Vladmiri V. Mckennitt [ID]

Datos

Nombre: Vladmiri V. Mckennitt.
Edad: Reales :34 años. | Aparentes: 17 años.
Especie: Cambiante.
Tipo de clase social o cargo: Clase Alta.
Orientación sexual: Heterosexual.
Lugar de Origen: República de Venecia.

Habilidades

► HABILIDADES Y ATRIBUTOS INNATOS:

→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

→ Atributos:

Longevidad: Sus demás atributos dependen de los animales en que se transforma. Los cambiaformas no pueden convertirse en varios animales que no tengan nada en común entre sí, pueden transformarse hasta en tres animales distintos siempre y cuando pertenezcan a la misma familia de animales.

—Gato Persa.

—Pantera.

—Tigre de Bengala blanco.

►PODERES INNATOS:

→ Transformación: Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el cambiaformas está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.

→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros cambiaformas o licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor.

►DESARROLLADOS:

→ Telepatía y comunicación con los animales: Habilidad para comunicarse con otros cambiaformas por medio de la mente (cuando están transformados) y con otros animales que no sean parte de su raza (incluidos los Licántropos). Funciona únicamente a cortas distancias.

→ Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.

→ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.

Personalidad

Vladmiri es un muchacho bastante tranquilo, noble, honesto y con un espíritu alegre y aventurero. Es poco común verlo enojado pero cuando lo hace, prefiere alejarse de todos y meditar sobre sus actitudes; es un chico considerado al que no le agradan en absoluto las discusiones, ni las peleas. Tiene un temperamento algo fuerte que ha sabido controlar con los años; a pesar de que no la ha pasado tan bien a causa de la ausencia de sus padres, es un joven muy cariñoso y amable, educado, honrado y muy sobreprotector. Es una persona leal de la cual se puede confiar abiertamente, no sería capaz de traicionar a sus amigos, aunque para ganarse este lugar en la vida de Vladmiri, es un tanto complicado. Puede ser tan amable como desconfiado aunque no lo demuestre abiertamente.

Se le verá sonriente la mayor parte del tiempo y buscará de hacer sonreír a los demás aunque el día sea de tormenta y esté oscuro. Vladmiri es un chico de buen genio y muy simpático pero como todos, puede volverse muy serio cuando se trate de asuntos o de situaciones que necesiten concentración. Aunque no se note, este muchacho es bastante culto, casi siempre se le verá con un libro debajo del brazo y puede llevar cualquier conversación con facilidad, con quien sea. Tiende a ponerse algo quejica y gruñón cuando le hacen bromas de mal gusto o le colocan apodos, pero al final terminará siguiendo el juego y dejando salir su lado más bromista, porque aunque no lo parezca también es algo juguetón; una de sus virtudes es la paciencia. No le agradan para nada las injusticias ni las mentiras sin embargo, él bien sabe que aquello es parte de la naturaleza de cada criatura y lo mejor es evitar relacionarse con quienes posean actitudes negativas como éstas.

Ha sabido acostumbrarse a su vida, dejando que las aguas sigan su curso, sin desesperarse o preocuparse demasiado. Hay que luchar con honor y avanzar el camino con paso firme. Ha aprendido de los eruditos con quienes compartía desde muy niño y las lecciones que éstos les han dado le han servido como fuente de inspiración para llevar una vida tranquila pero sin descuidos. Es un amante empedernido de la naturaleza y aprovecha cualquier ocasión para internarse en esta y compartir con sus criaturas, él siempre se ha sentido más parte de ese ambiente que el del creado por los hombres. Ese mundo natural es quien le ha enseñado equilibrar sus emociones.

Historia

Vladmiri nace una mañana de otoño en la majestuosa Venecia, siendo el primogénito del matrimonio entre el joven brujo, Gael Mckennitt y de una simpática muchacha, una talentosa cambiaformas de ojos claros llamada Alessia. Ambos pertenecientes a una hermandad secreta fundada hacen siglos en los países orientales; se conocieron durante una de las tantas excursiones del curioso irlandés y Eros se encargó de unirlos finalmente. Las familias de los jóvenes aceptaron gustosos aquella unión. Gael, quién fue encargado de una sección especial de la hermandad ubicada en Venecia, se quedaría junto con su querida esposa en aquella hermosa ciudad en la cual, un año más tarde nacería el pequeño Vladmiri. Sus padres siempre fueron bastantes dedicados a su crianza y durante su infancia no tuvo grandes preocupaciones pero si debía ser alguien altamente responsable con los deberes familiares. Le gustaba el arte y cuando podía se escabullía junto con su madre a ver el trabajo del grupo de artistas, a quienes apodaban “Los Venecianos”, algunos eran amigos muy cercanos de su padre. Pasaba largos ratos en la biblioteca, aprendiendo a leer a temprana edad.

