Victorian Vampires
|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein 2WJvCGs


Unirse al foro, es rápido y fácil

Victorian Vampires
|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein 2WJvCGs
PARÍS, FRANCIA
AÑO 1842

Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.

Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.

¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?



NIGEL QUARTERMANE

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
NICOLÁS D' LENFENT

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
ESTACIÓN


Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24


COPYRIGHT/CRÉDITOS

En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.

Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.

Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.

Licencia de Creative Commons
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org


Últimos temas
» Savage Garden RPG [Afiliación Élite]
|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein NXLYMMiér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones

» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein NXLYMMar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut

» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein NXLYMMiér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane

» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein NXLYMJue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar

» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein NXLYMMiér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer

» l'enlèvement de perséphone ─ n.
|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein NXLYMSáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour

» orphée et eurydice ― j.
|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein NXLYMJue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour

» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein NXLYMJue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke

» labyrinth ─ chronologies.
|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein NXLYMSáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour


<

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

2 participantes

Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Aldebaran Ballester Dom Ago 17, 2014 1:16 am

Aristocracia, sinónimo eterno de hipocresía. Fiestas, celebros y demás obras de caridad que terminan por ser pagadas por las mismas donaciones de la gente que con una careta se paran en el corredor principal para caminar sobre una alfombra roja y saludar a sus semejantes con la daga oculta tras su espalda.

Pesadilla es lo que significa estar en un evento nocturno así, sin embargo, hay una presencia que mantener y una máscara que debe ser vestida para lograr fines mayores que proseguirán con mayores bienes. Es por eso que el aclamado Duque de España se da cita en el Palacio Royal, donde la velada será auspiciada por una donación generosa de la familia alemana Krueguer para la biblioteca de la ciudad.

El motivo que trae al moreno a un evento así es meramente un secreto, sin embargo, no puede evitar tener la curiosidad de pisar una fiesta de caridad donde inclusive los trabajadores de la misma biblioteca pueden codearse con los otros presentes de mayor rango económico y social… Algo demasiado extraño, pero no imposible al parecer.

-Alfredo, Alfredo… Sé que insistes en que salga más de noche y no por los techos, sino por eventos así… Y ahora eres tú el que no tiene cara de amigos- La voz de acento español con un dejo cínico retumba en la entrada del Palacio, donde un Señor de mayor edad simplemente sonríe a aquel individuo de cabellos blancos que solo suelta una carcajada.

Caminante con porte, gran elegancia y una presencia inigualable se observa vestido de blanco y negro. Es el heredero Ballester, el mismo que va observando a cada presente y va regalando efímeras reverencias llenas de sarcasmo hacia quienes osan dirigirse a él en busca de algún negocio con su Emporio Mercantil –Por eso no me gustan estos lugares… Ahora todo el mundo es mi amigo y todos quieren un trato con la compañía- ríe una vez más mientras se adentra al salón principal, donde rechaza amablemente el alcohol –Linda, lo lamento pero no bebo. Sin embargo, te agradezco el gesto-

Paradójicamente la amabilidad  del de mirada marrón es muy diferente con la servidumbre, con la gente real.

Con el paso del tiempo, este se separa de su mayordomo debido a que al decirle algo al oído simplemente se dirige hacia las escaleras, donde empieza a observar a cada presente, como si buscara algo o a alguien… O mejor dicho, como si estuviese estudiando el entorno para un muy buen amigo suyo, uno nocturno.


Última edición por Aldebaran Ballester el Lun Sep 29, 2014 12:20 pm, editado 1 vez
Aldebaran Ballester
Aldebaran Ballester
Realeza Española
Realeza Española

Mensajes : 660
Fecha de inscripción : 06/06/2012
Edad : 32
Localización : Abrazado a las sombras

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty Re: || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Lisa Lëichtsinstein Lun Ago 18, 2014 9:36 pm



“You have come here
In pursuit of your deepest urge
In pursuit of that wish which till now
Has been silent
Silent.”



