Castigos +18 || Privado

La voz chillona de la mujer solo daba dolores de cabeza en la mente del lobo que comenzaba a molestarle más, sabía que si ella seguía ese camino le costaría sangre y lágrimas él no estaba dispuesto a soportar aquel comportamiento y menos en su lugar de trabajo que era como su templo donde nadie le iba a desobedecer.

Antes de dejarla escapar dio grandes zancadas tomándole de aquella mata de cabellos tirándola contra su pecho, con aquella manaza en la boca de ella para evitar que dijera alguna palabra –Así debes quedarte callada puta – tira de ella botándola de las escaleras abajo, cierra la puerta con picaporte bajando con una sonrisa en sus labios, se truena el cuello y los dedos de ambas manos –Maldita Puta sucia esto quieres verdad clavar tus sucios dientes en esto – se agarra el miembro con las manos quedando frente a ella y antes de que dijera algo ella, su mano soltó una bofetada en el rostro de la humana menuda, verla caer al suelo de rodillas a él le tomo de la caballera pegando el rostro de ella a su miembro –Esto te moja verdad zorra – le vuelve a propinar una bofetada tirándola contra aquellos sacos de granos que estaban en la bodega.

Se acercó quitándose el cinturón azotándole así mismo el cuero de aquel instrumento de dolor y tortura que sera para la humana –como me vas a joder puta, eh acaso crees que saldrás de aquí así de fácil, claro que no porque tú debes tu culo en botellas y te los voy a sacar ahora mismo de ahí para que aprendas el lugar al que perteneces que es estar bajo la suela de mis zapatos en tu pescuezo, y más con ese vocabulario puta – su miembro estaba exponiéndose por la tela sucia de los pantalones, grandes y grueso, todo vulgar y no le importaba si la lastimaba a aquella humana ella iba a probar la ira en fuego de un vikingo

No logra su cometido, el último escalón se vuelve lejano sintiendo el jalón de cabellos llenado a dar contra el pecho de él opacando el grito de dolor con la enorme mano casi asfixiándola, sus dedos intentan quitarse la mano inútil, lo mira a los ojos mientras el hombre se mofa al enseñándole como debe quedarse callada y le llama puta por enésima vez en la noche. La bofetada anterior la a dejado algo atontada y cuando el la suelta botándola le cuenta horrores no irse de boca por toda la escalera, alcanza a bajar entre tropiezos yendo a dar contra uno de los postes de madera que sostienen el burdel. Sus ojos se abren desmesurados al escuchar cuando asegura la puerta y la actitud matona que toma tronándose el cuello. Se sonroja con fuerza al mirarlo tocarse la entrepierna sin pudor alguno afirmando que ansia chiparsela. –Este hombre esta loco– No permite que ella hable abofeteándola, dejándola desorientada, conque siga con ello... El sabor de la sangre en su boca se hace presente, sus labios no solo están rotos por dentro, también por fuera. Sus protestas son silenciadas nuevamente por otro golpe con el que cae de rodilla a el que la acerca a frota su rostro contra su... –¡Aleja eso de mi cara! ¡¡Estas enfermo maldito hijo de puta!! ¡¡Serias el ultimo hombre que me follaria!!– manotea e intenta rasguñar las orcas manos que la lastiman.

Sabe que si continúa gritándole y retándolo terminara peor, un nuevo golpe hace que el cuerpo menudo y pequeño llegue de nuevo a donde impartió su primer castigo, lo mira desafiante, limpiándose la sangre de los labios manchando estos mismo, intentando que la cabeza deje de darle tantas vueltas. Tiembla de pies a cabeza sin disimulo escuchando el azote del cinturón –¿Acaso nunca has escuchado como hablas tu?– la piel le arde y ahora es adornada con miles de puntos rojos, mañana tendrá varios moretones y le dolerá todo el cuerpo... Si es que logra salir de aquel lugar.

Arrodillada tienta a su alrededor mirándolo junto con la reacción de aquel enorme cuerpo que se impone ante ella –No me vas a sacar nada porque no te corresponde a ti decidir mi castigo. ¡Apréndete esto: mi lugar no esta por debajo solo porque sea mujer o mas pequeña o mas débil, soy IGUAL QUE TU!!– grita furiosa –¡¡Anda intenta someterme!!– le reta. Su yo interno le repite que deje de provocarle pero no puede contenerse, hasta que ve el miembro del hombre, separa los labios y las palabras mueren. Mueve la cabeza negando aquello que se esta imaginando. –¡No te atrevas! ¡Ni se te ocurra!– amenaza tambaleándose al ponerse de pie acercándose demasiado rápido abofeteándolo y pegándole como puede, pero le sale mal la jugada al tener que sosteniendose de él para no caer al suelo una vez mas–'Alejarte, vete, piensa como salir de aquí'– repite su cabeza una y otra vez sin descanso –¡AAhh!– sintiendo su cuerpo estremecerse por los bruscos actos de su captor.

Los pequeños golpes de la muchacha le provocan risa una enorme carcajada porque para aquel hombre le resultan como una pequeña caricia del frío invierno que tanto adora le toma con ambas manazas de los brazos apretándole con tanta fuerza para lanzarla boca debajo en aquellos costales, las marcas rojas en la piel blanca se le harán verdes y moradas en una semana y será por él como lo siguiente que le hará.

Atiza el cinturón sobre aquel culo redondo y apretado, dos, tres, cinco y hasta ocho veces seguidas, sin descanso y sin piedad, el sonido del cuero muriendo en la piel blanca llena de marcas rojas por los azotes es todo lo que es escucha junto al aire siendo cortado por este al bajar con tanta fuerza -Yo soy un hombre y tú eres solo una puta maldita que abre sus piernas para que los hombres rieguen su masculinidad ahí, no tienes valor y ahora verás- dos azotes más le vinieron pero ya no con el cinturón, los ojos de aquel depredador estaban llenos de furia y adrenalina, era un lobo babeando por un pedazo de carne, bueno un pedazo de hueso con algo de carne, la mano fue a parar sobre aquellas posaderas, ambas manos daban nalgadas rudas en la carne trémula de su trasero.

-Aprende esto puta, tú no eres igual que yo no eres igual a ningún hombre eres solo una escoria una PUTA- le grita esa última palabra pegándose contra ella, su pecho contra la espalda de ella tirando esos cabellos con fuerza hacia atrás todo para que pueda oírle -que te no te podré domar fiera, no hay hembra que no dome, no hay yegua que no monte y aplaque y tú no serás la excepción puta- en eso la mano libre de la derecha baja aquella ropa íntima, aquellas bragas delicadas rasgándolas con sus garras dejando esa piel expuesta y roja -te gusta retar a los hombres, a los dueños de ti ¿verdad puta? entonces paga tu maldita insolencia ramera- aplasta el rostro de la muchacha rebelde en aquellos sacos metiéndose más entre las piernas de ella para abrir su pantalón liberando completamente su miembro, enorme e imponente, grueso y vulgar no le importa si le asusta o la lastima, mejor si lo hace, es escupe en la mano pasándosela por su falo y vuelve a hacerlo en sus dedos para palmar el sexo de la mujer -Veamos cómo te pones con lo que te gusta esto puta, porque esto es lo que te pone verdad, que te follen sin cesar tan abierta has de estar que hasta dos pollas te has de tragar maldita perra golosa- azota nuevamente ese trasero para arrancarle gritos los cuales nadie oirá.

