susurros rezaba su ultimo avemaría, esperando que fuera escuchado por el señor, estaba dispuesta a salir. Mantenía sus manos completamente cubiertas con unos guantes bordados color crema, llegaban hasta los codos, en donde se unían con la manga de su vestido azul aterciopelado, su cabeza estaba cubierta por una fina tela, que cubría su cabello, y caía hasta sus hombros.

—Señorita debe acompañarnos un momento — fue interceptada por lo que parecían dos amables miembros de la iglesia, al principio de sintió confundida, los mirada detenidamente sin saber que exactamente decir, pero suspiro para luego una leve sonrisita sobresalir y asentir levemente.

¿Habría huido si hubiera sabido que se trataba de un interrogatorio? Alguna mujer celosa la había denunciado ante la iglesia por su extraño comportamiento acusándola de vampirismo o estar en proceso de tal por su poca aceptación en aparecimientos públicos en los días diurnos. Ella era muy inocente, no tenía esa malicia, termino acompañando a los dos hombres que la llevaron hasta una habitación que tenía una mesa y dos sillas, le solicitaron que esperara unos segundos, pronto volverían, pero nunca lo hicieron, el tiempo pasaba y la pobre Evelyne se veía cada vez más preocupada, sentada en una de esas sillas en la que se dispuso a sentarse mientras miraba fijamente la puerta esperando que alguien la abriera para decirle que todo había sido una confusión que se podía ir a casa.