Storm [Privado/Alexis]

por **Axel Meier** Miér Sep 10, 2014 3:07 am

¿Dónde estaba? El olor metálico de la sangre le había hecho despertar preguntándose si era suya, le dolía el cuerpo y apenas podía moverse de aquel lugar donde había terminado, seguramente había recibido un golpe en la cabeza, aquel vampiro les había dado demasiado trabajo y no supo si era el único sobreviviente de su facción aunque pensaba era estúpido ya que los soldados estaban capacitados. Suspiró y apenas se pudo levantar se tambaleo un poco se sostuvo de la pared y camino lo mas rápido que pudo. Su visión se volvió borrosa y se quedó sobre los escalones del callejón tratando de ubicarse. Se quedó un buen rato así, la noche comenzaba a cubrir la ciudad y entonces esa aura le despertó completamente, oscura, no, era algo mas profundo y macabro que ni él podía albergar, ¿quién tenía semejante poder? Ni siquiera los brujos mas capacitados en las facciones tenían algo poderoso como aquello. Su respiración se hizo pesada y busco entre sus ropas algo con que defenderse por si acaso, simplemente sacó una navaja con aquellas iniciales. Se quedó en su lugar esperando y no podía creer lo que veía, un simple muchacho que no pasaba los veinte años, era el sujeto con tal aura, seguramente su intuición le estaba fallando. Aun así sostenía la navaja con fuerzas.

por **Alexis VanVollehoven** Miér Sep 10, 2014 3:44 am

Haber perdido algo más, eso le estaba acosando, dejándole en una forma en la que ya no quería preocuparse más. Como cuando llegas al límite de la desesperación y ya no te importa nada más. Eso era justamente, no le quedaba nada por lo que tuviese que preocuparse, así se sentía.

Y no había un delimitador, lo que se había esforzado en ocultar, su propia naturaleza incluso, ahora le importaba poco. Caminaba sin un rumbo, pero sabía a dónde debía volver, solo lo evitaba por los recuerdos, lo más que podía.

El par de espíritus habían intentado mantenerle en calma y a grandes rasgos había funcionado. Alexis miró a la persona que apenas había notado mientras caminaba. Parecía herido, pero no reaccionó. Si en una situación normal probablemente no le hubiese ayudado, en ese momento esa posibilidad había desaparecido.

Sonrió viendo la navaja y ladeó el rostro -¿Piensas matarme? -Su voz tenía un tono neutral, calmado. Había algo en él que quería ir y comportarse como un idiota suicida, pero había un pequeño debate interno que aún se lo impedía. Era un cazador, un inquisidor tal vez? No quería ser torturado, la idea no le venía en gana como para eso, aunque no tenía mucho anhelo de seguir a ningún lado.

-Cazador? -Inquirió girándose en su dirección. Había prometido que no se metería en líos. Pero ya nadie estaba ahí que fuese a preocuparse de si lo hacía.

por **Axel Meier** Miér Sep 10, 2014 9:20 pm

Sonrío al escucharle y al ponerse de pie lo hizo con dificultad recargando el cuerpo en la pared, bajó la mirada viendo su mano temblar sosteniendo aquella arma. –Por el mero hecho de ser lo que eres ya tienes un pie en el infierno –Murmuró convencido de lo que decía, si, Dios no quería a los brujos como aquel. ¿Podría matarlo, solo por eso? Aquel vampiro los había atacado pero esa era su misión, terminar a sus semejantes si no querían redimirse.

Se lo pensó al verlo, se notaba tranquilo pero aún tenía ese mal presentimiento aplastándole el pecho, diciéndole que debía dejarlo pasar. –Inquisidor… -Susurró, no, no era lo mismo, se suponía estaba al servicio de dios para ser perdonado debido a lo que era.