El dolor no se hace esperar, goles, maltratos, dolor, humillación, todo eso lo ha sufrido más de una vez. Pero lo que esta sucediendo jamás. Cae sobre las manos lastimadas y antes de que pueda darse vuelta siente el aire rosarle las piernas siendo descubiertas, un escalofrió llega sin termina de recorrerle el cuerpo al sentir el primer azote del cuero en su delicada piel –¡AAhhhhh…!– grita con fuerza cerrando los puños, los ojos y cerrando con tanta fuerza los labios que le rechinan los dientes solo por un momento; el grito es seco lleno de dolor y continúan uno tras otro. El lastimero lamento es interrumpido por uno nuevo e intenso provocado por el cuero azotar su trasero, viene seis, siete y siente que ella no puede mas con el ultimo. Tiembla de pies a cabeza –No… nunca le he… le he…– gime bajo casi inaudible aun sintiendo los estragos del dolor en su cuerpo ser azotado por sus palmas una y otra vez como minutos antes –¡Vasta!– puede que le haya enfrentado con fuerza, pero al momento en que la aprisiona nuevamente con todo su cuero el miedo flota liberándose desde su cuerpo lastimado, volviéndose cual droga que flotando en el aire… se queda pasmada, las palabras se vuelven solo susurros cuando siente arrancarle la ropa intima –¡No! ¡NO! ¡SUELTAME BASTARDO!– grita forcejeando lanzando manotazos y cabezazos desesperada.

Se niega a seguir demostrando el terror que siente, la adrenalina en su cuerpo, el agitado y temeroso latir de su corazón, el nerviosismo y desesperacion. –¡¡Jodete maldito perro sarnoso!!– responde a las palabras del hombre que la intenta domar –¡¡Maldita perra golosa tu madre… AAAAHHHHHHHHHH!!– manotea aun con la cabeza pegada a los costales, alanzando a agarrarle el cabello a el jalándolo con todas sus fuerzas alcanzandole a arrancar unos cuantos cabelles, logrando que le suelte por un momento –¡¡Suéltame!! ¡¡Suéltame Varg!! ¡¡no soy una puta, no soy como las chicas de ahí arriba!!– continua intentando soltarse, voltea logrando mirando su rostro por un momento reflejando en sus ojos llorosos el inmenso miedo que siente en ese momento al sentir los dedos de el hombre tocando aquella intimidad que nadie mas a profanado apretando sus muslos con fuerza –No lo hagas… Soy vir…– su único momento de debilidad en el que esta a punto de suplicar es silenciado por la mano de él que manosea su cuerpo entero metiéndose entre sus piernas. Una lagrima cae al sentir lo grande que es… sabe que dolerá y lo anterior solo se habrán sido como tiernas carias a comparación de lo que viene.

Colocandola boca abajo su enorme mano aplasto la cabeza de ella contra aquellos costales en lo que la gemela de su mano igualmente grande apunta a su falo a la entrada femenina de la prostituta, se ríe de verla hablar en ese estado de ira hacia él, pero el lobo solo está en la mente follar, quizás sea por la época en que va a salir la luna o quizás porque la mujer huele a estar en celo, o por ultima instancia porque es una prostituta que se dedica a esto y está molesta por que él no le va a pagar ni un libra. Le mira riéndose más dejando una palmada en ese trasero que va tomando el color rojo de tantos azotes. -mañana no te sentarás y cuando te muevas te dolerá tanto que te acordarás de mi- se burla de ella tomándola del cabello para que alce la cabeza -Cuando tus clientes te follen no pensarás en ellos si no en mi zorra- tira la cabeza de ella contra los costales sin importar si la ahoga o no. Está listo y no le importa si ella lo está o no.

Empuja su falo contra la intimidad de la mujer, el glande roza la entrada y en ese momento toma la base de su miembro empujando sus caderas, arremete con toda la fuerza dentro de ella. Ha entrado pero ¿Qué era eso que sentía? Se sentía estrecho, muy estrecho tanto que le ajustaba como un guante, empuja más fuerte hasta el fondo entrando por completo, sus garras se van a la cadera de la humana dejándola ahí unos segundos -por…porqué estas tan estrecha zorra- le reclama saliendo de ella para volver a meterse con esa misma violencia, entra pero le produce un cosquilleo en su falo, entrar y salir, salir y entrar de ella con esa fuerza. Su respiración se agita, se acelera, las fosas nasales huelan en cada respiración haciendo más grande esa nariz, su pecho subiendo y bajando y un gruñido ahogado cuando empuja aquellas caderas con vehemencia. -dime porque estás tan estrecha si tu eres una zorra de burdel a la que usan cada noche- su palma azota ese trasero y el peso de su cuerpo cae bajo ella moviendo su pelvis frenéticamente, la siente aún más apretada y…y...¿virgen?, para él no podía ser verdad eso, se ríe una carcajada le inunda entre la respiración entrecortada. Mira su cinturón con esa risa se lo ata al cuello apretándolo cual correa a la pequeña prostituta tirando de este hacia atrás mientras empuja su cadera contra ella, lo inclina a tras cuando para de sus embestidas y mueve en círculos su cadera entrando en ella, cada embiste lleva a que tire hacia atrás la cabeza cada vez ambas con más rudeza, la ira se apodera de él olvidándose de la fragilidad de la mujer soltando la correa para ponerse el sobre ella con las manos sobre las de ella en el suelo embistiéndola como un animal salvaje.

Callada, sometida y lastimada es acomodada a antojo de aquel que la tomara quiera o no. Esta vez no protesta, el temor le puede mas sintiendo como él se frota antes de arremeter con fuerza.. lo que realmente toma solo unos cuantos segundo le parecen horas: enterrando las uñas en los costales, abriendo sus ojos desmesurados, quedándose sin aliento siendo desgarrandola por dentro, separando sus suaves y delicados tejidos al instante que entra por completo. Él reclama y ella solo alcanza a percatarse de las lagrimas que caen por sus mejillas, se retira y al arremeter nuevamente el grito doloroso, plano y agudo escapa de su lastimada garganta -¡¡¡AAAAAAHHHHHHHHHHH!!!- sin deseo alguno arquea como una luna menguante su espalda pegando la nuca al pecho ajeno, temblando de pies a cabeza, sobretodo sus piernas que de no ser por el que la sostiene de la cadera habria caido con tremendo golpe. La queja se repite nuevamente y ella solo logra susurrar entre gritos y sollozos dolorosos -pa... par... para...- inaudible a cualquier oído humano, los gritos la sofocan, el dolor se hace presente y los constantes azotes en su trasero, que pinta a un color rojo fresa obscuro, le provoca un picazón insoportable como si mil alfileres se enterraran en su mayugada piel.

Entre gritos, sollozos, gemidos y palabras incomprensibles que ella trata de decir, su cabeza y cuerpo bajan sosteniéndose en sus rodillas y manos . Lagrimas y temblores recorren a la joven que esta siendo violada con tal brutalidad sin consideración alguna, tratada como un animal o algo incluso mas mundano por el hombre que no para de quebrarla.

El cinturón que momentos antes zurraron su culo ahora es utilizado como una correa que la mueve con la misma facilidad que lo harían las toscas manos. Varg deja de moverse con la misma fuerza entre cada arremetida a lo que ella se lleva una mano al cuello para impedir que la asfixie y la otra va a dar a la cadera de él mientras intenta suplicar una vez más -Para.. de.. dete... due... le... duele- gimotea antes de ser soltada y regresar a la pocición anterior, logrando que gotas de saliva resbalan por los labios femeninos derramándose entre cada frenético golpe pelvico retomando los gritos desesperados de un principio; Instintivamente aprieta los muslos gritando una vez mas lastimándose la garganta. El peso, las manos sobre las de ella aprisionándola, dejando que comprenda en un momento de raciocino que esto no acabara hasta que el este saciado, su frente pega con los costales esta vez por voluntad propia dejando que sus codos se doble inclinando su cuerpo, un acceso menos incomodo por la altura de ambas pelvis e incluso intentando abrir mas sus piernas rogando en sus pensamientos que acabe pronto.

