Lo que ocultamos detrás de las miradas [Privado]

por **C. Sárika Harsányi** Sáb Sep 20, 2014 9:22 pm

Lo que ocultamos detrás de las miradas

Elizabeth of York & C. Sárika Harsányi

"Esto dice el Señor Todopoderoso: 'Anda por mis caminos y cumple
todo los deberes que te he encomendado. Si lo haces así,
quedaras a cargo de mi templo
ZACARIAS 3:7

Miro expectante pero algo aburrida a través del cristal del modesto carruaje que me lleva a mi nuevo destino, en espera de que ocurra algo divertido e inusual. Que se haga presente algún bandido y desee robar las el mínimas pertenencias que poseo, muy pobre a decir verdades, o desee raptarme y cobrar alguna descomunal cifra ò puede que si es apuesto simplemente me conserve junto a el y yo me resista, –cualquier chica decente se resistiría a tal acto impropio– las palabras de mi madre resuenan en mi mente como si acabara de decirlas. Suspiro regresando los pies a la tierra, sigo mirando el paisaje, pues mi historia de ladrones, persecuciones, chicos guapos ya a quedado atrás al igual que el camino que estoy recorriendo al encuentro de una vida pacifica, religiosa y dira, me atrevo a presumir que incluso algo rutinaria y aburrida.

–Señorita Harsányi, estamos por llegar– anuncia el cochero con voz agria.
–Le agradezco– Exclamo sonriendo un poco mas emocionada de lo que llegue a pensar en todo el camino.

El lugar es lindo, un antiguo y restaurado convento, nada lujoso, es pequeño pero lo suficiente grande para albergar alrededor de poco menos de cien niños necesitados. Paso las palmas de mis manos alisando la falda del vestido color menta con flores. La puerta se abre y desciendo con un poco de ayuda, en la entrada me esperan, jugueteo un poco con las puntas de mi cabello hasta los hombros caminando al encuentro de la joven que se hace cargo del orfanato. Elizabet of York, pelirroja, piel pálida y lindo ojos expresivos, cálidos, tiernos.

–Buenos dias–Deseo sonriendo a los pocos niños que le acompañan, le miro a ella –Soy Corrine Sarika Harsányi, vengo de Hungria, lamento lo malo de mi pronunciación, no estoy acostumbrada a hablar francés– Explico apenada acomodando el velo gris blanco en mi cabello.

Me siento muy nerviosa. Espero todo esto vaya bien.

©Facilis Descensos Averni RPG

por **Elizabeth of York** Jue Ene 08, 2015 8:50 pm

Porque yo sé muy bien
los planes que tengo para vosotros —afirma el Señor—,
planes de bienestar y no de calamidad,
a fin de daros un futuro y una esperanza.

Jeremías 29:11

Con los primeros rayos del sol una joven dama de cabellos rojos rizados se encuentra caminando por las calles, acompañada de una doncella que le cubre a su ama con una sombrilla blanca tal cual el vestido de la joven, un blanco tan puro que la verían como un ángel, y quizás para algunos lo era con esa inocencia que resguarda en sus ojos claros, tan claros como el listón que ata bajo delicado encaje que marca su pecho, los pasos seguros y resonantes avanzan hasta las calles, calles de parís donde las bellas y ostentosas mansiones y hogares presuntuosos con jardines que avergonzarían a Dios nuestro señor porque en ellos no hay pequeños inocentes para jugar solo mesitas pequeñas de té y mujeres con joyas que hace peso a sus cuerpos, allá a lo lejos un edificio que sirve para aquellos pequeños ángeles que no tienen un hogar o son abandonados a la deriva propia cuenten con lo necesario para considerarlo "Mi Casa", los jardines de esta nuevo Orfanato es aún más grande que los de las mansiones y entre los jardines de aquel bello hogar rodeado de enredaderas y naturaleza una joven se encuentra bordando con un té en la mesa que es demasiado grande para ella sola, un novicia junto a unos pequeños arregla los rosales mientras que la joven de cabellos dorados de fuego observa, dejando su trabajo manual para caminar hasta la novicia y los pequeños que para arreglarlos junto a ellos entre las rosas blancas.