Se acercó a él, le mostro la navaja y la dejo caer. Cerró los ojos sintiendo que las piernas le flaquearían en cualquier momento. –No lo haré… Tienes suerte muchacho. –Se acercó y le dio una palmadita en el hombro. –A menos que sea eso lo que buscas. –Esos ojos, su mirada, su porte, tanta tranquilidad le daba mala espina.

por **Alexis VanVollehoven** Lun Sep 15, 2014 1:24 am

Sonrió, le parecía gracioso que dijese eso. Él ni siquiera había pensado en ello, no con la lucidez como para realmente tenerlo en la mente -¿Morir? - Se agachó , quedando en cuclillas frente a él, viéndolo desde abajo -No tengo miedo de morir... -No en ese momento, temía antes, cuando podía pensar que había algo en el mundo que deseaba proteger.

Inquisidor y sin embargo tenía esa aura. Tardó un momento y rió -Pero eres un brujo... -Dijo con aparente diversión, con una expresión infantil mientras se recargaba en su propio brazo -¿Te sientes culpable? ¿En deuda con ese Dios inexistente? - No es que él no creyera en una existencia divina, ese era un pensamiento diferente, era solo que no creía en la misma manera que la Iglesia parecía imponer -Estás herido... ¿Qué ha sido? -Su mirada se había ido a la sangre. Y sintió un escalofrío recorriéndole. ¿Qué le pasaba? No sabía ni quería saberlo. Sangre y por un momento sintió la necesidad de sentirla, aquella calidez entre sus manos, pero miró al hombre frente a él. Alexis era joven y la expresión de ahora demostraba que era solo eso, ignorando por completo aquella habilidad que poseía y que ahora parecía no querer usar de forma consciente y sin embargo, no intentaba ocultarlo, esa era la razón de las palabras de aquel sujeto, como si buscara atraerlos. Pero no lo hacía. Había algo en su interior impulsándole a buscar algo que no lograba comprender -Podrías curarte... ¿quieres que lo haga? -No había aprendido una sola cosa, podía hacerlo, pasando por alto que probablemente aquel lo mataría después, pero la expresión que le había dirigido antes le dijo que probablemente no accedería a algo como eso.

Se quedó como estaba como pensando en algo, ni más ni menos en lo que el otro le había dicho antes -¿Por ser lo que soy? - No lo había legido, pero tampoco le molestaba, no era una real maldición -¿No es lo mismo para ti? -Hizo una pausa -¡Ah! Espera, por eso haces esto... ¿intentas redimirte? -Sonrió como lo haría un niño pequeño -El infierno... ¿puede ser el infierno peor que la tierra? -No había diferencia en lo que a él le respectaba. Esto era el infierno mismo, justo lo mismo, ni las llama ni un sufrimiento eterno, esto se sentía justo como eso.

por **Axel Meier** Miér Sep 17, 2014 12:47 am

Como lo había imaginado desde un principio, aquel era un niño, solo eso, sin embargo no podía ignorar su aura, ese presentimiento y esa aparente calma que abrumaba y se convertía de alguna forma en miedo estúpidamente le recorría la espina dorsal. ¿Era un brujo? Le costaba creerlo, sabía que lo era pero no tenía idea de cómo había llegado a ese punto.

Le observó fijamente, sus ojos azules se clavaron en aquellos casi grises y sonrío, de forma débil, casi hipócrita, no podía caer en el juego de un mocoso o lo que fuera que pretendiera. -¿Culpable? –Enarcó una ceja pensando, ¿Qué era la culpa? Ni siquiera sabía porque estaba en manos de dios. Negó, era demasiado joven, ingenuo, quizás y no se iba a poner a dar explicaciones. Si aquel no le hubiese preguntado es que tampoco se hubiese enterado. Las punzadas en su cuerpo, la suciedad, el olor metálico inundando sus fosas nasales y a su vez algo que se echaba a perder conforme pasaban los segundos.-Un vampiro –Desvió la mirada a la navaja y la escondió entre su ropaje. No, no quería dar un paso mas, no quería seguir, quería cerrar los parpados perderse entre sueños o pesadillas y despertar cuando su cuerpo así lo pidiese. –Hazlo, solo… no quiero dar un paso mas. –No debería, ni siquiera debía dejarle con vida, si había alguno como él por ahí seguro intentaría irse contra los dos, no debía aceptar su ayuda pero ¿qué más importaba?