Empuja la cabeza de ella más al suelo, quiere que levante aquella cadera para enterrarse en ella a mayor gusto la siente estremecerse y eso lo excita a sobremanera no puede parar y tampoco quiere porque los gemidos de ella junto a sus suplicas de que se detenga solo incrementa su deseo y más cuando ella arquea esa espalda liviana incita que a que aruñe la espalda de ella y lo hace, aquellas enormes manos toman la menuda forma desde los hombros primero dejando la correa de él a un lado para darse más impulso al entrar en ella, empuja su falo más comenzando ese ritmo de entrar y salir a velocidad y ferocidad ganando aún más profundidad casi al punto de sentir con su falo que rasga la matriz de la humana.

Arremete con mayor vehemencia, siente las paredes internas de la humana cediendo, tomando la forma de su falo que se ensarta a mayor violencia dentro de ella, esos dedos de la mano derecha bajan por la columna tocando las vértebras con el pulgar directo al trasero que se pega a su pelvis, verla así tan mojada por él provoca que agarre ese trasero empujándola más a ella al suelo con la otra mano en la cabeza de ella -mierda maldita zorra cierra más tus piernas y mueve el trasero como lo haces a tus clientes- inclinado sobre ella empina aquel trasero introduciendo aún más su falo

-Te dije que muevas tu trasero- le grita abriéndole las piernas -puta no puedes ni eso- gruñe entre dientes a causa de la excitación cuando su pulgar de la mano izquierda se dirige a su clítoris estimulando salvajemente, sin delicadeza comienza a moverlo en círculos aparentándolo contras i y tirando un poco de este siente como tiembla y se estremece al sentir la presión de su enorme sexo dentro de ella -eres una vulgar y sucia perra mira cómo te pones solo con esto, te gusta así verdad, así cobras a tus clientes y te tiras de culo apretado tan digna como una monja, te haces la apretada para aparentar ser una puta virgen, mentirosa y sucia- una arremetida más y su bestia comienza a salir.

Aulla a la hembra que está bajo el sale de ella dejándola boca abajo sin dejar de ver el cuerpo de ella débil y delgado no le da tiempo a respirar al contrario le voltea con sus manos tomar las piernas de ella introduciéndose nuevamente pero esta vez la carga llevándola a uno de las pilastras de madera abriéndole con fuerza las piernas teniéndola de esa manera para hacerle más fácil la intrusión en ella jadea sobre sus pequeños senos, le muerde sin dejar aquella fricción -vamos córrete puta si veo que lo quieres, más te vale no mentirme o te irá peor- gruñe entre gritos pegando su puño a un lado de la pilastra cerca al rostro de ella.

El dolor comienza a cesar remplazándose por algo mas, algo desconocido a cada agresivo enviste que empuja hacia enfrente su cuerpo y el con manos toscas la regresa a su lugar manteniendo ambos cuerpos completamente juntos, toca fondo arrancando gritos mezclados con los gemidos que ella no se da cuenta escapan de sus húmedos labios, las toscas manos se aferran al débil cuerpo, acariciando su espalda.  -E.. esta.. loco.. aun.. ¡¡Ahh..!! .. duele..- susurra entre tórridos gemidos. Su virginidad aun es palpable, continua sumamente estrecha por toda la tensión que mantiene su cuerpo. Niega con la cabeza -No.. no me move.. ..- y los dedos de el juegan sucio entre sus piernas. -¡¡AGGGHHH... V... aahh...!!- Grita con fuerza, moviendo la cadera desesperada empujándolas hacia atrás dejando que él se entierre por completo en su cuerpo, su falo toca fondo a cada impacto mientras las lagrimas aun caen por sus mejillas.

Enloquecida por las nuevas sensaciones que recorren su cuerpo, se queja cuando la deja bacía por unos segundos -no- niega, mientras que él puede creer que es por que esta de nuevo en su interior -Tan vulgar... y sucia... así te gustan.. tanto que..  no dejas de.. AH.. de tenerla dura..- Los ojos se entre abren al escucharle ¿Aullar? -Eres un.. animal.. suéltame..- a ojos cerrados gimotea con la voz cansada y rasposa, la picazón en su garganta cuando le carga, azotada contra el pilar y ella intenta alejarse sin fuerza, pegando las palmas en el duro pecho de él. Su pierna derecha descansa en el antebrazo que la sostiene, la izquierda se enreda en la cadera de él con fuerza.  

Escalofríos recorren su cuerpo tembloroso, gime tórrida por el placer que no se da cuenta que esta disfrutando, el escote muestra sus pechos desnudos y las gotas de sudor resbalan hasta sus pezones duros... La mordida hace que entierre las uñas de la diestra en el brazo de él y la izquierda en sus cabellos, solo un poco mas, lo siente en su vientre bajo acumulándose, aprieta con fuerza ejerciendo una deliciosa presión sobre el falo que se abre paso entre cada entrada y salida frenética, toda esa tensión y libido, y el placer se vuelve tan liquido que moja sus muslos entre cada arremetida, escucha sus cuerpo acoplarse al entrar y salir frotándose como dos animales en celo... Todo se rompe como una burbuja de jabón cuando la deja de morder ordenando que se corra, abre los ojos y jala el húmedo cabello del hombre con las pocas fuerzas que le quedan -¡Jamas!- grita arrancándole algunos cabellos de nuevo, le fallan las fuerzas, las piernas le tiemblan frenéticas al aun mantenerla en birlo y con la diestra le araña el rostro en una bofetada fallida -Co.. córrete.. tu.. y.. déjame.. ah ah ah!!- ordena con la respiración entrecortada, la mandíbula y los dientes apretados, mirándole recobrando toda su furia soltándole un codazo en la cara.

Con la cara roja de ira, los labios hinchados, rojos y húmedos y el cuerpo femenino respondiendo a tremendo salvajismo: Se pregunta en que momento dejo su furia y se atrevió a abandonarse en los brazos de aquel animal que aun violándola le ordena se corra. El hombre en definitiva es primitivo, un hombre de otra época. Con la reacción de él en curso y ella peleando entre manotazos y gritos cubre sus pechos que se mueven arriba y abajo por el ritmo de la penetración aun enfurecida arrancando gemidos de su boca. Lo odia pero se odia aun mas a ella misma al responder con tal lujuria a él.

-Puta Infeliz- gruñe escupiendo al suelo luego de aquel manotazo de ahogada que daba la humana, le molesto completamente aquellos golpes pero no era una molestia de la acción si porque le recordaron a las hembras de su pueblo aquellas hembras que se resistían a ser folladas poniendo el lado de lobas pidiendo a los machos que se peleen por ellas y luego que peleen con ella para montarlas, eso era ella una perra en toda las palabras, eso fue lo que le molesto porque una humana tenía el mismo comportamiento que esas hembras de antaño.