Sortilegio, que en un brillo dorado envuelve en una mascarada de quimérica humildad todas las vanidades y caprichos que devoran las almas frívolas de la hidalguía. Qué tan sensato y prudente pudiese sentenciar su presencia en tan noble y fino lugar. ¿Qué hilos tocaron sus finos dedos para que alguien como ella pudiese ser invitada en tan excepcional lugar? No investía un título nobiliario, tampoco gozaba de riquezas que la alzasen como una damisela galardonada en oro y plata. Su existencia en aquel contexto constaba únicamente por un trato de educación y compromiso con su trabajo. La fina y centelleante invitación a tan honorífico evento social había llegado a sus tersas manos tal y como se le hicieron llegar al resto de los trabajadores de la biblioteca de la capital. La muchachita, castaña y de ojos grandes como un par de gemas preciosas que brillaban a la luz de los rayos de la majestuosa luna que se expresaba en lo alto en aquella noche despejada, era la más joven de las integrantes entre los recursos humanos con que la biblioteca contaba.
Meticuloso de ser no era necesario para percibir las sonrisas jubilosas en los rostros de los demás trabajadores. Notoriamente, ellos se profesaban dichosos y honrados de ser comensales en susodicho lugar. Tal vez, de este modo, sintiéndose parte de la realeza aunque fuese por un fugaz santiamén. Tan perecedero y efímero como una triste y pequeña estrella fugaz que surca un cielo oscuro en las lejanías de una llanura desguarnecida donde nadie puede ser testigo de su anónima existencia.
Lëichtsinstein, aquella trabajadora de pocas palabras y que parecía trabajar en la biblioteca por amor al arte que por otra cosa (Pues siempre se le encontraba con la nariz entre los libros fiel ratón de biblioteca) asistió a la ceremonia por educación y compromiso. Su traje, fiel a su estatus y sencillo como es adecuado para una persona que no gusta de ostento, era una simple pieza de vestir que se traducía en un vestido de blanca tela rodeada por gasa del mismo color. Si ella estuviese en esos momentos en la nieve, parecería un espíritu de las nevadas que merodea campante en la nieve palpando los copos cristalinos en un baile de ceremonia invernal.  Fue su progenitor el que insistió en que aceptara la invitación y fue él mismo el que desempolvó un antiguo vestido de su difunta esposa que, por herencia, su hija disponía de la misma delgada silueta y porte. Sólo por eso, ella estaba allí. No significaba que fuese una resentida social cuya amargura hacia la clase alta se tejiera como espigas asfixiantes cuyo fin fuese constantemente desear el mal a quienes fuesen de cuna de oro, pero tampoco simpatizaba con los de la clase alta pues, sencillamente, eran dos mundos opuestos. No privó a nadie de un saludo cortes, pero en su naturaleza estaba apartarse de los conglomerados con quienes nada compartía. Por consiguiente, educada y disimulada, prefirió ir apartándose de tanta sociedad y brindis prefiriendo en vez de ello caminar por los lugares del palacio que le fuesen permitidos o, por qué no, que le fuesen negados. Una de las cualidades de aquella joven era fisgonear e ir a donde no le llamaban pues en los lugares más secretos y prohibidos es donde yace la fuente de la absoluta verdad. Hizo abandono de la copa que le sirvieron, le dejo sobre una mesa para no preocuparse de pequeños obstáculos. Qué fascinante le parecieron de pronto los retratos enfilados en las paredes tapizadas de lujoso terciopelo. Que si bien ilustraban de los honoríficos miembros jerárquicos de la alta alcurnia muy bien se podía aprender de los vestuarios que relucían en el óleo tan antiguo. Muchos accesorios que en los tiempos contemporáneos de la bibliotecaria extintos estaban. Más allá, cuando se aventuró a dar unos pasos a la osadía, se encontró con una galería de cuadros que expresaban celestiales paisajes asemejados sólo a los jardines edénicos. Vivos colores verdes en la vegetación, hipnóticos colores azulinos y celeste en los mares y cielos. Los astros, de excelencia, eran los más cautivantes en las obras.

Y fue así, que por un eclipsado momento magnético, la joven de azules ojos se dejó cautivar por las piezas artísticas que decoraban magníficamente las paredes del Palacio. ¿Habría baile esa noche? No estaba en conocimiento de ése detalle, pero seguramente tendría que retornar al salón cuando percibiera las primeras notas musicales de una prestigiosa balada.


Lisa Lëichtsinstein
Lisa Lëichtsinstein
Humano Clase Media
Humano Clase Media

Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Localización : París

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty Re: || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Aldebaran Ballester Mar Ago 19, 2014 12:50 am

Con toda calma el de herencia española se queda en una esquina, observando fijamente a la gente que va y viene, repitiendo el procedimiento hasta encontrar miradas con su mayordomo, quien a lo lejos asiente con su cabeza como si fuese una señal. Los labios del moreno tejen una sonrisa ladina y poco después se dispone a caminar, esta vez hacia el pasillo donde pareciese ser un honorario al salón de la fama… a la hipocresía.

Su andar es lento, lleno de calma y porte. Sus ojos marrones se fijan en cada obra, debe admitir que el estilo es sublime, de su gusto… Peligroso para las pinturas.

Distraído, pensante en su siguiente movimiento no logra evitar chocar súbitamente con una hermosa joven; ropas albinas, quizás sencillas pero no algo inadecuado para la velada. Su rostro es angelical, esos zafiros que adornan su cara roban el aliento de quien debería estar ahorita mismo llevando a cabo su plan.

-Lo lamento- se apresura a decir, rompiendo por inercia la barrera del tacto y tomándola del brazo para asegurarse de no derribarla. Realmente es hermosa, la belleza es indescriptible si acaso alguien se atreviese a intentarlo. Larga cabellera, de esbelto cuerpo y definitivamente distraída como el mismo heredero español.

