Olvidando [Soren&Sophia]

El camino ya me lo sabia de memoria así que volver al hogar queme tenia acogida no seria difícil y así fue regresaba cargada de tres vestidos, dos pares de zapatos, algo de comida y un poco de leche, vender algunas de mis joyas me habían dejado algo de ganancias y tenia que estar presentable, extrañamente me sentía ¿feliz? si quizás eso era. Al llegar al edificio con algo de dificultad abrí la puerta que con cualquier golpe muy fuerte se vendría abajo, seguí el camino por las escaleras, a paso ligero y casi sin hacer ningún ruido. No quería que nadie percibiera mi estadía en ese lugar al menos por el momento, no quería traerle problemas a Anuar .

Di un pequeño empujón a la puerta y entre a ¿mi hogar?, aun no me acostumbraba a esa idea, pero era fantástico saber que tenia un lugar donde dormir y aguardarme de las noches frías; deje los vestidos sobre la cama y la comida en sima de un pequeño mueble que había en la cocina. Con la emoción, del vestuario que había adquirido, sin pensarlo dos veces me probé uno de aquellos vestidos, a pesar de que eran de segunda mano estaban en perfecto estado, tome el vestido de color anaranjado, con detalles un poco mas oscuros y lo puse sobre mi cuerpo, camine hacia la galería y empece a dar vueltas ahí. Hacia un buen tiempo que quería un vestido de ese color y había encontrado el atuendo perfecto.

Sin mas reparo, la emoción termino cuando sentí que alguien me observaba y no era Anuar... me quede estática, sin saber que decir, ni que hacer; quizás correr era la mejor opción, el aroma de aquel joven llego a mi nariz como si se hubiera rociado del perfume mas concentrado que podía existir, el era un... vampiro... mi cuerpo inmediatamente reacciono mis escasos bellos estaban erizados por completo y mi cuerpo paralizado...

Corre, ¡¡Corre!!... demonios ¡¡¡Corre!!! me decía una vocesita en mi cabeza, pero ahí estaba haciendo exactamente lo contrario, mis ojos se clavaron sobre aquel desconocido que tenia enfrente, y si era un ¿ Ladrón que venia por los cuadros de Anuar?¿y si era uno de los bandidos que me habían robado en mi antiguo refugio?, moví la cabeza de lado lentamente, aquel no tenia ni pinta de ladrón, ni de psicópata, ni de bandido, ni siquiera de vampiro... Pero su olor lo delataba, si tenia que proteger mi hogar sabia lo que tenia que hacer, me quede ahi alerta ante cualquier, paso en falso de aquel tipo.

Su pregunta me dejo confundida, estaba en mi hogar y no estaba haciendo nada malo, ¿Sera amigo de Anuar?... - Yo... No.. cliente... vivo aquí - dije nerviosa en realidad su presencia hacia que no pudiera pensar claramente - ¿Que... hay de ti... quien eres?- dije lentamente estudiándolo, observándolo como cual presa tuviera en frente, sentía mi corazón bombear mas fuerte de lo habitual, mi piel seguía de la misma forma y no podía, aun siquiera dar algún paso. ¿Anuar donde estas? pensé mientras no tenia ni la mas mínima intención de moverme, al menos por el momento.

Aun sabiendo que aquel joven era un vampiro en sus ropas sentía el aroma del pintor, eso me sorprendió aun mas, el me había ayudado ¿y si necesitaba mi ayuda?, ¿que conexión había entre ellos? ¿por que estaba aquí?, aun sintiendo una extraña adrenalina correr por mi interior, di un suspiro y volvi a escuchar esa voz ¿ Que esperas?¡¡¡ Huye!!!. Necesitaba respuestas e iría con calma, si es que se podia tener calma en este momento.