Sale de ella con el falo mostrándose vulgar y enorme ante la vista de la mujer, la toma de los cabellos tirándola a los costales que estaban en el suelo nuevamente se pone sobre ella colocándole ambas manos en las muñecas de la humana mirándole con furia en los ojos, parecía que se la iba a devorar -Escúchame maldita puta-respira agitado -Vas a correrte porque no me vas a hacer lo que les haces a tus clientes que te finges el orgasmo para irte luego a tocar en la habitación o en una calle, a mi te me corres o te hago correr a golpes- sin más una bofetada callo sobre la mejilla de aquel débil ser. La levantó de los llevándola contra la pared, aquella húmeda y sucia pared de piedra, pegó el rostro de ella contra aquella superficie abriéndole las piernas con las suyas y así poder inclinarla hacia adelante, en esa postura pudo ver mejor las piernas de ella temblorosas y llenas de humedad.

Se rie tomando en su derecha el falo dejando que rozara nuevamente la entrada de la mujer, la humedad que siente en este y como se desborda de ella le provoca un escalofrío -Si se ve que te gusta esto zorra- empuja su cadera, ya no está tan estrecha aunque aún siente que le ajusta, se entierra en su interior sintiendo como la mujer pro dentro lo llevará a unirse con ella -Soy una bestia y tu una mentirosa puta, pero mira si te lo estás tragando, quieres que te meta todo- se mueve dentro de ella, sus toscas manos se van al escote rasgándolo más hasta el vientre tomando en sus manos aquellos pequeños senos -Mierda si los tuvieras más grandes serían mejor- masculla agitado sin dejar de empujarla contra la pared, sus dedos tiran con fuerza de los pezones , los toma en sus manos y no los trata cuidadosamente es más los estruja con fuerza, tirando y estrujando, su falo ya no entra si no que se mueve en círculos saliendo a penas y volver a meter con fuerza hasta el punto de levantarla del suelo por centímetros todo para escuchar sus gritos y gemidos de dolor y placer, su lengua saborea el sudor en la espalda subiendo hasta su cuello, su nuca y así pasarse a su hombro donde le deja una mordida fuerte de sus fauces. Su clímax está a punto lo siente, siente el palpitar del sexo ajeno así como el suyo, las venas de su cuello y de la cien están a mil, pronto explotaría y sería dentro de la mujer cuya estreches lo excitaba.

–Perro Infeliz– responde ella en el suelo gritando de dolor al darse en el trasero completamente lastimado. Los jalones llegan y esta como comenzaron en un principio, ella debajo de él como un par de animales peleando, el macho sometiendo a la fuerza por aparearse con una hembra. –¡YO NO TENGO CLIENTES!– grita al mismo tiempo que continua gritándole cosas sobre lo puta que realmente no es –No me toco y ... ... ¡EH INTÉNTALO PORQUE NI A GOLPES ME CORRE... ...!– la calla de una bofetada que la aturde nuevamente. La azota contra la pared de piedra separando sus temblorosas piernas que a penas y se sostiene en pie. Tiembla de sobremanera al sentirlo frotarse con ella, la humedad con la que resbalan ambos cuerpos, el calor del pecho masculino a su espalda, la preció que ejerce al abrirle las piernas acorralándola contra la fría pared. La embiste tan fuerte que ha dejado de tocar el piso con la punta de sus pies, las piernas tiemblan, los gemidos se vuelven constantes a como la respiración se lo permite –¡Te odio!... ah.. ah... ¡Te odio!... – susurra en tono caliente gimiendo una y otra vez sin dejar de sentir placer. Sus ojos se cierran al afirmar él ser una bestia y lo que a continuación recalca 'pero mira si te lo estás tragando, quieres que te meta todo' desencadena pequeños escalofríos por todo su cuerpo, no admitirá pero es verdad: Le gusta y excita sus palabras. –No...– la diestra va a parar en la mano de el que estruja su pecho y la izquierda a la pared, grita y gime enterrando las uñas, esta desesperada, necesitada y adolorida, deliciosa-mente adolorida. La linea entre el placer y el dolor que sentía se diluía con rapidez.

–¿Qué...? ¿Qué... haces?– pregunta bajo, mordiendo sus labios al sentir la lengua de él recorrerla moviendo el cuello al lado contrario por la húmeda caricia a como la saborea, aprieta con fuerza sus muslos y comienza a mover la cadera con fuerza a como puede hasta que llega la mordida.

Todo se pierde a su alrededor dejándose llevar sin dejar de sentí las poderosas embestidas de aquel hombre que la folla duramente contra la pared. Es lo único que necesita para liberarse, el dolor mezclado con el placer de sus pezones, la mordida que pese a ser fuerte no duele en absoluto y las fuertes embestidas y movimientos la abren follando con una fuerza que jamas creyó conocería. Gritando su cuerpo se convulsiona con fuerza, el grito que escapa de su garganta es completamente distinto a todos los anteriores. Se esta corriendo con una ferocidad desconocida entre oleadas de desviacionista que azotan su cuerpo, estremeciéndose, gimiendo y dejándose llevar por la intensa liberación que sacude su ser mientras sus músculos internos se contraen alrededor del grueso y enorme falo, apricinandolo, succionándolo... Poco a poco regresa su conciencia después de lo que le parece una eternidad, siendo vagamente cociente de lo que aun sucede alrededor de ella, de su irregular y cansada respiración igual que la de él, sus embistes la mueven con mucha mas facilidad y el deseo lo está ha vuelto una verdadera bestia.  

Un codazo a las costillas ajenas, uno de sus mal logrado golpes –no... ya detente... para... par– no alcanza a abofetearlo así que da inútiles manotazos que no lo alcanzan –tu no lo provocaste.. lo necesitaba no fue por gusto... ah.. ah... necesitaba co.. correr... ahgg...– susurra moviendo la cabeza intentando dar un cabezazo que termina cerrándole la boca haciendo que choquen los dientes masculinos aun sintiendo los estragos en su debilitado cuerpo percatándose que esta semi desnuda con todo el vestido rasgado.

Un gruñido por el golpe recibido ante la actitud de la pequeña mujer, sus manos se aferraron más a las caderas e ella clavando los dedos en su piel introduciéndose más en ella, la respiración dispareja y descontrolada que le llevo a caer aquel troco de cuerpo sobre la espalda debil, solo unos segundos, lamió toda la espalda de ella hasta la nuca y entonces se salió de ella abruptamente sin darle tiempo a nada y solo fue su mano la que palmeo aquel trasero con fuerza que se pudo oír por todo aquel lugar, le estrujo con los dedos aquella carne débil y flaca riéndose

-Maldita serás si golpeas como una niña sin fuerza, debes tener más fuerza y te advierto no habrá una segunda vez mujer así que no lo vuelvas a intentar o el que te castigue seré yo- nuevamente otro azote más rudo sobre aquel trasero para tomarle del brazo a que lo mirase, hace que lo enfrente a sus ojos, su respiración agitada y sus manos toman la poca tela que el queda y la hace jirones en pedazos que salen volando, ahora si la tiene desnuda ante él, la empuja a la pared tomando con su diestra su falo endurecido aun, le duele los bajos porque desea correrse a chorros sobre la mujer pero espera, lo alarga; la zurda la coloca sobre el hombro de la mujer pegándola a la pared de espaldas -Dices que te corriste porque querías hacerlo, verdad puta asi es como engañas a tus clientes y luego me dices que no tienes si se ve que te gusta te las has devorado toda por completo a puesto que en la calles no te la meten asi verdad y por esos vienes aquí a restregar tu trasero, pero ya que dices que necesitas. TOCATE- le demanda frotándose con los dedos la membrana de su falo jadeando lentamente mirando aquellos senos pequeños y esos botones duros y sensibles.