Una vez que se asegura que todo está bien, decide seguir de largo más con la extraña en su cabeza “Vaya, venir aquí no estuvo tan mal después de todo” es su pensamiento que le hace reír por lo bajo tras posicionarse cerca de una puerta, dándole la espalda para perfectamente maniobrar con sus manos tras su espalda, utilizando esa habilidad nata y abrir la cerradura.

“Perfecto, todo marcha como el plan” Piensa para después escuchar como la orquesta empieza a preparar la afinación, definitivamente obra de Alfredo, su mayordomo.
Una vez que se escabulle sin problema en la habitación, no tarda en ir a los cajones, buscando algo en específico, quizás la razón por la que ha llegado a la fiesta. Todo parece ser bien planeado y está tomando forma, la suficiente como para dejar libremente al hijo prodigio de España actuar bajo el cobijo de sus mejores aliadas: las sombras.
Aldebaran Ballester
Aldebaran Ballester
Realeza Española
Realeza Española

Mensajes : 660
Fecha de inscripción : 06/06/2012
Edad : 32
Localización : Abrazado a las sombras

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty Re: || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Lisa Lëichtsinstein Lun Ago 25, 2014 2:51 pm

¿Qué era aquello que la argenta luna caprichosamente le celaba en tan mengana velada? Pues en sensatez vislumbró que la noche sufrió la metamorfosis de transformarse en una situación de aparente hastío disimulado en formalidad y compromiso a una noche que atesoraba muchos secretos y misteriosas encrucijadas. Así siempre fue, como si tuviese un sexto sentido que le permitiese presentir cuando algo iba más allá de un simple algo. Presentimiento que habíase de aumentar cuando un joven caballero ha de chocar con ella, sacándole así de una vez por toda de su ensimismamiento. El corazón se le agolpó instantáneamente al pecho, precipitado y violento en cada ritmo cardiaco. Desasosiego que aumentaba ante el pensamiento de ser bochornosamente reprendida por algún señor que le puntease que allí no era su lugar. Por el contrario, al ver aquellos enigmáticos ojos de tonalidad marrones no pudo más que sentir un increíble e inexplicable atraimiento en el misterio castaño que significase aquellos orbes tan profundos. El malestar se disipó arcanamente en un suspiro apaciguador. Tal vez aquel caballero de elegante investidura poseía un extraño poder que le permitiese trasmitir serenidad. Su tacto era cálido como el de un sueño de verano, las tonadas del corazón podían hallar paz en su seguro y suave afiance para que no perdiese la estabilidad.

-Disculpe usted.- Pudo articular cuando salió de su asombro. Una leve reverencia en señal de educación y respeto, tal y como le enseñaban a la gente de su clase para con los de más alta alcurnia. Porque, evidentemente por sus finos y delicados atuendos, aquel joven caballero pertenecía a una alta escala. ¿Quién era y de dónde venía? Para Lisa era un misterio, tal vez demasiado ingrata con los aristocráticos apellidos pues desconocía a muchos de los hijos de la alta casta que en ese lugar vitoreaban en tan solemne ceremonia.

Le ve marcharse cuando el caballero se asegura con toda amabilidad que no ha de ocurrir ningún percance lamentable. Un susurro inconsciente en lo más profundo de su ser le insistía en que siguiese a aquel caballero pero era mejor acallar las suplicas internas y seguir en lo suyo; en la soledad de su mundo de despiste y elocuencia silenciosa y reflexiva. Su mirada volvió a posarse en los cuadros tal como una mariposa se deja descansar en la copa de una exquisita flor. Cuanto goce personal le dio al reconocer una de las obras por su autor y fecha de creación con tan sólo mirarle de reojo. Su padre le había inculcado desde temprana edad la necesidad de ser una entidad que se nutriese de conocimientos y cultura. Una muchacha intelectual que sin importar los prejuicios machistas de la sociedad gustaba de aprender cada día y por siempre. Justamente, esa pintura le cautivó, pues tenía más de tres siglos de antigüedad. Seguramente, los señores del palacio habían invertido muchas riquezas para adornar la pared perfecta con aquella obra avaluada en una cifra desorbitante.
Pudo haberse quedado el resto de la noche en ese lugar. Pudo haberse quedado hasta el alba del día siguiente si no era sorprendida. Pero sabía que debía volver al salón principal ante de que sus empleadores le reprendieran por su insultante ausencia si bien su misma presencia era insignificante entre tanta tramoyista alta clase. Se giró entonces, pero no recordaba con exactitud cuál era el camino que debía tomar para volver sin acaparar atenciones. Quizá, pensó, preguntar el camino a aquel caballero misterioso como un bandido que asecha en las noches. ¿Sería tan siquiera prudente solicitarle? Y fue en ese momento que, esta vez, sí escuchó a sus llamados internos y se dirigió por el camino por el que antes se había perdido aquel joven.

