AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
The Essence of Life {privado}
2 participantes
Página 1 de 1.
The Essence of Life {privado}
A todo el mundo le gusta ser persuadido de vez en cuando y desde que Prudence se había recuperado considerablemente de su enfermedad, todo eran liberaciones para ella. Buscaba la forma de divertirse y comenzó a pintar a la gente que pasaba por delante. No se dejaba nada de nada, ella seguía pintando trazos sobre hojas de papel. Aunque lo hacía malamente pero aun así, liberaba la mente. Su familia cada vez estaba más tranquila de que su hermosa hija no se iba a ir como lo hizo una de sus hermanas tras ser asesinada por lo que ellos sabían que era. Un vampiro. Prudence recordó lo que había sido y la policía no supo cómo contarlo a la familia. La familia supo la respuesta y aquello le hizo pensar a Prudence sobre Chapel. Seguro que está muerto.
Completamente.
Notó como por su rostro caía una de sus lágrimas.
Sentía la tristeza que le brindaba la soledad y esta estaba siempre lamentándose del porque jamás estuvo con alguien o casi estuvo. Su hermana, muerta y su hermana Georgia casada. Todos abandonaban el nido familiar de un modo u de otro.
Suspiros salen de sus pulmones, largos y profundos en donde son dispersados en la invisibilidad del vacío exterior. Solo una suave brisa contrastaba la fuerza de los suspiros de Prudence. Lamentarse, pensó, no era la solución. Sus dibujos deformes incluso si que podrían ser la solución a lo que sus rutinas aburridas cada vez la aburrían y casi desesperaban por completo. Pensó en ir a por un poco de inspiración al museo, pero era sábado y estaría repleto por gente de la “gran” alta alcurnia, es decir, de la realeza. Escucho por parte de su padre que habría personas de real importancia donando cuadros y ciertos artículos beneficiarios para una buena causa, pero como todo el mundo sabía, posiblemente era para satisfacer personalmente el ego que había en los círculos sociales de la realeza.
Estará lleno el museo, así que recogió el lienzo y los carboncillos, se dirigió a un puesto de castañas asadas pero en mitad del trayecto, la mente se le nublo. Los pasos seguros se volvieron torpes haciéndola caer inconsciente al suelo.
Completamente.
Notó como por su rostro caía una de sus lágrimas.
Sentía la tristeza que le brindaba la soledad y esta estaba siempre lamentándose del porque jamás estuvo con alguien o casi estuvo. Su hermana, muerta y su hermana Georgia casada. Todos abandonaban el nido familiar de un modo u de otro.
Suspiros salen de sus pulmones, largos y profundos en donde son dispersados en la invisibilidad del vacío exterior. Solo una suave brisa contrastaba la fuerza de los suspiros de Prudence. Lamentarse, pensó, no era la solución. Sus dibujos deformes incluso si que podrían ser la solución a lo que sus rutinas aburridas cada vez la aburrían y casi desesperaban por completo. Pensó en ir a por un poco de inspiración al museo, pero era sábado y estaría repleto por gente de la “gran” alta alcurnia, es decir, de la realeza. Escucho por parte de su padre que habría personas de real importancia donando cuadros y ciertos artículos beneficiarios para una buena causa, pero como todo el mundo sabía, posiblemente era para satisfacer personalmente el ego que había en los círculos sociales de la realeza.
Estará lleno el museo, así que recogió el lienzo y los carboncillos, se dirigió a un puesto de castañas asadas pero en mitad del trayecto, la mente se le nublo. Los pasos seguros se volvieron torpes haciéndola caer inconsciente al suelo.
Última edición por Prudence Ryland el Jue Feb 26, 2015 7:35 am, editado 1 vez
Lilyan Howls- Inquisidor/Realeza
- Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 27/02/2014
Re: The Essence of Life {privado}
— Renè, por favor, déjate de tonterías y déjame curarte esa herida — Decía Marie, acalorada, al estúpido de su hermano, mientras intentaba, sin éxito, limpiarle la sangre que le goteaba de la frente y el labio.
Renè se había vuelto a meter en una pelea, de nuevo, por una estupidez. Parecía como si lo hiciera a propósito, como si golpear y ser golpeado, sumado a la embriaguez que le aportaa el vino, fuera la única manera de librarse de sus demonios. Era curioso como ambos hermanos tenían los mismos demonios y, sin embargo, lo sobrellevaban de maneras distintas.
Por fin, el joven dejó que Marie lo curase en condiciones y le pusiese un par de ungüentos cicatrizantes y antisépticos y se echó en el sofá a dormir la mona. La chica suspiró, mientras le echaba una manta por encima y besaba su cabeza. A veces parecía que la mayor era ella y no él. Aprovechando que aquella siestecita lo mantendría ocupado, al menos, un par de horas, la joven salió a pasear.
