Receso para la lujuria || Prive +18

¡¡NOCHE DE CHICAS!! Esa que a gritado como si acabara de tener una excelente idea, idea de cada semana, hace tan solo unos minutos bailaba meneando la cadera en ropa interior con los audífonos puestos cantando mientras sacaba ropa, ella es Aphrodite mientras que la otra linda chica de ojos de gatito que la mira con una ceja alzada esperando que el pinta uñas termine de secare es Coralie aun que aún no se porque la apodan así.  Yo sonrió mirándola desde mi cama escuchando a medias. Aparte de ellas dos esta Rubí que estudia medicina y Delia que estudia  bellas artes junto a Nephthys, Renata y yo, ella es algo extraña, parece muy tranquila pero dicen que es igual que Coral y Aphrodite y anda con un hombre mayor.. Pero bueno que acá varias lo hacen. Ahora Aphrodite anuncia que Getel y Renata las alcanzarán en el antro en el que trabaja Coral la cual protesta porque tiene que conseguir que entren todas -Tu también te vienes- Anuncia sin tomar en cuenta mi opinión la organizadora quitándome el libro de las manos –No.. No creo tengo que hacer una práctica y madru...– soy interrumpida por Coralie -Tu y tus tareas y cosas, el cuerpo pide y el tuyo grita por un desertes así que.. A ver bastarda quietate le escogeré algo que ponerse - Aphrodite y Coral parece que jugarán a las muñecas empezando a sacar ropa que termina volando por toda la habitación –Pe.. Pero...– no da tiempo a que me queje -Oh vamos Sarika será divertido, te presentare a mi hombre. - Rubi se sienta a mi lado –¿Tienes novio?– pregunto sorprendida . -Yo dije Mi Hombre no mi novio. Es difícil de explicar... No logro que termine de aflojar - explica pensativa. Estoy a punto de quejarme pero una prenda de vestir me da de lleno en la cara  -Vístete niña o te visto- Coralie me amenaza yendo a buscar algo al cajón de mi ropa interior –Oh.. Oye Cora... ...– estoy roja por lo que acaba de sacar -Uuyyyyy que es esto- enseña un conjunto de encaje morado que me ha regañado en mi último cumpleaños la pesada de mi prima Jaelyn <<Por si hay suerte ;'D >> fue la única explicación sobre el femenino y sexi conjunto íntimo –Es que.. Eso no me queda.. Se.. Se me salen los pechos– susurro a duras penas con el rostro rojo como un farolito navideño -¡¡¡Pues que mejor!!!- tal cual con el vestido me avienta la ropa íntima -¡Oh! tengo los zapatos perfectos- Aphrodite sale un momento y regresa con unos zapatos con tacon de aguja blancos que hacen juego al diminuto vestido blanco con flores al inicio que se van difuminando de abajo hacia arriba con mangas largas y un pronunciado escote ovalado. -Ve a cambiarte y mas vale que te pongas esa ropa interior o te revisaremos- abro desorbitados los ojos sintiendo la pesades y escuchando las risas de las que presumen ser mis amigas. -¡Anda, anda, ve!- me incita empujándome de los hombros hasta el pasillo directo al baño -Cuando salgas te maquillare y peinare- Aphrodite se la esta pasando de lo lindo, suspiro y resignada me meto al baño escuchando que Coral le pide que no me maquille como a una puta, a lo que mi mecenas de ropa responde que eso pasaría si la que protesta fuera quien me maquillase.

Y después de que mis compañeras de departamento y facultad jugaran a la muñeca conmigo estamos en este Pub que siempre esta a reventar, me siento ofuscada, opacada e incomoda con el vestido, que resulta es un bluson, pues en cuento me sentara o agache o me mueva de mas, daré el espectáculo de mi vida, lo único que me consuela es... al menos estaban conmigo... hasta hace un momento. Sin pensarlo mucho me dirigí a la barra pidiendo al barman, el cual me coqueteo mientras yo disimulaba mis mejillas rojas, un "Sex on the beach" y no era que el vodka y yo tuviéramos una muy buena relación y muchos menos un extenso pasado pero si había venido por gusto o a la fuerza al menos me pondría lo suficiente ebria como para no pensar que seria la única que no tendría un poco de "acción" esa noche..