Infinita eran las puertas en el corredor. Infinitas y muchas de ellas selladas para que nadie interrumpiese las canículas y oscurísimo que dentro podían albergar. Giró un picaporte y la puerta no abrió, fue hozada entonces la muchacha de castaño cabello y se atrevió a observar por el agujero del cerrojo. Se disipó de un respingo cuando sus ojos se enteraron de los pasionales besos de un par de amantes en su interior. Prefirió entonces llevar más lejos su curiosidad y fue buscando en otras puertas. Una tras otra parecían tan sólo dirigirla a un laberinto de secretos y a un camino sin salida. Entonces, cuando estuvo por rendirse y hacer evidente su situación de extravío, intentó con una última puerta. Grande y de selecta madera bien tallada, seguramente era un lugar de privilegios en cuanto a las habitaciones de ese palacio. Deslizó sus finos dedos por la cobertura barnizada de la puerta para cuando suavemente se inclinaba para observar por el agujero del cerrojo. Vio a alguien en el interior de la habitación, ¿Sería aquel caballero que antes le había anonadado con su inesperado tacto? Pensó en golpear, pero tal vez aquel joven se encontraba ocupado. Optó por hacerse hacia un lado de la puerta, apoyando su espalda a la pared de junto de esta. Esperaría un poco por él, si tardaba demasiado tendría que buscar otra salida para escapar de aquel circo de vanidades. Una ventana abierta no estaría mal después de todo. No sería la primera vez que Lisa escapase de algún evento aburrido de ése modo tan poco prudente.
Lisa Lëichtsinstein
Lisa Lëichtsinstein
Humano Clase Media
Humano Clase Media

Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Localización : París

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty Re: || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Aldebaran Ballester Jue Ago 28, 2014 11:29 pm

Las indagaciones que hace el moreno evidentemente llevan un proceso sublime, algo que evite dejar toda clase de huellas y sobre todo obviedad de que algo ha pasado en esos momentos. Su sonrisa se vuelve a dibujar en aquel rostro una vez que bajo la cama encuentra un tablón suelto, donde al abrirlo saca un especie de caja que contiene el objeto que es de su atractivo –Aquí está- susurra al tomarlo en sus manos.

Un collar hecho de oro blanco con una hermosa gema tan grande como el puño de un niño, estimada en muchísimo dinero, sin embargo, el español la coloca en su lugar y decide tomar lo que en verdad busca: una gran bola de monedas.

Con cuidado vuelve a colocar todo donde debe ir, volviendo a reincorporarse para acercarse a un espejo y así acomodar el nudo de su corbata, tomándose toda la paciencia como si se burlara de la seguridad. De pronto, debido al reflejo logra observar una sombre que ronda como si quisiera abrir la puerta; mala señal.

-Ni siquiera dejan que uno se tome un respiro- murmura aguantándose la carcajada para después dirigirse a la ventana, donde sale con cuidado y la cierra, quedando en los bordes del Palacio. Utilizando su maestría en el manejo de la acrobacia da un brinco a una rama de un árbol frondoso que le sirve como puente hacia la ventana de dos cuartos retirados a la escena del crimen.

Nuevamente hace lujo de sus habilidades como ladrón, logrando penetrar un nuevo aposento, más esta vez pasa de largo para abrir con cuidado la puerta y salir al pasillo principal –Todo marcha como debe ir- dice, mientras siente la mirada de uno de los empleados… Grave error, claro, del sirviente.

Con prisa intenta mezclarse con la multitud que va dirigida como corderos al salón principal donde empezará el baile. Por su parte, decide improvisar la cuartada perfecta, por ello, observa como esa hermosa mujer con la que ha chocado anteriormente está al lado de la puerta donde inicialmente se adentró –Querida, husmear es de muy mala educación, pero puedes explicármelo camino a nuestro baile- con todo cinismo le acomoda la mano a la doncella sin ninguna oportunidad de objeción para así ajustarla a su propio brazo e ir caminando.

Bien sabe él que la dama lo ha visto entrar a los aposentos privados, sin embargo, más allá de eso y del hecho de que debe pasar como un invitado más por lo que el otro empleado presenció con anterioridad… Aldebarán no puede pensar en otra cosa que no sea la infinita y clara belleza de la mujer que, con orgullo –y quizás indisposición- le va tomando del brazo.
Aldebaran Ballester
Aldebaran Ballester
Realeza Española
Realeza Española

Mensajes : 660
Fecha de inscripción : 06/06/2012
Edad : 32
Localización : Abrazado a las sombras

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty Re: || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Lisa Lëichtsinstein Miér Sep 10, 2014 4:42 pm