Su cabeza voló a unos oscuros recuerdos. Unos sucesos de hacía ya unos cinco años, pero que parecían mucho más cercanos. El olor a pólvora y sangre aún llenaba sus fosas nasales. Aquél horror no se le olvidaría con facilidad. Ellos solo querían un mundo mejor para su gente, igualdad de condiciones, diplomacia, derecho a decidir, república igualitaria sin restricciones absurdas de sexo o clase social. Entonces ¿Por qué? ¿Por qué ocurrió aquello? ¿Por qué acabaron tantos muertos? ¿Por qué murió Adrien? ¿Por qué su otro hermano mayor era ahora alcohólico? ¿Por qué varias familia habían perdido a sus seres queridos tanto en el enfrentamiento como en el exilio? ¿Por qué ese maldito idiota se había tenido que marchar de París?. Sabía porqué. Sabía bien por lo que luchaban y a lo que se estaban arriesgando haciendo aquellas cosas. Robespierre se había ido totalmente de las manos. Se le había ido la cabeza. Aseguraba mirar por el bien del pueblo, pero en realidad los estaba sometiendo igual que sus antecesores. O incluso peor. Tenían que intentarlo. Finalmente acabó cayendo, pero a costa de muchas vidas. Y total ¿para qué? Para que volviese la monarquía y lo volviera a joder todo. Sintió como le picaban los ojos. Normal que Renè se hubiese dado a la bebida. Él era un escéptico, pero partició por su hermano, sus amigos, por ella... todo para nada. Todo para tener razón. Cruel realidad.
De repente, despertó de sus pensamientos para ver a alguien tendido en el suelo. Se sorprendió de ver que nadie ayudaba a esa persona, así que se acercó con rapidez. Era una joven, seguramente de menor edad que Marie. Por sus ricas ropas parecía tener cierto estatus social, algo más que el de una simple burguesa de clase media-alta como ella, y no parecía ser más que una simple humana. Comprobó que respiraba y que solo había perdido el conocimiento. Se alivió de golpe.
La alzó como pudo, pidiendo ayuda a un mozo que pasó por allí. Entre los dos la llevaron con sus enseres a casa de Marie. Era un piso elegantemente decorado, aunque seguramente modesto en comparación a lo que ella estaría acostumbrada. Renè ya no estaba, seguramente habría vuelto a salir para ahogar sus penas en alcohol. Otra vez.
La tumbaron en el sofá. Pagó al mozo algunos francos por la ayuda, y un par más para que no hablase. Después, Marie sacó un par de frascos de un estante y los mezcló. Aplicó alcohol de romero natural en un paño que le colocó en la frente y puso un tarrito con una mezcla de sales bajo su nariz para que la chica las oliese. Esperaba que con eso reaccionase.
Renè se había vuelto a meter en una pelea, de nuevo, por una estupidez. Parecía como si lo hiciera a propósito, como si golpear y ser golpeado, sumado a la embriaguez que le aportaa el vino, fuera la única manera de librarse de sus demonios. Era curioso como ambos hermanos tenían los mismos demonios y, sin embargo, lo sobrellevaban de maneras distintas.
Por fin, el joven dejó que Marie lo curase en condiciones y le pusiese un par de ungüentos cicatrizantes y antisépticos y se echó en el sofá a dormir la mona. La chica suspiró, mientras le echaba una manta por encima y besaba su cabeza. A veces parecía que la mayor era ella y no él. Aprovechando que aquella siestecita lo mantendría ocupado, al menos, un par de horas, la joven salió a pasear.
Su cabeza voló a unos oscuros recuerdos. Unos sucesos de hacía ya unos cinco años, pero que parecían mucho más cercanos. El olor a pólvora y sangre aún llenaba sus fosas nasales. Aquél horror no se le olvidaría con facilidad. Ellos solo querían un mundo mejor para su gente, igualdad de condiciones, diplomacia, derecho a decidir, república igualitaria sin restricciones absurdas de sexo o clase social. Entonces ¿Por qué? ¿Por qué ocurrió aquello? ¿Por qué acabaron tantos muertos? ¿Por qué murió Adrien? ¿Por qué su otro hermano mayor era ahora alcohólico? ¿Por qué varias familia habían perdido a sus seres queridos tanto en el enfrentamiento como en el exilio? ¿Por qué ese maldito idiota se había tenido que marchar de París?. Sabía porqué. Sabía bien por lo que luchaban y a lo que se estaban arriesgando haciendo aquellas cosas. Robespierre se había ido totalmente de las manos. Se le había ido la cabeza. Aseguraba mirar por el bien del pueblo, pero en realidad los estaba sometiendo igual que sus antecesores. O incluso peor. Tenían que intentarlo. Finalmente acabó cayendo, pero a costa de muchas vidas. Y total ¿para qué? Para que volviese la monarquía y lo volviera a joder todo. Sintió como le picaban los ojos. Normal que Renè se hubiese dado a la bebida. Él era un escéptico, pero partició por su hermano, sus amigos, por ella... todo para nada. Todo para tener razón. Cruel realidad.
