¡Vengan, acerquensen! Les leere su palma, les dire su futuro [Libre]

por Invitado Jue Sep 02, 2010 4:56 pm

Aquel día la calle estaba llena de gente bien atabiada que salía de las iglesias y catedrales, como todo buen domingo. Con sus mejores galas, ahora se disponían a tomar el típico almuerzo dominical, con toda la familia, riendo y disfrutando. Mientrás otros intentaban arreglarse lo máximo posible, y poder "conseguir" algo para comer durante unos días. A mi alrededor todo olía a pan recién hecho y cafés calientes; a todo tipo de delicias y cosas que mi paladar muy dificilmente desgustaría algún día.

-Señora, ¿quiere que le lea la mano?- miré a una señora bien atraiada- No le costará casi nada. -

La señora se fue andando, diciendo que no con la mano. Obviamente, aquella señora tenía miedo de mí. Y eso que iba lo mejor atabiado que podía; no podía pedir más de alguien como yo. Me quede en una esquina quieto, mirando de un lado para otro intentando visualizar a mis próxima "víctima". Pero nadie se acercaba lo suficiente como para hacerlo.

-¿Quiere que le lea la mano?- le pregunté a una persona, sin más.

por **Nathalia Remoue** Jue Sep 02, 2010 6:05 pm

Como de costumbre todos los domingos acudía a la iglesia para escuchar el sermón del cura y darle gracias a Dios por todo lo que tengo. Una hora después salía de allí para trasladarme a mi casa no sin antes despedirme de todas las personas a las que conocía y agradecerle al padre por tan buen discurso. Comencé a caminar en la dirección a mi casa cuando vi a un señor que estaba vestido de manera apropiada pero que de lejos se notaba que no era de la misma clase que yo. Lo escuché dirigirse a una mujer proponiéndole leerle la mano la cual con un gesto negativo e incluso repudiado le decía que no. Suspiré a tal acto con desprecio, al fin y al cabo era un ser humano y no le había hecho nada malo como para merecer tal trato.

Lo observé mejor dándome cuenta que se trataba de un pobre gitano que sólo intentaba sacar unas monedas por sus servicios. Sin dudarlo ni un segundo me acerqué a él cuando me propuso lo mismo que a la anterior dama. Dudé un segundo sobre si me interesaría saber mi futuro, pero decidí aceptar con el interrogante de si en realidad poseía tal señor el don de la adivinación. - De acuerdo, lo único que espero es que su único propósito sea ese y no el de estafar a la única dama que se a acercado a aceptar sus servicios. - Contesté mientras le ofrecía mi mano para que comenzara con su cometido.

por Invitado Jue Sep 02, 2010 6:59 pm

-Querida dama, yo no bromearía con el futuro de nadie, y menos con el de una bruja. Pero pongo en duda, que usted quiera saber el futuro por mi parte, y no lo por la suya... ¿a lo mejor quiere evitar algo? ¿O a lo mejor no es capaz?- suspiré, y le cogí su mano- ¿Esta dispuesta a saber su futuro? ¿A conocer todo lo que se oculta más allá de cinco segundos, o más allá del mañana? Hay gente que no es capaz de soportarlo, por las verdades que se llegan a decir... infidelidades, perdida de dinero, probeza, hambre. Pero a lo mejor, usted es una de las afortunadas, y en vez de todo eso, encuentra el amor, o un buen trabajo. Todo depende de que cartas este jugando en el presente; y las decisiones que haya decidio en el pasado.-

Que podía dislumbrar en aquella bruja, cambios, si... pero en que tipos en el amor... ummm, se veía nubloso, Algo había ahí, un pequeño obstáculo. En el dinero, adinerada, ya lo veía y me lo imaginaba. Y en la salud... un tema un poco más delicado. Así que eso era lo que se veía venir por el camino.

-¿Ha decidio ya si quiere saber su futuro?-

por **Nathalia Remoue** Vie Sep 03, 2010 7:44 pm

Mi cara y mi cuerpo se tensaron en el momento en que lo escuché llamarme bruja, ¿cómo sabía eso?. Me acababa de demostrar que tenía ese don, pero lo que no entendía era como pudo saberlo sin haberme tocado. Sabía que no había hecho nada fuera de lo normal como para que se diera cuenta de mi circunstancia. Lo tomé del brazo apartándolo en privado para que nadie nos escuchara. - ¿Cómo se atreve a llamarme de esa manera? ¿de dónde ha sacado usted algo tan falso?. – Pregunté susurrando por precaución a que alguien más nos estuviera escuchando.

Escuché el resto de sus preguntas pero no me pareció correcto responderle ya que eso sería darle información sobre mí a un perfecto desconocido. Observé que me tomaba la mano para comenzar no sin antes preguntarme varias cosas y advertirme sobre lo que podía escuchar. Negué con la cabeza. – No me dejo intimidar por esas cosas señor además, soy de la opinión de que el futuro y el destino se pueden cambiar. – Respondí segura de mi misma. Creía en el destino y en el futuro, pero también sabía por experiencia propia que en algunas ocasiones podía cambiarlo tomando decisiones diferentes. Escuché su última pregunta y muy segura de mi respuesta asentí con la cabeza. - Si, sorpréndame caballero. – Lo miré expectante a lo que me iba decir, para mí este tema era muy delicado y siempre lo trataba con respeto, sólo esperaba que el señor que tenía frente a mi me tratara de igual manera.

por Invitado Sáb Sep 04, 2010 6:07 pm

-A ver, querida señorita. Es de saber, que a los de mi... como decirlo... etnia, no nos pueden engañar. Yo le prometí la verdad en su futuro, pero ha de tener en cuenta que su futuro esta ligado a su presente. Por eso, por más que intenté engañar a los demás humanos, a un gitano, no lo podrá hacer. Y más a uno, que como yo, tiene el don de poder ver en el futuro- dije sin alterarme, no como ella. Aunque fuera poco lo que su estado de animo había cambiado, la manera en que me apartó fue la prueba más evidente de su molestia.- En el amor, no se espera nada impresionante, un par de amores allí y allá, pero nada más... nada.... mmm... definido. En cuanto al dinero, seguirá igual que siempre, ¿qué raro? ¿No cree?- dijer irónico, y con una leve sonsirrisilla.

Me quedé un rato callado, antes de desvelarle la salud. Y la visión que de ella había tenido, momento antes. Cogí aire, le solté la mano, miré a un lado y a otro. Y hable.

- En la salud, es donde debe llevar cuidado, hay gente que no dudará en verla muerta, y no hablo de humanos ni nada, si no de brujas. Brujas que quieren matar, porque creen que así conseguiran más poder. Yo solo le aviso, que no se separe de sus amuletos, y que mire muy bien por donde anda. -

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