Cierra tu corazón con llave, nadie lo quiere más que yo. [privado]

por **Faith Rhoswen** Sáb Mayo 23, 2015 9:46 pm

La mañana estaba espesa y levantaría a su preciosa hija Julieta, tomarían té en la terraza como siempre hacían y después comenzarían a acicalarse. Una para el colegio y otra hacia los encargos que tenía por delante. Solo necesitaba la motivación para hacerlo. Necesitaba sentirse más llena que nunca, necesitaba la cercanía de Lucio.

-¡Mama! –Julieta salto a la cama de su madre, alegre como su padre y quitándole las sabanas para meterse ella igualmente con su madre, abrazando a su madre aunque supiera que su madre dormía desnuda. Julieta durmió con un camisón blanco y de manga larga. Veía la hermosura de su madre – No llores madre, me lo prometiste.
-Perdóname, te prometo que no volverá a pasar – Faith beso la cabeza rubia ceniza de su hija, acariciaba los bucles deshechos a causa de haber dormido sobre ellos – Deberías ir a vestirte e ir a desayunar. Yo iré en breves.

Con aquello dicho, Faith se levantó como dios la trajo al mundo. No le importaba en absoluto. Su hija, disfrutaba de ver la desnudez de su madre, entre ambas no había secretos y por ello había una relación tan sólida que nadie podría separarlas jamás.

-Madre –Julieta salió de la cama y se acercó con una bata hacia su madre – Te resfriarás y –Julieta paro de hablar, vio una cicatriz, otra más de algún cliente - ¿Otra más. Madre? Debes tener cuidado –Dijo cuando su madre cogía la bata y se cubría con ella – Recuerda que solo te tengo a ti. No quiero que te pase nada.
-Lo entiendo Julieta, pero algunas veces hay que arriesgarse amando, aunque sea de mentira –Decía mientras iba detrás del biombo donde había una bañera de porcelana, preparado para hacer desaparecer la sensación de suciedad de la otra noche – traje algo más de dinero y aunque seamos afortunadas en el dinero….y gane algunas cosas extras como hermosas joyas o trajes para ambas, aun busco a tu padre y así poder traerle a nuestro lado.
- Madre, no, no hagas eso –Julieta se acercó hasta su madre, arrodillándose a su lado, apoyando la cabeza en su brazo que salía de la tina – No busques a padre…-Julieta miro a su madre – Él no te busco, ni si quiera sabe que existo –Aún negaba – Madre, tienes que pasar página…
-Julieta no sabes lo que dices, mi amor.
-No quiero que sigas sufriendo…ya has sufrido mucho – Comenzaba a llorar – Seré pequeña pero no quiero verte llorar. Me duele verte así, madre.

En ese momento Faith parpadeó a causa de que su vista se volvió borrosa a causa de que quería llorar, estaba bendecida por la hija que había dado a luz y la que cuidaría hasta que ella muriera – Julieta –Besó pausadamente la cabeza de su hija de nuevo, le acaricio el rostro con una mano empapada –Anda, ve y ponte el vestido más bonito que tengas, vamos a ir de compras ¿Te apetece? –Y para su sorpresa, Julieta negó.
-No madre, quiero ir contigo a la escuela.

PASADA UNA HORA…..

Faith estaba en el vestíbulo esperando a su maravillosa hija en el pie de la escalera, pensando cuanto más iba a tardar su hija en bajar y para cuando lo hizo, esta sonrió de oreja a oreja -¿Estas lista? –Preguntó, a lo que su hija asintió tomándola de la mano y saliendo juntas al carruaje que las llevaría a la escuela. Pasaron varios minutos en los que Faith pudo observar la actitud de Julieta en el interior del carruaje. Estaba erguida y bien sentada y se sorprendió cuando se bajó del carruaje, siendo ayudada por el cochero y después Faith fue detrás, observando la fila de niños que había para entrar. Se sorprendió de la manera de colocarlos y hasta que Julieta no entró en el interior de la escuela, Faith no tomó el carruaje que le llevaría a su nuevo destino.