De repente, despertó de sus pensamientos para ver a alguien tendido en el suelo. Se sorprendió de ver que nadie ayudaba a esa persona, así que se acercó con rapidez. Era una joven, seguramente de menor edad que Marie. Por sus ricas ropas parecía tener cierto estatus social, algo más que el de una simple burguesa de clase media-alta como ella, y no parecía ser más que una simple humana. Comprobó que respiraba y que solo había perdido el conocimiento. Se alivió de golpe.
La alzó como pudo, pidiendo ayuda a un mozo que pasó por allí. Entre los dos la llevaron con sus enseres a casa de Marie. Era un piso elegantemente decorado, aunque seguramente modesto en comparación a lo que ella estaría acostumbrada. Renè ya no estaba, seguramente habría vuelto a salir para ahogar sus penas en alcohol. Otra vez.
La tumbaron en el sofá. Pagó al mozo algunos francos por la ayuda, y un par más para que no hablase. Después, Marie sacó un par de frascos de un estante y los mezcló. Aplicó alcohol de romero natural en un paño que le colocó en la frente y puso un tarrito con una mezcla de sales bajo su nariz para que la chica las oliese. Esperaba que con eso reaccionase.
Marie R. Balzac- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 07/02/2015
Edad : 35
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: The Essence of Life {privado}
Nadie se pregunta el que o el cómo. Todos juzgan sin más y deciden si ayudarte o no. Podría decirse que nadie estaba nunca para ayudarte. Todo el mundo estaría ocupado con sus qué aceres. Prudence despertó encima de un sofá, sobresaltada y encontrándose con un joven que la miraba y que reconoció - ¿James? –Pregunto rápidamente pero entonces se encontró con la muchacha y se dio cuenta del lugar en el que se encontraba –Lo siento…¿qui-quién eres? –Prudence pregunto con desconfianza.
-Tranquila dulce Prue –James la había reconocido, por eso se ofreció rápidamente a ayudar a la joven que encontró desmayada a Prudence – Esta mujer te sacó del paso de donde estabas completamente inconsciente. Iba a ayudarte pero ella se me adelantó. –Dijo James con tranquilidad. Prudence y él se conocían desde que ambos tenían pañales, pero se preguntaba que hacía él aquí y se dio cuenta de la presencia de la mujer, de que estaba tumbada en un sofá y entonces recordó los pasos torpes con los que se estaba acercando al puesto de castañas asadas, comenzó a toser y a toser, se tapó la mano y cuando cesaba la tos volvió a ver sangre en su mano.
Los temblores le recorrían el cuerpo, se sentía indefensa si es que la enfermedad había vuelto de golpe. Supuestamente la enfermedad parecía haber cesado, parecía haberse ido completamente de ella y entonces Prue podría buscar aquel que ella amaba. Bien, pero no era así, estaba volviendo a debilitarse y la prueba en donde estaba, lo hacía más evidente.
-Bueno, yo las dejo, y Prue…-James hablaba de despedidas pero cuando vio la sangre en las manos de Prudence, se asustó – O no…-Parpadeo un momento - ¿Aun estas enferma?
-Calla James…
-¿Cuánto te queda?¿No te convirtió al final?
-¡Calla James!
Prudence no quería que esto fuera a más, que nadie más supiera de su pasado y además de tener que recordar a Chapel, aquel a quien seguía amando y por el que su corazón seguía latiendo cuando le recordaba en sueños –Lo siento –Esta vez se dirigió hacia la joven, se limpió con un pañuelo que le tendió James y quiso incorporarse, pero su cuerpo venció y cayo de nuevo tumbado e inconsciente en aquel mullido sofá.
-Tranquila dulce Prue –James la había reconocido, por eso se ofreció rápidamente a ayudar a la joven que encontró desmayada a Prudence – Esta mujer te sacó del paso de donde estabas completamente inconsciente. Iba a ayudarte pero ella se me adelantó. –Dijo James con tranquilidad. Prudence y él se conocían desde que ambos tenían pañales, pero se preguntaba que hacía él aquí y se dio cuenta de la presencia de la mujer, de que estaba tumbada en un sofá y entonces recordó los pasos torpes con los que se estaba acercando al puesto de castañas asadas, comenzó a toser y a toser, se tapó la mano y cuando cesaba la tos volvió a ver sangre en su mano.
Los temblores le recorrían el cuerpo, se sentía indefensa si es que la enfermedad había vuelto de golpe. Supuestamente la enfermedad parecía haber cesado, parecía haberse ido completamente de ella y entonces Prue podría buscar aquel que ella amaba. Bien, pero no era así, estaba volviendo a debilitarse y la prueba en donde estaba, lo hacía más evidente.
-Bueno, yo las dejo, y Prue…-James hablaba de despedidas pero cuando vio la sangre en las manos de Prudence, se asustó – O no…-Parpadeo un momento - ¿Aun estas enferma?
-Calla James…
-¿Cuánto te queda?¿No te convirtió al final?
-¡Calla James!