El pequeño era tan unido a su madre como a su padre, y ambos le enseñarían a forjar una gran personalidad, al igual como lo hicieron los maestros de la hermandad a quienes conoció en una de las tantas visitas que hacía a aquella arcaica sede, la cual era custodiada por curiosos personajes. Desde muy chico fue bastante curioso y le gustaba explorar cada rincón de La Serenissima, su ciudad natal a la que le tomó mucha estima en sus primeros años de vida. Al tener siete años, su madre daría a luz a una pequeña niña, aquello alegró al pequeño Vladmiri el cual se dedicaría también al cuidado de la infanta. A esta edad, el chico empezaría desarrollar sus primeras habilidades como cambiaformas, le costó en un principio pero con la ayuda de Alessia logró avanzar lo suficiente. Al igual que su progenitora, también tendría en su sangre los genes de un felino. La relación con su pequeña hermana siempre fue muy especial, cuidaba de ella, le enseñaría a leer y estaban juntos la mayor parte del tiempo. A diferencia de él, Amaltea, no heredó los genes de un cambiaformas pero si tenía cualidades como las de Gael, cosa que descubrieron cuando la pequeña apenas contaba con tres años.

Vladmiri y Amaltea aprendieron el uno del otro y al igual que sus padres, también ingresarían a la hermandad de Agartha como pequeños aprendices de los grandes maestros. Durante este tiempo los dos hermanos conocerían a otros miembros de la familia de los Mckennitt, especialmente a Hans, el hermano mayor de Gael. El tío Hans siempre fue un hombre alegre y su esposa Ane era bastante cariñosa; Vladmiri y Amaltea viajarían a Irlanda y ahí conocerían a sus primos a los cuales visitarían por temporadas. Vladmiri le tomaría especial estima a la nieta de Hans, que aún era un bebé cuando él la conoció. En esta época todo marcharía particularmente bien para el joven cambiaformas y su familia, pero las nubes de tormenta empezarían a cubrir su horizonte.
_____________________________

Aquella mañana de abril, todo parecía estar normal, como de costumbre, pero la actitud nerviosa de Gael pondría en alerta a su hijo. Una misiva, firmada por su hermano Hans le alertaría de los peligros que corría la sede de la Hermandad en Venecia, los demás miembros estarían al tanto de todo sin embargo, antes de tomar medidas, esa noche la sede fue atacada y saqueada por los enemigos de los Caballeros de Agartha –como se hacían llamar los integrantes de dicha orden–. La mayoría de los manuscritos y pinturas que ahí se guardaban fueron rescatados, pero otros tantos fueron quemados y robados. A algunos miembros los asesinaron, los demás lograron huir y con estos se incluía la familia de Vladmiri. Abandonarían Venecia al amanecer y emprenderían su marcha a Rusia, que era lo más seguro. La familia de Alessia residía en aquellas tierras.

El viaje sería largo, Gael le enviaría cartas a su hermano, quien se encontraba en París junto con su esposa por asuntos familiares. Aquellas epístolas estarían escritas en galo antiguo, para mayor seguridad de su familia, sólo los miembros de la orden debía saber el paradero de cada quien, si esa información cayera en manos de sus enemigos, sus vidas estarían en peligro. Aún así, la marcha continuaría, Rusia los esperaba y la fatalidad, también. El destino estaba lejos, pero gracias a los contactos de Gael, lograron quedarse en algunos lugares mientras se dirigían al país de los zares pero quién iba a imaginar que en una de sus tantas paradas se toparían con el rostro de la desgracia.

Sus enemigos los acecharon como fieras y le tendieron la peor de las trampas. Una emboscada fatal le arrebataría lo más preciado para Vladmiri, su familia. Él logró escapar de aquellos mercenarios, aunque terminó herido y moribundo en medio del bosque, no sabía en donde estaba ni cuál camino debía tomar. Deambuló entre la espesa arboleda, triste y abatido, de un momento a otro había perdido todo lo que le daba sentido a su vida. Dejó caer su cuerpo sobre el manto húmedo de hojas marchitas que cubrían aquel suelo, si su destino era reunirse con sus padres y su hermana en otro lugar, así lo aceptaría pero, no fue así. Alguien fue en ayuda de la familia pero para su desgracia llegó demasiado tarde sin embargo, ese personaje se dio cuenta antes de su retirada, que alguien faltaba y ese alguien era el joven Vladmiri al que le siguió el rastro.