Sus teatrales orbes azules se abrieron como grandes esferas lumínicas cuando el caballero a quien seguía de pronto se aparecía delante de ella de la nada cual fantasma travieso que pretende espantar a un nuevo inquilino en una anticuada morada. Más grave aún, le acusaba de escudriñar lo cual no era más que la verdad. ¿Aquel hombre sería del tipo de jóvenes aristócratas –porque su vestimenta le indicaba que así lo era- que se indigna con la presencia de los sucios proletarios por sectores que nada más deben conformarse en su vida con imaginarlos? Cuando aquel extraño de ojos misteriosos y castaños tomó su fina mano nívea escasa de joyas preciosas para acomodarla en su brazo, Lisa entendió en ese instante que no era del tipo de persona que sentía repulsión por los que no pertenecía a la alta casta social. A menos, claro, que quisiese humillarle en público lo cual teñía la situación de un comprometido color rojo. Sin embargo, la joven muchacha quien se salariaba como una bibliotecaria tenía como arte el dudar inclusive de las dudas, la refutación y una perspicacia como herramienta de clarividencia que muchos la discurren digna de una persona insolente. Se asió al brazo del joven, guardando en todo momento la  calma.

-Mi bienquisto señor, tan indiscutible es su palabra. Husmear es de pésima educación. Por lo demás, un acto repudiable para la privacidad. Por favor, permítame explicarle los porqués de mi vergonzoso descaro.- Le habló con un suave y dulce tono de voz particular en una persona que contemplaba sus tiernos años. Sus rosas labios se arquearon en una sonrisa dócil.

Acorde la pareja avanzaba en el grupo de asistentes hacia el salón principal por motivos de honrar el exquisito baile que los dueños del palacio ofrecían a los invitados como un delicado detalle de admirable gusto, la bibliotecaria advirtió cuantas miradas se posaban en ellos dos. Máxime, en el joven señor al cual asistía. Muchas féminas cautivas parecían caer rendidas ante la asombrosa vista que se disponía ante ellas. Solo una persona realmente ciega no podría notar el hechizo que el hombre provocaba en el sexo opuesto a él. Incluso, sintió  algunas miradas sobre ella, tan filosas como cuchillos que se disponían a atravesarla. Especuló que tal vez más de una esperaba tener la primera pieza de baile con aquel señor. Para ella era aún un perfecto extraño pero del cual se aferraba a su brazo campante y determinada. Si bien no le conocía, no sentía aversión por su persona. Mucho menos incomodidad pese a ser sorprendida husmeando.

-Soy una menestrala hija de la sociedad. No acostumbrada a estos refinados acaecimientos de alta clase me he visto forzada a buscar como escape inmiscuirme en los pasillos de este lujoso palacio con la finalidad de encontrar alguna vía de escape. No ha sido mi intención incomodaros o cometer algún delito repudiable. Confieso, ya he divisado una salida mientras esperaba al costado de aquella puerta, pero usted me ha sorprendido y, tal como ve, heme aquí con vuestra merced a punto de iniciar la primera pieza de un baile que para muchos es un tan anhelado acontecimiento.- A continuación, una pequeña reverencia de parte de la joven se hizo presente cuando se inclinó levemente al mismo tiempo que la mayoría de las damas allí presente repetían el mismo gesto con sus parejas de baile. –Ahora, con el respeto con el que me he sincerado hacia vuestra merced me pregunto ¿Será éste misterioso caballero franco al confesarme que truco de magia ha hecho para entrar en un cuarto y salir de otro? Ha dicho usted que husmear es de mala educación por tanto debo descartar toda hipótesis lógica y racional, y, en cambio albergar una hipótesis con aristas de caracteres de mayor fantasía.- Se atrevió a preguntar levantando la vista cuando aún estaba en la posición de reverencia. Sus ojos, con aquel brillo en ellos, se enfocaron en los atractivos ojos marrones del que ahora era su pareja de baile. Entonces, Lisa sonrió una vez más.
Lisa Lëichtsinstein
Lisa Lëichtsinstein
Humano Clase Media
Humano Clase Media

Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Localización : París

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty Re: || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Aldebaran Ballester Sáb Sep 13, 2014 11:15 am

Escuchando atento cada palabra de la hermosa mujer simplemente se dispone a sonreír de lado, sintiendo las miradas de propios y extraños que unos cuantos sorprendidos, otros confundidos e inclusive otros tantos “ofendidos” se disponen a juzgar aquella acción por parte del noble.

-Es una interesante historia- se limita a decir, aguantando una carcajada de forma cínica, respondiendo a la reverencia para así ejercer ese porte galante y fuerte al cabo del inicio de la pieza musical, imitando cual espejo lo que otros caballeros hacen al mismo tiempo.

-Verás querida, no hay ninguna magia- ríe por lo bajo, tomando la mano de la dama debido a la etiqueta del baile para después lentamente cambiar de lugar con ella al igual que todos los demás presentes –Simplemente está la habilidad que tiene uno para salirse con la suya- un guiño con su ojo diestro viene después de ese cinismo, dando después un paso al frente y otro hacia atrás –Pero dígame, ¿por qué huir? Esto recién comienza y aunque no esté acostumbrada a los bailes deberías tratar de disfrutarlos-

Al paso de los segundos el Duque de España toma con su mano diestra de la cintura de su pareja, luego con la otra extremidad sujeta la ajena y en un perfecto balance y acople se dispone a seguir los tiempos de la música, siendo esta un exquisito vals.

-Cierto es que su nivel de inteligencia me asombra y la comodidad que tiene para hablar con palabras que no todos los presentes, pese a su clase social, entenderían me hacen preguntarme a mí mismo…- fijando sus ojos marrones en los ajenos, siguiendo la danza lentamente y apegado al cuerpo de la doncella -¿Cómo alguien tan fascinante está mezclada con tanto mediocre e hipócrita esta noche?- soltando una carcajada por fin, atrayendo los ojos de todos los presentes debido al baile entre una proletaria y un miembro superior de la Realeza.

Algo que a Aldebarán no le molesta ni incomoda, al contrario… Le enorgullece.
Aldebaran Ballester
Aldebaran Ballester
Realeza Española
Realeza Española

Mensajes : 660
Fecha de inscripción : 06/06/2012
Edad : 32
Localización : Abrazado a las sombras

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty Re: || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Lisa Lëichtsinstein Dom Sep 28, 2014 6:00 pm

Melódicas y entonadas en armonía se expresaba la dulce melodía del pomposo vals honorífico de la velada. Un paso bien elaborado que aproximaba a la pareja de baile, seguido siempre de un paso en retroceso que apartaba con prudencia del otro cuerpo danzante. La muchacha había albergado las dotes rítmicas del baile elegante gracias a los conocimientos experimentados de su padre. Alguna vez, su progenitor hubo participado de aristócratas eventos sociales tales como el que ella misma presenciaba ahora. Pero ahora su pareja de baile no era la persona con la que compartía lazos sanguíneos más directos sino más bien un joven que acababa de conocer. Pese a ello, se sentía realmente en natural comodidad ante su presencia.  Podría admitir de manera fiel y rimbombante que estaba disfrutando, por fin, de la ceremonia nocturna. Confesión que sólo la compartiría con ella misma.

Sonrió con fidedigna frescura ante las palabras del más alto descartando todo truco mágico. Aquella frescura sonriente que los jóvenes en su edad más tierna pueden expresar con aquel brillo que otorga la gracia de la vida. El guiño de su diestro no fue un gesto que pasó desapercibido para la chica, tal vez muy pícaro y espontáneo era el dueño de los ojos marrones.

-Tal vez la poca costumbre de ser invitada y, más aún, asistir a estos eventos es lo que me provoca la sensación interna de la huida, estimado señor. ¿Qué podría hacer para borrar estos males que me aquejan y obligan a encontrar una escapatoria? ¡Pues aquí me ve! Danzando una exquisita pieza de vals y platicando con vuestra merced. Mi mente y mi alma se deleitan, entonces. Quizá debería asistir con una frecuencia más amistosa a estas reuniones antes de rechazar tajantemente toda invitación.-

Aquel hombre joven poseía en sus sabidurías el conocimiento de llevar coordinadamente un perfecto vals. Especialmente de aquellos que se realizan en salones tan elegantes como aquel. Por un momento, Lisa se fue serenando y permitiéndose a sí misma dejarse llevar por el baile. Entrecerró los ojos suspirando el delicioso aroma que se hacía presente. Las flores de Lirio usadas en la decoración regalaban una encantadora fragancia.

-Vuestras palabras me alagan enormemente, Monsieur.- A continuación, hizo una leve reverencia en señal de respeto y fascinación. –Felizmente, cuento con un padre dedicado y culto que ha tenido la paciencia y devoción de enseñarme cada día algo nuevo del mundo en que ambos vivimos bajo el mismo cielo. ¿Qué hago yo aquí mezclada con gente que se aleja bastante de mi idiosincrasia? ¡Lo mismo me pregunto, estimado señor!  Pero todo tiene una sencilla respuesta, la cual se desenlaza en la siguiente explicación: Muy a mi pesar he tenido que aceptar la cordial invitación que mis señores jefes han recibido de parte de sus benefactores. Un desaire insolente sería visto si por mi parte me rehusara terca como una mula a acudir a este lugar. Usted sabe, que a los de alta alcurnia no se les debe despreciar.- Entrecerró sus ojos, dejando que sus largas pestañas se expresasen tupidas como eran. –Pero he de confesar que jubilosa es la noche que me da una enseñanza para atesorar pues he conocido un caballero de hidalguía que me sorprende con su audaz actuar. No temiendo concebir una pieza de baile con una plebeya y sorprendiéndome con sus andanzas que para mí aún son un fascinante misterio.- Una sonrisa gentil volvió a dibujarse en sus labios. –Podría decirme, oh amable señor, ¿Cuáles son los motivos que traen aquí a un joven aristócrata a visitar estos lares y contemplar unos instantes con una joven de una baja jerarquía? Puedo atreverme a decir que en vistas la ortodoxia no es algo que a vuestra merced le sea un deleite de disfrutar, mucho menos la compañía de una jauría de hipócritas tal y como usted les ha llamado y de lo cual comparto  la definición dada.-
Lisa Lëichtsinstein
Lisa Lëichtsinstein
Humano Clase Media
Humano Clase Media

Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Localización : París

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty Re: || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Aldebaran Ballester Lun Sep 29, 2014 12:29 pm

Los movimientos de forma totalmente agraciada hacen de ambos jóvenes una proyección de vals perfecta, realmente admirable y que singularmente pierde toda importancia, al menos para el español quien se dedica sola y enteramente a disfrutar de la exquisita e intelectual compañía de la señorita –Usted sí que sabe cómo impresionar a alguien, mi belleza- ríe por lo bajo, siendo un total contraste al ser tan mesurado en sus palabras, contrariamente a la dama –Pero me agrada y lo digo con sinceridad… Me parece usted una persona fascinante-

El paso de los minutos no da espera y todas las parejas prosiguen su propio baile, dejando de pronto al español y la fémina justo en el centro de la pista, siendo observados por la gran mayoría de los asistentes… aun.

-Permítame responder. Estoy aquí por compromisos y meramente obligado por mi mayordomo, quien es una figura paterna para mí- ríe, admitiendo el ejemplo de un crío –Pero como usted dice, creo deberé reconsiderar las asistencias a estos eventos, ¿por qué? Porque simplemente he tenido la fortuna de cruzar caminos con usted- con encanto sonríe, manteniendo su mirada fija en la ajena.

De pronto la música llega a su fin, al menos la primer pieza, dejando al de cabellos largos decir –Asumo que usted tiene tanta intriga de saber por qué he decidido invitarla a compartir la primer pieza de baile como la de todos los demás… Bueno, es mi deber contestarle su pregunta-

Haciendo una reverencia cual etiqueta, el joven español decide presentarse –Muy buenas noches, mi nombres es Aldebarán Ballester, Duque de España y me complace tener el infinito honor de bailar no solo la primera, sino el resto de las piezas durante esta velada, claro, si usted me lo permite... ¿Motivo? es la mujer más bella e inteligente que hay en toda la edificación y me sería de gran placer... Y alarde... compartir la noche con usted- alzando su rostro para verle con una sonrisa ladina.

Sus ojos clavados en los ajenos van trazando un lazo entre los dos que hacen titubear los nervios del hijo prodigo de España, quien reincorporándose extiende su mano como invitación y en espera de la respuesta de la musa, añadiendo –Y además, me encantaría saber su nombre- soltando una carcajada ante la peculiar situación.
Aldebaran Ballester
Aldebaran Ballester
Realeza Española
Realeza Española

Mensajes : 660
Fecha de inscripción : 06/06/2012
Edad : 32
Localización : Abrazado a las sombras

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty Re: || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Lisa Lëichtsinstein Dom Nov 02, 2014 7:07 pm

Por un momento se había sentido en el mismísimo cielo danzando entre las suaves y divinas nubes mientras que los ángeles celestiales se regocijaban tocando los instrumentos musicales para darles música a los danzantes. Fue en ese instante que se olvidó de absolutamente todo. Olvidó en dónde se encontraba y quienes ocupaban el mismo lugar físico a esa hora en ése lugar. La magia del momento le otorgaba la única voluntad de mantener su mirada en los ojos marrones de aquel elegante y enigmático caballero.

Honestidad. Era lo que las palabras del caballero reflejaban como lo hace la imagen de la persona al observarse a la orilla de un riachuelo. La muchacha había sonreído con gracia cuando el joven le confesó el motivo del por qué estaba allí. Aquel detalle del mayordomo adoptando una imagen paternal se le había hecho de alguna manera bastante adorable. Si, podía apreciar esos detalles pequeños en los aristócratas por muy inquisidora que fuera con ellos. Pues cuando un hombre adinerado aprecia a su lacayo como si éste fuese parte de su propia sangre indica que aquel noble posee un corazón humilde y respetable.

¿Sería un Don Juan? El señor tenía un encanto cautivante que le hacía apreciarlo aun cuando no llevaba ni media noche de conocerle. Lisa había sonreído adorablemente exponiendo su perfecta sonrisa de perlas níveas cuando la presentación de tan anhelado nombre llegó. Por fin conocía su identidad. Identidad que le hizo abrir enormemente sus ojos y llevarse inconscientemente ambas manos a la altura del rostro para cubrirle de la nariz hacia abajo como una niña pequeña que acaba de descubrir algo sorprendente. Aquel joven, aquel elegante caballero, no era ni nada más ni nada menos que el Duque de España; Aldebarán Ballester. Ella reaccionó de diversas maneras ante tan sorprendente revelación, primeramente se había quedado atónita cuando él se presentó como el Duque de España, seguidamente sintió una gracia de fortunio de tener el privilegio de conocerle de un modo tan particular como con el que le había conocido esa noche, como un joven de buenos modales y calidez exquisita. Por último, la ignorancia se impregnó en su pecho pues, pese a que había escuchado mucho del hidalgo español, no tenía idea de cómo era su excelencia en cuanto a descripciones físicas.