Cuando al fin su respuesta fue mas consistente, pude sentir una oleada de algo parecido a la tranquilidad, aun no podía estar del todo tranquila y menos saber que aquel joven que tenia en frente era un vampiro, ¿y si era mentira? ¿Y si había matado a Anuar?, no podía confiar de aquel desconocido, claro que no. Aunque caería en juzgar... ¿y si me equivocaba? ¿ y si me quería engañar y matar? Ya lo hubiera hecho... hablo mi conciencia... Demonios. Entre frase y frase se prolongaba un silencio donde mi consciencia se apoderaba de toda mi cabeza.

Moví la cabeza en negativa - No... no somos familiares - dije tragando saliva, y dando un paso hacia atrás lentamente, ¿si, no somos familia que somos? ¿amigos? ¿conocidos?... prácticamente soy su mascota, pero no podía decirle eso, sonaba bastante turbio y a la vez entretenido, siquiera pensarlo - yo soy... - ¡Mascota! ¡Mascota! gritaba la voz en mi interior, ¡no, su mascota no! ...

Mire a mi alrededor, buscando alguna idea... pero el silencio, era la mejor respuesta...

¡Mascota! ¡mascota! la voz me repetía una y otra vez... - soy su, Mascota - demonios ¿que dije?

Si, el tenia razón el joven Anuar era muy... muy humano como para tener a una mujer como mascota, mi mente me había traicionado otra vez, ¿que se suponía que era de Anuar? conocidos nada mas que eso; senti como la soledad y una oleada de tristeza llegaba a mi en ese mismísimo momento. No tenia nada, y Anuar me había acogido, me dio un techo y ahora ¿que se suponía que hiciera?, apreté mis manos de impotencia.

Mi mente se apoderaba de mi cuerpo, podía sentir mis ganas de convertirme en Guepardo y salir corriendo del lugar, o convertirme en Lit, y solo desaparecer, sus preguntan me atacaban, me hacían sentirme mas miserable de lo que ya me sentía. - No soy su mascota, claro que no, Anuar es demasiado humano, para hacer eso- mire a los ojos al joven que tenia enfrente, en realidad no podía decir la verdad. - Lo siento... yo... - dije casi en un hilo de voz, ¿Que me pasaba? ¿Porque actuaba así?...

¿Novia? podría ser una buena excusa pero no quería traerle mas problemas a Anuar - No soy su novia, solo alguien que conoció hace algunos días - mis ojos se cristalizaron - Debería irme - avance en dirección al joven y cuando ya estuve lo suficientemente cerca le dije - Anuar solo me acogió... cuando quede sin nada - levante mis hombros, y seguí mi camino hacia la puerta, con la miraba pegada en el suelo, a final de cuentas aquel joven conocía de antes a Anuar.

Te dije que huyeras antes de que pasara algo...
Ahora escaparas como siempre lo haces...
y nuevamente la soledad sera tu fiel aliada...

La opresión en el pecho se hizo mas fuerte en el momento que apareció Anuar para impedirme el paso, sentí la necesidad de llorar sobre su hombro pero algo en mi interior me lo impedía. ¿Que estaba pasando? ¿por que me sentía tan mal? Quizás el hecho de saber que ese no era mi verdadero hogar, mas mi mente creía pensar que era así. O el extraño encuentro con aquel vampiro que me ponía nerviosa, o simplemente la soledad era mi única amiga y fiel compañera, que no me pedía explicaciones y no le molestaba mi presencia.

Mi cabeza quería engañarme o quizás yo a ella, sentí como mi corazón comenzó a latir ligeramente creando suaves temblores casi invisibles a los ojos humanos, mi respiración se agitaba, sentía la desesperación. No era buena en estas cosas, quizás por eso siempre que me mostraba ante los humanos era como Lit, todo era mas fácil. Pero era una humana, que toda la vida había escapado de los problemas, mis manos temblaban, pero no era de miedo, no era de angustia.

Dar explicación en ese momento sentía la necesidad de darlas, no le haría mal a nadie saber las cosas, mire al joven que estaba unos pasos alejado de mi y luego vi a Anuar. Definitivamente solo tenia una opción la misma que tuve hace algunos días con Anuar, que me viera en mi forma felina, esa era mi explicación, la mas fácil y quizás la mas comprensible. Algo si no haría no me desnudaría frente a ellos dos, no era necesario, mire mi vestido anaranjado con algo de nostalgia, mi corazón no paraba de acelerarse y necesitaba mi mente en blanco. Cerré mis ojos no sin antes mirar a Anuar, esperando que entendiera que iba hacer - solo hay una explicación - dije entrecortado, me costaba hablar.