Toda la ayuda para dejar a los pequeños ser ellos con la ayuda de las flores hermosas y cálidas, en eso una carta llega a las manos delicadas de Lady of York, una carta que cuando la lee su sonrisa se dibuja tanto que alcanza a sus ojos, aquel brillo de esperanza y cordialidad, como si de otro niño se tratase, los pequeños la observan y ansiosos se acercan a las faldas de Lady, preguntándole “de que trata la carta” sus labios esbozan una sonrisa con un brillo oculto, y de esos mismos labios salen las palabras –Es hora de arreglarse, pequeños ángeles, alguien está por venir , y debe de veros muy arreglados mis querubines– es melodiosa voz cantarina los alegra piensan que será un padre para adoptarlos.

Los minutos pasaron lentos para Lady of York que con ansias espera la visita de su nueva pupila, los niños están tras de ella junto a la novicia que los mantiene tranquilos, y antes poder siquiera prestar atención al sonido del carruaje, Elizabeth se gira para sonreír a sus pequeños –La joven que vendrá será pupila en este lugar, será una ayudante más y quizás hasta se convierta en la emisaria de nuestro señor, así que será una más de sus ángeles guardianes mis pequeños querubines – los pequeños comenzaron ovacionar a su tutora justo cuando el carruaje se estaciona frente a ellos y una joven de cabellos rojos alisados baja de este, Elizabeth se acerca tomando ambas manos de la pequeña con una sonrisa tan cálida y fresca en su rostro –oh pequeña no te preocupes, es normal recién vienes de viaje poco a poco te acostumbrarás al idioma de aquí, yo aún no me acostumbro , poco a poco querida, quizás hasta te ponga un profesor para ella– un guiño junto a su refinado ingles hace eco entre las pocas palabras que deja entre ellas, la abraza, un gesto de confianza y familiaridad –Sarika es un gusto tenerte bajo estas alas de este pequeño lugar, me llamo Elizabeth of York pero puedes llamarme Lizzy que es más corto – le toma de las manos para ingresar al jardín delantero, los niños corren y una de ellas entrega una rosa blanca a la joven York y una roja a la joven recién llegada, retirándose rápido a jugar junto a las novicias –Disculpa a mis pequeños siempre que llega una joven piensan que será como la pequeña ayudante que viene de vez en cuando, una florista que tiene el don de los cuentos para los niños, no te dejes engañar a veces pueden ser muy hábiles mis pequeños – ríe ordenando que lleve las maletas de la joven a su aposentos, llegando hasta una de las mesitas de jardín –Querida cuéntame, porque has decidido tomar la vida de los hábitos, se ve que eres joven y hermosa, acaso una desilusión como a todas, o quizás es algo más que te trae estos lugares – pide té para ambas jóvenes que solo con una sonrisa y el sonrojo de la joven sabe que está nerviosa.

por **C. Sárika Harsányi** Sáb Ene 24, 2015 11:25 pm

Lo que ocultamos detrás de las miradas

Elizabeth of York & C. Sárika Harsányi

"No des informes falsos, nite hagas
cómplice del malvado para ser
testigo en favor de una injusticia."
"No sigas a la mayoría en su maldad."
"Cuando hagas declaraciones en un caso
legal, no te dejes llevar por la mayoría,
inclinándote por lo que no es justo "
Exodo 23:1,2

