AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Campanas y rosas que nos traen || Privado.
2 participantes
Página 1 de 1.
Campanas y rosas que nos traen || Privado.
De tus labios quiero ser el ladrón
De tu cuerpo quiero ser tu poseedor
Tu dueño absoluto sin tapujos
Ser el amo de tus sueños
Que por tus ojos sea alumbrado
En las noches de negrura
¡Oh mi amante oh mi luna hermosa.!
De tu cuerpo quiero ser tu poseedor
Tu dueño absoluto sin tapujos
Ser el amo de tus sueños
Que por tus ojos sea alumbrado
En las noches de negrura
¡Oh mi amante oh mi luna hermosa.!
Entre risas una hombre y una mujer en una habitación, la ropa no era parte de ese momento de “poesía y música” al contrario solo la piel de dos amantes nocturnos era lo que estaba presente, y hablando de presentes ahí faltaba alguien el esposo de la dama en cuestión que aquel gitano estaba “acompañando” con violín en mano y poesías en su oído, los gemidos de la pareja se puede escuchar por toda la casa y que no decir por toda la ciudad, los arañazos de la mujer y los besos de los amantes es lo que encuentra un esposo enojado con arma en mano disparando, la mujer salta desnuda frente a su marido pidiendo clemencia, el gitano se ríe poniéndose los pantalones y los zapatos tomando entre las manos la camisa, con violín y el “regalo” de la mujer una joya muy hermosa un Collar de diamantes Isabelino una joya valiosa que se había ganado el gitano por haberle dado a la mujer una experiencia única en el sexo, saltó este pues por la ventana con el torso todo descubierto y el violín abrazado, lo cuidaba como ningún otro objeto, el marido engañado tiraba bala pro fuera de la ventana esperando darle pero solo consiguió alertar a todos de sus cuernos, entre risas se encontró con unos amigos gitanos que al saber lo acontecido rieron; ahí se viste algo decentemente dejando las tiras de la camisa algo flojas para tomar el fresco de la mañana.
Camina por las calles de Paris mirando a gente de alta alcurnia, mirándole así que decide comenzar a tocar un poco frente a la iglesia para armonizar la misa, su voz tan jovial y descarada –Venid Venid hombres de buena fé y bendecidos por nuestro señor- jocoso y burlón de todo –Para que estar aburridos en la iglesia si pueden estar con sus corazones felices- canturreaba tomando su violín en mano y dejando que las cuerdas hagan lo suyo, sus dedos rápidos y diestros comenzaron con las tonadas más graves a las más finas, arrastrando de ven en cuando la viola, y después el raspado de los dedos en las cuerdas llevando a las notas más profundas, como un vals romántico, pero el romance se había esfumado.
Entre los mirones de los señores que aplaudían el talento del joven gitano, los gritos de un hombre iracundo dispersan aquella multitud –Bastardo mal nacido te cogiste a mi esposa y esperas que no te mate- pero el astuto mozo tomó de la mano a una dama haciéndole una reverencia, él tenía algo de encantador y ladino en su presencia un joven libertino que con solo una mirada hipnotizaba a las jóvenes, quizás sería por su apariencia joven y atractiva, se metió con ella en la iglesia tomando asiento en la parte alta, siendo su acompañante, mientras que afuera el sol no salia y se podía vislumbrar las nubes oscuras que anunciaban precipitaciones de lluvia quizás una tormenta de primavera, una de aquellas lluvias que alegran a las flores y a las almas.
Mátyás/Thoumas Hendrick- Gitano
- Mensajes : 86
Fecha de inscripción : 15/10/2013
Localización : En el bosque cerca de la caravana gitana
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
Campanas y rosas que nos traen
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
-Si con mi mano, por demás indigna,
profano este santo relicario, he aquí la gentil expiación:
mis labios, como dos ruborosos peregrinos,
están prontos a suavizar con tierno beso
tan rudo contacto ~Romeo
Romeo & Julieta
profano este santo relicario, he aquí la gentil expiación:
mis labios, como dos ruborosos peregrinos,
están prontos a suavizar con tierno beso
tan rudo contacto ~Romeo
Romeo & Julieta
La dulce melodía de las campanadas anuncian el apuro que mis pies apremian al correr intentando dar alcance a aquellas que me han dejado atrás varios minutos –¡Mi dios, no permitas que llegue tardía a tu encuentro!– Las decisiones de mis padres, aquellos que amo con devoción junto a todas aquellas que comparten mi misma sangre, han decidido que permanezca una temporada hasta estar preparada en tomar mis botos que es mejor mi estadía en este extranjero país desconocido en habla, cultura y tierra a mi conocimiento. Pecaminoso es lo que mi mente piensa, mi cuerpo actúa y mi razón castiga la alzar un mi falda mostrando poco mas haya de mis tobillos acelerando el andar intentando evitar las reprimendas una vez mas de la madre superiora. Llamarme impropia & aberración no son los mejores alientos para tomar los botos que conducen a ser una servidora mas de nuestro dios bendito padre.
Alegres notas musicales, mucho mas dulces y encantadoras notas de cuerdas tocadas con ardor llegan a mi como un abrazo de aquel que he anhelado sin conocer... busco con ansiosa mirada el dueño de tan agradable y cálido sonido proveniente de un violín. Mis virginales labios que no conocerán alguna vez una caricia de otros masculinamente semejantes se deforman en un gesto de desagrado y molesta plasmada en mi rostro ante tal burla jocosa del joven frente a mi.
–¿Cómo osa blasfemar de tal impúdica forma?– mis palabras se vuelven susurros sin permiso alguno de mi propia conciencia como acostumbra engañarme mi propia mente, usualmente desatando caos a mi alrededor por ser tan impropia en mi dialogo. Las notas mueven mi frágil cuerpo conduciendo mis pies hasta estar impropiamente cerca de un hombre como aquel que con voz alegre cuenta desventuras cínicas. La entonación se desvanece siendo regresada a mi triste realidad por un hombre poco agraciado que amenaza al maestro del violín con enfermizas y pesarosas acusaciones ... Todo pasa demasiado rápido, juguetonamente soy llevada de la mano dentro de la iglesia por aquel que ha endulzado ser con su maestría, escaleras arriba aun sujeta por su mano dentro de la catedral. Rezo todo lo que llega a mi mente rogando que las monjas no se den cuenta que estoy cerca de un hombre.
