Con un Dallarth no hay vuelta atrás (privado)

por **Luis Castelló** Miér Abr 15, 2015 8:16 pm

La desolación de muchos años son suficientes para darse cuenta de cuanto echas de menos a la persona que te salvo.

Solo para el destino la humanidad es una hormiga que se puede sustituir pero en cualquier caso, la muerte de Galandria era “según” los ancianos necesaria para completar el ultimo sacrificio del gran rito mágico que haría sacar al diablo de su jaula, pero Calcifer, que era fiel a su corazón, se opuso a tal acto, en cambio él, en el último momento, pensó que sería buena idea el buscar la salvación de la amada, si, él mismo intercambio la posición de aquella que sería sacrificada ante toda una población supersticiosa pero en cambio, algo ocurrió que le desconcertó. El perdió la vida y después de aquello volvió a la vida como el ser sanguinario que era hasta ahora.

Enfundado de pies a la cabeza con el oscuro cuero de la noche, andaba por las zonas abandonadas, alimentándose de las pobres victimas perdidas en su propia desolación, dejando los cuerpos sin ápice de vida alguna. Disfrutaba tanto de aquella sangre vital de los mortales que les devoraba los corazones aun palpitantes mientras a estos se les acababa la vida. Pensó que para entonces salirse con la suya del todo, pensó que tendría que coger algo como trofeo, así que ideo sustituir ese deseo con trozos de varias personas, es decir, cogiendo trozos de cada una, trozos de cabellos, ojos, o incluso joyas que tendrían en un futuro un valor incalculable.

Cuando termino, se cansó de quitar vidas fue a descansar a una trona que estaba deshilachada en donde descansaría antes de ir a su gran mansión en donde tomaría un lujoso y relajante baño a manos de los cuidados de sus doncellas. Oh, sí, aquellas que vestía con minuciosidad como al le gustaba o cuando a él le apetecía tomaba un poco de ellas, un poco de su licor carmesí. Asi que en poco menos de un cuarto de hora regreso adonde era su hogar, hacia donde se suponía que estaba aquel sitio al que él sabía que podría descansar plácidamente sin que nadie pudiera molestarle en absoluto.

En cuanto llegó a sus aposentos se encontró a uno de sus secuaces con uno de sus trajes especiales. Aquellos que estaban diseñados para pasar desapercibidos con el emblema del Clan Dallarth en el pecho. Por fin había localizado a la mujer que después de varios meses de búsqueda por fin daban con ella. Aquella mujer estaba maniatada y de espaldas a él. Calcifer solamente podría sonreír, observando y pensando en el premio que se llevaría su secuaz.

Esta noche iba a ser una especial.

Por fin había encontrado a la dichosa mujer, agua de sus aguas, copia de sus copias. Réplicas de su amada del pasado.

Había encontrado a D’ Luca.

por **Sophia D'Luca** Sáb Mayo 16, 2015 12:02 pm

NO HAY VUELTA ATRÁS

Zonas Abandonadas

Calcifer

1800 Paris

Cada uno vuelve al lugar donde alguna vez fue feliz, donde alguna vez ocurrió algo que habría cambiado con su vida, donde comenzaba siendo el principio de una etapa, y aquel lugar significaba eso para mí, sentí como el escalofríos recorrió mi piel erizando los bellos que casi invisibles se movían. Estire mis brazos dejando que mis criadas limpiaran la herida que tenía en mi espalda a causa de un enfrentamiento con el lobo, pero no un lobo al cual tenía miedo, si no uno muy diferente, se hacía llamar Bork, era la mascota de una cazadora que venía de una familia que conocía muy bien de años atrás, el lobo había arañado mi espalda siendo felino, un simple gatito. – ¡Ouch! – dije apretando los dientes con mucha fuerza para contener el dolor que sentía. Aquellas zonas donde el abandono era una cosa de todos los días era mi punto de encuentro, de felicidad, de tristeza, de todo…

Horas más tarde…

Con el pelo completamente trenzado y con algo de ropa mas cómoda me dirigí al bosque en busca de vallas y de Fátima, aquella bruja piadosa que alguna vez en mi vida me había acogido, dijo que la oscuridad me andaba rondando y que quería conectarse con los espíritus para ver que decían sobre las malas vibras que sentía hacia mi persona… La herida estaba cubierta con un vendaje, que impedía o mejor dicho que bloqueaba una parte de mis instintos, extraño pero cierto… sentía una incomodidad, extraña difícil de explicar en realidad no sabía lo que era, cerré mis ojos intentando concentrarme y sentí como entre las ramas había movimiento, mas mi olfato no me ayudaba, el lobo… era el culpable, ya sabía yo por que éramos enemigos naturales…

Y el sonido me aturdió, algo tapaba mi boca común sabor dulzón y comencé a patalear, tratando de darle pelea a mi opresor, con mi agilidad limitada por la pelea “amistosa” que había tenido me había dejado más débil de lo que creí, le di un golpe en su rostro con todas mis fuerzas pero sentí como levemente mi vista se nublaba, y mi cuerpo comenzaba a pesarme, y luego sentí que la oscuridad inundo mi mundo de arriba hacia abajo…

“ Y ahí en medio del bosque el cuerpo de Sophia era trasladado con la delicadeza el raptor siguiendo órdenes trato a la Reina con el cuidado de un pétalo recién caído, el vampiro con su fuerza comenzó a avanzar por el bosque, confiado de que nadie lo había visto, y así era su único cómplice era el bosque… al cabo de ciertos minutos habían llegado a las zonas abandonadas de la ciudad donde no todo era lo que parecía, entro a una choza que se estaba medio cayendo y sentó a la mujer en un sofá rojo, ato con cuidado sus muñecas y sus pies para impedir que escapara, sobre sus ojos puso una venda y espero que llegara su , mandante, el encargado de que Sophia estuviera ahí prisionera.”

CODE BY SIRENIA VON LUNIRAE

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