El suave y delicado canto de un ángel como el de Lady Elizabeth es hermoso, dulce y cálido al tener el honor de escucharle en cada una de las palabra pronunciada por su suave acento inglés tan peculiar y distinto al mío –Le agradezco tanto my Lady, os agradezco tanto y en verdad no os pretendo ser un agobio a su persona todo lo contrario– La suave sonrisa que se dibuja en mis labios permanece con cada paso lento y acompasado al permitirme ser guiada por los pasillos junto la Lady York y los pequeños que revolotean a nuestro alrededor –No es necesario por favor, con un poco de prazctira será mas que suficiente, puedo ayudar a contarles cuentos, en la cocina y a cuidar a todos los pequeños. Un profesor no es necesario para mi my Lady he venido a brindar mi ayuda– suspiro contendiéndome al serme obsequiado una roja rosa por una pequeña que miro por un momento con amor y devoción agradeciendo en un débil susurro en húngaro sin percatarme del error… Acaricio los pétalos haciéndome recordar a mi hermana menor. Mis ojos se vuelven vidriosos ante el recuerdo de aquellos que e dejado atrás por mis insolencias y berrinches como les llama mi madre.

–Yo…– como explicar a tan noble ángel que ha sido una decisión precipita e insolente todo gracias a mi primo y su contante, obsesivo e insano acoso por desposarme tomando el pretexto de ayudar y mantener la poca fortuna que poseen mis padres y e así lo que me han orillado a escapar, literalmente, al pedir ayuda a mi prima hermana –Escuche el tierno llamado de nuestro dios my Lady… ha sido difícil para mis hermanas y una alegría para mis padres los cuales son muy devotos– deslizo detalles no verdaderos del todo en cada palabra ofrecida por mis labios. Agradezco una vez mas cuando se llevan mi equipaje y me permite sentarme a su lado a su igual mientras sirven té –Debe ser agotador el llevar este lugar tan grande ¿Hay muchas hermanas ayudándole?– me pregunto que edad tiene la joven, cuan fuerte y bondadosa es para cuidar de tantas almas solitarias y abandonadas como son los niños con los que compartiré mi vida de ahora en adelante.

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por **Elizabeth of York** Dom Feb 08, 2015 6:49 pm

Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa.
—Alfred Adler—

No hay mentira que se oculte de los ojos de bondad como los tenía Lady of York, su mirada cándida y apacible responde a la joven como si fuera una madre, no es tan mayor es incluso de la misma edad que la joven pero como una mujer de clase alta tenía que comportarse como alguien de más edad de la que tiene. Toma del brazo a la pequeña joven sintiéndola no como una ayudante más, ni como una empleada, la ve como una amiga, una hermana, una compañera en su vida llena de luces y oscuridades.

La sonrisa se borra levemente cuando la joven menciona “el pesar de los padres”, la mente de la Joven Lady inglesa rememora esos momentos que jamás tuvo con su madre:

“Será que ella tambien tendría pesar de lo que ahora es mi vida”
“Quizás ella me salvaría”
“Estaría dispuesta a enseñarme en esta nueva etapa de vida”

Barre esos pensamientos con un casi imperceptible movimiento de su cabeza; vuelve sus ojos hacia la pequeña a la que le toma las manos. Con una mirada cargada de amor y comprensión. Le mira por unos minutos hasta regresa su vista a los pequeños. El albergue los acoge a todos niños, niñas, hombres y mujeres, aquellas personas que no tienen un hogar que les brinde el confort que necesitan y ahí todos son familia. Acarició la mejilla de la pequeña que sonríe con un sonrojo. –pídele a la señora Hedburn que traiga té y galletas al jardín. Luego de mostrarle a Sarika el lugar tomaremos te las dos, si pequeña me puedes hacer favor – la pequeña corre cual jinete veloz arrancando una sonrisa a la pequeña Lady.

