Mas que negocios.... ( Flora Levallois)

Había recibido mi puesto de Vicegobernador de Banque De France, claro con unos ajustes a mi manera de mover las influencias, con mi poder que estaba con América , era mas que obvio que lo obtuviera sin ningún problema, me desplazaría con toda la autoridad de mover mis exportaciones hacia París sin tener que rendir cuentas a nadie, primero tendría que adueñarme de pequeños negocios y después entrar en embarcaderos, necesitaba tiempo pero eso era fácil para mi.

Era de noche, fría como todas, para mi eran todas iguales, estaba dirigiendo la decoración de mi despacho ya que el anterior tenia un estilo muy anticuado y no lo culpaba ya que era un anciano que había muerto. Varios esclavos estaban metiendo cajas de manera de expectación en el , dentro contenían una pequeña colección de arte Italiano que había mandado a traer. Estaba analizando los informes que me llegaban de América sobre mis minas y los embarcaderos que llegaran a salvo, estaba unos pasos de convertirme dueño de uno de los  Bancos de América, estaba recargo en mi escritorio firmandolos , era una noche temprana pues aun había personas que estaban en el banco , casi las ultimas. Yo estaba con mi camisa , y mi saco estaba colgado en el perchero mientras di unos pasos hacia el ventanal ya que me gustaba la vista de la cuidad parisina. Uno de los esclavos me trajo una botella de un vino de París, así que dude en servirme un poco para darle un sorbo, era fino me recordaba a Roma en sus tiempo de Imperios.

Estaba por guardar mis informes cuando uno de los pequeños trabajadores me dijo que había alguien requería de mi atención ya que necesitaba cierta ayuda , yo por supuesto atendí, estaba de buen humor, aun no tenia hambre, los esclavos estaban por terminar las talladuras de mi puerta que mande hacer, que por cierto eran lentos e irresponsables. Así que ordene que se fueran antes de que un cliente entrara ami despacho.

Me acerque a mi escritorio para guardar mis informes sintiendo esa aura que se acercaban a mis despacho, una de las ventajas de ser vampiro era sentir que no estabas solo como aparentaba.

Estaba esperando aquellas personas que fueran solicitar mi ayuda , peor mi mente la agobiaba cierto poder adquisitivo del anciano que había muerto, al parecer era dueño de otro negocios por Europa, pensaba adueñarme de ellos pero por ahora no era de mi importancia primaria.

Acomode mis ropas para tener una mejor presentaciones con los clientes, saque mi reloj de bolsillo que era de plata, mirando la hora, volviendo a aguardarlo cuando llego a  mi un subordinado que al parecer de desvivía en este edifico, estaba pasmado por darme una noticia reciente, yo solo me lo quede mirando con superioridad esperando lo que fuera comunicarme.

- Llego el señor...  Levallois.. y al parecer su hija...- pronuncio esas palabras que estaba tratando de recuperar la respiración , odiaba que hicieran eso así que solo moví la cabeza de manera afirmativa para que se apartara de mi vista y sobre todos de mi despacho, el como si nada se fue antes de que alguien importante pudiera verlo. Me daba cierta mala vista, pero todavía no despediría ya que al menos no me vería como un Inquisidor, así que me tense ne mi asiento de mármol fino mientras respiraba el olor de vino que desprendía esa copa de vino cerca del borde de mi escritorio, tome un pequeño sorbo cuando escuche unos pasos acercando hacia mi despacho. Sentía como el vino recorría mi garganta, ese liquido agridulce que me recordaba a los tiempos remotos, cuando era humano, un simple humano, que si no hubiera sido por mi Padre ya me habría suicidado.

Me incorpore cuando alce la vista de manera despreocupada , estaba serio ante los asuntos importantes de personas de estatus alto, tome la copa poniéndola en en un pequeño buro que estaba detrás de mi, al momento que estaba en mi escritorio le daba la espalda a la vista de cuidad parisina de lo alto de Banque de France.

Cuando el señor y su hija se adentraron hacia mi despacho, me dispuse a saludarlo, verlo de vista, enfrente de mi, por unos momento sabia que que la verdadera persona interesada no era el sino su hija. Al ver a aquella mujer que lo acompañaba, era muy joven para ser responsable, así que solo la mire de la misma forma que a su padre, pude notar que era diferente, pero ella había robado mi atención en un simple segundo. Observe con determinación sus movimientos que eran tímidos, pero tenia una cierta valentía para tener que enfrentarse una situación como esta, hasta su voz lo demostraba.

- Por supuesto madaoiselle ...- solté aquellas palabras aun con mi mirada en ella, lo único que sentía en ese  momento era el frió de aquel vino que había tomado un sorbo - Es una de mis... prioridades... .- la seguí mirando para ella me preguntara lo que quisiera saber, pero lo que me llamo la atención no fue solo su presencia, había algo mas, su aura me lo decía - Supongo... que usted esperaba encontrar al Señor que era mi antecesor, es una pena, ya estaba cansado..- mencione con cierta superioridad, recargándome hacia atrás - Puedo guiarte en lo que me digas...- le dije mirándola aun tratando de explorar su mentalidad aun joven, sus pensamientos quería saberlos pero sin que ella tuviera oportunidad de darse cuenta de los míos.