Le miró a los ojos y entonces con la mano que se masturbaba sin darle tiempo a nade la abofeteo tomándola del cabello y besándola en la boca metiendo su lengua con fiereza la otra mano la posó sobre le monte de venus que tenía, una pequeña mata de rizos rubios, a lo que él ríe cuando le muerde el labio inferior -pero si estas que chorreas en verdad, vas a dejar todo esto lleno de tus fluidos puta- se ríe tomando los cabellos de ella para arrastrarle hasta los costales, la empuja poniéndose sobre ella con las palmas de él sobre ella a cuatro, en su postura de animal le mordió el lóbulo mientras restregaba su polla en el pequeño trasero y espalda de la humana, hasta la media espalda. Entonces la volteó y le subió las piernas a sus hombros. El aroma que respiraba era su descontrol por el sexo ni siquiera se percataba de los borrachos de arriba o el alcohol.

La miro quejarse, insultar y tratar de moverse algo que él esperaba porque solo cuando ella comenzó a mover para patalear fue que le rodeo las piernas con uno de sus brazos y con la otra mano dirigió su polla directo a su sexo humedecido enterrándose en ella hasta la raíz en un solo golpe, la sentía aun más apretada en esa posición y podía sentir su matriz rasgarla de lo enorme de su miembro, sentía su nuez tocarla hasta lo más profundo, bajó la mirada para ver como salía y se enterraba en ella nuevamente, como se anchaba su entrada al recibirlo y como lo absorbía por dentro -No que no lo quieres, si me lo chupas por dentro con fuerza como pidiendo que me riegue ahí mismo- inclinó hacia adelante su cuerpo flexionando las piernas cuando soltó una enorme O al moverse con mayor fuerza en su interior, salía y entraba y solo oía el contacto húmedo y violento de sus sexos, le abrió las piernas de golpe dejándolas sobre sus brazos y las manos de él directo al rostro de ella, su boca bajo y chupo fuerte uno de sus pezones tirándolo con los dientes, levantándolo hasta el dolor, su respiración se agitaba cada vez más y sentía que llegaría pronto.

Giró los cuerpos quedando él bajo los costales levantó con sus piernas ambos cuerpos sin dejar de entrar en ella, sus pulgar bajo a su clítoris atormentándolo y tirando del sensible botón, lo pellizcaba con fuerza y sin delicadeza solo tiraba de la carne húmeda, su otra mano fue a su pezón rojo e hinchado de dolor, se sentó y su boca se fue al otro seno libre chupándolo con fuerza -Mirate puta, mírate no más, si loe estas gozando, me la estas cabalgando duro, si, asi perra mueve más ese trasero de puta que tienes- jadea ronco entre guñidos sobre sus senos lamiéndolos y mordiéndolos con fuerza.

Tiembla por la fuerza del agarre a sus caderas aún más débil de lo que ya estaba. -No.. no mas ah ah- pide cuando la lame una ve más. Su orgasmo había acabado pero aún hacia estragos en su cuerpo perdiendo el equilibrio por la forma abrupta en la que se sale pero el sonoro y fuerte golpe de la enorme mano que marca la piel la para de golpe rechinando los dientes conteniendo el grito -¿Qué... Que dices?...- los ojos se le abren desmesurados al escuchar 'segunda vez mujer' temerosa de lo que dice pero no comprende -¡¡Vargggghhh!!- gimotea en súplica apretando los muslos. Duele los mil demonios. En cuanto destroza lo que le queda del vestido ella intenta cubrirse sin mucho éxito al mirar como la devora con aquellos ojos verdes furiosos -Parece una bestia- piensa intentando apartar la mirada y el demanda que se toque mientras el mismo lo hace -No lo mires Siren... No bajes la mirada... No mires- piensa una y otra vez peleando con ella mismo con algo que ya no puede pelear. El despertar de su deseo carnal. Al negar el le propina el encimo golpe de la noche y no bastándole con ello la besa...

La rubia se queda perpleja con el cuerpo tenso como una piedra respondiendo al caricia. La lengua de él es caliente, exigente y jodidamente húmeda, arrebata y juega duro contra la de ella hasta que se aparta a morderle, ella intenta retira la mano de el que la hace gemir desesperada gritando y moviendo la cadera al ritmo contrario de la mano del cantinero.

Se pregunta que afinidad tiene con ponerla en cuatro hasta que -¡No!.. No, no, así no- súplica estando debajo de el con temor mientras frota aquella monstruosidad contra su trasero. Conoce los deseos de los hombre, no los ha vivido pero los ha visto tantas veces siendo hija de una prostituta y trabajando en burdeles la mayor parte de su vida. La gira tomándole las pierna -¡¡Quítate maldito animal!! ... ... Ya tuviste suficiente!! ... ...Me he corrido como has querido!!- continúa insultándolo soltando débiles patadas de ahogado  a lo que el aprovecha -AAHhhggg....- pega la nuca a los costarle y los brazos, enterrando las uñas gimiendo sin aliento una y otra y otra vez -No.. no.. no.. en.. mi.. no..- Cada sílaba es un gemido. Gruñe y gime fuerte, solloza , suspira y grita siendo movida y acomodada a placer cual muñeca de trapo cambiado de posición -Noooo aagghh - el dolor es relativo al libido que gobierna su cuerpo en este momento dejando sentir las sensaciones más fuertes y placenteras.

Decir que esta húmeda es poco, los fluidos de los dos volviéndose uno esparciendo el aroma fuerte, almizclero y peculiar del sexo, la saliva de él esparcida por el cuerpo de ella al saborearla y el sudor que resbala por ambos mezclándose facilitando que ambos cuerpos  resbalen como mayor fuerza y rapidez. -Ya.. Ya cállate!! Ah ah ah- abraza el cuello de él gritando por las húmedas caricias de la boca masculina, su barba insipiente de algunos días  irritan la pálida piel creando deliciosos escalofríos erizando su piel al contacto , los ojos de la rubia se cierran por un momento buscando cordura y aliento antes de abrirlos nuevamente y jalándole del cabello busca le de la cara para mire a los ojos, pega los labios a los de el -Quien lo esta gozado eres ah ah ah tu... ¡Ah! ... So... solo mírate... Ah... Un macho... como tu... ah ah.. ahh... Dejarte montar ah ah... Por una sucia zorra ... ah... como dices que soy... -el cansancio y los fuertes envistes que le descolocan la agitada respiración entrecortados gemidos no le permite decir ni una frase completa de corrido. Lo besa metiendo su lengua húmeda en busca de la ajena lamiéndole por un momento, se aleja dejando un hilo de saliva que se rompe al morderle el labio inferior y sólo hasta hacerlo sangrar es cuando lo suelta - deja de ah ah... cacarear como una puta ... Ah ah... en celo!! ... -sin fuerza continúa moviendo el cuerpo a destiempo de los embistes de él.  Esta cansada y no soportara por mucho más.

El placer nubla todo sus ser, el cansancio le ha robado todas sus fuerzas y energía en cualquier momento puede que se desmaye. Apoyándose de los hombros se levanta haciendo que salga de ella pero el reclama y rodeándole la cadera la baja entrando por completo -¡¡¡No.. No más... Ya.. Ah ah!!!- Ella se intenta parar y el la vuelve a sentar sin salir de ella sólo meciendo las caderas a lo que ella siente que esta a punto de correrse una vez más, llora y patalea intentando alejarse con las pocas fuerzas que le quedan a lo que el la sujeta meciendo de más y más...