Prudence no quería que esto fuera a más, que nadie más supiera de su pasado y además de tener que recordar a Chapel, aquel a quien seguía amando y por el que su corazón seguía latiendo cuando le recordaba en sueños –Lo siento –Esta vez se dirigió hacia la joven, se limpió con un pañuelo que le tendió James y quiso incorporarse, pero su cuerpo venció y cayo de nuevo tumbado e inconsciente en aquel mullido sofá.
Lilyan Howls- Inquisidor/Realeza
- Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 27/02/2014
Re: The Essence of Life {privado}
Permaneció a una relativa distancia de la chica, procurando que así no se sintiera incómoda cuando despertase, aunque el joven que la había ayudado si que se acercó más. Por fín, ella abrió los ojos y pareció reconocer al que tenía delante. "Así que se conocían... interesante..." pensó Marie, sin moverse de donde estaba. Pronto la atención recayó en ella misma, así que habló. — Soy Marie Balzac, cherie — dijo, con tono amable y voz suave y pausada — Y estás en mi casa.
El Joven, ¿"James" se llamaba?, le explicó la situación a la chica, a quién llamó "Prue" "De Prudence, debo imaginar..." pensó Marie. Cuando ésta empezó a toser su impulso fue correr hacia ella y así lo hizo. La observó, mientras ambos jóvenes charlaban. Estaba pálida, más bien cetrina, acababa de toser sangre y se había desmallado en plena calle... Si, seguramente aquella joven iría al encuentro de la muerte en menos de lo que cualquiera hubiese deseado.
Marie negó con la cabeza, mientras le pasaba una manta por encima — No te disculpes, querida... Mi vida no es agena a las discusiones.... — Cuando vió que se intentaba incorporar se apresuró a detenerla — No te sobreesfuerces — Finalmente la joven volvió a perder la consciencia.
Marie suspiró y se alzó, acercándose al chico. — Te llamas James, ¿Verdad? — Le preguntó. Luego dirigió la mirada hacia donde estaba la muchacha — Tu amiga está muy enferma y me temo que tal y como va no le queda mucho tiempo. Puedo preparar algo para paliar los desmayos y la tos e incluso para retrasar el final de todo, pero no puedo curar algo así. No cuando la muerte le ronda tan cerca. — En realidad, técnicamente, si que podría curarle la enfermedad a la joven siempre que sobreviviera el tiempo suficiente como para que a Marie le diese tiempo para elaborar la poción y luego seguir el tratamiento...Pero no creía que eso fuera posible, tal y como estaba. Además, quitarle almas a la parca no era una buena idea.
— Y si te preguntas por qué sé tanto de ésto, mi abuelo era médico y mi abuela le ayudaba en el negocio. — Explicó, con una amplia sonrisa, mientras utilizaba su poder empático para lograr que el muchacho se encontrase en un ambiente cómodo y sincero y se tragase lo que acababa de decir. — Es mejor dejar que tu amiga descanse un rato... puedes quedarte, si gustas, aunque si te marchas no deberás preocuparte por ella. Está en buenas manos — Volvió a sonreír[/color]
El Joven, ¿"James" se llamaba?, le explicó la situación a la chica, a quién llamó "Prue" "De Prudence, debo imaginar..." pensó Marie. Cuando ésta empezó a toser su impulso fue correr hacia ella y así lo hizo. La observó, mientras ambos jóvenes charlaban. Estaba pálida, más bien cetrina, acababa de toser sangre y se había desmallado en plena calle... Si, seguramente aquella joven iría al encuentro de la muerte en menos de lo que cualquiera hubiese deseado.
Marie negó con la cabeza, mientras le pasaba una manta por encima — No te disculpes, querida... Mi vida no es agena a las discusiones.... — Cuando vió que se intentaba incorporar se apresuró a detenerla — No te sobreesfuerces — Finalmente la joven volvió a perder la consciencia.
Marie suspiró y se alzó, acercándose al chico. — Te llamas James, ¿Verdad? — Le preguntó. Luego dirigió la mirada hacia donde estaba la muchacha — Tu amiga está muy enferma y me temo que tal y como va no le queda mucho tiempo. Puedo preparar algo para paliar los desmayos y la tos e incluso para retrasar el final de todo, pero no puedo curar algo así. No cuando la muerte le ronda tan cerca. — En realidad, técnicamente, si que podría curarle la enfermedad a la joven siempre que sobreviviera el tiempo suficiente como para que a Marie le diese tiempo para elaborar la poción y luego seguir el tratamiento...Pero no creía que eso fuera posible, tal y como estaba. Además, quitarle almas a la parca no era una buena idea.