Imagen de Referencia:

***

Miro a mi alrededor, mientras mis amigas hacen el payaso yo me quedo sentada aburrida en la barra tomando mi trago. Si lo admito soy una Nerd, porque estoy pensando que podría estar haciendo de mis tareas en vez de ir a reventarme, ligarme algún chico y terminar… ejem… como decía, soy una nerd de dieciocho, ok casi dieciocho ¿Qué es un mes? A la que todas dicen le hace falta vivir intensamente, pero yo no entiendo de donde quieren que saque esa ‘intensidad’ si mi padre y mi madre se conocieron en el seminario y no uno escolar, mas bien religioso. Mi padre iba a ser cura y mi madre monja y terminaron con un montón de hijas. Ni yo entiendo… las mejillas se me colorean al escuchar claramente, pese al escándalo de la música al chico frente a mi pedir una serie de cockteles que en mi vida había escuchado y eso ya es mucho créanme porque en los últimos dos meses me he enterado de cada cosa, claro por cortesía de mis compañeras.

Los sonrojos y yo somos amigos de toda la vida y al verme realmente se me calientan las mejillas dejándolas rojas. Me hago la loca sosteniendo la copa bebiendo con el diminuto popote sin poder evitar dejar de prestarle atención hasta que habla de esa forma tan impúdica y descarada. Bueno soy hija de una pareja que iba a dedicarse al celibato, no se puede esperar de mi mucho... su comentario sobre la ropa intima me hace apretar inconsciente  las piernas recordando lo que llevo de bajo. –Eh… eso s muy grosero de su parte, Coral no le ara ni caso– repicoteo los dedos tal cual ha hecho él hace un momento, girando al lado contrario el rostro sonrojado incomoda. No es que sea mi tipo en verdad pero, hay, seguro es uno de esos golfos que se acuestan con cualquiera… como los llama Rubí, mmhh, ¡Oh si, ya recuerdo! ‘Prostipirugolfos’ y regresando a él, seguro no me ha escuchado o al menos eso espero pero al regresar la mirada me pesca desprevenida, muy pero muy desprevenida me mira de pies a cabeza haciendo que me sonroje nuevamente. –Eh… ¿yo?... pues… pues…– no había notado que era tan jodidamente ardiente. Mentalmente me tapo la boca y paro el tren de mis pensamientos. Al estar tan cerca el susurro en mi oído me hace gemir cerrando los ojos y resbalando de mis manos temblorosas la copa tipo hurricane cayendo entre nosotros mojándome las piernas de paso antes de estrellándose en el suelo. ¡Mierda!. Mi respiración se acelera ¡¿Por qué a mi?!, suspiro y muerta de vergüenza no me queda mas que –Lo lamento mucho… si… ella es mi amiga, le llaman Coralie pero dudo que ella te haga caso porque… pues porque– no le podía decir el verdadero motivo –Ella esta con alguien y… Lamento en verdad el espectáculo… yo…– el camarero llama preguntando si sube las bebidas que a ordenado mirándome –Anótalo a la cuenta de esas chicas– pido señalando a mis amigas. Por las piernas me escurre el vodka con jugo. Soy un desastre, no debí venir. –Lo lamento… tengo que irme– lo único que logro al dar un paso y pisar mi bebida derramada es resbalarme yéndome de lleno sobre él sosteniéndome de sus brazos sin prestar mucha atención que el también me sostiene con fuerza.

Nada de esto debía pasar, debí quedarme en casa, debí terminar mis tareas y no estar presentando vergüenzas frente a un hombre tan jodidamente bueno como él. Me quedo en el limbo unos segundos hasta que recuerdo que debo limpiar mis piernas y permitir que limpien el piso antes de que algún otro tenga un accidente. Me separo e intento caminar entre la gente.