La boca sucia de la mujer provocaba en él una risa ronca y profunda verla disfrutar sobre su miembro meciéndose y luego su deseo por escapar pero las manos fueron más rápidas atrapándola para mecer las caderas dentro de ella gruñendo en todo su estado animal fue entonces que llevo la mano derecha a apretar el seno con fuerza, no estaba masajeándolo en estimulo sino castigando a la insolente hembra por hablarle de igual se lo apretó tan fuerte que sintió su pezón atravesarle la palma de lo duro que estaba. La fulmina con la mirada relamiéndose los labios como buen perro cazador que es, como buen vikingo que iba a tomar lo que quería de la hembra a su gusto. La tumbo de lado junto a él con su espalda pegando a su pecho entonces, fue ahí que se permitió morderle el lóbulo de su oreja tirándola con fuerza -soy un macho pero no para que putas como tú me monten, porque no eres buena ni en eso puta, ya se para que te usan tus clientes perra- susurra despacio con los dientes apretados de placer gruñendo por la estrechez de aquella mujer -acaso no sientes como te dejó el montarme aquella sucia matriz de puta que tienes, no te duele, si no es ahora será mañana no podrás ni caminar- se ríe con victoria y es ahí cuando su mano izquierda presiona la cabeza de ella contra los costales y se introduce en su interior con fuerza alzándola un poco, le baja las piernas encorvándola un poco y ahí se pone de rodillas con sus manos en las caderas de ella, le gira un poco el pecho de ella para ver esos senos saltando con cada embestida, siente su propio placer corriéndole por la espalda erizándole descargando corriente, los testículos le duelen y no puede más, embiste en estocadas fuertes y furiosas dentro del sexo de la mujer.

La derecha va al seno de ella estrujándolo y luego dando un azote con la mano abierta, presionaba con su otra mano las caderas de ella para evitar que mueva las piernas o las abra, la quería bien apretada, hasta que no pudo más sintió como se abría paso dentro de su monstruoso miembro aquel orgasmo, gruño soltando a la mujer y clavando los dedos en la piel de las nalgas hasta que se vació en ella, todo su ser se tensó y sus ojos se mostraban como el color del ámbar junto a sus fauces que parecían más de su lado de lobo. Sacó su miembro dejando las últimas gotas de su semilla esparcidas en el sexo humedecido de la mujer. Es ahí que el aroma del sexo, alcohol y sangre se mezcla, una risa burlona aparece en sus labios cuando va a ver su ropa -te ha dolido y te he lastimado con esto- se agarra el falo que va tomando la forma flácida -es más de lo que te sabes comer puta- la humilla vistiéndose sin pudor alguno dejando a la mujer tirada -no te creas especial porque te folle solo eras una puta en la que me desfogué y dejé mi semilla, más te vale no preñarte de mí puta que no soy como esos niños ricos a los que les agarras los huevos para salir de aquí conmigo no funciona eso- ahí es, cuando al subirse los pantalones ve su miembro completamente lleno de los rastros de la mujer mezclados con sangre, da zancadas regresando a donde la mujer tomándola del cuello y tirando de ella a la pared –MALDITA ZORRA QUE ES ESTO- mete los dedos en el interior de la mujer sacándolos llenos de sangre -esta sangre es demasiada para ser porque te lastimé la puta matriz que tienes por follarte duro ¿por qué coños estas sangrando así?, eras virgen, maldita, eso no es posible, eres una puta de burdel o es que solo te han follado el culo zorra y nadie te ha perforado ese coño antes, si es así entonces vamos a joderte igual que ellos- la abofetea haciéndola caer al suelo, la aletas de la nariz abriéndose descomunalmente cuando respira junto a los puños cerrados.

La muerde y ella ya no responde sus palabras, todo lo contrario gime mas y mas, desesperada ante lo que esta haciendo él, le gusta que la muerda. La lleva a otro nivel. Sus pezones están tan duros que duelen, piel contra piel resbalan, pegando se los cabellos de ella todos sudados en ambos cuerpo. Ya no tiene voluntad. Su cuerpo esta en extasis, tan drogada en placer que el dolor se vuelve placer puro, arrancando fuertes gemidos de goce, moviéndose a como el impone pese que no son carisias, solo la toca, la manosea vulgarmente de forma posesiva, castigándola, su cuerpo responde a él, no quiere que se detenga, mientras la mira relamiéndose los labios ella mantiene fuertemente los ojos cerrados y los labios separados, completamente hinchados, rojos y suaves. La acomoda nuevamente mientras ella solo se queja entre gemidos, siente que esta cerca, siente esa deliciosa sensación húmeda de placer que sintió hace un momento. Grita en desespere al sentir la fuerza de él, semi abre los ojos mirándolo por un instante, jamás había visto un hombre como el cantinero y deja de pelear, se deja llevar, un quejido de dolor se escapa al momento que el clava los dedos en sus nalgas. Lo siente correrse con una fuerza descomunal, el enorme falo se mueve inquieto descargando chorros y chorros de semilla caliente dentro de ella… y ya no puede mas, sus embisten, la furia y rabia que despide, el placer que invade al hombre la arrastra por igual corriéndose una vez mas, dejándose llevar, temblando de pies a cabeza…

La deja caer, respira con dificultad, los cabellos se le pegan, el placer aun la sacude, no hace caso al hombre, esta lo suficiente cansada, lo suficiente adolorida, le duelen las piernas, le tiemblan. Al hablarle y burlarse de ella intenta enfocar donde esta el hombre, pero solo se queda ahí, semi acostada en la misma forma en que la soltó, ella de frente al piso. Intenta incorporarse y en ese momento la sostiene del cuello arrastrándola –Suelta … me…– lo mira temblando, grita y se queja al sentir los dedos de el en su adolorido sexo –No.. no mas… ah ah…– suplica derramando lagrimas. La abofetea y esta vez la sangre brota de su nariz. El sabor metálico llega a sus labios, le arde el labio roto y se da cuenta que efectivamente todo el cuerpo le duele –¡NO! Te… te dije… no me dejaste… sentiste… que era… virgen…– suspira limpiándose la sangre que no para de emanar manchándose la mejilla derecha –Nadie nunca me había tocado. ¡Era virgen!... ah ah… ¡Era pura hasta que tu me pusiste las manos encima!– le grita enojada con la respiración entrecortada subiendo y bajando sus aun hinchados pechos sensibles, los siente pesados con los pezones duros. –¡¡NO!! No me tocaras el culo maldito cabron hijo de perra!!!.... entiende… nadie me había tocado… ni siquiera besado… ah  ah… alguien– lo mira con odio, con un odio que inunda el ambiente asi como el aroma del sexo que aun flota entre ellos –Mete los dedos y date cuenta que estoy demasiado apretada del culo… -Se queda callada demasiado tarde. Que mierda acaba de hacer –Ya tomaste de mi lo que… querías… ya… ah ah… dejame!! Largate!- se siente sucia, se asquea pero los tentáculos de la realidad resbalan por sus muslos, la semilla de el esta dentro de ella y por ello lo aborece aun mas.

La actitud de maton que le presenta no le importa, el enfado del hombre no le importa, esta igual de furiosa y rabiosa que él. Ese hijo de perra creía que podía venir y tomar de ella… bien ya lo había hecho pero era nada mas eso. Le grita grocerias, lo corre intentando sentarse pero el trasero le duele, su nariz aun sangra, el tabio le arde al tenerlo roto y su cuerpo aun esta excitado por aquel bastardo… que mas puede tomar de ella. Lo odia, lo odia con todas sus fuerzas, con su alma y toda su existencia.