Su forma de ser le inquietaba, esa sonrisa, ¿ya había mencionado la calma? Tampoco debía ser hipócrita, conocía la sensación. Negó, para todas sus preguntas, si bien no se expresaba demasiado ahora no tenía demasiada energía para hacerlo, le observó –No es eso, solo… es estúpido, intento darle significado a algo que no tengo, es que arriesgarse no importa cuando ya no te queda nada… ¿qué mas da ponerse en las manos de un Dios que no existe? –sonrío y muy a su pesar se levantó, camino bajando escalón por escalón esperando que el otro le acompañase. –El infierno es esto que llamamos vida, ¿no lo parece? –buscó entre su abrigo la llave de aquel lugar que podía denominarse como hogar.

por **Alexis VanVollehoven** Dom Oct 12, 2014 10:30 pm

Alexis se mostró genuinamente sorprendido cuando le dijo que podía hacerlo. Había pensado que aquel sujeto era como cualquier inquisidor y que la sola idea de que alguien como él le curara sería repulsiva. Por ello frunció el ceño, en realidad no solía hacer eso... pero tampoco le importaba, así que se acercó lo suficiente para poder tocarle, y empezó a decir algo en voz baja, muy baja, mientras trazaba líneas imaginarias sobre su piel. Era algo que le había enseñado su padre incluso antes de que hubiese notado para qué servía o lo que significaban las palabras en latín. Lo había venido a comprender mucho después. Era un truco, bastante útil si estabas en problemas y no podías usar los métodos comunes para curarte.
-Tendrás que revisarla después -Comentó como si aquello fuese muy natural para él -Solo se ha curado supericialmente... así que deberías tener cuidado – Y sin importar cómo estuviese en ese instante, el sujeto le parecía aún más extraño. Cada palabra, incluso si él lo creía, que pareciese darle la razon no le dejaba un buen sabor de boca.
-No sé nada sobre cuestiones complicadas como esas.. -un Dios, buscar una explicación, ahí estaba la diferencia, él ya no la buscaba ni tampoco podía pensar en un ente benévolo u omnipotete en el que pudiese creer -Sé que existe el bien tanto como existe el mal...- Y eso era todo. Se le quedó mirando. Para él era un infierno, pero -¿Por qué es para ti esta tierra un infierno? -Y su mirada no era más que la de un niño curioso ante alguien que parecía podía contare una historia de cama.

por **Axel Meier** Lun Oct 20, 2014 11:56 pm

Axel se había quedado quieto escuchando lo que el otro susurraba en verdad estaba admirado con aquello era un chiquillo y aun así parecía tener demasiado poder o quizás solo él era lo bastante estúpido. Conforme sentía sus manos hacer aquello un calor le recorrió haciendo que sus facciones se descompusieran al sentir el dolor agudizarse y a su vez desapareciendo. Sonrío sintiendo de alguna u otra alivio. –Gracias. –No podía asegurar demasiado, era descuidado la mayoría de las veces. –Ven, vamos a buscar algo de beber. –Observó al muchacho antes de ponerse a caminar, conocía un lugar cerca y quería llevarle como ‘agradecimiento.’