***

Creo que después de escuchar “cama” deje de prestarle atención. Si, si era una, bueno, soy una santurrona nerd pero eso no evita que piense como es estar con él en una… cama. Esperen ¿Qué acababa de decir… me iba a qué?... no, esto no esta bien. Me toma de la mueca y empuja a mis espaldas llevándome, al pasar frente a mis amigas, a las que odio en este momento, ellas aplauden y gritan guarradas y Rubí, oh si la conoceré, esa es la que a chiflado cual camionera. ¡Mierda! Estoy en el baño de los chicos y soy… … … ¡Ay mi dios!... … incluso en mi pensamiento la voz se me ha al sentir sus manos tocarme las piernas. Respiro agitada con los labios separados temblándome. Esto esta mal… esta muy mal. Me muerdo los labios bien quieta mientras el continua limpiando mis piernas. No esta bien que deje que me este tocando las piernas pero la forma en que lo hace y escuchando lo que dice… imagino estando ambos en la misma posición, puede que en otro lugar menos desagradable pero yo sin este blusón que me hace de vestido solamente con mi ropa de “Por si hay suerte” mientras él besa mis piernas y me hace… … –No soy una niña– exhalamos con las mejillas rojas lo suficiente fuerte para que me mire y sonría cínico nuevamente continuando con la labor. Si, me sentía como un ratón asustado pero eso no le daba derecho a llamarme así, además ¿Qué era eso de sacarle toda la crema? … … dejo de respirar cuando se acerca a mis labios, tiemblo solo de comenzar a imaginar que podría besarme, y se aleja, quedándome aun sin aliento. ¡Ay mi dios era demasiado bueno para ser verdad! Y asi como la fresca mañana me arroja el pañuelo dejándome a medio parar al fondo de aquel mugroso baño con las piernas temblándome.

–Sera cabron…– susurro recuperando las fuerzas y en ese momento un tipo sale de los sanitarios. Se me queda viendo y por arte de magia mis piernas reaccionan saliendo de aquel lugar como alma que persigue el diablo. El esta a unos pasos con cerveza en mano y yo… pues yo ni loca le presentare a nadie y no bailare con él. No sé ni su nombre.

Camino disimulada para el lado contrario, lo mas rápido que me permiten estos malditos tacones. Es suficiente, ya quiero irme. Al llegar a la mesa solo queda Renata que platica con Gretel, Rubí que besa a un chico ¡Dios, se lo esta devorando! Y ahí está mi sonrojo de nuevo. Busco con la mirada a las demás, Coralie esta en la pista bailando con… Demian… Daniel… Dante, si, ese es su nombre igual que Aphrodite que baila con varios chicos a la vez y Delia a desaparecido del rango de visión. –¿Han vista a Delia?– las brujas, como apodan a ese par de amigas, niegan y continúan a lo suyo mientras que Rubi ni siquiera me ha escuchado. Con ojos desorbitados miro como viene para aca –Mierda– susurro tomando el primer trago que tengo a la mano y me lo bebo todo de sopetón –Cielo, eso era whisky en las rocas– antes de preguntar la respuesta llega, miro a Rubi que se acurruca sobre las piernas del chico cual gatita mientras las brujas se ríen sin consideración alguna. ¡Merida! ¡Mierda y más….! Él está frente a mi ¡Santa mierda! –No… no… no te la puedo presentar… – señalo a donde esta sin despegar los ojos de los azules de él –Lo ves, esta bailando con alguien mas– Afirmo altanera. Necio, ya le había dicho que no… bueno, de hecho nunca le dije nada, solo me la pace disculpándome. –Lastima, será para la próxima– exclamo alzando los hombros y tomando otro de los tragos bebiéndome la mitad y regresándolo a la mesita antes de alzar una ceja y cruzar los brazos sobre mi pecho… Mala idea, mala idea, se me están viendo los pechos, nerviosa disimulo llevando mi mano derecha a la cadera y el izquierdo tomando el trago de hace un momento.