–No olvido mis costumbres inglesas con el té, además es muy relajante tomarlo en la tarde. Ven Sarika, caminemos y hablemos, sabes yo no tomé los hábitos pero me consagré a nuestro señor y no fue por voluntad de mis padres o mía, fue porque era una forma de huir de mi pasado, era la protección que necesitaba de no ser cazada y asesinada por mi apellido y lo que representa en Inglaterra, por ello tome esa forma de vida. Sé que tu decisión no tiene que ver contigo mismo, hay algo más, tranquila estas en casa, aquí todos tenemos razones diferentes y todas se alejan a la realidad que “creen” todos. La señora Hedburn se unió porque su marido le pegaba, la maltrataba y le era infiel, ella huyo no sin antes marcar a su esposo en el rostro. Es irlandesa y vive con nosotros cuidando a todos. La pequeña niña que viste, vio aquí porque era violada por un tipo que la ponía a trabajar en la calle, ella huyó y vino aquí por eso siempre sale con alguna joven ya sea conmigo o con la joven que viene como ayudante esporádica– sonríe regresando la jardín donde en la mesita está la la platería para tomar el té digno de una lady inglesa. Indica a la joven que pase caminando tras de ella con las manos sobre su regazo un paso lento pero contundente, mostrando que cada uno incluso la dueña tenía historias que nadie creería.

por **C. Sárika Harsányi** Vie Mar 27, 2015 10:39 pm

Campanas y rosas que nos traen

Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi

"Entren por la puerta angosta. Porque la puerta
y el camino que llevan a la perdición son anchos
y espaciosos, y muchos entran por ellas;
Pero a puerta y el camino que llevan la vida
son angostos y difíciles y pocos los encuentran.
SAN MATEO 7:13,14

Gentil y cálido es el trato que me da la joven de noble cuna me ofrece, agradezco despacio inclinando un poco la cabeza sonriendo, seguramente mis mejillas se encuentran del mismo tono que nuestros cabellos. Tanto amor, compasión y comprensión debe ser tan solitario y difícil de llevar, pero quien soy yo para venir a juzgar o siquiera atreverme a pensar en ello –Me agrada el té Lady Elizabeth... Quise decir, Lady Lizzy – sigo pasos sigilosa, elegante y mucho mas madura que ella.

Me siento terriblemente avergonzada al escuchar las cuidadosas palabras que relatan tan atroces actos por personas tocadas por el mismísimo demonio. Creo ferviente que todos en el fondo poseemos una maldad –Lo lamento... yo... yo no de vi... mis problemas no son nada parecidos, ni siquiera se pueden llamar problemas, sabe... – guardo silencio sintiéndome mal, pues e sido egoísta con mis extraños deseos y egoísmos cambiantes por no desear desposarme –Tengo un primo lejano, y él pretende desposarme... es decir pretendía– suspira apartándome de ella, caminando un poco mirando el jardín –Tengo seis hermanas, una de ellas escucho las intenciones y me lo informo así que antes de que él pudiera pedir mi mano implore tomar los votos religiosos, soy devota, no puedo negadlo pero no creo que esta vida sea mi camino Lady Lizzy... me gusta la aventura, soy soñadora– agrego mordiendo mis labios entusiasmada sosteniendo el respaldo de la silla –Yo anhelo un amor de verdad.. mis madre se comprometieron pero yo creo, se nota que ellos se aman mucho y yo deseo eso pero... mi familia es numerosa y esta al borde de la ruina, no tienen que ofrecer como dote ni para mi ni para el resto de mis hermanas y dios no fue indulgente con ellos, pues no hay un heredero varón, todas somos mujeres y no podemos heredar así que...– la desesperación es palpable en la voz quebrada que no puedo controlar –Se que es una blasfemia, un grano de arena en comparación al desierto pero... Creo que peco mu Lady– me siento a su lado, si atreverme a mirarle, sonriendo ligeramente de lado –Es por eso que estoy aquí, mi prima se casara y le rogué me ayudara así que intervino y ahora me encuentro ayudando a usted... sueno mas como una niña egoísta– me siento patética. –Pero le proporcionare toda la ayuida que pueda, seré de gran ayuda my Lady– sonrío un poco triste.