¿Cómo le explicaría a un muchacho como él todo lo que representaba su infierno? Mientras se dirigía al lugar paseando entre los callejones se lo pensó, finalmente volteó a verle con cierto interés, veía algo, quizás comprendería si le contaba. –Bueno para el ser humano sufrir, ver tanto dolor o perder algo es sinónimo de infierno. Todo eso para lo que no estamos preparados te hace preguntar si en verdad hemos venido a este mundo a vivir o si somos parte de un macabro experimento. –Sonrío y se quedó quieto cuando vio la pequeña y nada pulcra cantina, sosteniendo la puerta para que el otro entrase. –Cuando uno experimenta tantas emociones negativas consecutivamente vivir se vuelve una carga, mas si eres una persona débil. –Se refería a si mismo de esa forma, era tan vulnerable y despreocupado, solo esperaba una cosa desde que había entrado a servir a la inquisición, la muerte.

por **Alexis VanVollehoven** Mar Dic 02, 2014 12:53 am

Dudó, porque lo hizo a pesar de que sentía que no tenía nada más que perder. Hubo un breve momento en el que su sentido común pareció intentar persuadirlo. Pero no quería volver a casa. Era difícil ver aquel lugar. Y volvía, porque aún había aquellos animalitos esperando que alguien les diese comida y él no podía evitar simplemente hacerse cargo. Sabiendo que dependían de él, eso le ayudaba ligeramente a centrarse el mínimo par hacer el esfuerzo.

Pero finalmente le siguió y cuando estaba entrando en aquel lugar, que ni le espantó en lo más mínimo a pesar de cómo lucía, sus palabras le hicieron girar su rostro hacia él. Era extraño. El solo encuentro parecía irreal, su forma de actuar también. No estaba muy seguro de si era peligroso o no, pero algo en su propio instinto intentaba decirle algo que no alcanzaba a comprender aún.

Y esas palabras se lo dieron. Aquel sujeto. Era como ver algo de sí en él justo cuando dijo eso. Pero no fue agradable. Y por un instante quiso irse, no quería tener una conversación como esa, no una en la que se sintiese de alguna forma identificado. Eso le alertaba incluso más que saber que ese sujeto podría intentar matarlo después. Y sin embargo, como si fuese lo natural, solo se sentó en una de las maltratadas sillas y no dijo nada. Era como si quisiera irse a un mundo diferente pero estuviese tan atado a este que no podía hacerlo. Antes, se sentía fuerte, capaz de cualquier cosa a pesar de no tener nada. Ahora era diferente, se preguntó si esa era la clase de debilidad de la que hablaba. Dejó que el pidiera , él no quería realmente nada. El sabor amargo de la cerveza o el licor no le agradaba. Recordaba que alguien se había burlado de él por ello, un viejo amigo. -Alexis... -dijo como en automático. No quería que le pusiera un sobrenombre o le llamara de alguna forma que no le gustara. Se encogió de hombros recargándose en el respaldar, haciendo la silla atrás hasta que solo la sostenían las patas traseras.

por **Axel Meier** Vie Ene 09, 2015 5:58 pm

Meier parecía haber acertado con algo respecto al muchacho quizás sus propios sentimientos eran reflejo de un alma herida, bueno como fuera, aquel permanecía silencioso y no sabía que hacer al respecto. –Alexis. –Murmuró como pensando en algo pero no, el nombre era la primera vez que lo escuchaba y se le hacía bastante extraño pero no dijo nada. Suspiró antes de tomar la cerveza y darle un buen trago volviendo a dejar el tarro en su lugar.

Axel, ese es mi nombre. –Y si, curiosamente ya se había dado cuenta porque se le hacía extraño el nombre del otro, se parecía al suyo de una forma. –Lamento que mi platica te aburra, soy un viejo y tu un niño, dime, Alexis, ¿qué haces vagando tan tarde? Eres de clase baja por lo que veo en tus ropajes, no traes abrigo y casi empezaran las nevadas. ¿Tienes padres o eres uno de los tantos abandonados en este mundo? –Eran muchas preguntas pero quería distraerse, saber mas de aquel sujeto y olvidarse por un momento de todo lo que él era y representaba.
Sabía que el otro tenía un poder algo extraño un aura aún mas misteriosa que la de cualquier brujo y también le importaba. –No te gustaría ser un inquisidor? Tendrías techo, abrigo, comida. –No era tanto por la misión en sí pero le gustaría ayudarlo.

por **Alexis VanVollehoven** Vie Ene 09, 2015 11:32 pm

Alexis le miró por lo bajo y pareció molesto. Frunció el ceño aunque trató de evitarlo, pero le parecía que lo que decía tenía todo el poco tacto que pudiese tener. ¿Qué clase de forma de preguntar era esa?