***

Creo que perdí el criterio y raciocinio cuando dijo que la que le interesaba era yo, no sé si era el alcohol en mis venas, sus palabras, mi maldito carácter mitad escocés mitad húngaro o vaya a saber dios que fue pero al pegarse tanto a mí, al sentir los labios cálidos tan cerca de los míos estos se abrieron por mero impulso al desear mas, muchos más, solo que tenía que venir a joder mis fantasías románticas y cachondas al llamarme “ratón malhumorado” ¡OH por la corte celestial! me contengo al sentir su mano en mi cadera, llevándome sin permiso alguno una vez más siendo arrastrada a la pista mordiéndome los labios y la lengua evitando gemir como hace unos momentos.

Y dale con eso ¡QUE NO! Yo no quería conquistaaahhhh… –¡OH por el mismísimo demonio, deja de tocarme! – gimoteo sujetándome de él como me lo pide. ¡OH mierda! Estoy mareada ¡Estoy mareada!. Necesito a Jae, necesito que venga por mi antes de que haga alguna estupidez… una estupidez muy sensual, deliciosa… ¿Cómo será pasar mi lengua mientras…? ¡PARA SARIKA! Detengo mi tren mental agitada mirando sin querer como Rubí está en la misma situación que yo, solo que ella lo disfruta en grande, las manos del chico que esta con ella le aprietan el trasero, la mece contra su cuerpo y ella rompe el beso, miro como la pone de espaldas y con la derecha le toca los pechos, con la izquierda la toma del vientre para que no se aleje y le besa el cuello mientras se restriegan de forma sensual acorde a la música pegajosa y caliente que inunda el lugar calentando a todos –Si sigo bebiendo así créeme que no terminare muy ebria y mucho menos en tu cama vomitando o sobre de ti –  susurro dándole la cara pegándome a su cuerpo como he visto lo hace Rubí –Montándote… quizás sin ropa, quizá en lencería de encaje morado como la que traigo puesta en este momento debajo de esta diminuta ropa… tan fácil de hacer a un lado  – utilizo el tono más sensual que me sale, sonrió pegando mis labios a los de él al igual que mi cuerpo comenzando a moverme, aun soy más baja que el con todo y los monumentales tacones que traigo pero eso no me impide hacer acto reflejo de la mordida en mi mentón pero cambio el lugar, dejando una suave mordida en su cuello, pasando mi lengua. La canción cambia y me muevo mordiéndome los labios jalándole para que escuche –¿Acaso me imaginas toda sudorosa moviéndome sobre ti o tu moviéndote sobre de mi? – Va a ver que no soy una maldita “tipo bibliotecaria” … ¡OH VALE! Si que soy ese tipo, una cerebrito bibliotecaria santurrona pero eso él no tiene porque saberlo, ¿Ok? ¡Ok! –¿Por qué tan seguro que nadie me ha besado como se debe? ¿Qué nadie me ha hecho tocar el cielo como se debe? ¿Acaso crees que puedes lograrlo? –

Sus manos se pasan por mi cadera, me pega a su cuerpo y sin querer se me escapa un gemido –E.. espera… ni siquiera se tu nombre… ah ah  – su cuerpo se me pega mas y mas y sus labios están a solo milímetros, nuestros alientos chocan con fuerza –Y no intento… conquistarte ah… no… no hagas eso  – Me muerdo los labios sintiendo como me agarra el trasero, como impone el ritmo, como –Me estoy calentando…  – Gimo fuerte sin darme cuenta, mis manos vuelan a sus brazos aferrándome, su pierna se mete entre las mías, mis piernas se flexionan un poco  y ahora mis pechos pegan contra el pecho de él. Siento los pezones duros, se marcan claramente contra la blusa –Tu… tu eres quien me ha estado molestando – de la nada me gira quedando de espalda y de frente tengo a Delia que me da un trago y pide me lo beba, obedezco, me raspa la garganta ¿Qué malditos infernos me acaba de dar? Las manos de hombre atractivo y jodidamente buenorro que me a echado el ojo y se está agasajando de mi cadera, me regresan a la realidad… Me pide que me mueva, sus manos mueven mi cadera en círculos de forma sensual y siento algo duro frotándose contra mi trasero. La diestra se pasa por su mejilla y mi rostro se gira en busca de un beso, ofreciendo mis labios, sacando la lengua lamiendo el labio bajo del desconocido chico que parece terminara siendo mi aventura de esta noche.