–My Lord, si me permite expresar unas palabras– mi habla cobra vida, pronunciando aquello que no a requerido mi concierne y mucho menos mi opinión –No es propio y mucho menos digno ofrecer colosales espectáculos a pleno día y mucho menos frente a la santa iglesia, es un lugar sagrado... – en estos momentos de mi vida e decidido que mi devoción esta en mi dios aunque no como desearían mis padres –My Lord, se que no debo y mucho menos me corresponde ofrecer tal descarada sentencia pero... intimar con una mujer casada es un pecado y no pretendo llevar clases de castidad ni mucho menos enjuiciar su comportamiento como lo ha hecho aquel hombre al gritar tal deshonra frente a aquel extenso publico que te presenciaba– las palabras ofuscadas incluso torpes, sin enfado que ofrezco al hombre que me acompaña son acompañadas con el sonrojo de mis mejillas al arder estas mismas ¡OH mi dios! ¿Qué acabo de hacer? Mi frágil juicio a quedado a la deriva al no lograr permanecer callada... Mi bendita madre tiene razón al inquietarse dejándome sola sin su estricta y ferviente guía en el sendero en el que me pierdo con tanta facilidad –My Lord, le pido una sincera disculpa por mi ofensa– apresuro a decir inquieta mirándole de pie. –Me sentiré profundamente apenada si si se ha ofendido por mi imprudente comportamiento– Mi corazón palpita agitado, desea salir de mi pecho, abofetearme y reclamar dar vida a cualquier otra joven con un poco de decencia en la cabeza.
Última edición por C. Sárika Harsányi el Vie Nov 21, 2014 8:50 pm, editado 2 veces
C. Sárika Harsányi- Humano Clase Media
- Mensajes : 36
Fecha de inscripción : 15/09/2014
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
El diablo se alza con las cuerdas
Las cuerdas lo atrapan lento y preciso
Preciso con el viento que corta las hojas
Todo vuelve al infierno donde han nacido.
Mi hermosa amante nocturna, no me dejes esta noche
No me condenes a la soledad infernal
Si lo vas a hacer al menos regálame un beso, tu beso letal
El beso de despedida mortal para morir lento
Mi amor eterno.
Las cuerdas lo atrapan lento y preciso
Preciso con el viento que corta las hojas
Todo vuelve al infierno donde han nacido.
Mi hermosa amante nocturna, no me dejes esta noche
No me condenes a la soledad infernal
Si lo vas a hacer al menos regálame un beso, tu beso letal
El beso de despedida mortal para morir lento
Mi amor eterno.
La pequeña voz cantarina de una dulce jovencita crea en el joven muchacho que tenía violín en mano soltar una risa, la celebración de la santa misa no da comienzo y más bien son las monjas que abren la ceremonia con canticos coralicos hacia la venerada virgen de todas las mujeres, el muchacho toma asiento indicándole a su acompañante que también lo haga pero al verla sonrojada solo la muestra inocente ante los ojos de un gitano pervertido y cínico que no respeta nada ni nadie y menos aquel lugar que no significa nada para él.
La hace sentar sobre sus piernas abrazándole la cintura dejando un beso en aquellas mejillas con tonos carmesí, la joven se aleja de él con esas palabras duras en sus suaves labios –Como sabrán tus otros labios…Este no es un lugar santo, pues para ello debería tener una cama y dos cuerpo uniéndose eso si es sagrado- el cinismo y descaro no son medidos por él que se levanta caminando hacia la pequeña monja acorralándola contra la pared de aquel templo o santuario –Y?- pregunta como si no le importara ninguna de las palabras de ella –No es solo mi culpa, sabes, también del hombre que grito que no hace feliz a su mujer en la cama, no le funciona ya sabes tú mismo dios lo manda pero a él no le sirve su pequeño amiguito a mí en cambio me sirve bastante por eso es que la mujer salió muy contenta, sabes de lo que te digo verdad? El orgasmo de ella inundo toda la habitación y por eso su esposo se enteró que era un cornudo- la joven con su delicado cuerpo contra aquel muro tan indefensa es lo que hace que el Mátyás se atreva a robarle un beso de aquellos labios.
-Mmm son suaves me pregunto ¿Qué tan suave serán los de abajo?- se aleja de ella luego de ese rápido beso saliendo de aquel lugar, baja por las escaleras riéndose de las monjas y burlándose de ellas al realizarles una reverencia a unas que estaban sentadas al final de las sillas de abajo, por una puerta huye hasta unos jardines donde solo las cuerdas de los violines se dejan escuchar resonando en melodías muy picantes.
Mátyás/Thoumas Hendrick- Gitano
- Mensajes : 86
Fecha de inscripción : 15/10/2013
Localización : En el bosque cerca de la caravana gitana
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
Campanas y rosas que nos traen
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
-Pues no os mováis mientras recojo el fruto de mis pesares (Besándola)
¡Así, mediante tus labios, quedan los míos, libres de pecado! ~Romeo
Romeo & Julieta
¡Así, mediante tus labios, quedan los míos, libres de pecado! ~Romeo
Romeo & Julieta
Memorias de mi apacible hogar llegan pues es allí donde todo es tranquilidad y no se escuchan tan hermosas melodías mas allá de las notas del envejecido piano perteneciente a mi abuelo paterno obsequiado a una de aquellas que más extraño al estar tan lejos. Los celestiales cánticos me permiten aun gozar de aquella impropia pese a ser tan grata y fascinante compañía de el joven mozo con pinta de gitano a quienes me está estrictamente prohibido acercármeles. Fascinante y atrayente tal cual un cuerpo lo hace con cualquier hermoso y resplandeciente objeto, pues en este momento no solo soy presa de su encanto, también lo soy de sus manos yaciendo sentada en sus piernas mientas besa cos suaves y amorosos labios mi mejillas sonrosada sofocándome, dando alegría y gozo a aquel que me acompaña, me aparto atónita sin dar permiso a mis labios separarse. –¿En verdad acaba de tocar con sus labios mi piel?– mis pensamientos son tan caóticos que no se no logro discernir lo que mi mente trata de explicarme… seguro indulgente y pícaro como aquellos que imagina o leo en prohibición por mis familiares. –¿A que se refiere con mis otros labios?– seguro ante mi falta de práctica en la lengua que fluida habla él he tenido la torpeza de mal interpretado sus palabras. – … dos cuerpo uniéndose.– repito dejando de respirar comprendiendo lo que acabo de repetir es un ultraje a mis virginales labios.
¿De donde saca tal valor para expresarse con aquella facilidad sin importarle lo que sus labios puedan llegar expresar demás? Parece ser que eso es presisamente lo que intenta al ser cínico y hermosamente descarado con aquella actitud que me recuerda uno de sus mas amados personajes, mi agitación es incontrolable y en un abrir y cerrar de ojos me encuentro acorralada como tantas beses soñé al leer e imaginar que era aquella a la que… sus labios tocan los mios en un simple rose. -… suaves me pregunto ¿Qué tan suave serán los de abajo?- Quieta, aun sin lograr reponer mi compostura escucho baja la expresión que no logro comprender nuevamente ¿A que se refiere con todo aquello, porque muestra tanta curiosidad e insistencia?