Empuñe mis manos, la opresión de mi pecho no me dejaba despejar mi mente y menos respirar bien, así que ocupe el miedo que sentía para poder convertirme en lo que mi cuerpo pedía, en lo que de alguna manera es mi refugio en estos casos, donde todo el mundo se veía mas fácil vivir-lo de lo que realmente es; rara vez ocupada el miedo para convertirme ya que era algo, extremo mi cuerpo comenzó a temblar un poco mas fuerte, y sentí como una lagrima recorrió mi cara al escuchar aquel vació en mi interior. Fue en ese momento que el corazón estallo, literalmente, los temblores cesaron y me sentí cubierta, y protegida ahí escondida en medio de aquel gran vestido que en este tamaño parecía ser mas grande de lo que era, pero algo no había cambiado... aun me sentía triste, angustiada y desolada.

Correr ahora seria mas fácil, pero no quería, comencé a moverme esperando que me ayudaran a salir, ya que estaba algo enredada, no maullé, no gruñí, ni ronronee, no quería hacerlo. Seguí moviéndome entre capa y capa de aquella vestimenta, algo incomoda. Queriendo decir estoy aquí, pero me sentía mas fuerte que todo eso. Lit era mas fuerte de espíritu que yo misma...

Son la misma persona y siempre sera así, hablo mi mente..

En los brazos de Anuar me sentí segura, desde el día que me había sacado o mas bien del día que me acogió me sentía segura a su lado, el no tenia que lamentar nada; ¿y yo? en realidad tenia una confusión en mi mente; solo era un mal entendido. Mi corazón seguía acelerado pero esta vez era por mi condición, mis sentidos estaban al limite, aunque había conocido a muchos vampiros este era medio raro, cualquier otro hubiera saltado sobre mi, y no seria la primera vez. pero no quería hacerle caso a mi mente y huir. Aquel joven sentía lo mismo que yo y claramente caía en lo que la mayoría de las personas hacían, crear un prejuicio, lo podía sentir.

Acomode mi patitas en un brazo de Anuar y mi cabeza sobre ellas, podía oír el latir del corazón de el algo acelerado, pero lo que mas me sorprendía era que sentía una extraña conexión entre ellos. Sentía la angustia quizás tristeza de las palabra de quien ahora me tenia en brazos y ladee mi cabeza hacia su cuerpo, dándole apoyo, sentía que lo necesitaba, y no podía hacer nada en esta forma mas que solo escuchar y acompañar.

Cuando el vampiro se dirigió a mi, me quedo en claro el sentir de el, así era la naturaleza, pero no todos eramos iguales y creía a fin de cuentas que se podía convivir con seres sobrenaturales en paz. ¿o a caso mi mente era demasiado ingenua? esperaba que no fuese así, la explicación estaba dada era un cambia-forma, por eso dije mascota, y no quería dañar a nadie, si en algo creía era en que "si haces algo mal, el mundo te la devolverá de la peor de las maneras" y no era buena ni mala persona solo era alguien diferente a los demás.

Maullé, suavemente disculpándolo; aunque creía que no tenia que pedirme disculpas, ambos habíamos actuado a la defensiva mas a veces la naturaleza de ambos era que nos sobre pasaba, pero el decía que yo le pude hacer daño a Anuar, eso si que no caía en mi cabeza era una gatita, ¿que podía hacer? muy por el contrario el era un vampiro que se alimentaba de sangre, yo debería estar mas preocupada. Pero tenia claro que Anuar sabia en lo que se metía y no lo creía un tonto como para ser amigo de alguien que le haría daño. Y al parecer aquel vampiro lo había dañado de otra forma no física, si no emocionalmente.