***

El beso que espero, que ansío y deseo desesperada no llega, pero no por ello no quiere decor que no use su boca, su lengua roza mi cuello lamiéndolo haciéndome apretar los labios y los muslos de paso. ¿Por qué hace eso? ¿Por qué no me deja… o mejor dicho porque me tiene en el maldito limite? –¡OH… dios…! – esto acabara mal. Pero lo deseo tanto, puede que esta ves sea mejor. ¡No! Estoy segura que será mucho mejor. Sus palabras me excitan mas y mas, cada palabra pronunciada la imagino no con otros hombres solo con él, lo imagino asi, tal cual, semi desnudos mientras lo monto fuerte, mis pechos brincarían frente a sus ojos y el estaría deseoso, es de esos chicos que les encanta el sexo… solo sexo. Sus manos me sugetan con brusquedad y fuerza haciéndome temblar y jadear mas.

Cierro con fuerza los ojos –¡¡Para por favor!! – aprieto de nuevo involuntaria las piernas sinitndo incomoda –¡OH! Mmm– solo tendría que subir mi falda y hacer a un lado aquella diminuta tanga. Mientras dice aquellas palabras sus manos suben mi falda mas y mas acariciando mis desnudas nalgas –E... Espera… – lo imagino cargándome acorralándome contra alguna pared y mis piernas enrredadas en su cadera mientras me enviste con fuerza haciéndome gritar el golpe en mi tracero me regresa solo un poquito a la tierra.

La música y las luces nos camuflajean entre los demás que ni nos prestan atención, ellos están mas ocupados en sus manoseo, su se frota entre mis pechos que se sienten pesados, hinchados, disfruta con creces la reacción de mi cuerpo. Mis tacones me entorpecen la vuelta en la que me enfenta –No se ni quien eres y… ni tu nombre… –… … ¿QUE? ¿Qué meta… ? ¿Qué meta y haga QUE COSA? Me hiperventilo… y el beso que e estado esperando por fin llega, un beso que se vuelve povora y termina en –¡Mas! – suplico deslizando mis dedos entre sus cabellos mordiéndome los labios para no gritar. Las piernas me tiemblan cada ves mas y de la nada se separa de mi ¡Maldito! ¡Que cabron maldito!

Mis labios se quedan abiertos al describir esa escena –¿Eso quieres… colocarme de espaldas a ti, subir mi falda y enterrarte profundamente mientras tapas mis labios en una biblioteca?– esto es demasiado. Esto solo es un juego para él, una apuesta o alguna tontería de una noche ¡No mas no voy a … ! ¿Qué mierdas acaba de decir? Las palabras “hace que me duela la erección que tengo ahora” –Ahhhh… – me acerco a el pasando mi lengua por sus labios –¿En verdad quieres cogerme? ¿Llenarme por completo? – me acerco mas a el sosteniéndome de su brazo mientras él acaricia uno de mis pechos

Mis ojos miran su mano ofreciéndome algo que conozco –No… no soy una chica con experiencia– y la tomo, no se que hago pero se que esto si que no me lo quiero perder por nada. Su mano me pega a su cuerpo y si era el momento tenia que dejar eso del pudor guardado el resto de la noche. –Besame – suplico deslizando la mano por su entrepierna –Aghh … se siente rico– susurro ya mas mareada y embriagada que nada. Acaricio mas y mas sintiendo lo duro que esta –Quiero probarlo – digo lo suficiente fuerte y su cara no tiene precio.