– … E… Espera.– ruego en mi idioma natal haciéndome sentir en cada por un instante alejándome del incomodo acento y elegante francés que utilizo con esmero procurando que aquello sea comprensible a mi interlocutor. Persigo sus pasos con esmero escondiéndome de aquellas a las que con esmero perseguía y sin esmero encontré a aquela al que ahora mis pies me llevan a su lado– … My… My Lord espera. Le ruego que me diga– pido posando mis dedos sobre los labios que minutos antes han sido acariciados – … Antes de que no vuelva a disfrutar de su grata compañía… le ruego… le ruego me explique a que se refiere con aquello que me ha dicho momentos antes.– mi corazón palpita como aquellos días alegres en los que mis hermanas sonríen en navidad, del mismo modo en el que palpita al tocar uno de aquellos libros prohibidos que me envía mi amada prima. Mierdo mis labios, aquel ademan que me reprende mi madre acada que sin percatarme lo hago por el miedo, o pena que tengo en ese presiso instante – ¿Por… Porque me ha...? Porque lo hizo– toco mis labios acercándome a paso lento hasta estar de frente a él.
C. Sárika Harsányi- Humano Clase Media
- Mensajes : 36
Fecha de inscripción : 15/09/2014
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
El cinismo consiste en ver las cosas como realmente son, y no como se quiere que sean.
Oscar Wilde
Oscar Wilde
Caminando con la sonrisa en los labios un gesto tan propio e impúdico de aquel gitano que bailaba con sus pies por los pasillos de aquel lugar santo, el violín sobre su hombro entonando ligeras tocas picantes valiéndose de su perspicacia para huir de ahí, pero no huye solamente se adentra a los jardines del convento que está unida a la iglesia, un hermoso jardín con rosales en todos colores, banquetas y un césped recién cortados, los arboles de frutas como el mango y el durazno tan jugosos y deliciosos que le hacen reír.
Abruptamente se sube sobre la banqueta cercana, reverenciando a las flores, atrás quedaron la voz de la inocente joven que beso, sus dedos se mueven ligeros como sus pies que a ritmo de la melodía va danzando, baja de la banqueta ahora moviéndose alrededor de la jovencita de cuerpo delgado pero marcado por aquel vestido que ocultaba toda su piel, los ojos de Mátyás se iban a los labios enrojecidos de la muchacha sonriéndole aún más, la joven esperaba una respuesta tan tranquila como lo suelen dar los sacerdotes y monjas del lugar, pero con él no hallaría nada de eso al contrario encontraría la verdad.
Lentamente las notas van muriendo con el acorde subido acompañado de un guiño, su violín viejo amigo que le acompaña en todo momento lo toma con la zurda mientras la diestra, con el índice reposa sobre sus labios en una actitud pensativa, observa con detenimiento a la muchacha acercándose a ella tanto que vuelve a estar a centímetros de los labios pero solo hace es que se incline un poco hacia atrás para al final separarse dándole la espalda, camina hasta la banqueta dejando a su aliado sobre esta y regresa donde la jovencita, la diestra le toma de la cintura pegándola a su cuero y la zurda le agarra la mano, una pose digna de una baile, la atrae a si mismo moviéndola, bailando con ella con esos dedos inquietos que juega en la cintura femenina –Y por qué no hacerlo? Porque no podría besarte, acaso eres una monja consagrada a la iglesia? Que desperdicio sería eso con lo bonita que eres, tan linda y perfumada, pero si no quieres que bese esos labios entonces ¿dejarás que te bese los otros labios?- susurra a su oído con la lengua seseante.
Es la serpiente que tentó a Eva en el paraíso, la envuelve entre sus manos hasta hacerla girar quedando la espalda de ella contra el pecho del gitano, y es ahí que él se atreve a besar de nuevo una de sus mejillas –Lo hice porque de esa manera quedan mis labios limpios de pecado por los tuyos, un beso santo que limpió mis pecados recién cometidos, y ahora tus labios tiene el pecado, el pecado de mis labios ¿sabes lo que tienes que hacer? Porque tienes, Devolverme mi pecado- sonríe tentando a la monja que lo bese sobre todo porque si lo besa no le dejaría escapar del beso, le haría sonrojarse tanto que hasta el mismo santo pedro se sonrojaría en los cielos y apagaría la luz del sol para que no se caliente de aquel acto de pecado –No me digas que no sabes, me pondría muy triste y a la vez contento, por cierto pequeña monja ¿cuál es tu nombre?- la extiende tomándola de la mano, es un baile muy atrevido pero sin música, porque así como la suelta la enreda nuevamente entre sus brazos pero esta vez pegándola más fuerte a su cadera junto a la parte posterior del cuerpo de ella. Poco respetuoso y caballeroso resultaba ser, sin importarle si la joven era una sierva de la iglesia.
Mátyás/Thoumas Hendrick- Gitano
- Mensajes : 86
Fecha de inscripción : 15/10/2013
Localización : En el bosque cerca de la caravana gitana
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
Campanas y rosas que nos traen
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
-De este modo has obsequiado a mis labios
el pecado que los vuestros han contraído ~ Julieta
Romeo & Julieta
el pecado que los vuestros han contraído ~ Julieta
Romeo & Julieta
Ojos curioso recorren mi ser en busca de algo que no esta al alcance de mi comprensión, nuestras miradas cómplices se encuentran antes de que el fije la suya en algo punto desconocido nuevamente para mi. Joven e inexperta soy al no comprender porque sonríe mas. Las notas musicales que guiaban mi camino menguan hasta que deja a un lado el proveedor de tan hermoso canto, impulso o deseo lo incitan a estar nuevamente a acariciar aquellos que se han separado en busca de alivio ¿acaso ríe de mi o simplemente rie conmigo de algo que intenta decirme entre medias palabras y carisias incompletas?, aun con las notas en mi recuerdo el me toma como su acompañante de baile en silencio. Sin hacerse esperar, mis mejillas adquieren el mismo tono que mis cabellos. Un suspiro escapa de mi al sentir sus manos acariciar mi talle pegándose por completo a mi cuerpo –Me mal interpreta mi gentil caballero, no podría ni atrevería a negar mis labios, usted y yo sabemos que no serviría de nada, mas sin embargo no es propicio viniendo de alguien como yo, pese aunque se mofe de tan sagrados botos que profesan aquellas dedicadas al servicio de nuestro dios padre, esta humilde servidora aun no puede simplemente presumir el haber consumado sus boto, el velo que cubre mi cabello muestra mi pureza mas no ser una digna esposa de nuestro salvador aun –el nerviosismo es evidente, mis pechos se mueves con cada exhalación en busca de recobrar el decoro y compostura en brazos de aquel desconocido que me balanceada entre sus brazos. El silencioso vals continua una vuelta y estoy impúdicamente dándole la espalada, aprisionada entre sus brazos que chocan con mis pecho entre cada suspiro de mi cuerpo. Cálidos y suaves labios queman mi mejilla girándome súbita en busca de su rostro –Lo ha hecho con el simple afán de limpiar sus pecados manchando los míos al pecar por yacer en el lecho de una mujer que es por derecho de otro –reprocho incomoda –Gustosa devolveréis aquel un pecado que no e cometido –blasfemo mirándolo aun de espaldas a él, cerrando los ojos al agachar la mirada puedo sentir mi espalda tocar su pecho, sus fuertes brazos mecer mi pequeño cuerpo en comparación de aquel que me incita a pecar con el simple hecho de no renegar mi posición actual –Mi buen señor, le suplico se ilustre pues no comprendo en su totalidad el contexto de sus palabras, Instruida e sido en el idioma, sin embargo sigo sin comprender a que se refiere –agitada me encuentro por su toque, sensible y a punto de transgredir las sagradas enseñanzas de nuestro señor Jesucristo por medio de mis padres.
Liberada y nuevamente apresada soy suspirando y gimiendo en aquel valle de pecado al contacto de nuestros cuerpos, giro mi cuerpo aun rozando el de él como hace unos segundo, deslizando la caricia de mis dedos por su rostro hasta llegar a su cuello sosteniéndome, acercándome a sus labios susurro la respuesta a su ultima pregunta –Sarika... es el nombre de esta cierva de dios que devuelve el pecado a tus labios –cerrando lentamente los párpados tocando por un instante devuelvo aquello que me a dado sin desearlo, una caricia pues no se le puede llamar un beso es lo único que obtiene de mi –le pido sea gentil conmigo y me explique a que otros labios se refiere con tanta insistencia mi señor –susurro en mi idioma natal sin apartarme de aquella incomoda posición dejando que el movimiento de mis palabras toque aquellos que han manchado los míos. E transgredido con alevosía y ventaja, ofreciéndome impúdica a los brazos de un hombre, un gitano que no respeta las sagradas leyes del matrimonio que nuestro redentor severamente castiga. Mi rostro arde al momento que le suelto, agitada percatándome de la obscena e inmoral posición en que nos encontramos al ser completamente desconocidos....
C. Sárika Harsányi- Humano Clase Media
- Mensajes : 36
Fecha de inscripción : 15/09/2014
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
Nuevamente la sonrisa de Mátyás aparece en sus labios pues para él las palabras de la jovencita le resultan muy graciosas cada una de ellas incluso ella mismo le resulta graciosa con esos sonrojos y nerviosismo que solo le demuestra una simple pregunta que no le hará porque ya sabe la respuesta, su pureza virginal de castidad en votos estúpidos, hace un sonido seseante admirando aquellos pechos que se mueven bajo su torso entrecortada y fuertemente por la cercanía masculina.
La danza acaba con el beso inocente de la jovencita sobre los labios pecadores de la serpiente que la atrapa entre sus garras, las manos del gitano acarician aquellas caderas inmaculadas y libres de pecado hasta atraparla por la cintura apegando más ambas caderas y fue entonces que permitió que su zurda bajara bordeando aquella piel por encima de la tela del habito hasta tomarle del muslo y levantarle hasta la cintura de él ahuecándose más entre las piernas de la joven empujando su pelvis contra ella con esa sonrisa de pícaro pecador.
La diestra en la cintura de ella evitando que se alejara y fue ahí cuando la tumbo al suelo quedando el encima de ella para permitirse que la diestra recorra la frente femenina y delicada arrancando ese velo para vislumbrar sus cabellos rojos como las rosas rojas, aquella zurda inquieta subía por la pierna alzada de la joven arrastrando consigo las telas para sentir la piel inocente de su víctima, cerró sus ojos imaginándose en muchas situaciones a la monja con él logrando que algo despertara y se pegara justo en aquella zona íntima e inexplorada por la visa humana –Entonces quieres saber que otros labios te pido verdad, tu curiosidad te puede más Sarika, quieres arder de cuirosidad– el doble sentido no se aleja de él cuando la nombra en un tono seductor, muy sensual mejor dicho con descaro pronunciando la S como si fuera una verdadera serpiente a punto de devorar a un pequeño ratón.
Se ríe bajando por los labios de ella hasta el cuello rozándole con la punta de la nariz a la vez que empuja su cuerpo contra el de ella ligeramente –Crees que tu dios permita que una mujer así como tú este con un hombre y que este no la toque y no honre los mandamientos de la iglesia a la que sirves, crees que sea justo para esa mujer?, tú dices “la mujer de otro” acaso ella es su propiedad? El casarse le da ese derecho? No creo primor, está casada pero es infeliz y acaso la unión de dios no es para la felicidad hasta que la muerte los separe, si se es infeliz no se cumple lo que tu dios manda para el sagrado matrimonio– se mofa de las creencias de la joven bajando por su escote oliendo justo en medio de sus pequeños senos –Si quieres saber mi pequeña sierva de dios sobre los otros labios debes prometer primero ante la mirada de tu dios que no te moverás ni te alejaras y que me dirás todo lo que sientas cuando bese esos labios, si lo juras por tu dios te enseñaré aquellos otros labios de los que él te favoreció para mí y para tu disfrute pleno– besa donde estarían los pezones pequeños de la jovencita, en ambos senos lanzando una mirada de inocencia en aquellos ojos que conocen todos los pecados del cuerpo y adora sentirlos pero más adora hacerlos sentir en pequeñas doncellas como la que tiene bajo su cuerpo. –Si te mueves o emites algún sonido te podrían castigar duramente, además debes prometerme que cuando estés solas luego de esto cerrarás tus ojos y recordarás este beso que te daré y que luego de ello me buscarás– juega con ella en todos los sentidos y es ello lo que lo extasía.
La danza acaba con el beso inocente de la jovencita sobre los labios pecadores de la serpiente que la atrapa entre sus garras, las manos del gitano acarician aquellas caderas inmaculadas y libres de pecado hasta atraparla por la cintura apegando más ambas caderas y fue entonces que permitió que su zurda bajara bordeando aquella piel por encima de la tela del habito hasta tomarle del muslo y levantarle hasta la cintura de él ahuecándose más entre las piernas de la joven empujando su pelvis contra ella con esa sonrisa de pícaro pecador.
La diestra en la cintura de ella evitando que se alejara y fue ahí cuando la tumbo al suelo quedando el encima de ella para permitirse que la diestra recorra la frente femenina y delicada arrancando ese velo para vislumbrar sus cabellos rojos como las rosas rojas, aquella zurda inquieta subía por la pierna alzada de la joven arrastrando consigo las telas para sentir la piel inocente de su víctima, cerró sus ojos imaginándose en muchas situaciones a la monja con él logrando que algo despertara y se pegara justo en aquella zona íntima e inexplorada por la visa humana –Entonces quieres saber que otros labios te pido verdad, tu curiosidad te puede más Sarika, quieres arder de cuirosidad– el doble sentido no se aleja de él cuando la nombra en un tono seductor, muy sensual mejor dicho con descaro pronunciando la S como si fuera una verdadera serpiente a punto de devorar a un pequeño ratón.