Mis historias jamas se aran realidad, moriré sin conocer el amor, moriré dando mi vida al señor nuestro dios. Así se cumplirá o... ¿Acaso no?

©Facilis Descensos Averni RPG

por **Elizabeth of York** Miér Abr 08, 2015 11:07 pm

Las palabras de la joven que ha llegado para ser protegida de aquella ave que canturrea sola en los jardines crean un eco en el pasado de su benefactora, el mismo que la ha atrapado siempre por los chismes contra su tío, un familia que quiso desposarla pero su madre no se lo permitió por ser indigno para el trono y la unión de las familias Inglesas, eso y que ella ya estaba comprometida con otro Lord para hacer que los York, fuera más fuertes y la guerra se terminar. Cuanta mentira. Su rostro quedó con una mirada distante como si en la misma muchacha ella se reflejara y a la vez viera al pequeño gorrión tratar de encontrar su camino, su propio vuelo. La dulce melodía de quien acompaña a la rosa blanca crea en ella una sonrisa pero una de satisfacción, quizás en un tanto pero no del todo, simplemente crea una de calidez y afecto, uno tan puro y sincero que se refleja en sus ojos. Se acerca a tomarle las manos para transmitir ese calor que la ayude a encontrar la paz en su interior, niega ante las palabras de la joven llevando a sus dedos a que levante ese rostro y la mire.

–Nunca bajes tu rostro pequeña Sarika, no tienes por qué avergonzarte de lo que me has comentado– Arregla un mechón rebelde de la pequeña tras la oreja con esa sonrisa de “todo está bien, no hay que temer”. Esa calma que proyecta aun en las peores tormentas es como si fuera el mismísimo arcángel Gabriel en la tierra –Si de egoístas se trata aquí tienes a una igual, huir para salvarse de la cacería imberbe que se proyectaba contra mi familia, el rumor, el odio y la guerra, solo quería dejar eso y encontrar un lugar donde pueda tener eso, tranquilidad y ayudar a los demás a todo el que pueda– Traga en seco sonrojándose por no conocer varón alguno, pero ha conocido a uno que le hace sonrojar aún más al recordarle –Sarika todos buscamos el amor, no es malo eso, eres el pequeño gorrión que quiere volar, encontrar su propio camino sin que nadie le diga que ruta tomar, quieres aprender las cosas por ti misma y eso no está mal para nada, aunque un poco arriesgado por los peligros que te pueden asechar, existen algunas personas muy malas que podrían lastimar tu hermosa inocencia y romperte solo por el gusto que sienten de hacerlo y por ello necesitas quien vele por ti–

El té llega irrumpiendo a las jóvenes unos segundos, aquella Lady agradece con un reverencia mientras sirve un poco de té verde a su nueva pupila y un poco para ella, algo de crema en su té y un terrón de azúcar ofreciéndole a su joven amiga –Un amor puro y verdadero todas queremos pero tememos encontrar el peor amor que nos lastime– susurra dando un sorbo a su te –Sarika no veas esto como una condena, me alegro y doy gracias a los cielos porque tu prima haya intercedido por ti, ahora estás aquí y seremos tu familia, es un cruel destino para las mujeres eso de la dote, ahora lo entiendo, ahora entiendo lo que mi madre decía– al fin había encontrado una amiga, una de verdad que comprendía aquellas situaciones de almas aventureras pero arraigadas a encontrar el amor verdadero –Somos ahora familia y nos cuidamos uno a otros Sarika, no mires a esto como un escape ya, mira ahora como tu paraíso, estoy seguro que aquí será tu nueva oportunidad de vida, aquí encontrarás aquello que necesitas, las preguntas sin respuestas y aquellas oportunidades que no tuviste en tu hogar, tu historia es igual a la de los demás, necesitas ayuda, ayuda en cuanto a huir de un matrimonio sin amor, de un matrimonio de interés y una vida muy solitaria, como la mía, aquí estarás mejor mi querida Sarika– sonríe con aquel brillo de sinceridad y amistad –Te diré algo yo también sueño con el amor verdadero y puro y quizás lo encontré, por eso te comprendo mejor que nadie mi pequeño gorrión, por compartir esos sentimientos de aventura y novela de amor– un leve sonrojo dejando la tacita de té sobre la mesa con sus dedos en nerviosismo al haber confesado lo que antes se negaba a aceptar.