Me toma con fuerza y me arrastra a la salida pero el estomago se me revuelve, siento que estoy a punto de vomitar. Me zafó de él y corro en dirección a los sanitarios entrando en el primer cubículo vacio dejando pasar la molestia…

… si que soy estúpida. ¡Adios noche loca! Al abrir parpadeo mirando que no se rinde, eso de debo aplaudírselo ¿Qué hace en el baño de las…? … Este no es el baño de muj… ¡Ouw!... entre el estruendo de la música y la mirada asechadora de mi hombre escucho los gemidos de una chica junto con los golpes? a … –AH AH AH Thoumaaaahhhh – esa es… lo tomo de la playera y lo meto –¡!Tócame!!… mete tus dedos ¡Oh por favor ya no soporto! –

***

Le miro, oh dios que acabo de pedirle. Tantos años de buena educación –lamo sus dedos imaginando que es su duro miembro- siendo tirados a la basura en esta noche de reventón en la que se me voy a terminar odiando… ¿oh acaso era una farsante? Obedezco lamiendo más y más ante la promesa de alcanzar el cielo en sus manos, me detengo solo un instante para preguntar –En verdad lo arias ¿Te correrías en mi boca? – cierro los ojos dejándome llevar y continuo mi labor. El amargo sabor del vomito se disipa con rapidez. Menos mal que he vomitado en el baño y no a media faena encima de él. Realmente espero que esta vez no termine muy distinta a la anterior, mi indistinto me ofrece una promesa verdadera de disfrutar en las manos de este chico desconocido. Aun me siento mareada y me sotengo de él –¿Cuál es tu nombre? – pregunto mirándole a los ojos con la mirada empañada de deseo y necesidad.

Me ve los pechos semi-desnudos, el maldito sostén apenas y me cubre la mitad de los senos con una especie de tul o encaje, claro que es lindo pero no ayuda mucho a cubrir. Su boca cubre uno de mis pezones y me resbalo temblando. Unos golpes me desconcentran y los gemidos de otro se escuchan recordando que Rubi y el chico que viene con mi acompañante se encuentran follando agresivamente a lado de nosotros. Amenaza que no deje mi labor y obediente cumplo pero las piernas me están temblando y en cualquier momento caeré. –Llévame ah ah ah ah… a… ah ah… otro lugar… – meto la mano entre ambos tan rápido como puedo pero el cinturón me impide desabrochar el pantalón –¡OH… dios… por favor! – aprieto los muslos y duele con maldita ganas, me siento bacía y duele –¡OH… dios…! – le empujo –Dijiste que me fallarías y solo eran palabrerías – le reto poniéndome histérica. ¡Lo necesito! ¡Lo quiero en mi interior! ¡Quiero sentir una verga llenándome el coño!... … … mis pensamientos se detienen en ese momento –Lo siento… estoy muy ebria… – los parpados me pesan, no creo que me mueva y camine tan recta como creo. Al subirme y cubrirme los ceno los aprieto acariciándolos gimiendo, acto seguido bajo mi el filo del blusón para cubrir mis piernas pero termino acariciándome los muslos –Eres un maldito… serás el culpable de que me masturbe por primera vez – amenazo molesta. El estar tan caliente me hace ponerme grosera –Y mierda, me masturbare y ni siquiera se tu nombre ¡¡No podre gemir tu nombre!! – agrego haciendo pataleta, ebria frente a un chico que no se si volveré a ver. –¡Soy Sarika!... up… ip…. ¡No olvides mi nombre! – hipo amenazando señalándolo con el dedo índice antes de soltarme de él y salir nuevamente al estruendo de gente caliente que se manosea en la pista de baile.

Entre tropezones enfilo a la salida, pero unas manos me sostienen la cintura y cadera frotando una dura erección entre mis nalgas, miro los ojos de aquel que ha atormentado toda mi noche y escucho el nombre que no dejare de gemir toda la noche.

***

¡Maldito blusón vestido o lo que mierdas sea lo que traigo puesto! –Ahhh… ¡AAH! – me muerdo los labios, el movimiento de su cuerpo contra el mio me esta subiendo el maldito vestido –¡Oh dios! – siento mi piel contra la tela de sus pantalones, cierro los ojos con fuerzas toja roja cuando su mano se mete entre –¡No.. ahhh! Nos … nos… veran – me muevo a contra ritmo de él, oh dios, el solo necesita sacarse la verga y meterla, delicioso ¡Woo se siente tan bien! Pero… reprimo un gemido mientras mies piernas tiemblan y el mete y saca su dedo. No quiero su dedo quiero su… Este Cabron estaba empeñado en encontrar que no era un ratón asustado. Me calienta y me suelta, me vuelve a calentar y me velve a soltar y … ¡Es suficiente! Antes de que se vaya le sujeto del brazo y le plante una bofetada –No regresare al baño – hable tan claro como podía, era increíble como tres tragos y medio me habían puesto tan mal –No soy de esas chicas… no puedo, yo… – mis caderas se movían al mismo momento en que mis muslos y yo me sentía adolorida y necesitada, tan necesitada –No soy una de esas chicas fáciles, una de esas gatas en celo que se van detrás de primer macho que se cree el semental y se tira a cuantas chicas les apetece – antes de soltarle le plante un beso lleno de rabia, metiendo la lengua y jugueteando, mordiendo sus labios con fuerza y chupándolos…  le solté antes de que me pusiera las manos encima otra vez, le mire molesta pero de la nada la molestia se me esfumo del rostro y la vergüenza se apodero de toma mi adquiriendo el rostro de un intenso rojo. Yo no era ni hablaba asi. Era hora de largarme, ya había hecho demasiadas estupidedeses por una noche. –Seguro cualquier otra chica estará encantada de abrirte las piernas esta noche… … ¡Lo siento! – me solté y literalmente corrí entre el mar de gente que se manoseaba en la pista para perderlo y de ahí me largue derecho al lugar vacío que ocupaban mis amigas. Me pase la lengua por los labios sintiendo mi sabor y el maldiciendo, así que me bebí todos los pequeños restos de trago intentando quitarme ese sabor y las sensaciones que provocaban… ¡Mala idea! ¡Realmente MUY MALA! Pero ya era tarde.

–Sarika? ¿Qué te pasa? – una voz melosa y tórrida me hizo girarme, era Rubí sostenida por el chico –¿Qué no estabas con Matyas? – pregunto a lo que negué moviendo la cabeza de una forma muy tonta… ¡¡MOMENTO!! ¡Paren el tren! … ¿Ella como sabia su nombre? el chico que la acompañaba le susurro algo al oído y ella rio empalagosa –Más vale que corras si no quieres que te alcance – saco un billete de cien dólares y me lo ofreció. Yo no entendí muy bien pero lo acepte y sin esperar algo mas ni tomarme la molestia de buscar mi chamarra di las gracias y me fui derecho a la salida como si el mismísimo diablo estuviera persiguiéndome.  

Al salir no me fije si me seguía o no, simplemente busque con la mirada los carros en los que habíamos llegado, el de Gretel y Coralie no estaban, el de Aphrodita seguía ahí pero seguro aun estaba en el antro. ¡Mierda! Me tocaría tomar taxi y para la hora que era me cobraría una fortuna, suspire al sentir el billete en la mano. De la nada vi a Delia que caminaba con la cabeza algo baja detrás de un hombre, a ella podía pedirle que me llevara al departamento pero no alcance a llegar, para cuando corri el auto había arrancado y ya iba para la salida. ¡Mierda! Quería irme antes de que algo malo pasara. Casi podía sentir a Matyas con la mirada furiosa y molesta detrás de mi, de tal forma que un escalofrió me recorrió todo el cuerpo.