-No he sido abandonado por decisión si a eso te refieres -No, siempre había algo que parecía querer dejarlo solo en el medio de lo que era su propia vida. Bajó la mirada, de forma inconsciente viendo sus ropas. Era verdad que iba poco abrigado, aunque tal vez no era exactamente por lo que él decía. Era de clase baja y no poseía lujos, tenía carencias, pero más que nada, solo se descuidaba a sí mismo tratando de no envolverse más en sus propios pensamientos.

Tamborileó los dedos en la mesa, solo una vez. Y aparentemente su expresión no cambiaba gran cosa cuando escuchó la pregunta, pero le sorprendió. Nunca había pensado en ello. Inquisidor... Sonaba a una idea algo descabellada. Sonrió -Inquisidor? No soy ningún asesino -Dijo desviando su atención al lugar en el que estaban -No trabajaría para una causa en la que no creo... -¿Sonaba idealista? No lo era. Pero no se veía colaborando con la Iglesia. No se sentía avergonzado de lo que era, muy al contrario. Movió los dedos tirando un frasco con palillos que estaba sobre la superficie de madera y le miró con cierto orgullo. No quería vender su libertad por cosas como esa.

por **Axel Meier** Dom Feb 01, 2015 7:37 pm

Sonrío cuando le escuchó. Le hizo un poco de gracia la forma en la que decía aquello pero bueno sobre todo era un niño. –No todos trabajan por la misma causa, muchos de nosotros solo estamos ahí sin razón alguna. –Murmuró mientras daba un sorbo a la bebida y observaba la cantina con detenimiento. Aunque lo de asesino era cierto, no podía evitarlo cuando debían hacerlo sin embargo quizás Meier había perdido el tacto.

¿Me consideras un asesino y aun así has venido conmigo a este lugar rodeado de ellos? –Quizás solo estaba diciendo estupideces. No quedaba mucho y no era la persona mas entretenida del mundo, estaba ahí simplemente por casualidad.

El muchacho estaba molesto, lo podía notar. Y no sabía que decirle, quizás le había juzgado. –Quizás debería agradecerte lo de la herida con algo mas. –Susurró sin saber porque pero no le gustaba estar en deuda con nadie. Se levantó de ahí sin decir nada mas y fue a pagar. –Ven, salgamos a otro lado. –Le sonrío y se adelantó a la salida.

por **Alexis VanVollehoven** Lun Feb 02, 2015 12:18 am

Sí estaba molesto, pero era porque a pesar de todo, aquel parecía demasiado tranquilo, y por momentos sus sentidos parecían decirle que se mantuviese alerta. Y luego recordaba que en realidad no tenía por qué hacerlo. No temía morir, parecía molesto en general, pero era porque había perdido lo que creía tener, y se sentía extrañamente vacío esta vez.

Había salido esa noche sin temor a encontrarse con alguien como él, pero ahí estaba y aunque supiese podía matarle, no le importaba. -Eso es aún peor... -Pelear y matar por algo que no creías. ¿No era eso extraño? No podia sentir que lo que hacían estaba bien o creer en cosas como las que predicaba a iglesia, porque había escuchado las acusaciones a los que eran como él y no podía imaginarse bajo un régimen como aquel.

