Dasha Smirnova| ID

Dasha Smirnova

Descripción Psicológica

Dasha es por naturaleza generosa, o por lo menos lo era antes de que fuese convertida. Ahora es un ciclón de temperamentos en las que su humor puede ser muy cambiante, y aunque siempre suele ganar el más cauteloso, a veces la impulsividad gana el pulso. Cautelosa, inteligente y perfeccionista, todo debe de estar tal y como ella lo haya mandado a hacer. Todo en su lugar, sin ningún imprevisto, y cuando se sucede algún retardo o imprevisto, lo odia profundamente por los cambios de planes a última hora. ¿A quién le gusta ser puntual para que luego la obra empiece quince minutos después de lo acordado? Como humana podría ser que tuviera en menos estima el tiempo, pero como inmortal un segundo que pierde es un segundo con el que podría hacer cualquiera otra cosa o enriquecerse más como para estarlo perdiendo en otros asuntos menos gananciales. Interesada y manipuladora, sabe cómo y cuándo salirse con la suya. Cuando ceder a las demandas y cuando pedir para obtener lo que desea. No suele usar sus poderes para eso, pero de necesitarlos no tiene reparos en usarlos por su bien. Es apasionada y ambiciosa, una vez algo cae en su mira no hay dios inmortal que la haga titubear ante su obsesión. Y hará lo que sea para conseguirla. Cuando una idea se le mete en su cabeza, nadie es capaz de detenerla. Aún en ocasiones aquella neófita impulsiva sigue habitando en lo más profundo de su psique. Y como neófita que se inició con una matanza en su primera noche, siente un gusto especial por todo lo que tenga que ver con la sangre. No obstante, jamás admitirá ser cruel, pues con sus víctimas —todas mujeres— no suele ni matarlas. Pero habita en ella un lado sádico que disfruta con provocar dolor cuando es necesario y de bañarse en la sangre de sus víctimas. Aquel lado es el vampírico, el mismo que la hace mostrarse siempre segura de sí misma, creyéndose dueña de las sombras de la noche, como cualquier otro vampiro que se aprecie. Caprichosa, controladora y celosa de sus pertenencias, si te pone en el ojo de su mira, estás perdido. Ya no hay escapatoria posible, no dejará que te vayas, ni que otro se quede con lo que considere suyo. Esto sin duda lo aprendió de su maestro quien se celaba de cualquier humano que tuviese un rostro parecido a su primera creación inmortal, cual murió hace miles de años atrás antes de la llegada de Dasha.

Descripción Física

Historia

Si alguien le hubiese dicho de infante que su vida iba a dar un giro tan súbitamente, ella jamás se lo habría creído y seguramente se habría carcajeado, ya que su vida hasta aquel entonces siempre había sido perfecto y nada parecía que fuera a cambiar. Hasta que todo, de un día para otro; cambió.

Dashenka que así fue como la llamaron al nacer sus padres, fue la primera y única primogénita de la familia ya que tras un parto complicado la madre quedó estéril y con ello, la posibilidad de un varón quedó borrada de la mente de ambos padres. Más tampoco fue aquello causa de que prestaran menos atención u odiaran a su hija. Si no, todo lo contrario. La pequeña Dashenka siempre fue la estrella de sus ojos y la más mimada de todas las jóvenes rusas. De pequeña creció entre juegos y de más mayor rodeada de buenos tutores que hicieron de ella una joven a la altura de su apellido; una autentica Smirnov. Y sus padres no podían estar más orgullosos de ella, por lo que para su 15 cumpleaños celebraron una fiesta en la que toda realeza de Rusia fue invitada. Aquella noche debía de ser perfecta y resultó ser un aviso de lo que le deparaba la vida a la joven tras que sus padres yendo en la tarde a carruaje, este terminara boca abajo y con él, ambos progenitores murieran tras sufrir contundentes golpes contra el suelo y el frío helado de Rusia terminara por helarlos antes de que pudieran ser avistados y socorridos. De un momento a otro quedó huérfana y aquella fiesta terminó siendo un funeral, en el que su tío se hizo cargo de todo, incluyendo de la pequeña con la que ahora debería de cargar.