Y allí lo tenía. Era un hombre joven, apuesto, de buen porte y mirada cautivante tanto como su mismísima personalidad. A penas tuvo tiempo de salir del ensueño cuando el joven Duque le pedía compartir con él el resto del baile. El joven se reincorporó y extendió su mano, Lisa le sonrió con sinceridad ante el gesto amable del otro.

-Oh, buen señor. ¿Qué será vos si disponéis el resto de la noche con una plebeya como yo? ¡Qué magnífica sorpresa me he llevado cuando vuestra merced se ha presentado! Y vos debéis perdonar mi insensatez que con honestidad afirmo que a vuestra merced desconocía su rostro. Hoy la noche ha sido maravillosa pues me ha dado la oportunidad de conocer a tan regio caballero.- A continuación, la chica hizo una reverencia tan femenina y delicada que podía ser digna de una princesa. –Os agradezco profundamente el bello momento que amablemente ha compartido conmigo y, al mismo tiempo, me estremece que quiera continuar la danza con mi persona.- Titubeó un instante cuando aproximó su delicada mano a la que el Duque le extendía. –He de ser egoísta esta noche y privar a las demás damisela de vuestra compañía pero confieso con franqueza que me intriga conocer más de vuestra misteriosa persona.- Posó su mano con mayor convicción sobre la del varón. –Pues jamás imaginé que en mi vida me vería en la fascinante situación de compartir una pieza de baile con un distinguido Duque. Mi nombre es Lisa Lëichtsinstein.- Grácilmente, se inclinó con delicadeza e hizo una reverencia ante su presentación. –Como se puede apreciar especialmente en mi apellido, mis orígenes no pertenecen al Reino Franco.- Sonrió con dulzura, contagiándose de la risa del Duque Ballester. –Soy de Alemania. Por tanto, es increíblemente curioso como un caballero español se encuentra con una damisela alemana en tierras francesas.-

Lisa Lëichtsinstein
Lisa Lëichtsinstein
Humano Clase Media
Humano Clase Media

Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Localización : París

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty Re: || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Aldebaran Ballester Miér Nov 05, 2014 9:26 am

Una ternura invadió por completo el cuerpo del Duque al momento de observar la reacción que tuvo Lisa. Una carcajada sale desde su garganta sin disimularse ni un solo momento aun cuando su mano izquierda sujetaba y alzaba la ajena, así como la diestra le tomaba celosamente desde su esbelta cintura –No, no querida mía. No hagas más grande de lo que es, quizás soy un Duque pero también soy una persona y tu compañía me embriaga de felicidad- un guiño con su ojo diestro dedicó para la doncella, atreviéndose a tutearle –Además, insisto… El honor es todo mío así que nada de que eres una plebeya o cosas así porque son la clase de actitudes que no soporto con los de la clase alta, así que mejor ven… bailemos y disfrutemos la velada porque somos solo tú y yo- escuchando como las melodías empezaron una vez más a surcar por todo el Palacio.

El ritmo se mantiene en la misma sintonía, por lo que el español empieza a danzar junto a la hermosa mujer por toda la pista, girando sobre sus propios ejes y extendiéndole el brazo diestro para que ella lo haga sola en otras oportunidades. El juego donde ambos se acoplan perfectamente en un regocijo musical dejó atónitos a los presentes, quienes con morbo y otros cuantos hasta con envidia y felicidad observaban a la dupla de bailarines.

-Bailas muy bien, debo decir. Y la verdad es que lo que me apuntas realmente me causa gracias, inclusive hasta ironía pues dos extranjeros bailando en un suelo, exacto… extranjero… parecía ser algo meramente imposible, pero bueno, estamos desafiando toda ley de la lógica y probabilidad- la sonrisa en su rostro prosiguió al paso de aquel baile. Sus manos sujetaban fuerte la anatomía de la preciosa mujer, mirándola sin ninguna clase de tapujo directamente a sus bellos ojos y así buscando el disfrute de ambos en la velada.

Al cabo de terminar la segunda pieza, ambos jóvenes detuvieron su paso. El moreno se dispuso a hacer una reverencia para luego decirle con claridad -¿Te gustaría ir por algo de beber? Podríamos pasear por el jardín, me gustaría conocer más de ti- separándose de pronto y entonces extendió su mano, invitándola a que le tomara del brazo y así poder escaparse juntos a un lugar con más privacidad, menos miradas y sobre todo más comodidad
Aldebaran Ballester
Aldebaran Ballester
Realeza Española
Realeza Española

Mensajes : 660
Fecha de inscripción : 06/06/2012
Edad : 32
Localización : Abrazado a las sombras

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

|| En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein Empty Re: || En los libros, también yace la aventura || Lisa Lëichtsinstein

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.