Cuatro accesorios de temporada [priv]

por **Nayru/Kale Wellsh** Vie Ago 29, 2014 9:57 pm

La zona comercial era un lugar que no solía habitarlo muy a menudo. Visitaba la taberna en busca de presas de las cuales saciarse o mismamente para beber un poco de cerveza. Él estaba ahora apoyado en la pared, con una apariencia pobre y de mal gusto esperaba un encargo a ser entregado. Observaba las últimas parejas que ya volvían para sus hogares, a estar cerca del fuego y así poder después entrar en mayores problemas. Su vida amorosa no había sido muy buena a decir verdad. Podía contar las veces que estaba dispuesto a dar su vida por la de una mujer pero solamente por una que ya no existía, aquella que le detuvo en que fuera a la luz. Aquella persona le dijo que siguiera viviendo y que vengara su muerte. Vengarla. Él mataba a gente por menos pero no por venganza.

Su antiguo amor a veces tenía un humor negro del cual nunca entendió. De todos modos, tenía que mantenerse con la mirada fría, tenía un encargo y además le tocaba alimentarse como debía de ser. Él a tener la inmortalidad tenía que acotar sus horas de sueño, tener que vivir un poco menos de lo que solía hacer con anterioridad. Solía estar hasta las tantas despiertas o hasta estar todo un día durmiendo. Dependiendo de cómo estuviera, él sabía cómo estar o como complicarse la vida. Ahora era diferente siendo un vampiro. Siendo uno más en las sombras donde muchas personas quizás están sometidas una y otra vez. O a lo mejor otras encontraban la inmortalidad como una bendición. Para Kale, no sabía que era.

Aun esperaba apoyado en la pared.

No sabía quién vendría para darle un trabajo nocturno, esperaba que no fuera mucho trabajo pues él trabajaba con las horas contadas y al parecer el tiempo era oro en esta época. Sabia de muchos que habían ido bajo las densas nubes blancas cuando el día estaba nublado, pero al cabo del día muchos de ellos llegaron en mal estado. Sentía que solo podría hacerlo de noche. Sus días eran sacrosantos e imposibles de tocar. Era cuando descansaba de las horas de trabajo a no ser que hubiera excepciones.

Nadie aparecía aun por la zona comercial y el lugar estaba vaciándose con rapidez. Los comercios cerraban pero para su asombro vio al final de la zona comercial una joven que al parecer no estaba muy situada en el centro. Se dirigió hacia ella, divertido y observándola más de cerca la saludo –hey! –Sonriendo de lado lo suficiente para no delatarse, fue andando en círculo para fijarse en que la joven estaba de buen ver. Se rascaba la barbilla como pensando en que podría hacer algo con esa bella flor que estaba perdida. Los cabellos de fuego junto con aquellos ojos verdes, la hacía una mujer deseable, demasiado para su gusto. Kale las prefería morenas y si tenían los ojos claros, era un plus que la chica tenía a su favor.

por **Morgan Blackrose** Jue Sep 11, 2014 10:58 am

Llegó a París esa semana, todo porque su padre ya tenía en la mira al hombre indicado para su querida hija. Aquel que según lo que creía lograría que la rebeldia de Morgan llegara a su fin; para la joven, era diferente esa manera de pensar.

La mala cara que llevaba desde que pisaran París era la molestia absoluta de su progenitor que en varias ocasiones le comento que era necesario un cambio de actitud, de manera de pensar y hasta de guardarropa. Según la cabeza de la familia Blackrose, los vestidos que llevaba eran demasiado infantiles para quien proximamente sería una mujer comprometida; ese era el motivo por el cual esa tarde salieron a conseguir lo que se considerara digno de llevar por ella. En todo el tiempo que caminaban por las calles compraron lo que ella creía demasiado, aunque Morgan desconocia aun los planes de que se quedara en París con su prometido, todo para que se acostumbrara a su futura vida de mujer casada.

Entraba ya la noche cuando fue obligada a que en una tienda se dejara el vestido rojo oscuro que se probo. Ropa que daba la idea de ser mayor a lo que realmente era, el escote era notorio y al llevar los cabellos sueltos le hacia ver atractiva; la joven lo comprobo al sujetar el brazo de su progenitor y observar como otros hombres la miraban con sonrisas que daban a entender otras intenciones. - Iremos a última tienda y después... -las palabras de su padre se detuvieron y Morgan enarco la ceja antes de seguir la mirada de su padre hasta un hombre cerca de una pelirroja y de manera brusca tiro de la mano de su hija. - Kale, el hombre que quería encontrar tan pronto como fuera posible -Como una hija educada, siguió los pasos que le guiaban a quien ella desconocía y pronto sería su prometido. Ambos se acercaron cuando la pelirroja emprendía el camino dejando a los tres solos. -Buenas noches...-susurró, observando de reojo al líder de la familia en lo que decidía que hacer.

por **Nayru/Kale Wellsh** Vie Oct 31, 2014 5:15 am

Mira quien había aquí y quien supuestamente le había mostrado un poco de clemencia – Sr Blackrose…alejo mi nuevo juguete….-Rio refiriéndose a la pelirroja en la que supuestamente ya está estaría bien lejos de su alcance. Entonces se fijó en la joven que había al lado de Blackrose - Supongo que esta es su hija…-Sonríe de lado lo bastante para mostrar que es una picaresca y simplemente se acerca a coger de la mano a la joven y besarle el dorso – Kale wellsh…-Sonríe de lado para después estudiarla de abajo arriba, sintiéndose galardonado por la belleza que tenía delante de sus narices. En este momento, solo pensaba una cosa. Estar acorde con la presencia de Blackrose.

– Bien, empecemos para terminar, tengo prisa hombre y ya sabes lo que se acerca –suspira- Tengo que ir en busca de algunas presas las cuales estarán cerca de acá para dañar a las personas de Paris…-Tomo del hombro a Blackrose para susurrarle – ya sabe usted que soy un vampiro que goza por la seguridad de bellas mujercitas como la de su hija…¿Quiere que pase de verdad conmigo esta semana? Se extrañara, pero puedo asegurarle que estará en buenas manos mientras usted va a esa misión que me comento…-Susurro aquello lejos de los oídos de la muchacha que parecía mirarle con suspicia.

Kale entonces volvió hacia la joven procurando que su padre hiciera la mejor de las opciones y entonces este la observo con menos galantería y autoridad – Bueno dulzura, te vienes conmigo a pasar seguramente una buena semana conmigo…-Sonrió aun mas, mostrándose amable y sonriente, la tomo de las manos y la acerco de la cintura para poder besarla en la frente como si tuviera ya el derecho de protegerla desde aquel instante- Hueles muy bien…-susurro en su oido en cuanto bajo un poco – y seguro que podre tenerte retenida durante mucho tiempo….-Con sus poderes de sobrenatural este conquistaba a cualquier mujer que el quisiera, comenzó a usar su poder de persuasión – Di…que te iras conmigo…..-Entonces volvió a besarla en la mejilla esta vez.

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