Se ríe bajando por los labios de ella hasta el cuello rozándole con la punta de la nariz a la vez que empuja su cuerpo contra el de ella ligeramente –Crees que tu dios permita que una mujer así como tú este con un hombre y que este no la toque y no honre los mandamientos de la iglesia a la que sirves, crees que sea justo para esa mujer?, tú dices “la mujer de otro” acaso ella es su propiedad? El casarse le da ese derecho? No creo primor, está casada pero es infeliz y acaso la unión de dios no es para la felicidad hasta que la muerte los separe, si se es infeliz no se cumple lo que tu dios manda para el sagrado matrimonio– se mofa de las creencias de la joven bajando por su escote oliendo justo en medio de sus pequeños senos –Si quieres saber mi pequeña sierva de dios sobre los otros labios debes prometer primero ante la mirada de tu dios que no te moverás ni te alejaras y que me dirás todo lo que sientas cuando bese esos labios, si lo juras por tu dios te enseñaré aquellos otros labios de los que él te favoreció para mí y para tu disfrute pleno– besa donde estarían los pezones pequeños de la jovencita, en ambos senos lanzando una mirada de inocencia en aquellos ojos que conocen todos los pecados del cuerpo y adora sentirlos pero más adora hacerlos sentir en pequeñas doncellas como la que tiene bajo su cuerpo. –Si te mueves o emites algún sonido te podrían castigar duramente, además debes prometerme que cuando estés solas luego de esto cerrarás tus ojos y recordarás este beso que te daré y que luego de ello me buscarás– juega con ella en todos los sentidos y es ello lo que lo extasía.
Mátyás/Thoumas Hendrick- Gitano
- Mensajes : 86
Fecha de inscripción : 15/10/2013
Localización : En el bosque cerca de la caravana gitana
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
Campanas y rosas que nos traen
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
-... Para celebrar sus ritos amorosos les basta a los amantes
la luz de sus propios activos ~ Julieta
Romeo & Julieta
la luz de sus propios activos ~ Julieta
Romeo & Julieta
Mis ojos le miran incomprensible, tímidos, recorriendo sus facciones llevándome los dedos hasta cubrir aquellos infractores de pecado ~Dios mío que he hecho~ los pensamientos se deslizan en mi mente, he cometido un fatídico y descarado acto por aquellos impulsos que mi madre suele pedir y rogar que sean reprimidos infructuosamente ¿Acaso e pecado en contra de mis creencias? Tiemblo y aquel escalofrió recorre mi cuerpo al tacto de sus manos acariciar mis caderas –Mi señor… – pido renegando en susurros al sentir su cuerpo junto al mío como no debiese ser –Ahh… – cierro los ojos y mordiendo mis labios acallo aquel sonido impuro e impropio que desea escapar de mis labios por el toque anhelante de sus dedos –Por fa.. fa.. vor.. – no sé lo que pido realmente, no sé si pido que se detenga o continúe.
Recostada me encuentro con el cabello cual abanico en el pasto, como aquellos días de primavera junto a mis hermanas solo que aquí solo se encuentra él, un gitano como el de mis fantasiosas, mis historias soñadas en el que no se ni su nombre –mí.. mi.. cu.. riosi..dad? Ahh…– cierro nuevamente mis ojos por el tono que usa y acallo con mis palmas mis labios sintiendo el escalofrió que pone tensos mis pechos, he ahí donde el besa haciéndome temblar de pies a cabeza ~Si permites que continúe serás una deshonra para tu familia~ y es verdad lo sé pero aun así no es temor, el parece más jugar que amedrentar y si pido que se detenga dejando este juego atrás puede que solo obtenga su… –Mi señor… os lo ruego no poseo motivo alguno, convicción suficiente para negar a aquello que deseo saber… aquello que… aquello de lo que con tanta insistencia habla – no, no… ¿castigar duramente? No… eso no, pues he sido testigo de los atroces fechorías infundadas–¿Recordar este beso? – sentir sus manos recorrerme las pierna, llegar a mis muslos provoca me agite de sobremanera. Mi curiosidad puede más, mucho más que aquello que me han mandado mis familiares a … –No puedo prometer tal osadía, solo sé que no podre ser la misma que aquella que corría horas atrás en busca de llegar al refugio de dios – un suspiro escapa sin moverme de mi posición, siento como los nervios se recorren mi cuerpo, como cada poro se eriza ante el tacto que aquel que ha tenido otra mujer horas antes –No – pido incorporándome un momento, tocando su rostro para que me mirase antes de saber qué es lo que estoy realmente haciendo –Podrás… encontrarme… en el orfanato cuando desees… y yo… aun deseo saber pero ser besada… – las palabras se traban en mis labios muriendo antes de poder ser pronunciadas –Mi señor… no necesito más para recordarle, aun su presencia junto a la mía ya me hace recordarle – explico sin poder quitar de mi mente que pude haberle besado… mis piernas están estáticas, duras como si no pudiera moverlas –Has estado con otra mujer hace solo un momento… ¿Cómo puedes estar… estar… ahora… conmigo? – susurro inaudible la última palabra más preguntando curiosa que reprochando las acciones de aquel apuesto desconocido.
Última edición por C. Sárika Harsányi el Sáb Feb 28, 2015 12:34 pm, editado 1 vez
C. Sárika Harsányi- Humano Clase Media
- Mensajes : 36
Fecha de inscripción : 15/09/2014
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
"El amor es un humo que sale del vaho de los suspiros; al disiparse, un fuego que chispea en los ojos de los amantes; al ser sofocado, un mar nutrido por las lágrimas de aquellos; ¿qué más es? Una locura muy sensata, una hiel que ahoga, una dulzura que conserva."
Romeo y Julieta
Romeo y Julieta
La pequeña niña parecía ser una mujer realmente, una que conocía aquellos placeres que los conventos tratan de encerrar bajo metales fríos hasta la muerte, aquellas frígidas monjas que se persignan con alguna muestra de sexualidad o sensualidad para ellas es todo censurado, prohibido y pecaminoso pero para otro eso es una diversión, un placer, un deleite. Mattyas sonrió con el cinismo, un rasgo muy característico de él. Vió a la niña sentada tan delicada como una flor recién abriendo sus pétalos al mundo y él tenía que probar ese néctar, el sería la abeja que haría gritar a la flor, pero aun no era el momento.
Acarició aquellos cabellos rojos llevándola a recostarla nuevamente en el césped, sus manos bajan por el cuello de ella, lento, va arrastrando esos dedos traviesos por la piel expuesta por ese pecho, bajando a rozar los senos por donde estarían sus pezones, se arrastran los dedos a los costados tocando las curvas de esas pequeñas montañas, baja por la cintura adentrándose a su vientre plano que sube y baja producto de su respiración, conquista las caderas y baja un poco más hasta sus muslos…es ahí, cuando toma las piernas de la joven alzándolas a las caderas de él. Su cuerpo entre las piernas de la joven empujando la pretina de su pantalón contra aquellas bragas, contra la falda, contra el tesoro de la flor. Ambas manos toman las de la chica colocándolas sobre la cabeza de ella para tomarle con la zurda de ambas muñecas y la diestra bajando al costado de ella para sostener su propio cuerpo. –Por favor qué? Me detengo o sigo Sarika– la lengua de él acaricia cada letra de su nombre provocándole un deseo irrefrenable de tomar a la jovencita en esos jardines pero no, no podía tenía que hacer que fuera ella quien lo deseara por su curiosidad y luego corromperla de todas las formas posibles.
