Disfruta mientras puedas [Privado, Posible +18, Molly Winslet]

No voy a darte 20 francos por esa silla.-Aquel mercader quería sacar demasiado partido después de ver los ropajes de su acompañante que a su lado permanecía callada.-Me gastaría más dinero en materiales para arreglar toda esta porquería.- La altura de Tau y su cuerpo imponían incluso cuando este sonreía, no quería imaginarse como estaría aquel hombre al ver la mirada y la tensión en la mandíbula del humano.-Se acabó-Sin decir más cargo a su espalda todo lo que había comprado Molly ese día y que por supuesto el cargaba como buena mula de carga, pero por el  sueldo que tenía haciendo de manitas no se podía quejar.

Disfruta todo lo que puedas de esta situación, como me haga rico te contratare para que me limpies una zona específica del pantalón Molly.-La mira estrechando los ojos sabiendo que ella tenía el poder en ese momento pero no le duro mucho ya que no podía estar mucho sin sonreír.-Que quiere la señorita ahora? ¿quizás una cama nueva? O que le arregle algo?-Con la mano libre se despeino el pelo y de paso seco el sudor en su frente por el esfuerzo del peso y el andar por aquel mercado. –Voy a pasarme una buena temporada montando tus muebles… que casualidad que te haya dado por remodelar toda la casa-Noto un empujon y tuvo que mantener el equilibrio para que las cosas que cargaba no se rompieran pero no pudo evitar el que su cuerpo chocase levemente contra el de su acompañante.-No te pongas nerviosa…-Murmura teniendo que agachar la mirada por la diferencia de altura-No está mal para un simple pobre no?-una ladina sonrisa aparece en sus labios sabiendo que atraería su atención… aquel juego era demasiado divertido como para parar.-¿Puedes subirme un poco el pantalón? Se me cae y voy sin ropa interior… no queremos un espectáculo aquí en medio… además no tienes dinero suficiente para pagar eso.-Bromea y la mira con una cara falsa de pena sabiendo que si ella le tocaba notaria el cuerpo duro de Tau obligándola a ponerse nerviosa.-Reconoce que lo estás pasando bien… pero sobre todo-Se acerca a su oído y susurra.-Que soy bastante bueno regateando…-soltó su aliento contra el cuello de ella y se separó clavando sus ojos en ella.

Aquella mujer no hacía más que retarle y retarle y retarle de nuevo… y no aprendía que jamás podría cerrarle la boca, Tau tenía prácticamente contestación para casi todo… nunca había sido un niño ni un hombre que pudiera estar mucho en silencio y la rapidez mental ayudaba bastante.

Cada bolsa pesaba más y estaba seguro que aquello no era coincidencia pero gracias a esos minutos buscando que la vampira se pusiera nerviosa, cosa que adoraba en secreto, le habían servido para descansar y no parecer débil frente a ella la cual tenía esa palabra muy a mano siempre y en cuanto pudiera saldría por esos labios fríos que no quería ni podía evitar mirar.

-Mi carruaje no anda lejos, Tau, y creo que mereces algo más que una bolsa de francos dada tu grata compañía.- Estrechó los ojos queriendo traspasar a aquella mujer dado que aquel tono era de total burla pero cuando notó que se colocaba frente el irguió su espalda y como minutos antes sucedió su cuerpo se impuso al minúsculo de ella. - Déjeme recompensarle con una velada encantadora en alguno de aquellos establecimientos que tan poco frecuenta.

Era de clase baja y no solía gastar su dinero en salir a esos sitios pomposos, y a su parecer… de gente estúpida, pero aquello era diferente… Molly estaba demostrando indirectamente que quería pasar más tiempo con él y eso le hizo sonreír ampliamente sabiendo que la mujer se preguntaría porque tenía esa pose de que había ganado un premio…

-Molly Molly Molly…-a medida que decía su nombre bajaba el tono hasta susurrar la última vez esta cerca de su cara notando el nerviosismo que siempre había demostrado cuando Tau hacía de las suyas.-¿Es una invitación formal? Porque debería cambiarme… no te vayan a ver con un pobre y débil humano.-La devolvió aquellas palabras que le disparo la primera vez que se vieron.- ¿Qué pensarían de ti si te vieran conmigo?-Eleva una ceja mientras se separa de su cara para agarrar las cosas de nuevo.-Además… lo mío son los callejones al lado de los restaurantes Molly… me lo paso mucho mejor, ya lo comprobaras…-Mordiéndose el labio intentando no reír por su picardía y por sus palabras se dirigió hacia el carruaje haciendo una seña al cochero para que le ayudase a cargar las cosas.-Perdona.. son muchas cosas, quizás debamos dejar a la señorita Molly en tierra-Da un golpe de gracia en el hombro del hombre consciente de que ella le había escuchado.-Por favor… señora monte-De nuevo vuelve a la carga intentando sacarla de quicio pero cuando la tiene a su lado una mano rápida le agarra de la cintura pegando el lateral del cuerpo frio a su pecho en el cual se encontraba su corazón que latía apresurado por el esfuerzo anterior.-será un placer cenar contigo Molly…-lentas palabras salieron de la boca del hombre que no perdió el tiempo al tenerla cerca y mordió el lóbulo de su oreja.-¿Quiere que vaya con usted o me voy andando?-Mantuvo las formas durante unos segundos ya que por otra parte sus manos se encargaban de hacerla sentir sus caricias condicionando que pudiera pensar con claridad… él estaba seguro de que cada vez que se acercaba Molly dejaba de coordinar al menos hasta que se obligaba a ponerse esa fachada suya de frialdad, pero en ese momento solo eran Tau invitando indirectamente a Molly a pasar un rato a solas en un cubículo pequeño… y en el que seguro podrían provocar una guerra aunque no sabían de qué tipo…

Disfruta… disfruta mientras puedas- murmuró entre dientes Tau cuando después de toda esa representación” de Molly termino, quedándose el fuera del carruaje como un tonto mirando e camino sin asfaltar y prácticamente bufando.

-Oh, perdóname, que descortés por mi parte… Debe estar sediento después de semejante esfuerzo.- Lo que le faltaba, recochineo por parte de aquella mujer. Su cuerpo estaba cansado por cargar con aquellos muebles por todo el mercado pero a cada paso recuperaba un poco más ya que por suerte el cochero no estaba provocando que los caballos fueran más rápido.

-No tengo sed ninguna, pero gracias por el ofrecimiento.- escucho vagamente como ella continuaba hablando pero prefirió ignorarla sabiendo que eso la sacaría más de quicio que cualquier cosa en ese momento, ya que en ese momento ella tenía el punto a favor y ambos lo sabían.- ¿Sabes?... estoy demasiado sudado como para mantener esta camisa puesta por más tiempo.-La miró de reojo mientras cada botón de su camisa era desatada dándose cuenta que estaba provocándole, estaba jugando y … aquello le encantaba a Tau ya que Molly poco a poco daba pasos de gigante, por muy bizarro que sonase, pero estas cosas lo demostraban.

-Aunque, si se encuentra desesperado, siempre puedo pasarle el champán de otras formas- aquello agujereo en su mente y despertó de aquel “coma” que se había impuesto mientras caminaba.-Otras formas…-el sonido de la puerta medio abierta resonaba en cada metro que recorrían y aquello sabía que no era una casualidad.- ¿Sabes que nunca he tomado ese líquido?-tira su camisa dentro del carruaje mientras seguía caminando haciendo esperar aquello que ella se negaba a decir en alto pero que demostraba con palabras. –Pero… sé que es burbujeante, y se cómo podría beberlo y que el sabor se multiplique… para ambos.-Al decir esto último clava sus ojos verdes en ella con una sonrisa amplia antes de abrir la puerta del todo de golpe y pegar un salto ágilmente montando apoyándose contra el marco de aquella pequeña puerta sabiendo que sus músculos estaban marcándose y que iba a llamar la atención de esa… fría vampiresa- Ya tienes lo que quieres, a mi… ¿me dejas pasar? Quiero demostrarte un mejor uso de eso…-Señala la copa que tenía entre las manos Molly- aunque… debo probarlo yo antes, solo por curiosidad-Y sin decir más aquel humano con la respiración agitada, el corazón cabalgando y prácticamente sudado pego por fin sus labios a los de la vampiresa, no fue un beso fuerte, ni un beso rápido… el primer contacto de sus labios simplemente fue eso, labios… la frialdad del humano contra la sobrenatural. Una de sus manos agarro su mentón cuando comenzó el movimiento, aun lento, de sus bocas… dejando al cabo de unos segundos que su lengua rozase su labio inferior pidiendo que la abriera y como incentivo sus dientes la mordieron tirando de aquel labio grueso antes de volver a rozar su lengua esperando por ella, como siempre haría, esperando el momento que ella quisiera… -¿Hora de disfrutar?-Murmuró con una medio sonrisa mirándola de nuevo a los ojos.

Cada acción de la vampiresa cogía a Tau por sorpresa, al menos en cierto modo ya que siempre había demostrado que prefería ser fría y prepotente a … esta Molly que estaba siendo más humana que nunca, aunque por supuesto los dejes de altanería no iban a faltar en ella pero… en el fondo, muy en el fondo, a Tau le gustaba que fuera de esa manera, por toda la guerra que le proporcionaba, guerra que casi siempre acababa ganando el ya que por suerte para él y por desgracia para ella… Tau era mucho más peligroso para Molly que cualquier cazador.

Observo la posición de ambos, el de rodillas entre sus piernas y ella inclinada. No pudo ni quiso evitar las ganas de recorrer sus piernas completamente con sus grandes manos deslizando el vestido hacia arriba mientras disfrutaba aun del sabor del champagne junto con la forma tan… sutil de Molly de hacerle probar.-¿Sabes? Es curioso que me digas que te has portado bien conmigo cuando me has dejado fuera del carruaje y ahora me tienes semi desnudo y de rodillas ante ti… ¿estas disfrutando verdad?-Cuando llego a sus muslos en aquel recorrido que sus manos estaban empeñadas en hacer, apretó y tiro de ella para que quedase totalmente pegada a el.-Yo también lo estoy haciendo.

Tenemos muchas cosas en común, a ti te gusta que mi corazón este donde está ahora…y a mí me encanta que de vez en cuando aparezca el tuyo, incluso… estoy seguro de que si pudieras sonrojarte ahora mismo estarías peor que este vestido que llevas…-Miró hacia abajo observando parte de sus blanquecinas piernas y se mordió el labio agachándose para besar el principio de su muslo-Aunque tienes la ventaja de escuchar cómo se acelera el corazón cuando te siento de esta manera… menos mal que aunque sea un débil humano-Rodó los ojos pero sin quitar la sonrisa-Puedo leerte perfectamente y…-Ladeo su cabeza para rozar sus labios-Sé que estas asustada, pero te gusta demasiado cómo te sientes cuando te toco o estoy cerca- Ahora ya no rozo su boca sino que directamente tomo posesión de ella tomando el control de aquello dejándola ver que en ese momento no era el, el débil. Su lengua rozo la de ella y antes de que la apartase se la mordió un segundo, sonriendo contra su boca antes de volver a escuchar el sonido propio de los labios moverse contra otros.

Al cabo de unos segundos se apartó en busca de aire notando su mandíbula tensa controlando la excitación, cerrando unos instantes los ojos ya que seguramente sus pupilas estarían dilatadas, aunque su corazón cabalgando en su pecho le estaría delatando.- Tu forma de antes de hacerme probar el champagne no está mal… las burbujas y tu lengua son bastante satisfactorias, pero quiero probar otras formas.-Se incorporó teniendo que sacar por desgracia las manos de sus muslos.-¿No es algo injusto que este sin camisa? Creo que debería solucionar eso… aunque un carruaje no me parece lo más adecuado.-Rio antes de atraparla por la cintura, echándose sobre ella en aquella especie de sofá pequeño dejando medio cuerpo encima de ella dejando que su torso presionase sus pechos.-Si puedo hacerte esto en un sitio tan pequeño… ¿Qué seré capaz de hacerte cuando tenga libertad total?-Susurro sin apartar la mirada de ella acariciando mientras su costado.-Dile al cochero que cenaremos en tu casa-Murmuró y sabiendo que no aceptaría a la primera se dispuso a convencerla.

La mano de Tau en el costado de Tau se aprendió el recorrido hasta sus muslos haciendo que pusiera sus piernas ahora sin vestido tapándolas alrededor de su cadera. Sus labios buscaron su cuello el cual beso despacio en un principio, jugando tras la oreja de Molly, bajando por lo largo de este dejando que su lengua caliente quedase impresa en aquella piel al igual que sus dientes los cuales casi en la zona de la clavícula hicieron presión.-Creo que esta recompensa se merece otra…-Levanto la cabeza y busco su boca besándola de nuevo enredando su mano en el largo cabello de la vampira empujando su cabeza más contra él, sin dejar prácticamente espacio entre ambos. Cuando aquel beso pasional acabó sus labios pedían por más al igual que su cuerpo que empezó a despertar al sentir el cuerpo de la mujer y sus atenciones. –Molly…-susurro su nombre con voz ronca y una sonrisa desde el inicio del escote de esta mientras sus labios se dedicaban a besar la piel que dejaba al descubierto.

Sabía que aquello era juego sucio pero… ¿Quién dijo que iba a jugar limpio?

Maldita mujer…-casi gruñe cuando Molly cortó aquella situación en el carruaje. Pero por supuesto él no se iba a cohibir, estaba sin camisa, con el pelo despeinado y un problema en los pantalones que aunque se había contenido dejaba entrever cierto atributo. Se tomó su tiempo en descargar los muebles para que otros lo colocasen mientras notaba como ciertas miradas femeninas se clavaban en su espalda, no dio importancia y cuando una muchacha le gritó desde el gran portón de entrada llamándole se acercó recibiendo “ordenes” de que debía adecentarse para la cena.

Siguió a aquella mujer hasta un baño que se notaba que no era de nadie, era totalmente impersonal pero a él le valía. Después de que le dejasen solo se desnudó tirando sus ropas sucias y sudadas a un lado, entrando en la bañera y comenzando a adecentarse.

Mientras silbaba y se jabonaba, abrió un ojo y observo el agua bastante sucia cosa que le hizo pensar de nuevo en el trabajo de ese día, en Molly y el carruaje. Era totalmente caótico aquella situación, pero dentro de la locura, justo en el centro de esta, se encontraban Molly y Tau… sus acciones desataban ciertas cosas pero entre ellos siempre había esa seguridad. Esa seguridad que sobre todo sobresalía de Tau y que tan nerviosa ponía a la sobrenatural.

Tau tenía las cosas claras, él era un hombre que se sentía muy a gusto con una mujer, dándole igual el resto en esos momentos, le daba igual sus colmillos o si para desayunar bebía zumo de humano desangrado. Cuando se besaban, jugaban y estaban juntos sentía esa conexión especial hacia alguien a quien siempre querrás en tu vida, quizás faltaba ese sentimiento, esa chispa que encendía el llamado “amor” pero en principio ambos sabían en qué punto estaba su relación y por eso… el aprovecharía cada momento con Molly ya fuera como amigos, amantes o cena.

Unos golpes en la puerta hicieron que Tau dejase de pensar en aquello y asomase la cabeza para ver como entraban y le dejaban algo de ropa, dando las gracias salió mojado y procedió a secarse y vestirse. Una vez decente y oliendo perfectamente salió encontrándose a la misma mujer de antes que le encaminó a la habitación de Molly.

-¿Algo más señorita?-bromea cerrando la puerta una vez que entra comenzando a anudar aquellos lazos de forma ágil mientras dejaba algunos besos en su nuca.-Que bien hueles…-murmura sin saber si le había escuchado, riéndose después al escuchar su comentario sobre su propio olor.

-Supongo que gracias… y bueno, confío en ti y si algo sale mal…-frunce el ceño-No sería hecho a propósito, sé que no quieres hacerme daño…se te ve en la mirada y en tus acciones.-Pone una mano encima de la palma de ella en su mejilla y sonríe ampliamente dando a entender eso como ejemplo.

Cuando sus ojos conectaron de nuevo Tau se inclinó y se acercó a sus labios pero antes de rozarles se apartó y agarro la mano de ella saliendo fuera de la habitación.-¿Y por qué no?-Dice de la nada respondiendo a aquella pregunta que Molly dejó en el aire.-Soy bastante carnívoro… espero que no me cebes o tendrás a un humano dormido en tu cama, y no suelo darle ese uso..-Murmura esto último en su oído mordiendo el lóbulo al final.

Con su sonrisa de pícaro retiro una silla para Molly como buen caballero que podría aparentar ser.-¿Sorprendida por mis modales?-Murmura cuando la ve acomodarse. Una vez ambos en la mesa sentados no pudo evitar pensar en el momento en el que Molly tirase toda esa fachada de seguridad y se viera a una mujer nerviosa pero decidida… no tenía la eternidad como ella para esperar, pero… tenía toda la cena.