Los gritos y berrinches de la zorra solo hacen que él se ría de la forma más vulgar carcajada tras carcajada ante la actitud de peleadora, le recuerda a aquellas hembras que se imponían en su tierra, esas hembras que todo era una lucha con ellas hasta el follar, pero esta no, le resultó más fácil abrirla en su primera vez pero el recordar aquello la estrechez de su coño apretándolo y succionándolo a que acabe en ella lo volvió a poner duro, nuevamente su falo se levanta imponente frente a los ojos de la humana, tal vulgar y duro como si no tuviera suficiente de ella. La mira furioso por como se expresa y no le importa en absoluto que ella este sangrando, es más le gusta verle así toda débil como lo que es una humana más, una puta más del montón.

Se acerca a ella volviéndola a abofetear, la toma de los cabellos acercándole a su polla el rostro restregándosela contra esta, riéndose de ella y sus palabras -Claro, mira puta tu coño era el virgen pero estoy bien seguro que tu culo te lo han perforado tantas veces que te has corrido con gusto, o es que entonces solo la mamabas perra- la empuja dejándola nuevamente contra aquel sucio suelo, se arrodilla entre las piernas de ella viendo su semilla correr por los muslos de ella junto a un poco de sangre, olfatea el lugar escupiendo alado -apestas a excitación perra, esto te gusta verdad- chupa dos dedos de su mano derecha metiéndolos en el coño de ella de golpe sintiendo lo lubricada que estaba con la otra mano la posa en la nuca pegándola más fuerte contra el piso. El aroma del sexo lo vuelve loco aumentando el tamaño de su miembro que rozaba contra el clítoris de la mujer mueve sus dedos en su interior soltando gruñidos de placer, su ceño se frunce y los retira antes de que aquella zorra se corra llevando esos dedos a recorrer por su orificio anal, una aquella crema mezcla de sus fluidos y de la sangre en ella y con aquella mano ayuda a su miembro a dirigirse a esa entrada, al ver el tamaño decide mejor perforar nuevamente el coño de la humana, dos embestidas fuertes con sus manos en la nuca de ella, la va a partir, se retira apuntando ahora con furia a su entrada trasera, azota con aquellos dedos empapados el trasero de la joven, lo admira todo rojo por él riéndose por ello y es ahí cuando penetra aquel lugar apretado, perforarlo por completo le cuesta, no pasa todo, solo su nuez que ha entrado pero no lo suficiente los anillos no le permiten. Bufa soltando el aire de sus pulmones -PUTA- habla entre dientes -si que has estado apretada, como coños te rompían el culo tus clientes, oh ya se esta es una treta tuya verdad los tensas para que no te perfore pues me excita eso puta- otro azote más fuerte al trasero de ella y sin importarle nada la penetra con fuerza.

Ambas manos se van a las nalgas de la mujer para abrirle y darle espacio a su falo que se introduce fieramente en aquella cavidad ajustada, le escupe varias veces para lubricar más el agujero sin dejar de reírse y de insultarla, empuja una más y ya tiene media polla en su interior, se está cansando de estar despacio y no aguanta más el deseo se entierra por completo una arremetida fuerte, una estocada final viendo como se traga todo en su interior. La siente estrecha y ríe porque la mujer no le había mentido -si que eras virgen putita, pero ya no ahora eres una puta más que se ofrecerá a los hombres- gruñe enfadado -terminemos con esto- comienza a embestirla brutalmente, se retira de ella unos centímetros, y se vuelve a enterar golpeándola fuerte, sus huevos golpeando su hinchado coño mientras su polla arremete contra él, sus dedos toman los cabellos de ella tirándolos hacia atrás para ver su cara de sufrida y de perra -vamos perra, jadea como lo que eres una puta más anda que sí que te gusta esto malparida vamos dilo, di que eres una puta golosa que te gusta que te rompan todo- la grita empujándola más, la penetra sin compasión olvidándose del dolor de la humana para aquel hombre esta solo su placer y nada más, ella es solo una mera servidora.

La nueva bofetada hace que sangre aun mas, las gotas rojas manchan su piel pálida y enrojecida por todos lados, los moretones, comienzan a hacerse visibles -¡No!- grita al tomarla de los cabellos, lo siente nuevamente duro abriendo los ojos grandes, no puede creerlo, es imposible, ningún hombre aguantaría una segunda ronda después de lo que le ha hecho, claro él acaba de demostrar que no es cualquier hombre –Eres un animal… ah… ah… una bestia no mas!!- grita con la voz ronca intentando alejarse. A estas alturas de la noche y después de la faena que le ha puesto el hombre que la insulta degradándola -¡NO! No mas! No mas!- la somete contra el piso, ya no le cuenta trabajo, ella ya no tiene energía y auqnue su espíritu continua luchando con palabras la historia de su cuerpo es otra.

Mete los dedos y ella tiembla de placer escudo a que huele –Oh… olemos… a lo mismo… -tiebla una y otra vez, removiéndose bajo él –“Follame… Oh dios… esta listo de nuevo… ¡NO! ¿Cómo puedo pedir eso? Oh dios…. Soy patética oh si… asi… no pares… solo un poco mas”- el falo rozaba contra el clítoris mientras mueve sus dedos en su interior y ella gimotea cansada mordiéndose los labios por para no pedir solo un poco mas. Su cuerpo la traiciona, su cuerpo y su mente, esta tan excitada. Su respiración se comienza a hacer mucho mas acelerada, mas y mas, las deliciosa sensación de su coño y la mano que la masturba frenética están apunto de hacer que se corra y es cuando él se detiene –No… solo… solo un poco mas- gira para mirarlo, sintiendo los dedos en su culo, gime moviendo despacio la cadera, sus sexo palpita por mas, se mueve desesperada. Su cuerpo lo necesita, ¡No! Ella lo necesita, no importa como pero quiere sentirlo. Quiere correrse otra vez. El moustroso falo se pasa por entre sus nalgas –No… No por favor… ahí no… no podre… AHHHHHHH- el grito al sentirlo dentro de ella interrumpe… una… dos y esta fuera de ella. No alcanza a reclamar… La enorme nuez del miembro la esta abriendo –No Varg… no podre… AHHHHHHHHHH… NOOOO!!!!! AH AH AH AH AH!!! DUELEEEEEEEE!!!!... AAAAHHHH- se esta abriendo, la esta abriendo. Le duele, la esta partiendo en dos y es solo la punta –Para… no Vargggghhhhh… AH AH… no puedo… es dema..ciado… ahhhhh…- esta tan apretada que siente que arde, la lástima, duele. Las lagrimas caen una tras otra, la saliva brota cayendo gotas de sus labios al igual que la sangre que aun brota de sus heridas. Lo escucha bufar, lo siente temblar dentro de ella necesitado y esta dentro de ella casi por completo. No entiende no para de doler per le gusta.

Azotes en su trasero, uno tras otro con la palma extendida aumentando el rojo de su carne. El cuerpo de la mujer crea una escuadra, ella con el rostro y hombros en el suelo, mientras su cadera es alzada y abierta. Ambas enormes manos le abren las nalgas dando paso al falo que se introduce fieramente en ella, le escupe varias veces para lubricar más mientras ella se des hace en dolor y exitacion. Esta demasiado estrecha y el no para de reírse. Comienza a embestirla brutalmente, se retira de ella unos centímetros, y se vuelve a enterar golpeándola. Desea negar, es demasiado grande, jamás haba visto algo igual, y no soporta, cada arremetida la rompe aun mas, no puede quejarse, solo escapan los gritos y gemidos inundando el sótano cual música, sonidos de dolor que se están volviendo placer a cada segundo que pasa. Cierra los ojos con fuerza, de su coño escurre el placer por sus muslos ya mojados que sin ser consiente da y recibe. Aprieta inconsciente un par de veces el culo gritando mas y mas fuerte. Todo su cuerpo está hecho un polvorín a punto de estallar con mucha más fuerza que en su primer orgasmo. Ya no hay chica necia y peleadora solo una joven de veinte años que está siendo violada y disfruta en ello, una y otra y otra vez.

Semi abre los ojos, el cuerpo de el caliente frotándose contra la piel desnuda de ella, ambos sudados siendo dominados por placer carnal y salvaje.

La mujer gritaba y se retorcía como un asqueroso gusano que se revuelca en el lodo, verla gozar como la zorra que era hizo que se riera con fuerza agarrándola de las nalgas y así poder elevarlas un poco para que su miembro se inserte con mayor profundidad en su orificio, podía sentir las paredes rectales exprimir su monstruoso miembro. Esa fricción lo estimulaba hasta el borde de la locura, sus venas bombeando completamente hinchándolo más, verla toda desmadejada y gritando con la perra en celo que era, podía olerla, la estaba oliendo como su coño se mojaba, lo mucho que estaba chorreando y deseando tener su polla enterrada hasta los pelos en su coño.

Tiró más de aquellos cabellos hacia atrás arqueando la espalda de la mujer logrando así que su miembro roce más el interior de la mujer. Sus enormes manos tomaron los hombros pequeños de la menuda humana aferrándose con fuerza era como si sus garras de lobo se clavaran en la piel de la mujerzuela, se ríe embistiéndola con violencia, en cada embestida levanta aquel culo redondo, lo mira y con la mano izquierda mete otra nalgada -deberías tener el culo más grande puta así podría correrme de una con solo sentir esas nalgas saltar al tenerme dentro, ni eso puedes- se burla de ella riéndose; su enorme y grasienta mano derecha la coloca sobre la cabeza sometiéndola contra este, aplasta aquella cabeza sobre los costales. El aroma del lugar cambia por completo la siente urgida y necesitada de más, se carcajea soltándola colocándola en cuatro, detiene los embistes para meter dos dedos en la boca de la mujer -chupa perra- le ordena y siente como le chupa los dedos -así, debes saberla mamar, cuanta semilla te habrás tragado- retira los dedos y los clava en su coño soltando el aire de los pulmones -así que esto quieres putita, quieres que te coja por aquí, que te desgarre más este pequeño coño verdad, así te gusta, duro- inserta golpeando sus dedos en el interior de la mujer, la penetra violentamente por ambos lados sin dejar de estimularla con cada embestida, se relame oliendo el orgasmo de la mujer, sus gemidos, su peticiones de clemencia, lo mucho que goza la perra esa. Siente como se va corriendo, como va llegando al clímax, sentir su cuerpo apretarlo y soltarlo al punto de desmayarse, la toma como una muñeca de trapo fallándola más a prisa por ese culo pero no es lo mismo el verla desmadejada a tenerla consciente. Maldice por lo bajo y se sale sin miramientos de viendo como sangra, empuja el cuerpo de ella y la toma dándole fuertes abofeteadas para que despierte -Zorra despierta, maldita puta que te mueres antes de que llegue debería violarte aquí mismo hasta que te mueras- se levanta empujándola con el pie, va a buscar sus ropas y verla así tirada como muerta la excita, se acerca a ella comenzando a masturbarse -si esto te dejó así de bien gustosa, putita golosa estás soñando con esta polla en tu boca verdad- sigue masturbándose, apretándosela con fuerza, tirando de sus miembro y sus huevos hasta que siente aquella corriente eléctrica subir por su espalda, gruñe guturalmente esparciendo su semilla completamente sobre el cuerpo medio muerto de la humana, su semilla cae en el rostro, pelo, cuerpo, completamente, la mira riéndose tomándola del rostro para abofetearle -Arriba zorra ya se acabó tu paraíso ahora a trabajar, mueve ese culo o te subiré así para que todos te follen- va a buscar rus ropajes

Las gotas de sudor resbalan por la piel perlada, ambos cuerpos se frotan cual animales en celo, el llevando en todo momento, sometiendo y dando a la hembra que esta debajo de él, ella gruta y gime desesperada con cada embiste. No siente dolor por las zarpas que se aferran a la enrojecida piel, otra nalgada y ella grita apretando el culo desencadenando mas placer. ¿Es posible? Claro que es posible, se siente en el nirvana, flotando en placer duro y salvaje. La somete aplastando su mano y ella permite sin rechistar, gimiendo mas y mas, quedándose sin aire en los pulmones, moviendo a destiempo el culo entre cada embiste cuando el mas se entierra. Susurra incoherencias pidiendo mas, repitiendo el nombre de aquel que sigue forzándola, no, ya no la fuerza, es demasiado rico lo que su cuerpo semi-desmadejado siente…

El aroma del lugar cambia por completo y sabe que esta urgida y necesitada de más, la risa no se hace esperar y ordena. Los labios de ella saborean la salinidad de los fluidos de ambos cuerpo, chupa mas y mas, deslizando la lengua por entre ambos enormes dedos, juntando saliva y derramándola entre aquello que mama imaginando que es el falo enorme y duro del cantinero. -La tu… tuya... tu semilla- no sabe ni lo que dice pero ella responde a lo que quiere probar, y eso es la semilla de él. Los dedos entran con intensidad haciendola temblar de pies a cabeza. –ahhh.. si… así… siii… si… co.. cógeme… duro… siii duro- susurra entre gemidos en hilos de voz inaudibles pero no para él… -AAAAAAAAHHHH… no… no tan… si.. así… no… para… no pares… no tan… fuerte…- no sabe lo que dice, solo lo que siente, tan cerca y llega con tanta fuerza que se corre con desesperación, con dolor, buscando sostenerse del causante, enterrando las uñas con todas sus fuerzas, moviendo el cuerpo, mas, no quiere que acabe, mas, quiere mas, hasta tocar el deseo que se apodera de todo su ser, temblando. Sus gemidos, lo goza sin reparo ni pena, no hay mas pudor ni pelea solo siente, solo se deja llevar y parece no acabar el placer… la siente apretada, temblorosa, extasiada, como pocas hembras se dejan llevar en aquel momento culminante, hasta que acaba y comienza a descender de la cubre borrascosa, aquella que en una sola noche la hizo conocerla tres veces… pero esta es una mujer, una mujer joven de veinte años, pero sobre todo, es humana y no una hembra acostumbrada a follar hasta complacer a su macho… asi que todo acaba y su cuerpo no soporta mas hasta el grado de desmayarse al momento de poner los pies en la tierra…


Empuja el cuerpo de ella y la toma dándole fuertes abofeteadas que no sirven para nada. Se levanta empujándola de nuevo y busca su ropa gruendo de coraje. A él nadie lo deja con ganas. La ve y la mujer menuda, casi muerta lo excita, se acerca a ella comenzando a masturbarse tocándole los pechos, la levanta y chupa con fuerza, mordiéndolos, mete la gruesa verga entre las piernas de ella sin penetrarla y sigue masturbándose, apretándosela con fuerza, tirando de su miembro y sus huevos llenándose de los jugos de ella. Esta en el punto de correrse y se frota sintiendo toda la piel de la mujer húmeda y aun caliente hasta aquella corriente eléctrica subir por su espalda, gruñe guturalmente esparciendo su semilla completamente sobre el cuerpo medio muerto de la humana.

Cerrado.