Un empuje de su cadera contra el de ella con esa sonrisa al verla, sus labios cerca a los de la pelirroja y un beso le llega a ella, un beso para acallarla, pero no es un beso fuerte y posesivo como suele darlos él, es más tranquilo, gentil y suave con un ligero mordisco al labio inferior, su lengua se adentra a la boca de ella tocando la lengua femenina, separa los labios pero la lengua de él hace que mantengan cierto contacto, tocándose, lamiéndose ambas lenguas. Otro empuje más contra las caderas joviales, uno más se viene, suave pero contundentes haciendo cierto énfasis en que la bragueta de su pantalón se una con aquellas ropas íntimas.
Controla su respiración rompiendo ahora el beso húmedo, mojado e íntimo, sin dejar de mover su cuerpo contra el de ella sonríe abiertamente susurrándole –Esta noche en el orfanato, te mostraré como puedo estar con una mujer después de estar con otra– empuja nuevamente sus caderas –No serás la misma desde ahora porque cada vez que alguien te hable estará en tu mente este momento, mi rostro y nosotros dos por eso tienes que averiguar que otros labios dios te favoreció, que otras cosas te dio y no las has descubierto por temor pero yo te ayudaré pequeña monja– comienza a mover más a prisa sus caderas contra ella pegando su frente con la de la chica sin dejar de mirarle a los ojos –Sarika, mírame, mírame a los ojos, quiero que me mires en todo momento– quería que la joven le viera para que siempre le sigan esos ojos y gestos de su boca al formar una O cuando arremetía contra ella sobre todo aquella sonrisita llena de descaro y victoria conseguida. –Jura sobre tu dios aquí mismo que esta noche en el orfanato dejaras que bese tus labios, júralo o lo hago aquí mismo ahora, porque estarías mintiéndome, serías una pequeña mentirosa ante un buen hombre que te quiere enseñar, y estarías jugando con esta buena alma, así que júralo– baja esos labios hasta el cuello de ella besándole hasta dejarle un marca, una marca de él.
Mátyás/Thoumas Hendrick- Gitano
- Mensajes : 86
Fecha de inscripción : 15/10/2013
Localización : En el bosque cerca de la caravana gitana
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
Campanas y rosas que nos traen
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
-¡Ven noche complaciente, placida matrona,
toda enlutada, y enseñame a perder un ganancial partido,
jugando entre dos limpias virginidades!~ Julieta
Romeo & Julieta
toda enlutada, y enseñame a perder un ganancial partido,
jugando entre dos limpias virginidades!~ Julieta
Romeo & Julieta
Atentas caricias llegan a mis cabellos, con un toque casi angelical moldeando mi posición a como conviene en dicho momento haciendo reflejo a sus intenciones. ¿Buenas? ¿Malas? seguramente insertas a mi ver. Imposible ya me es acallar los sonidos bajos, suaves e incitantes que escapan una y otra vez de mis labios en cada aliento, ante sus traviesas manos, con dedos curiosos esculpiendo mis pechos mirándome en todo momento– Yo... yo...– baja, un poco mas, jugando, tocando y enardeciendo mi piel como un gran maestro toca a su hermosa creación.
– ¡AHhhhh!... – rojas mejillas acompañan a juego mis labios cuales acallo mordiéndolos en el momento en que se mete entre mis muslos frotándose como en aquellos libros que leí sin serme permitido. –Mi señor, os lo ruego... no se ni su nombre... y usted... usted sabe el mio... y ... yo... ¡dios mio ahh.... !– susurro entre impuros gemidos en reflejo acto de su sugerente cuerpo contra el mio, sus movimientos me nublan la cordura, las razones de ser y este guia mis manos apresándolas altivas. Escucho atenta sus palabras cuando el dice – Me detengo ... – yo niego en silencio con mi cabeza – ...o sigo Sarika – afirmo con los ojos lagrimosos y el cuerpo temblando dándole la bienvenida sin comprenderlo.
Intenciones claras emergen en un beso, una danza sensual, húmeda y cálida al contacto de ambas bocas acarisiandose, mordiendo para abrirse paso entre mis labios dejando que su lengua peque junto a la mía. Inexperta me muevo siguiendo, manteniendo el cadencioso ritmo al que me lleva. Suaves pero intensas como las notas del violín que tocaba hace tan solo un momento. Quejidos, gemidos son obsequiados de mis labios como la mas sensual e intima música obsequiada para él. – E.. esta.. noche...– cerrando los ojos me dejo llevar esta vez moviéndome a su ritmo, empujando la cadera para hacer contacto. Desearía poder callar mis labios con mis prisioneras manos.
Abro poco a poco mis somnolientos ojos en busca de su mirada –Juraría ello que ya e jurado... juraría nuevamente por.. mi.. dios ah.. que.. seria mucho mas fácil no jurar y saber de una buena vez aquello que anhelo me muestres en este momentooo... Aghh... ah ah.. con tanto... fervor.. ¡Ah!.. – cierro los ojos con fuerza cuando sus labios muerden y besan lamiendo mi cuello –Lo are.. jurare que te esperare... – realmente estoy pecando al jurar algo que no se ni que es –... Que deseo saber... solo si me vuelves a besar – delineo con mi lengua mis labios diciendo incoherencias –Juro por dios... que... que... estoy pecando en contra de dios mismo... pero... se siente tan bien...– en algún momento e enredado una de mis piernas, abriéndome a él, acurrucando esta en sus muslos y e comenzado a frotarme con la misma intensidad y vehemencia que el me muestra. –No... no juegue conmigo os ... os lo ruego... soy solo una joven monja que... que no conoce los pecados de este mundo– anhelo alcanzar sus labios, saboreando el pecado una vez mas.
C. Sárika Harsányi- Humano Clase Media
- Mensajes : 36
Fecha de inscripción : 15/09/2014
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
“Esos placeres violentos tienen un fin igualmente violento, y mueren en pleno triunfo, como el fuego y la pólvora, que al besarse, se consumen.”
Romeo y Julieta
Romeo y Julieta
Aquellos dedos que se pasaban entre las telas cual serpiente que tentó a Eva nuevamente volvía para terminar la obra que hace años había comenzado, con destreza comenzó su camino entre los pliegues superiores para descender hacia la falda que comenzaba a subirse por las piernas de la jovencita monja que ahora se volvía pecadora, repiqueteaba los dedos por aquellos muslos que se mostraban a la vista de todos impúdicamente. Se relamió los labios sintiendo ese sabor de los ajenos recién besados, movía sus caderas impertinentemente contra las de ella escuchando aquellos gemidos y susurros, estaba en su gloria aquel gitano.
Pero así como vinieron los momentos de alucinación terminaron, él dejó de mover sus caderas poniéndose de pie y acomodándose la ropa, no sin antes lanzarse nuevamente sobre ella acariciándole los cabellos –sucia alma ahora tienes, tu mente me dice algo diferente junto a tu corazón que no para de latir, siéntalo, tócate justo ahí donde palpita en tu cuerpo, sí ahí donde se está hinchando y palpitando deseando ser calmado por mis palabras, Que sucia y húmeda has de estar, que banquete me daré pero no aquí, recuerda que nos veremos, vendré por ti en la noche– le besa los labios lentamente acariciándole los costados del cuerpo.
