Hora de la fiesta...[Libre]

por Invitado Sáb Sep 11, 2010 11:51 pm

Hice una reverencia antes de salir rápidamente a cambiarme de ropa, el dueño del palacio había ordenado que todo estuviese en perfecto orden para su "pequeña fiesta" que probablemente traería consigo a mas de doscientas gentes entre ellas a las damas refinadas como condesas, duquesas, marquesas, y de más ladys de clase alta, y otro poco de caballeros ricos, condes, duques, barones, marqueses, en fin, y todos ellos o la mayoría serían un montón de gente hipócrita, entre las risas y cotilleos habría infidelidades y sexo, todo tenía que ver con eso, la alegría, el licor, las sonrisas, la música y los adornos eran una burda fachada de lo que en realidad se vivía en las fiestas de clase alta que se organizaban no solo aquí, sino en todos los lugares importantes de Francia o cualquier otro lugar.

Un poco mas tarde terminé de revisar la última mesita y coloqué un florero con unas rosas en el centro, probablemente al final habría que limpiar las sobras de aquel objeto ya que la mayoría de las veces mas de un adorno terminaba roto en el piso. Mire mi atuendo, todo en orden, el vestido sin mangas con algunos encajes modestos y delicados caía hasta el piso cuan extenso era, el color había sido a gusto del dueño del lugar, negro y blanco con telas aterciopeladas, todo el servicio venía vestido con esa combinación, lo cual dejaba entrever que esta no era cualquier ocasión, o bien el amo se aburría y buscaba algo de diversión entre las invitadas, o tenía algo importante que anunciar, yo no sabía de sus asuntos.

.-Elian, ya llegan los invitados, el amo va a bajar en unos instantes-. dijo una doncella algo impaciente y nerviosa, era nueva al parecer, inspire profundamente y solté mi cabello acomodandolo alrededor de mis hombros tal como debía ser.

.-Tranquila linda, simplemente hay que esperar, los mayordomos tienen ordenes claras, todos llearán a este salón y entonces habra que atenderles con lo que necesiten, bebidas, puros, lo que pidan, creo que ya lo has de tener muy en claro-. le comenté preparandome para ir hacia la puerta.

.-Si, estoy lista, ¿Han de venir muchos invitados?-. volvió a preguntar

.-Tantos como el amo quiera, pero podrás darte cuenta dentro de poco-. dije con tono calmo alisando mi vestido.
Poco a poco el salón se fue llenando de gente y horas mas tarde era un hervidero de gente, todos platicando al mismo tiempo, sin embargo, me dedique a lo que me correspondía y ya, sin voltear a ver quien estaba o quien no, de cualquier manera no tenía importancia sobre mi. Mientras iba caminando me topaba con todo tipo de gentes, o vampiros, eran tan comunes en la alta sociedad.... y estaban aquí, sin nada que les preocupase porque nadie sabía de su existencia, dah.
Despues de un rato más y ver que todo marchaba a la perfección me dirigí a un pasillo de la estancia para tomar un pequeño respiro y beber un vaso con agua, pero de pronto sentí detras de mí una presencia que me hizo girarme al instante.