Dashenka se fue a vivir con su tío dejando todos los recuerdos y la casa donde había vivido sus 15 mejores años atrás. Al principio todo fue correcto. Su tío se comportaba con ella como un padre con su hija y tuvo todo lo que deseó, no obstante tras un tiempo su tío empezó a tratarla de una forma extraña y poco a poco esos hábitos de estrecharla más fuerte en sus brazos o de espiarla mientras se vestía y se probaba los nuevos vestidos que le compraba, adquirieron un matiz obsesivo, hasta que una noche el señor se precipitó al cuarto de su sobrina e intentó forzarla. Dasha gritó y gritó por que la auxiliaran pero en aquella casa quien mandaba era su tío y tras un forcejeo inútil, entre lágrimas él obtuvo lo que siempre había buscado y anhelado, sus inocentes curvas. Lo que en ningún momento tuvo su sumisión, lo que únicamente lograba hacerle enfadar más y que arremetiera más fuerte contra la pequeña joven.

Dasha a partir de aquella noche, en la que no cedió a las palabras del hombre, fue despojada de todo rango hasta apenas volverse una mera sirvienta más. Ahora solo era un instrumento inservible del que solo obtener ganancias forzándola u obligándola a servirle. En los años siguientes la joven más de una vez intenta suicidarse sin éxito por el extremo control el que su tío la tiene sometida, sabiendo así en todo momento con quien estaba y que hacía. No obstante, la venganza le llegó cinco años después de la noche en que lo cambió todo. Esa noche para todos iba a cambiar el rumbo de la historia y en la mañana siguiente a parte de la desaparición de la joven, se encontrarían los cuerpos mutilados de los guardias y el cuerpo del dueño de todas aquellas tierras, empalado y decapitado en la torre más alta, para que todos fueran testigos de la brutalidad, y de la sed de venganza que aquel mismo había cultivado en sus mismas entrañas.

Todo sucedió cuando una noche Dasha salió como cada noche en busca de leña para calentar así los fuegos de la mansión, en particular la alcoba de su señor. Los soldados tras ella no apartaban la mirada de la joven doncella que con esfuerzos sostenía las ramas que podrían servirle y ella demasiado absorta en recoger la madera no fue consciente del silencio sepulcral que de un momento a otro se impuso, hasta que el último de los soldados cayó sin vida revelando ante ella una figura recortada por las sombras y la noche. De aspecto pulcro, lo primero que alertó a la joven fue la blanquecina piel de su rostro. Estaba acostumbrada a aquel tono de piel. En Rusia el poco sol que calentaba apenas servía para cambiar aquel tono níveo de piel, pero nunca antes había sido testigo de color semejante y aún menos de ser testigo de lo que parecían colmillos y unas gotas de sangre en esos finos y duros labios. Las preguntas sobraron al verle más concienzudamente y tras un titubeo, asustada echó a correr siendo atrapada por aquel ser que en unos segundos la tuvo de nuevo frente a frente y esta vez, sin escapatoria.

— ¿Deseáis la venganza más que aferraros a vuestra mortal vida, Dashenka? — Preguntó aquel ser tras descubrirse ante ella como un ser de la noche; un vampiro.

— Deseo dañarle… tanto o más, de lo que él a mí me ha hecho… aún a costa de mi vida. Quiero verle de rodillas. —Dijo ella. — Quiero oír sus suplicas.

Quizás si le hubiesen dicho de qué iba a tratar aquel engaño, aquel trato oscuro con la muerte se habría echado para atrás y simplemente hubiese muerto, como los soldados de antaño. Pero Dasha tras años guardando todo aquel rencor y aquel odio, dejó que este le abrazase y antes de que pudiese percibir que iba a suceder, como iba a obtener la venganza que el hombre le prometía;  los colmillos del vampiro —Quien ahora sería su maestro. — fueron a su cuello drenándola rápidamente, hasta que su cuerpo cayó entre sus brazos agonizante. Fue doloroso. Sentir su vida escapándole sin poder controlarlo fue escalofriante pero luego, cuando se le vertió sangre antigua a sus labios, esta no dudo en tragar aquella esencia carmesí como si en ello le fuera la vida. Y a cada sorbo, más bien se sentía. A cada segundo que pasaba más fuerte se sentía… hasta que tras una iniciación dolorosa en la que dejó su cuerpo mortal atrás, finalmente se levantó como oscura, como una neófita con un único objetivo; La mortal e hiriente venganza.