— Y si te preguntas por qué sé tanto de ésto, mi abuelo era médico y mi abuela le ayudaba en el negocio. — Explicó, con una amplia sonrisa, mientras utilizaba su poder empático para lograr que el muchacho se encontrase en un ambiente cómodo y sincero y se tragase lo que acababa de decir. — Es mejor dejar que tu amiga descanse un rato... puedes quedarte, si gustas, aunque si te marchas no deberás preocuparte por ella. Está en buenas manos — Volvió a sonreír[/color]
Marie R. Balzac- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 07/02/2015
Edad : 35
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: The Essence of Life {privado}
James pretendió socorrer a la muchacha de la que siempre estuvo enamorado, pero siempre se quedó en la zona de amistad- Si, verá, conozco a Prudence desde que llevábamos pañales, hace poco aparecí y desaparecí por motivos del corazón –rio aunque no de manera animada – Después mi esposa fue, bueno, falleció hace un mes y ahora me volví con la familia de la señorita Prudence para poder respirar otro tipo de aires –Suspira observando inconsciente a Prudence – Su enfermedad le dura ya bastante, lleva así desde hace dos o más años atrás, me sorprende que haya llegado tan lejos – Rio sonriendo más animado, acercándose a un hueco libre que había en el sofá donde descansaba Prudence y se sentó al lado de su amiga, escuchando mientras lo que decía Marie.
- Me quedaré aquí – tomo de la mano a Prudence y la acaricio un rato, para después levantarse y acercarse a Marie, lentamente para susurrarla detrás de la oreja – Gracias por haberla encontrado –Puso las manos sobre la cintura de Marie – y por ello los Ryland te estarán agradecidos –y finalizo con palabras suaves y un tierno beso en la frente de Marie, pero se quedó observándola un rato – Tienes tu atractivo Marie –sonríe - ¿Tienes alguna replica si te pidiera salir a pasear por París algún día? –Pregunto James con toda confianza a Marie, sabía que Prudence estaba grave, poco podía hacer con ella y él era un brujo demasiado experimentado pero no tanto como parar a la misma muerte.
Así que podría probar con Marie - ¿Qué tal si le preparo la cena esta noche? Digo, No creo que mi amiga Prudence pueda moverse hasta mañana…Lo que si podemos hacer es donarle sangre de algún tipo y ah! La mía es compatible con la suya…..al menos si eso ayuda a que ralentice la enfermedad, ha sobrevivido hasta ahora, tiene buena fuerza de voluntad.
-¿Uhm? –Prudence volvía a despertarse lentamente y tumbada en aquel sofá. Miraba a todos lados y vio a James demasiado cerca de Marie - ¿se conocen? –Pregunto algo confusa por el después de despertarse, bostezo como si no hubiera pasado nada y después volvió a preguntar las mismas preguntas, que donde estaba y que hacía allí, volvió a sorprenderse de ver a James pero no le llamo sorprendida, sino, esta vez le pregunto qué porque estaba tan cerca de Marie, Prudence sabía que estaba casado o eso es lo que sabía hace dos meses. No sabía ahora que es lo que pasaba en la vida de su antiguo amigo – Creo que he pasado demasiado tiempo tumbada, discúlpame, me llamo Prudence…Pero puedes llamarme Prue si deseas –Se dirigió hacia Marie educada y amigable, sonriendo como siempre lo hacía – Lamento que me encuentres en este estado…-se sonrojo a pesar de estar aún enferma – y bueno tu James – ahora se dirigió hacia su amigo del alma – Cuéntame un poco ¿Por qué estabas tan cerca de alguien tan respetuosa como Marie? ¿No te da vergüenza al estar casado?
-Bueno en realidad, ahora estoy viudo. Si quieres ocupar tú el puesto y olvidarte de ese chupasangre que te dejó plantada adelante, te haré mía y seré respetuoso con quien sea pero al menos déjame decirte, que mi esposa te echó de menos en su funeral, pero no, no podías porque te estabas follando a esa sanguijuela que oh, ya, te dejó
-Eres cruel James, no pensé que fueras así…
-¿Cruel? Lamento o perdóname Marie – miro a Marie pidiendo disculpas y después miró a Prudence - pero debo recordarte que me casé con Hannah por descarto, porque tú no dabas tu brazo a torcer cada vez que te señalaba que quería una oportunidad contigo. Tú eres la irrespetuosa por sacar el tema Prudence, no he sido yo y como andas en salud para discutir me iré, ya que confío en las manos de Marie –Soltó repentinamente pero antes de irse miro a Marie – Piénsalo y mándame una respuesta pronto. Me gustaría volver a verte…-Con las mismas se despidió rudamente de Prudence y de Marie con una leve sonrisa, pero la voz suplicante y arrepentida de Prudence hizo que parase su caminar hacia la puerta.
- Me quedaré aquí – tomo de la mano a Prudence y la acaricio un rato, para después levantarse y acercarse a Marie, lentamente para susurrarla detrás de la oreja – Gracias por haberla encontrado –Puso las manos sobre la cintura de Marie – y por ello los Ryland te estarán agradecidos –y finalizo con palabras suaves y un tierno beso en la frente de Marie, pero se quedó observándola un rato – Tienes tu atractivo Marie –sonríe - ¿Tienes alguna replica si te pidiera salir a pasear por París algún día? –Pregunto James con toda confianza a Marie, sabía que Prudence estaba grave, poco podía hacer con ella y él era un brujo demasiado experimentado pero no tanto como parar a la misma muerte.