Se sorprendió al verlo levantarse y tardó un poco, unos segundos tras escucharle, en ponerse de pie -¿De qué hablas? Y no tienes que agradecerme... - Debía admitir... por un breve momento cuando lo hizo, pensó en que estaría bien si aquel le matase, pero la idea se había esfumado tan rápido como el otro le había hecho plática. Y fue por ese pensamiento que se dio cuenta que por un momento había estado actuando con normalidad, como si estuviese todo bien. Se reprendió a sí mismo, pero aquel enojo no desaparecía tampoco.

por **Axel Meier** Sáb Feb 07, 2015 12:03 am

Axel notaba ligeros cambios en el aura de aquel nigromante y se preguntaba porque un chico como él tenía semejantes cambios. Sonrío pero no dijo nada, lo cierto es que deseaba mostrarle algo a Alexis sin razón alguna simplemente pensó que aquello quizás ayudaría al muchacho. La base donde estaba su facción no estaba tan lejos. Suspiró mientras caminaban entre aquello callejones hasta un pasadizo secreto. Había bajado las escaleras a lo que parecían túneles y no dio explicación alguna simplemente jaló a Alexis consigo para guiarlo por aquellos senderos. –Esto quizás no te vaya a gustar. –Murmuró sacando de su gabardina una navaja mientras lo iba empujando delante de él.

El lugar apestaba a humedad, excremento o deshechos humanos, quizás de algún animal en general ese olor de putrefacto. Finalmente cuando llegó a aquella rendija a penas iluminada con una antorcha volvió el cuchillo a su lugar. Abrió las rejas y metió a Alexis para seguir caminando al interior. Cerró y le llevó por aquel lugar hasta llegar a un enorme terreno donde estaban ellos, una pequeña comunidad de inquisidores, unos dormían, otros platicaban mientras bebían y los demás solo andaban ahí.

Nadie hizo caso cuando Axel introdujo al brujo, sabía que era un riesgo llevarlo a ese lugar pero él sabría qué hacer. –Hay veces que las bases están en estos lugares. –Murmuró mientras guiaba a Alexis por aquel lugar, entre paredes y mas pasadizos. Finalmente llegaron a lo que parecía unas prisiones. Era ahí donde tenían desde cambiaformas, brujos y finalmente un vampiro, el que habían capturado. Podía ver a sus compañeros torturarle desde esa distancia. ¿Por qué había llevado al muchacho ahí? No tenía idea.

por **Alexis VanVollehoven** Lun Feb 16, 2015 11:08 pm

Alexis le siguió con desconfianza y al mismo tiempo algo de resignación, pero para cuando sus sentidos saltaron, a estaba bajando en aquel especie de mundo que parecía ajeno a lo que sucedía en las calles. Vio de reojo a los hombres que estaban ahí. Actitud, se dijo, pasar desapercibido ante ellos no era otra cosa sino controlar tus emociones para no causar sospechas que no deberían existir. El olor que había percibido al entrar le había revuelto el estómago. Controló su respiración como pudo en ese momento, porque la verdad, estar rodeado de esa gente le producía un escalofrío y para cuando llegaron a las celdas casi detiene sus pasos mucho antes de avanzar lo suficiente.

Si su cuerpo reaccionara sinceramente, hubiese retrocedido, pero se obligó a alcanzar a Axel. Quiso preguntar por qué le había llevado ahí, pero no salió nada de sus labios, su vista se pasó por lo que había frente a él. No podía correr o retroceder como si nada, eso era seguro. Sintió miedo, pero de una forma que no había sentido antes.
Se acercó a Axel, pero no quiso hacer ningún movimiento para mostrar alguna clase de confianza, pues entre ellos no la había, le acababa de conocer y justo ahora no sabía qué hacían ahí y sus sentidos se habían disparado con todo lo que se percibía. Incluso llegó un momeno en el que quiso gritar, empezaba a sentirse mareado, no sabía si lo que veía era real o no cuando todo pareció transfigurarse.

Su única reacción visible fue su expresión descomponiéndose y su entrecejo frunciéndose. ¿Qué hacemos aquí? No estaba seguro, pero no quería quedarse por demasiado.

por **Axel Meier** Mar Feb 24, 2015 9:49 pm

A veces se preguntaba porque seguía ahí o cuales eran los motivos que le habían llevado a tales situaciones. Sus compañeros inquisidores torturaban al vampiro, incluso había de la misma raza haciendo aquello. Suspiró y observo a Alexis. –No tengas miedo. –Murmuró poniendo su mano sobre su hombro, no quería que los demás notasen aquello. Lo protegería, aun sabiendo lo que era, lo cuidaría.

Lo guió fuera de aquel lugar para llevarlo a las residencias, quería darle algo de comida, ropa y abrigo, quizás llevarlo para que se diese una ducha pero necesitaba tranquilizarlo.-Solo te devolvía el favor. –Murmuró mientras le guiaba al lugar, era horrible estar pasando por ese lugar pero solo quería mostrarle la realidad, lo que pasaría si seguía en la calle de esa forma tampoco es que buscase salvarlo porque debería estar haciendo lo contrario.

Finalmente le llevó a aquel edificio, pasando de nuevo por callejones subterráneos hasta salir a la superficie, de nuevo ahí arriba, eran las formas mas rápidas de cruzar parís. Sonrío y abrió las puertas del recinto donde se quedaba. –¿Tienes hambre o sueño? –Preguntó mientras dejaba sus armas y ropas por ahí sin importarle realmente y es que ese lugar ya era cutre como para preocuparse en arreglarlo.

por **Alexis VanVollehoven** Miér Abr 01, 2015 3:13 pm

Iba a renegar, pero qué podía decir cuándo él mismo le había ayudado sabiendo que era un inquisidor. Estaba claro que no había lugar para él en un sitio como aquel. Y su mano en su hombro no le tranquilizaba, después de todo, eran desconocidos, no tenía esa familiaridad que le hubiese permitido una sensación de alivio.

Pero le siguió porque ya no había vuelta atrás. Y cuando estuvo fuera de aquel lugar, sintió que podía respirar de nuevo. Y fue guiado a ese sitio, un edificio grande y que lucía viejo y descuidado -Aquí vives? -Arqueó una ceja sin poder evitarlo, era verdad que él había estado en lugares peores, pero su situación era distinta.

Se sentó en el primer lugar visible que pareciera apto para ello -No particularmente - Había estado ignorando el cansancio y el hambre muchas veces, simplemente no se sentía con ganas de una u otra cosa. Tomó una de las armas que él había soltado y la revisó con mínimo interés, solo distrayéndose. En realidad estaba cansado, pero no veía como opción dormirse ahí. ¿Quién le aseguraba que no despertaría en aquel lugar por el que habían pasado antes? Aunue en un segundo pensamiento, eso debía importarle muy poco. Era en momentos como ese que notaba que aún podía sentir miedo de morir o de sufrir. Suspiró y dejó el arma por ahí con cuidado mientras veía a su alrededor.

por **Axel Meier** Lun Abr 06, 2015 1:58 am

Buscó hacer lugar en la cama donde tenía la mayoría de sus cosas botadas y es que realmente era algo que no usaba, terminaba descansado en cualquier rincón. Dejo otra montaña de ropa que debía quemar pues la sangre y demás manchas le imposibilitaban volver a usarlas. –No, en realidad vivo en una mansión ubicada en el barrio mas ostentoso que pudieses imaginar pero de nada me sirve ¿entiendes? –Suspiró sentándose mientras le observaba jugar con aquellas armas como lo haría un pequeño. –Alexis puedes dormir en la cama si quieres no te haré nada. –Susurró mientras buscaba debajo de la cama uno de aquellos típicos maletines proporcionado por la iglesia. Lo abrió delante de él –Toma el que desees. –Se encogió de hombros mientras se acomodaba en uno de los sofás.

La primera vez que había visto al hechicero le pareció alguien sumamente único y quizás esa era la razón por la que le había llevado hasta ahí. –Quizás esto suene a locura. –Buscó el cuenco donde tenía agua para beber y vertió en dos vasos para después acomodarse de nuevo en aquel lugar lleno de todo. –Viste aquel lugar, ya sabes dónde encontrarme y sé que eres buen muchacho solo que has pasado por mucho y eso explica tu actitud. Te diré que estando aquí he hecho una pequeña fortuna y me temo que no sé qué pasara con ella quisiera compartirla con alguien y pensé que podrías ser esa persona. Ser tu bienhechor por decirlo de alguna forma. –Axel solía precipitarse a las cosas y aquello no era una excepción, no tenía hijos o familia cercana aunque le gustaría y sabía que tarde o temprano la muerte le llegaría si seguía ahí porque en esos momentos dentro de la facción las cosas se ponían cada vez mas difíciles y su poca experiencia le llevaría a cavar su muerte.

por **Alexis VanVollehoven** Jue Abr 23, 2015 2:37 am

Si algo era extraño a su parecer era que le dijese que podía descansar ahí. Era sumamente raro ver como si él se preocupara por su persona. Eso no era lo normal ¿no? No, no lo era. ¿Cómo podía catalogar eso? Y si ya le parecía sospechoso y poco creíble, lo de ser su benefactor le pareció un juego, pero el rostro serio del otro no le permitió decir ninguna broma o cualquier cosa con ese tono burlón que estaba a punto de usar. En su lugar le miró con una expresión que le decía que eso era lo más irónico que había escuchado en mucho tiempo.

-¿Por qué querrías hacer eso conmigo? -Se rió quedito -Debes creer que soy un idiota e intentas ... -Intentar qué? No es que fuese a sacar mucho de alguien como él, pensándolo detenidamente. ¿Entonces por qué decía esas cosas tan raras?

Se acercó a la cama y se dejó caer en ella, sin intención de dormirse -Estás loco- Eso estaba claro ahora. No lo entendía en absoluto, pero no era su deber hacerlo. Cerró los ojos sin más y aunque no quería hacerlo, su cuerpo se relajó y se adormiló apenas pasados un par de segundos. Había pasado días sin dormir como era debido, pero recostarse había sido una mala idea, y eso repetía en su cabeza pero no lograba tener el impulso para levantarse de nuevo.

por **Axel Meier** Lun Mayo 11, 2015 12:16 am

Le vio caer en la cama y cerrar los parpados pero no dijo nada, le veía caer lentamente en el sueño y solo se acercó para ponerle una manta encima. También deseaba dormir después de todo aquello. Se sentía mal, quería vomitar pero su cuerpo deseaba descansar de igual forma. Estando ahí sabía que nadie le molestaría. Se quedó un momento viendo al muchacho que parecía necesitar mas ayuda de la que creía. –No bromeo. –Murmuró viéndole desde ahí y le cobijo. Regresó al sofá a limpiar las armas que llevaba pero estaba tan cansado que no se concentraba y en vez de eso simplemente termino cortándose con una de ellas. –Quizás estoy loco. –Susurró dejando la navaja en su lugar viendo su filo y dándose cuenta que desde hace tiempo pensaba en la muerte.

Suspiró y termino quitando las cosas del sofá para poder recostarse. Vio de nueva cuenta a Alexis en la cama que parecía tranquilo apenas moviéndose como si fuese un animalito buscando calor. Apenas cerró los ojos sintió el cuerpo pesado dejándose llevar por esa sensación. No podía dormir como se debía y ahora solo quería hacerlo hasta que su cuerpo se recuperara y no le importaba tener a un desconocido ahí en realidad era un niño y aunque fuese brujo aún estaban en aquellos territorios donde podían descubrirlo.

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