Remus era otro cambiaformas, soldado de la Hermandad de Agartha quién venía de tierras rumanas. Le fue encomendada la misión de hallar a Gael y a su familia antes de los enviados por Malta pero su viaje se retraso, al menos tuvo la satisfacción de encontrar al hijo de aquel brujo con vida. Vladmiri aún no podía creer que tuviera tanta suerte. Suerte que odiaba. El hombre le había llevado a un poblado cercano y ahí cuidó del chico; Remus se convertiría en un mentor para Vladmiri durante un largo tiempo. Sería quien le enseñaría a moderar sus emociones a fortalecer su espíritu a pesar de que el camino pueda ser algo rústico en muchas ocasiones. Las enseñanzas de Remus fueron de gran ayuda para el joven cambiaformas pero justo llegaría el momento en que ambos debían separarse. Emprendieron un viaje a París, en donde les esperaba el tío de Vladmiri, Hans, quien adoptaría al muchacho y desde ese momento viviría bajo su tutela.

Desde aquel instante París se convertiría en su nuevo hogar, se quedaría a cargo de la propiedad de su tío Hans mientras éste viajaba a Irlanda a visitar a sus hijos y nietos. Quizás la vida le empezaba a sonreír de nuevo luego de tanto, vio en el tío Hans y en su esposa Ane, aquel espíritu familiar que había perdido hace mucho. Su tío se encargó de sus estudios y de su iniciación dentro de la hermandad. Vladmiri empezaba a sentirse a gusto con su nueva vida pero parecía que la desgracia siempre le perseguía y terminó arrebatándole a alguien más, esta vez sería a la tía Ane, quien en su lucha contra la enfermedad, terminó perdiendo la batalla. No sólo Vladmiri extrañaba la presencia de Ane, sino todos en la familia pero más el tío Hans. El cambiaformas resultó ser un gran apoyo para el mayor durante mucho tiempo hasta que por mandatos de los líderes de la hermandad, tuvo que emprender un viaje a tierras inglesas. Hans se quedaría solo en París y en vista de no soportar tanta soledad viajó a Irlanda para proponerle a su hija Amalur que le entregara la custodia de su nieta, Loreena, la hija de la menor de sus hijas, quien según, había fallecido hace unos años. Al principio el padre de la infanta se opuso a que Hans se dedicara a los cuidados de su hija pero luego de tanta disputa finalmente Hans terminó ganando, aunque sería luego de algunos años que Loreena viviría junto con su abuelo en París.

Al regresar de nuevo a París, Vladmiri se toparía con la presencia de la pelirroja, a quien sinceramente no reconocía. Pero la sorpresa se convertiría en una extraña alegría, aquella chica, que ahora viviría bajo su mismo techo, resultaba ser aquel bebé que había conocido en Irlanda hace mucho y que tanto le recordaba a su pequeña hermana Amaltea. Vladmiri le tomó mucha estima a Loreena y ella igual le tomaría estima al cambiaformas, sus lazos se hicieron bastante fuertes. Vladmiri considera a la joven bruja como una verdadera hermana, es como si de un momento a otro, su hermana Amaltea hubiera vuelto a la vida. Desde ese momento ambos se volverían inseparables y sería un nuevo comienzo para Vladmiri, quien luego de tanto tiempo se siente como en casa.

Datos Extras

—Se segundo nombre es Vittorio; la única que lo sabe es Loreena y lo molesta recurrentemente con eso.
—Siente una debilidad por las bolas de estambre, es su interés culposo.
—Tiende a sonrojarse mucho cuando se siente avergonzado y las palabras no le salen con fluidez.
—Pasa la mayor del tiempo en su forma de gato persa, así huye de las bromas de Loreena.
—Tiene un talento innato para los idiomas antiguos, cosa que le ha dado un gran estatus en la orden.
—Actualmente tiene el rango de caballero aprendiz dentro de la hermandad a la que pertenecía su padre.
—La primavera le causa alergias aunque, irónicamente sea su estación favorita.