La noche para su tío fue una de las más largas de su vida y también la última que tendría. Poco hicieron los soldados antes de que Dasha los matara uno a uno, saciando así la sed que sentía arder en su garganta. Su deseo era llegar hasta su tío con plenas facultades para poder disfrutar de la degradación de aquel que supuestamente era de su propia familia y al que pensaba hacer gritar tanto como él a ella. Su creador se quedó siempre desde lejos observando los pasos de su creación y solo en pocas ocasiones necesitó de su ayuda para eliminar a cuantos soldados se le pusieran por delante. Así que mientras su creador se esmeraba en hacer sufrir a los soldados, ella se adelantó y fue directamente a buscar a su tío, encontrándolo aun dormitando como si fuese un ángel inocente, y no supiera nada del infierno que se estaba desbocando en los pisos inferiores.

La tortura no fue lenta. Lo pisoteó, le rompió las manos aquellas con las que la había violado y finalmente, tras una hora de contener la sed de venganza —ilustrándose con una de las historias más terroríficas de las que hablaba de un comandante que empaló a pueblos enteros para forjar en sangre su nombre—, tomó una estaca y con la misma empaló lentamente a su tío de forma que no muriera rápidamente, sino todo lo contrario. Y aún vivo lo dejó en la torre más alta, colgado y desangrándose, mientras un nuevo día se abría por el horizonte. El creador de Dasha la agarró y se la llevó antes de quedar calcinados y así se alejaron de la brutal matanza que haría sucumbir el apellido Smirnova en los tiempos de los tiempos por el eterno olvido. Ahora solo Dasha quedaba con la sangre del primer Smirnov y con ella, el legado terminaría.

Tras su cruenta venganza, se sintió liberada y ya sin fantasmas con los que atormentarse, disfrutó de esta vida eterna que tenía por delante siempre escuchando a su maestro, quien por los primeros años de esa no-vida la acompañó como una sombra —como un padre a su hijo—, hasta que tras tener todo lo necesario para subsistir y pasar desapercibida, él desapareció. Así han pasado años desde entones, en los que Dasha ha caminado sola entre las noches creando su propio imperio. Valiéndose inicialmente del legado de su creador y luego de sus propias maquinaciones. Ha controlado multitudes de humanos con poder y de ellos, a su costa se ha enriquecido. Su estilo de vida ha vuelto a ser el estilo que habría disfrutado de no haber muerto sus padres y haber heredado toda la fortuna de la familia. Y ahora cansada de conocerse de memoria cada paramo helado de Rusia, se ha instalada en Francia, más concreto en París. Lugar en el que empezára su próximo juego y en donde por suerte o desgracia ha terminado dentro de un clan vampírico si así pueda llamarse.

Datos extras i poderes

—Tras toda su experiencia como humana, como vampiresa solo se alimenta de mujeres sin matarlas. Para cuando la sed es fuerte y necesita matar acude a los psicopatas o violadores cúales son sus preferidos para saciar esa vena sádica. Ya que todos y cada uno de ellos les recuerdan a su tío difunto.
— Ha dejado atrás con su vida humano su nombre real —Dashenka— por el nombre que ahora usa; Dasha.

→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros vampiros e identificar a los licántropos gracias a su aura colorada y su característico olor.

→ Telepatía: Habilidad para sondear los pensamientos superficiales de cualquier sujeto cercano y escucharlos como escucharía hablar a esa persona. Con el tiempo suficiente, puede enterarse casi de cualquier cosa sobre el sujeto.

→ Seducción: Esta habilidad hace que cualquier persona se sienta atraída ya sea físicamente o emocionalmente a la persona poseedora del poder. El vampiro seduce a los demás hasta lograr controlar las emociones de su adversario a su antojo. Funciona en cualquiera de los dos sexos. Este poder funciona únicamente como atracción.

→ Confusión: El vampiro puede hacer que su víctima se sienta completamente desorientada sin más que mirarle a los ojos y hablar con él. La víctima sólo será consciente de fragmentaos sueltos de sus propios recuerdos. Se sentirá confuso constantemente y vagará de un lado a otro, aturdido y sin saber que hacer exactamente. La confusión es temporal.