Así que podría probar con Marie - ¿Qué tal si le preparo la cena esta noche? Digo, No creo que mi amiga Prudence pueda moverse hasta mañana…Lo que si podemos hacer es donarle sangre de algún tipo y ah! La mía es compatible con la suya…..al menos si eso ayuda a que ralentice la enfermedad, ha sobrevivido hasta ahora, tiene buena fuerza de voluntad.
-¿Uhm? –Prudence volvía a despertarse lentamente y tumbada en aquel sofá. Miraba a todos lados y vio a James demasiado cerca de Marie - ¿se conocen? –Pregunto algo confusa por el después de despertarse, bostezo como si no hubiera pasado nada y después volvió a preguntar las mismas preguntas, que donde estaba y que hacía allí, volvió a sorprenderse de ver a James pero no le llamo sorprendida, sino, esta vez le pregunto qué porque estaba tan cerca de Marie, Prudence sabía que estaba casado o eso es lo que sabía hace dos meses. No sabía ahora que es lo que pasaba en la vida de su antiguo amigo – Creo que he pasado demasiado tiempo tumbada, discúlpame, me llamo Prudence…Pero puedes llamarme Prue si deseas –Se dirigió hacia Marie educada y amigable, sonriendo como siempre lo hacía – Lamento que me encuentres en este estado…-se sonrojo a pesar de estar aún enferma – y bueno tu James – ahora se dirigió hacia su amigo del alma – Cuéntame un poco ¿Por qué estabas tan cerca de alguien tan respetuosa como Marie? ¿No te da vergüenza al estar casado?
-Bueno en realidad, ahora estoy viudo. Si quieres ocupar tú el puesto y olvidarte de ese chupasangre que te dejó plantada adelante, te haré mía y seré respetuoso con quien sea pero al menos déjame decirte, que mi esposa te echó de menos en su funeral, pero no, no podías porque te estabas follando a esa sanguijuela que oh, ya, te dejó
-Eres cruel James, no pensé que fueras así…
-¿Cruel? Lamento o perdóname Marie – miro a Marie pidiendo disculpas y después miró a Prudence - pero debo recordarte que me casé con Hannah por descarto, porque tú no dabas tu brazo a torcer cada vez que te señalaba que quería una oportunidad contigo. Tú eres la irrespetuosa por sacar el tema Prudence, no he sido yo y como andas en salud para discutir me iré, ya que confío en las manos de Marie –Soltó repentinamente pero antes de irse miro a Marie – Piénsalo y mándame una respuesta pronto. Me gustaría volver a verte…-Con las mismas se despidió rudamente de Prudence y de Marie con una leve sonrisa, pero la voz suplicante y arrepentida de Prudence hizo que parase su caminar hacia la puerta.
Lilyan Howls- Inquisidor/Realeza
- Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 27/02/2014
Re: The Essence of Life {privado}
Marie escuchó las palabras del joven con paciencia, comprensión y tranquilidad. al parecer, pese a su aparente juventud, había sufrido bastante — Siento oír lo de su esposa, monsieur. Las pérdidas tempranas son las más dolorosas... — recordó a Adrien y sintió un leve pinchazo en el corazón. Desde la muerte del mayor de los hermanos Balzac nada había vuelto a ser lo mismo. — Entiendo... Así que la joven lleva tiempo combatiendo esta enfermedad... Es una chica fuerte, se le nota, pero ciertamente casi nadie sobrevive a ella y muchísimo menos en un estado tan avanzado.
Torció levemente el gesto — Sinceramente, no tiene por qué agradecerme nada. La joven sufrió un desmayo. Hubiese ido contra mis principios morales dejarla a su suerte. Si ella o su familia necesitan algún tipo de ayuda haré cuanto esté en mi mano para ayudar. No busco recompensas, me basta con ser de utilidad a la gente. — Un leve sonrojo ocupó las mejillas de Marie ante el último comentario del hombre. Desvió los ojos hacia abajo, con recato, mientras le ofrecía una leve sonrisa. — Me halaga, monsieur, pero me temo que debo declinar su oferta...
"No estoy disponible" habían sido las palabras silenciosas que no llegaron a brotar de sus labios. Pese a que habían pasado ya cinco años sin Alexandre, Marie no podía evitar rechazar a todo hombre que se le insinuaba. Su hermano afirmaba en sus mayores borracheras que patria lloraba la partida de su héroe, en una clara alegoría a su situación. Eso le molestaba levemente, pero no podía hacer gran cosa al respecto. Su corazón había elegido hacía ya tiempo.
— Si lo desea puede hacer la cena, a modo de agradecimiento estaría bien. La cocina está por allí. Haga algo más de comida por si mi hermano vuelve... — estaba acostumbrada a ir y venir constante de René, pero no podía evitar preocuparse por él y su alimentación. — No creo que la sangre logre mucho. en cuanto toque su organismo se contaminará al igual que la otra...
Justo en ese momento, la joven tumbada en el sofá pareció reaccionar. Se alejó varios pasos del chico al escuchar la pregunta y se acercó a ella — Tu amigo me estaba poniendo al corriente de la situación de tu salud, cherie — Explicó, con una sonrisa tranquilizadora — Espero que tu pequeña siesta te haya sentado bien, no te disculpes, creo que lo necesitabas. Creo que te llamaré Prue, si me lo permites. Tú puedes llamarme Marie. Nos has dado un buen susto, ¿sabes? caerte de esa manera, redonda, al suelo, tampoco tenias buen color... — La joven hablaba mientras hurgaba en el doble fondo de un aparador, buscando algo. Sacó varios botecitos de cristal y mezcló un poco de cada en un vaso de agua mientas murmuraba unas palabras. Luego le alargó el vaso a Prue — Tómate esto. Te vendrá bien.
Cuando la conversación entre los jóvenes comenzó a incluir reproches, la hechicera decidió mantenerse al margen ¿Chupasangre? ah, si...un vampiro... así que la jovencita sabía de la existencia de otros seres. La conversación entre ellos siguió. El chico parecía verdaderamente dolido, despechado y ella parecía estar sufriendo con todo aquello. James se fue con tanta rapidez que la joven Balzac a penas pudo decir nada ante sus últimas palabras.
Sin embargo, logró alzar la voz lo suficiente como para que le escuchase, hablando de manera tranquila y firme — Como ya le dije antes, monsieur, lo lamento pero he de declinar su oferta. No estoy disponible. [/color]
Torció levemente el gesto — Sinceramente, no tiene por qué agradecerme nada. La joven sufrió un desmayo. Hubiese ido contra mis principios morales dejarla a su suerte. Si ella o su familia necesitan algún tipo de ayuda haré cuanto esté en mi mano para ayudar. No busco recompensas, me basta con ser de utilidad a la gente. — Un leve sonrojo ocupó las mejillas de Marie ante el último comentario del hombre. Desvió los ojos hacia abajo, con recato, mientras le ofrecía una leve sonrisa. — Me halaga, monsieur, pero me temo que debo declinar su oferta...
"No estoy disponible" habían sido las palabras silenciosas que no llegaron a brotar de sus labios. Pese a que habían pasado ya cinco años sin Alexandre, Marie no podía evitar rechazar a todo hombre que se le insinuaba. Su hermano afirmaba en sus mayores borracheras que patria lloraba la partida de su héroe, en una clara alegoría a su situación. Eso le molestaba levemente, pero no podía hacer gran cosa al respecto. Su corazón había elegido hacía ya tiempo.
— Si lo desea puede hacer la cena, a modo de agradecimiento estaría bien. La cocina está por allí. Haga algo más de comida por si mi hermano vuelve... — estaba acostumbrada a ir y venir constante de René, pero no podía evitar preocuparse por él y su alimentación. — No creo que la sangre logre mucho. en cuanto toque su organismo se contaminará al igual que la otra...
Justo en ese momento, la joven tumbada en el sofá pareció reaccionar. Se alejó varios pasos del chico al escuchar la pregunta y se acercó a ella — Tu amigo me estaba poniendo al corriente de la situación de tu salud, cherie — Explicó, con una sonrisa tranquilizadora — Espero que tu pequeña siesta te haya sentado bien, no te disculpes, creo que lo necesitabas. Creo que te llamaré Prue, si me lo permites. Tú puedes llamarme Marie. Nos has dado un buen susto, ¿sabes? caerte de esa manera, redonda, al suelo, tampoco tenias buen color... — La joven hablaba mientras hurgaba en el doble fondo de un aparador, buscando algo. Sacó varios botecitos de cristal y mezcló un poco de cada en un vaso de agua mientas murmuraba unas palabras. Luego le alargó el vaso a Prue — Tómate esto. Te vendrá bien.
Cuando la conversación entre los jóvenes comenzó a incluir reproches, la hechicera decidió mantenerse al margen ¿Chupasangre? ah, si...un vampiro... así que la jovencita sabía de la existencia de otros seres. La conversación entre ellos siguió. El chico parecía verdaderamente dolido, despechado y ella parecía estar sufriendo con todo aquello. James se fue con tanta rapidez que la joven Balzac a penas pudo decir nada ante sus últimas palabras.
Sin embargo, logró alzar la voz lo suficiente como para que le escuchase, hablando de manera tranquila y firme — Como ya le dije antes, monsieur, lo lamento pero he de declinar su oferta. No estoy disponible. [/color]
Marie R. Balzac- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 07/02/2015
Edad : 35
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: The Essence of Life {privado}
James puso una mano sobre el pecho de Marie, pronuncio algunas palabras y sonrió – Ahora serás de mi pertenencia Marie –Dijo James algo fuera de sus casillas, pensando en que las cosas tenían que salir como él y respecto a Prudence, la dejaría morirse con las palabras que había dicho, pero volvió, sujeto el rostro de Prudence con fuerza y la acerco para poder besarla con fiereza, Prudence se resistía al beso pero cuando se detuvo, también puso bajo su propio control el cuerpo de Prudence, con las mismas palabras del mismo embrujo.