por **C. Sárika Harsányi** Dom Mayo 24, 2015 6:22 pm

Campanas y rosas que nos traen

Mátyás Hendrick & C. Sárika Harsányi

"Entren por la puerta angosta. Porque la puerta
y el camino que llevan a la perdición son anchos
y espaciosos, y muchos entran por ellas;
Pero a puerta y el camino que llevan la vida
son angostos y difíciles y pocos los encuentran.
SAN MATEO 7:13,14

Niego tímida tomado la taza que me ofrece sintiendo las mejillas de mi rostro arder con fuerza, incluso mis ojos pican por un momento –No… para nada… no lo veo como una penitencia sin embargo el destino y vida que nuestro dios secreta es extraño de comprender en repetidas ocasiones… en las últimas semanas todo ha sucedido muy rápido y siento que aun no acaba el torbellino de emociones mi alrededor– deslizo la mano sonriendo, mirando fijamente los expresivos de la joven que no siendo mucho mayor a mi ha tenido una vida difícil al igual que la mayoría de las que han acogido como esta familia que se cuida una a otra –Le agradezco ese boto de confianza que me brida, en mi podra encontrara una buena amiga, una confidente, escuchare su corazón cuando este no aguante mas, guardare sus secretos olvidando a los demás pero recordándolos para usted cuando lo crea necesario, pero sobretodo deseo que pueda ayudarla en todo lo necesario, no soy muy inteligente pero… podre aprender y ayudar en todo. – no soy perfecta, ni aventurera, ni nada pero lo que si se es escuchar y ayudar a aliviar el alma de las personas. Mis consejos no son los mas afectivos ni cuerpos pero si des ahogarse al hablar puedo pues lo are, cocinar y cuidar a todos esos angeles… are mi mejor esfuerzo.

–Anhelo una historia, una historia de amor o de pasión, algo para nada adecuado a mi corazón, estatus y por supuesto no puedo darme el lujo pero aun así quisiera experimentar el amor… pero sabe My Lady no estoy segura, el matrimonio de mi hermana deja mucho que desear, tampoco deseo eso… solo deseo vivir… y me permitiré expresar que deseo lo mismo que usted, sin embargo creo que las responsabilidad cae más duramente en sus hombros – niego y bebo por mi impertinente comentario. Soy una igualada y por ello siempre me estoy metiendo en problemas, si no es por subirme en un árbol por jugar junto a mis hermanas menores o correr por el huerto o –My Lady... usted y yo algún días viviremos una aventura antes de que la serenidad nos alcance por fin de forma definitiva y mientras ese momento llega, no puedo asegurar que seré un sostén para usted pero si que permaneceré fiel a usted en amistad y generosidad. – sonrío soltando su manos bebiendo mi taza de té.

Nunca en mi vida había conocido alguien como ella. Inspira vida, valentía, generosidad y con una bondad que parecía no tener fin. Es como un ángel enviado del cielo, un ángel que ha sido enviado como nuestro mesías en que la vida es difícil pero la recompensa será grande. Ella posee un objetivo en su vida… puede que por eso Dios haya decidido enviarme a ella, para aprender una generosa lección.

por **Elizabeth of York** Jue Jun 11, 2015 4:30 am

La sonrisa se vuelve más cálida a media que las palabras y apariencia de la joven se vuelve como el de una pequeña avecilla que busca refugio entre una tempestad. Toma la mano de la joven tocándole el mentón con los fines dedos para que la vea y que no baje esa mirada tan linda que tiene, su sonrisa no es fingida y se nota en las líneas de sus labios, una delga línea que muestra su emoción y ternura. Los dedos tomados con los de la jovencita dejan un silencio mientras sus ojos se deleitan entre ambas manos, un suspiro de alivio deja escapar alzando la mirada nuevamente a su nueva protegida.

–Pequeña– mira a todos lados acercándose sobre la mesita hacia al joven en un susurro –También deseo un amor así, una pasión desmedida que me haga suspirar y olvidar hasta el nombres y las enaguas, pero como lo has dicho se me es impedido porque, bueno tengo sobre mí el peso de un apellido muy conocido, una fortuna y jóvenes que solo desean casarse conmigo por las propiedades que mi familia ostenta. El amor verdadero se me está prohibido pero eso no impide que me pueda ilusionar, existen algunos jóvenes que se acercan a una desinteresadamente salvándonos de buitres, aunque…– suspira pesadamente regresando a su postura inicial.

En su cabeza miles de ideas surcan y a todas ellas las desecha, una a una las va alejando de si, la inocencia que refleja sus ojos tratan de brindar calma a la recién llegada; ahí estaba la postura de la joven York a la hora de recibir a alguien nuevo en su orfanato, su sonrisa impecable y esa mirada clara –Las aventuras aquí no terminan pequeña, siempre encontraras aventuras nuevas y viejas en un lugar como este, los pequeños te harán olvidar el tiempo y el pasado, porque para eso estamos aquí, esta familia esta para ayudarte, apoyare y sobre todo quererte. Aquí no nos molestamos si estas o no casada o si tienes o no una dote, no es un convento ni una cárcel es tu libertad. Puedes ir y venir cuando gustes pequeña, estas puertas están abiertas–

Al ponerse de pie invito a la joven a tomarse del brazo con ella para dar un paseo por el jardín, uno con rosas blancas, ante la vista de la joven York, la pequeña estaba aún cohibida y le daba ternura porque así era como todas llegaban y le recordaban cuando ella mismo llegó a esa tierra extraña, sola. Se tomó del brazo con la joven riéndose un poco –No importa lo que Dios ponga en tu camino, si estas con la familia, y no solo es familia la de sangre si no la familia que encuentras en el camino que dios ha señalado para ti, sabes, tengo entendido que nuestro señor nos pide amar, es todo lo que el espera de nosotros, amar y seguir sus leyes. A veces las uniones matrimoniales no salen como esperamos y terminan dañando al alma, pero es de cristianos ayudar en esos casos, no digo que es meterse en el matrimonio, pero con consejos y el apoyo de estar para ellos es suficiente. Aunque sabes, existen personas que soportan esos dolores porque así creen que están haciendo algo bueno, quizás porque piensan que podrán cambiar a la persona si se lo proponen, yo soy de esas quizás por eso no me enamorado, pero espero que tu no seas así, que tu disfrutes tu juventud y tu estadía aquí, pase lo que pase aquí nadie te va a juzgar para mal ni para bien. Tú en mi Sarika puedes encontrar a una amiga, una hermana, alguien en quien puedes confiar y pedir consejo, ayuda, dinero, lo que gustes pequeña. No veas esto mal, si no míralo como si fuera yo tu…si, tu mecenas, tu protectora y tu tutora. Somos amigas Sarika así que puedes llamarme Lizzy– empuja a la joven riéndose caminando por entre los rosales. Ahí iba, la primera amiga de la joven inglesa que era lo que tanto había buscado pero no había encontrado, alguien de su misma edad capaz de entenderla completamente.

Ahora ambas caminaban riéndose y contándose confidencias de regreso al hospicio que funcionaba como orfanato, la joven como nueva ayudante y mano derecha de la joven dueña y esta como amiga de aquella cuyos ojos claros evidenciaban su alma dulce. Ambas mujeres ahora terminaban su viaje como amigas, amigas inseparables para las buenas y malas.

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