Se levanta mirándole mientras se acomoda la ropa, toma su violín entre las manos moviendo las cuerdas con los dedos dejando salir una melodía suave y alegre –recuerda Sarika, si te ocultas o tardas un minuto le contaré a las monjas de este lugar lo pecadora que te has vuelto, solo mírate ahora, te ves tan hermosa y sensual que estoy seguro que vas a expedir un aroma delicioso cuando llegues a ese momento, me estremezco solo con imaginar y desear oler tu aroma el probarlo, mi lengua se remueve por querer probarte y eso sabrán las monjas, les diré que te probé y sabrán que tú te me ofreciste como ahora, mira cómo te me ofreces tan descaradamente, pero que escondes bajo ese vestido es lo que descubriré esta noche mi pequeña Sarika– le toma del mentón para dejar un beso en su mentón.
Mátyás/Thoumas Hendrick- Gitano
- Mensajes : 86
Fecha de inscripción : 15/10/2013
Localización : En el bosque cerca de la caravana gitana
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
Campanas y rosas que nos traen
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
CAMBIAR
Por editar!~ Julieta
Romeo & Julieta
Por editar!~ Julieta
Romeo & Julieta
Describir lo que mi cuerpo esta experimentando en manos de aquel hombre que e conocido hace tan solo un par de horas, puede ser que menos, puede ser que mas, pues quien podría medir el tiempo al danzar entre perversas flaquezas de mi débil vocación seria una dulce y cruel tortura, en este mentó no lograría recitar o siquiera recuerdo los botos que e recitado con fervor, esperanza y anhelo a cambio del bienestar de mi amada familia. Nada importa, todo mi pasado se vuelve una peculiar mancha borrosa de tinta diluida en un liquido cálido y doloroso que surge entre mis muslos al roce del ajeno masculino cuerpo, exigente, apasionado y sin opción alguna a una insignificante negativa.
Sucumbo al pecado comprendiendo por un solo instante el motivo de aquella mujer plasmado en las pasadas palabras dicha en la catedral por los labios que me orillan a continuar anhelando descubrir que mas puede ofrecer a esta inexperta. El ardor del pecado junto al cuerpo que lo provee me es arrebatado por decisión propia de la razón ajena a mi persona –Pero– la voz ásperas, aguda y tórrida me deja palpitante anhelante a hacer aquello que recita en bruscas e inadecuadas palabras pero tan suyas. Mi cuerpo clama y ruega atención y sin embrago solo me queda cerrar los ojos ávida de recibir la caricia oral. No basta, lo contrario, me deja ahí regresando mis pies a la realidad al rezar mi estado a como me ha dejado pasado nuestro acto:"sucia y húmeda" como negar lo que aun causa tal estrago en un cuerpo virgen como el mio y no acaba. Apresuro mis dedos a cubrir la piel desnuda; obliga a que cierre los parpados cubriendome los pechos al escuchar las palabras "hermosa y sensual" me niego pero mi cuerpo no y lo reciente en escalofrió que pellizca la punta de mis pechos una vez mas dejándolos duro y sensibles.
Mi paciencia es grande y pese a ellos él cínico hombre juega a algo a lo que no estoy preparada provocando mis acciones broten sin pensar en las consecuencias. Poniéndome de pie dejándome muda abandonando a un lado el arreglarme la falda cubriendo mis piernas por completo planto con fuerza la palma de mi mano en su atractivo rostro. Tiemblo de pies a cabeza, con los pechos subiéndome y bajando por la acelerada acción de mis pulmones al conseguir oxigeno impidiendo que me desmaye por lo que acabo de descubrir que estuve a pinto de hacer junto a un impúdico, cínico, pecaminoso y sobretodo desconocido gitano. –¿Como pudo?... No... no niego mis pecado ni mucho menos justifico mis actos o anhelos carnales pero... Claramente es notorio que es mayor que yo y...– abrumada pelando con la doble moral e incesante de mis decisiones tomadas por obligación –Yo... Yo le veré... Le esperare si promete no revelar a nadie lo que ha sucedido, no comprende en absoluto lo que podría provocar con tal fechoría revelada– la vergüenza que me cubre no se compara con el dolor y vació que incomoda el interior entre mis muslos –Y aunque transgredo las sagradas leyes de mio dios, al que usted parece no importarle en absoluto, no creo poder otorgar lo prometido momentos antes estando en pleno uso de mi conciencia– miserando intentando articular palabra alguna en reproche por lo acabado de revelar simplemente me queda agregar mientras acomodo mi ropa e intento mi mirarle –Debo... no... Tengo que irme antes de que... – ... de que haga otra toteria. Agrego en mi mente terminado de alegrar mi ropa dando vuelta en busca agachándome ligeramente por el velo que no debió ser arrancado de mi cabello.
Debo tranquilizar mis los latidos de un este incesante corazón y calmar mi acalorada respiración antes de que cualquer monja me vea. Oh mio dios bendito, que he hecho.
C. Sárika Harsányi- Humano Clase Media
- Mensajes : 36
Fecha de inscripción : 15/09/2014
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
Mancha roja cálida que marca la piel blanquecina y los ojos en shock ante tal ofensa, ha roto lo más sagrado pues una mujer se ha atrevido a cruzarle el rostro con esa fuerza, con esa delicadeza que la vuelve aún más deseada para él, sobre todo para devolver el golpe de maneras tan sutiles y placenteras que será ella la que pida por más y más de esos golpes. Su mano sube a tocar el rostro marcado estallando en una carcajada ante la actitud de rectitud de la mujer, se acerca a ella con tajante forma tomándola de la cintura, un poco más debajo de esta, moviéndola por todo le lugar como si danzaran.
–Vaya, eres la primera que me toca la cara de esta forma, otras me han hecho otras cosas en el rostro desde acariciar hasta besarlo y que decir de dejar el dulce aroma de sus otros labios sobre mis labios, incluso cubrir mi rostro con sus hermosos par de, no no, no lo diré porque es algo que tú debes aprender pequeña Sarika– besa la cabeza de la pequeña pelirroja riéndose cuando su diestra baja a posarse entre el escote de la mujer, sobre aquel vestido justo en medio de sus pechos –Juro por mi alma corrupta que se vuelva pura si le cuento a las monjas lo que hicimos, hacemos y haremos de hoy en más, soy a quien tu Dios envió para enseñarte ciertas cosas, mi pequeña Sarika– el dedo índice y del corazón suben por el escote, el cuello hasta el mentón abriéndole un poco la boca introduciendo los dedos, acerca su rostro al de ella susurrándole suavemente como el viento –Saborea mis dedos, siéntelos en tu boca, deja que tu lengua se adapte a ellos, humedece mis dedos chupándolos como si fuera una ostia, un dulce, muérdelos despacio, suave no lo hagas tan duro o te lastimarías tú mismo pequeña– toca al lengua de la joven sonriéndole abriendo incluso él sus labios para que ella imite los movimientos de la cabeza, el éxtasis que siente lo arranca al cuerpo de ella sintiendo el crecimiento del placer.