-Bien ahora estaros quietas, en el sitio – Del interior de su chaqueta saco una bolsa de tela gruesa, la sacudió varias veces y comenzó a meter cosas, como pertenencias de Marie como recursos para hacer hechizos y algunas pertenencias, con unas tijeras corto un mechón del pelo de Marie, uno que no desentonase y mismamente se lo guardo en un saquito, tomo las joyas de Prudence e igualmente las metió dentro de la bolsa. Prudence estaba tan débil, que estaba por completo bajo el mismo influjo del brujo, o sea de James y no se creía que fuera un brujo. ¿También existían?
Cuando a través de sus ojos observo que James parecía haber terminado, vio cómo se quedaba cara a cara frente a Marie – Ojala te hubiera conocido antes – Comenzó a susurrar James en la oreja de Marie – Te hubiera hecho mía enseguida y te hubiera obligado a que dieras luz a mis hijos –Lentamente se alejaba, se colocó la bolsa a su espalda y con una mano sujetando la pequeña bolsa, fue a besar la curvatura del cuello de Marie, pero decidió bajar la bolsa al suelo para poder seguir un poco más hacia arriba, llegando hasta los labios que fue que cuando los besó, la agarro de la cintura y profundizo en el beso haciendo que su hechizo puesto en Marie se profundizase igualmente, acariciando sus cabellos castaños y cuando se separó de ella, se quedó a milimetros - Te dejaré un recuerdo -Entonces tras susurrar aquello fue a la curvatura de su cuello nuevamente, le besaba, dejando marcas rosaceas hasta que las vio purpuras, en una mancha allá detras de la oreja, pero añadió palabras en un idioma muerto.
La cogió en brazos y sentarla donde estaba Prudence, deshizo el hechizo antes de coger la bolsa de nuevo y rápidamente salió huyendo de la casa de Marie con algunas cosas que había cogido “prestadas” además de cosas personales de ambas. Prudence comenzó a ser dueña por fin de su cuerpo y cuando vio a Marie a su lado, noto la saliva de James sobre sus labios. Se tocó los labios lentamente y algo recordaba, algo recordaba que ahora sabía que James era un brujo, de que había visto con sus ojos a James coger cosas, cortar un mechón de pelo a Marie, que la había besado, ¡Estaba loco! Y ella no pudo ayudarla.
-Bien ahora estaros quietas, en el sitio – Del interior de su chaqueta saco una bolsa de tela gruesa, la sacudió varias veces y comenzó a meter cosas, como pertenencias de Marie como recursos para hacer hechizos y algunas pertenencias, con unas tijeras corto un mechón del pelo de Marie, uno que no desentonase y mismamente se lo guardo en un saquito, tomo las joyas de Prudence e igualmente las metió dentro de la bolsa. Prudence estaba tan débil, que estaba por completo bajo el mismo influjo del brujo, o sea de James y no se creía que fuera un brujo. ¿También existían?
Cuando a través de sus ojos observo que James parecía haber terminado, vio cómo se quedaba cara a cara frente a Marie – Ojala te hubiera conocido antes – Comenzó a susurrar James en la oreja de Marie – Te hubiera hecho mía enseguida y te hubiera obligado a que dieras luz a mis hijos –Lentamente se alejaba, se colocó la bolsa a su espalda y con una mano sujetando la pequeña bolsa, fue a besar la curvatura del cuello de Marie, pero decidió bajar la bolsa al suelo para poder seguir un poco más hacia arriba, llegando hasta los labios que fue que cuando los besó, la agarro de la cintura y profundizo en el beso haciendo que su hechizo puesto en Marie se profundizase igualmente, acariciando sus cabellos castaños y cuando se separó de ella, se quedó a milimetros - Te dejaré un recuerdo -Entonces tras susurrar aquello fue a la curvatura de su cuello nuevamente, le besaba, dejando marcas rosaceas hasta que las vio purpuras, en una mancha allá detras de la oreja, pero añadió palabras en un idioma muerto.
La cogió en brazos y sentarla donde estaba Prudence, deshizo el hechizo antes de coger la bolsa de nuevo y rápidamente salió huyendo de la casa de Marie con algunas cosas que había cogido “prestadas” además de cosas personales de ambas. Prudence comenzó a ser dueña por fin de su cuerpo y cuando vio a Marie a su lado, noto la saliva de James sobre sus labios. Se tocó los labios lentamente y algo recordaba, algo recordaba que ahora sabía que James era un brujo, de que había visto con sus ojos a James coger cosas, cortar un mechón de pelo a Marie, que la había besado, ¡Estaba loco! Y ella no pudo ayudarla.
Lilyan Howls- Inquisidor/Realeza
- Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 27/02/2014
Temas similares
» The life [Privado]
» Our life together does it end? || Privado
» New life, new pet [Privado]
» Stranger in my life [Privado]
» A secret life | Privado
» Our life together does it end? || Privado
» New life, new pet [Privado]
» Stranger in my life [Privado]
» A secret life | Privado
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour