Torturas - La Iglesia y más -

por Invitado Dom Feb 15, 2015 1:49 pm

Torturas 1800

Como usted debería saber la Santa Inquisición hace referencia a las Iglesias que tienen una especie de militares que se encargan de torturar o eliminar a los herejes, tanto sobrenaturales -que los humanos corrientes no notan-, como a los locos que propusieran algún tipo de investigación científica que no estuviese de acuerdo con las Sagradas Escrituras, como la teoría del espacio exterior, la redondez de la Tierra o una prueba de que el vino podía poner ebrio; también muchos otros que hacían brujería malvada como encender luz eléctrica. Para dicho arte de torturar, la Santa Inquisición contaba con unos modernos y prácticos instrumentos.

Esto ocurre desde 1180. Desde ese entonces la Iglesia Católica se dedica a culpar, detener, juzgar y condenar a muerte a millones de personas (nombradas como “paganos” y “herejes” por los benévolos y moralmente superiores cristianos que les enjuiciaban) tan solo por no seguir las normas morales que ellos mismos dictaminaban como correctas.

En su infinita misericordia y siguiendo el ejemplo divino dado en las escrituras, el tribunal inquisitorial de la Iglesia Católica utilizó ésta serie de métodos.

Autos de Fe

El auto de fe es un acto público organizado por la Inquisición en el que los condenados muestran su arrepentimiento —lo que hace posible su reconciliación con la Iglesia Católica— para que sirvan de lección a todos los fieles. En esta situación, contra de lo que suele creerse, no se ejecuta a nadie, sino que los condenados a muerte son entregados a los tribunales reales, que son los encargados de pronunciar la sentencia de muerte y de conducir a los reos al lugar donde van a ser quemados —estrangulados previamente si son penitentes, y quemados vivos si son impenitentes, es decir, si no han reconocido su herejía o no se arrepienten—.
El auto de fe que se realiza discretamente en las dependencias de la Inquisición se llama autillo.

Auto de fe general: es el que se celebra con gran número de reos de todas clases.
Auto de fe especial: es el que se celebra con algunos reos sin la concurrencia de las autoridades sino solo el Santo-Oficio.
Auto de fe singular: es el que se celebra con un solo reo en el templo o en la plaza pública según las circunstancias.
Autillo: Se celebra dentro de las salas del tribunal de la Inquisición. A puertas abiertas para que concurrieran los que quisieran o a puertas cerradas no entrando sino las personas autorizadas para ello.

Métodos más comunes

Estos métodos son los que no utilizan instrumentos propios de tortura. Sino que básicamente se las ingenian con lo que tienen cerca.

Tortura de agua:

Consiste en introducirle a la víctima un sin fin de agua. Hasta llenar su estómago Se ata al condenado con un alambre de espinos y se le tapa la boca con trapos para que no pueda vomitar, por medio de unos tubos se le introduce por los conductos nasales agua hasta que su estómago este a punto de explotar, al hincharse el abdomen los alambres se clavan. Pero esto no es todo una vez hinchado los torturadores te empiezan a pegar patadas y saltar encima hasta que el estómago explote y te cause la muerte.

Quemado en la estaca:

Una de las ejecuciones predilectas de la Santa Inquisición para acabar con la vida de los herejes. Se cree que con el fuego se purifica el alma y se impide que su "maldad" se propagase entre los demás aldeanos.

Ahorcado:
Método también muy conocido, mediante el cuál se colgaba al condenado por el cuello asfixiándolo hasta su muerte.

Método de Frio-Calor
Tortura refinada. Se afeita la cabeza del torturado y se coloca sobre ella dos recipientes, uno con agua hirviendo y otro con agua helada. Se deja caer en la coronilla de la víctima ambas dos alternativamente. El cambio brusco de temperatura produce un efecto doloroso.

Crucifixión:

Se sitúa a la víctima encima de un taburete enfrente de una gran puerta de madera cerrada. Sus brazos son levantados verticalmente por encima de su cabeza. Por un lado la muñeca es atada entre el cúbito y el radio y por el otro a la puerta. Los inquisidores, abren súbitamente ésta y quitan el punto de apoyo de la persona (el taburete) con lo que el condenado queda literalmente crucificado en la puerta, infringiéndole más o menos dolor dependiendo de la fuerza con que abren y cierran la puerta, con independencia de las torturas añadidas, menos sofisticadas como latigazos o calor, que aplicaban durante la crucifixión.

Torturas Sexuales

El cinturón de castidad:

No es exactamente un medio de tortura, sino que se usa para garantizar la fidelidad durante los períodos de ausencias. Esto solo solo se puede usar durante períodos breves de un par de días o pocas semanas. Porque sino se perdería en breve la vida a causa de las infecciones ocasionadas por la acumulación tóxica no retirada, las abrasiones y las magulladuras provocadas por el mero contacto con el hierro.

La pera oral, rectal o vaginal:

Instrumento con forma de “pera al revés”, hecho de hierro que termina con una llave de bronce y un gran tornillo. Se embute en la boca, recto o vagina de la víctima, y allí se desplega por medio del tornillo hasta su máxima apertura. El interior de la cavidad queda dañado irremediablemente.

El desgarrador de senos:

La tortura consiste en aplicar las cuatro puntas estando al rojo vivo o frías sobre los senos, desgarrándolos.

Instrumentos

Grilletes: Cadenas para sujetar a la víctima. Dejándola inhabilitada de todo movimiento. Provocando inmensos dolores, calambres y luxaciones; y a largo plazo, la invalidez total de las extremidades superiores e inferiores.

Collar penal y “la cometa del obispo”:
Este instrumento es un aparato de sujeción. Pero con una especie de bola agarrada a unas cadenas, casi siempre de doce kilos. El prisionero debe llevarla todo el tiempo. Los grilletes que la conectan suelen ser en el cuello o en los tobillos. Y cuando hay mala suerte tiene pinches en los lados interiores que sacan gangrena al tiempo.

La mordaza:
Es utilizado para sofocar los gritos y que así no estorben conversaciones o música celestial en los autos de fe. Tiene un pequeño agujero que deja pasar el aire. Pero lo suficientemente pequeño para taparlo con el dedo y provocar la asfixia.

Agarra cuellos: Aro con abertura en forma de trampa a un extremo. Un preso que intente escapar es fácilmente capturado y una vez que el cuello es aferrado por la trampa, no hay forma de quitarlo.

Látigos: Pueden estar formados por cadenas, pinches, cuero e incluso pequeñas bolas de acero para lastimar a la víctima.

Pinzas o tenazas: Suelen usarse al rojo vivo. Y son habituales para cortar o arrancar partes de un cuerpo humano. Hay de todos los tamaños, algunas utilizadas para castración, para el desgarramiento de nariz, pezones uñas. Luego de eso suele quemarse aquella parte de la persona frente a ellos.

Humillación pública

Se trata de objetos que se le colocan al reo para humillarle ante los ciudadanos; éste era insultado y maltratado por la muchedumbre mientras el verdugo multiplica su tormento de distintas maneras, según cuál fuera el instrumento que se impusiera.

Flauta del alborotador:
El collar se cierra fuertemente al cuello de la víctima, sus dedos son aprisionados con mayor o menor fuerza, a voluntad del verdugo, llegando a aplastar la carne, huesos y articulaciones de los dedos.

La cigüeña:
Sujeta al reo por la garganta, muñecas y tobillos, consistente en dos maderos ajustables.Al poco tiempo se sufre grandes calambres. La víctima queda expuesta al público en la plaza de la ciudad, encontrándose a merced del populacho que lo veja y golea, a veces incluso hasta la muerte, con el beneplácito de la autoridad.

Jaulas colgantes:
Armazones metálicos que quedan suspendidos en el aire por un cable. La gente puede apedrearlos y quedan colgados por días o semanas.

Cepo chino:
Caja de madera, en la cual se colocan los pies del torturado, los que a través de una manivela, utilizando los principios básicos de la prensa y el tornillo, son apretados por el verdugo.

La picota en tonel:
Vergüenza pública que se aplica sobretodo a los borrachos. Hay dos clases: las que tenían el fondo cerrado con orinas y estiércol y las abiertas para que las víctimas caminen por las calles de la ciudad.

Máscaras infamantes: Se les impone a quienes han manifestado su descontento hacia el orden. Usualmente a mujeres, consideradas “conflictivas” por su cansancio de la esclavitud doméstica. Muchas máscaras incorporan piezas bucales de hierro, algunas de éstas mutilan permanentemente la lengua con púas afiladas y hojas cortantes.

Para matar

La mayoría provocan una muerte agonizante. Y otros son un poco más rápidos pero tormentosos.

La dama de hierro: Sarcófago con forma de muñeca en cuyo interior, repleto de púas, se situaba a la víctima y se cerraba, quedando todas las púas clavadas en su cuerpo. Cuando la persona se desangraba ésta iba cayendo por un tubo llenando así grandes cuencos.

Cuna de Judas: Pirámide de madera o hierro, sobre la cual se alza a la víctima, y una vez arriba, se la deja caer sobre ella, desgarrando el ano o la vagina.

El péndulo: La antesala de posteriores torturas. Su función consiste en la dislocación de los hombros doblando los brazos hacía atrás y después hacia arriba. La víctima atada de manos en la espalda era izada por las mismas. Para provocar un mayor sufrimiento se le colocan en los pies una pesas.

El potro: La víctima, atada de pies y manos a los dos extremos de este aparato, es estirada lentamente produciéndole la luxación de todas las articulaciones

Silla de Interrogaciones:

Cientos de afilados clavos componen el respaldo y asiento. Por medio de una especie de cinturones se puede presionar al torturado a la silla. Para que el sufrimiento fuese mayor se calienta la silla y se quema a la víctima.

Rueda de la verdad: Se coloca un brasero bajo la rueda con el fin de quemar a la victima cada vez que gira. En algunos casos se coloca una tabla cubierta con clavos que desgarran la piel a cada vuelta.

El yelmo: Se coloca en la cabeza, genitales o estomago del individuo un yelmo de metal con aberturas o no y se introducen en su parte interior ratas. Se ponen brazas para calentar el hierro y si tiene huecos se tortura a la rata de modo que ésta busca una salida pudiendo incluso hacer un agujero en el cuerpo de la víctima.

Taburete Sumergible: Utilizado en hechiceros/as principalmente. La silla es sumergida bajo el agua quedando la persona inmovilizada sin poder respirar, el proceso suele repetirse hasta que se confiesa o se muere, de ser el primer caso, se pasa a ejecutar a la persona ahorcándole o en la hoguera más tarde.

Bota de hierro: Cuñas que se ajustan a piernas, rodillas y tobillos. El verdugo con un martillo grande las golpea, con cada golpe el inquisidor repite la pregunta y las cuñas laceran la carne y aplastan los huesos.

Tormento Chino: Se introducen astillas bajo las uñas de los dedos de los pies o de las manos y se espera. Si el torturado no confiesa, se prende fuego a las astillas.

Las botas: Las piernas se colocan entre dos planchas de madera, entre las piernas se situan unas cuñas que la persona que realizaba la tortura golpea repetidamente con un martillo, cada vez que se realizaba un golpe preciso los huesos de las piernas se fragmentaban. Cuando se retiraban las tablas lo que antiguamente eran las piernas se convertía en un amasijo de huesos rotos que tan sólo la piel impedían que cayeran al suelo.

El aplasta cabezas: Primero rompe la mandíbula de la víctima, después se hacen brechas en el cráneo y, por último, el cerebro se “escurre” por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.

La sierra: Consiste en colgar a la víctima “boca abajo” y cortarla por la mitad partiendo de la ingle, con una sierra muy afilada. El reo siente todo el proceso hasta que la sierra avanza un poco más del ombligo, en ese momento la víctima muere. A este proceso son condenados los homosexuales, sobre todos los hombres.

El toro de Falaris: En este caso se quema a los herejes dentro de la efigie de un toro a Falaris. Los alaridos y los gritos de las víctimas salen por la boca del toro, haciendo parecer que la figura muge.

La rueda: Se ata a la víctima disponiéndola sobre la superficie externa recubierta de puntas de hierro. El cuerpo, estirado con fuerza por las cuerdas, se lacera y tritura terriblemente cuando la rueda gira. Este tipo de rueda se utilizaba para quemar viva a la víctima al hacer que ésta girase lentamente sobre un brasero encendido o una hoguera .

La guillotina:
Uno de los métodos más famosos en Francia. La decapitación era con espada o hacha automática. Se reserva para los miembros de la nobleza por entenderse como un método de ejecución rápido y humanitario (se supone que la victima moría instantáneamente).

El empalamiento: Una estaca perfora y atraviesa el cuerpo de un extremo al otro, se suele perforar por el ano hasta que la estaca sale por la boca. Normalmente en este proceso se suele morir pero se dan casos en los que se sobrevive al sufrimiento durante casi un día. El empalamiento siempre se realiza en público y se suele dejar el cadáver a la intemperie para alimentar a los animales carroñeros.

Autotorturas

Instrumentos para autotorturarse gracias a la convicción religiosa impuesta por la Iglesia Católica de que así cumplían la penitencia y estarían libres de tentaciones y pecado.

El cilicio: Es una prenda de vestir para provocar deliberadamente incomodidad. Su uso busca combatir las tentaciones de la carne.

La autoflagelación: Es una forma de castigo corporal y tortura que consiste en golpearse fuertemente el cuerpo, usualmente con látigos, palos, cuerdas o varillas. El número de golpes aplicados es a voluntad propia.
La forma más atroz de flagelación se practica sobre la piel desnuda, golpeándola hasta destrozarla y hacerla sangrar.