Antes de romper la magia y el encanto de la futura noche, se aleja de ella saboreándose aquellos dedos que llevo la boca de la mujer, sonríe con cinismo –Bésame en los labios como te besé Sarika, bésame y creeré en tu palabra, ven chupa mi lengua entre el beso y mi boca estará sellada junto con la promesa que sellaras con tu beso, y sobre todo llámame en tus sueños, llámame y gime mi nombre, Mátyás, Mátyás– le susurra el nombre como si fuera un gemido o jadeo ahogado, pero riéndose al final porque luego del beso se alejaría de ella con la promesa de regresar en la noche a aquel albergue.
–Vaya, eres la primera que me toca la cara de esta forma, otras me han hecho otras cosas en el rostro desde acariciar hasta besarlo y que decir de dejar el dulce aroma de sus otros labios sobre mis labios, incluso cubrir mi rostro con sus hermosos par de, no no, no lo diré porque es algo que tú debes aprender pequeña Sarika– besa la cabeza de la pequeña pelirroja riéndose cuando su diestra baja a posarse entre el escote de la mujer, sobre aquel vestido justo en medio de sus pechos –Juro por mi alma corrupta que se vuelva pura si le cuento a las monjas lo que hicimos, hacemos y haremos de hoy en más, soy a quien tu Dios envió para enseñarte ciertas cosas, mi pequeña Sarika– el dedo índice y del corazón suben por el escote, el cuello hasta el mentón abriéndole un poco la boca introduciendo los dedos, acerca su rostro al de ella susurrándole suavemente como el viento –Saborea mis dedos, siéntelos en tu boca, deja que tu lengua se adapte a ellos, humedece mis dedos chupándolos como si fuera una ostia, un dulce, muérdelos despacio, suave no lo hagas tan duro o te lastimarías tú mismo pequeña– toca al lengua de la joven sonriéndole abriendo incluso él sus labios para que ella imite los movimientos de la cabeza, el éxtasis que siente lo arranca al cuerpo de ella sintiendo el crecimiento del placer.
Antes de romper la magia y el encanto de la futura noche, se aleja de ella saboreándose aquellos dedos que llevo la boca de la mujer, sonríe con cinismo –Bésame en los labios como te besé Sarika, bésame y creeré en tu palabra, ven chupa mi lengua entre el beso y mi boca estará sellada junto con la promesa que sellaras con tu beso, y sobre todo llámame en tus sueños, llámame y gime mi nombre, Mátyás, Mátyás– le susurra el nombre como si fuera un gemido o jadeo ahogado, pero riéndose al final porque luego del beso se alejaría de ella con la promesa de regresar en la noche a aquel albergue.
Mátyás/Thoumas Hendrick- Gitano
- Mensajes : 86
Fecha de inscripción : 15/10/2013
Localización : En el bosque cerca de la caravana gitana
Re: Campanas y rosas que nos traen || Privado.
Campanas y rosas que nos traen
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi
CAMBIAR
Por editar!~ Julieta
Romeo & Julieta
Por editar!~ Julieta
Romeo & Julieta
No importa mi doble e inconsciente moral, pero que es ser que deseo realmente lo sucedido o el que puede llegar a suceder, es extraño e inconsciente de mi parte ante mi juicio inperfecto nublado por aquel del me arrastra sin fuerza alguna a probar lo prohibido por aquellos que me educado y no puedo evitar sentirme sofoca y sin embargo al llegar su cálido beso comprendo en anhelante deseo que puede que mis labios nieguen pero ¿Cómo negar a que mi cuerpo sienta aquello que él despierta con tanto deseo y anhelo? Imposible. Mordiendo mis labios siento como sus dedos queman mi piel en aquella caricia osada que mantiene despierto mi cuerpo a nuevas experiencias, ojos abiertos de golpe, expectantes y opacados por la vergüenza de las palabras que reza a mi persona –¿A… alma… corrupta?... – los subes suspiro escapan de mis labios arrancados sin conciencia acto que mi acompañante aprovecha acariciando mis labios, pidiendo que pruebe los dedos que me han hecho sonrojar y han revivido mi deseo de ser un alma libre que pruebe los peligros de esta vida.
Me muevo en acto armónico ante sus instrucciones cayendo por el abismo de la lujuria, mordiendo suavemente, acariciando tímidamente con la punta de mi lengua su dedo y el inesperado milagro de mi sexualidad despierta se rompe.
Separada respiro agitada, aun siento los pechos sensibles, las piernas temblorosas, la unión de mis muslos incomodo y él exige un beso, un beso prohibido que llega de mi parte, acariciando su cuello, parándome de puntas como una bailarina de ballet acariciando sus labios con sumo cuidado y timidez, una timidez que me sonroja susurrando el nombre obsequiado a mi entre gemidos –Mátyás... – susurro buscando aire antes de entrelazando nuestras lenguas húmedas, suaves y calientes. –Má… tyás... – el canto alegre de un ángel es lo que escapa de mis labios en subes y abrasadores gemidos, las masculinas manos me aferran las caderas apretándome contra su cuerpo frotándose como hace unos minutos, continua y al alejarme intentando recuperar el aliento –Mátyás... – su nombre escapa mientras sus labios besan en húmeda caricia mi mentón, bajando hacia mi cuello lamiendo hasta el lóbulo que muerde juguetonamente, apretando mi piel a través de las delgadas telas, manos que recorren de forma sibarita mi virginal cuerpo.
El milagro acaba cuando se aleja de mi dejándome desorientada, dejándome caer de rodillas, no abro los ojos, no le busco, solo escucho sus movimientos, las notas de un violin se escuchan, notas que calientan manteniendo despierto mi anhelo y sus últimas palabras llegan antes de dejarme sola en aquel jardín que ha sido el único testigo de mi impertinencia osadía dejándome tocar por un gitano descarado, cínico que atormentara el resto de mi vida haciéndome dudar con fuerza de mi destino, del que creí podía escoger… la promesa de que regresara a terminar lo que ha comenzado me hace suspirar –Mátyás... – suspiro a solas en aquel recinto sagrado que he profanado sintiendo las gotas de la lluvia que se ha retrasado permitiendo que estos amantes se conoscam.
C. Sárika Harsányi- Humano Clase Media
- Mensajes : 36
Fecha de inscripción : 15/09/2014
Temas similares
» Por quien doblan las campanas {Privado}
» Las perlas traen lágrimas [Privado]
» Funeral de Rosas || Privado
» Rosas [Privado]
» De Rosas & Espinas || Privado
» Las perlas traen lágrimas [Privado]
» Funeral de Rosas || Privado
» Rosas [Privado]
» De Rosas & Espinas || Privado
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour