Katharina Von Hammersmark

Cambiante felino ✘ 40 años relaes - 20 años aparentes ✘ Clase alta ✘ Heterosexual ✘ Alemana

Poderes
Transformación en: pantera negra, leona y gata birmana
✘ Transformación: Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el cambiante está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.

✘ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

✘ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros cambiantes o licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor.

✘ Fortaleza: Capacidad de resistencia extrema al dolor físico.

✘ Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.

✘ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.


Personalidad
Todo en ella es complicado. La inocencia que pudiera haber tenido en el pasado ha ido desapareciendo gradualmente, es desconfiada y distante en los primeros encuentros con quien se le acerque.

Su buena educación le permite moverse en círculos muy diversos de personas y seres. Así mismo haberse visto obligada a ejercer la prostitución le han educado de una manera que considera imprescindible para conocer el sufrimiento real de quien no tiene como ganarse la vida. Al contrario de lo que muchos podrán pensar, no se sintió utilizada cuando pagaron por tener sexo con ella, simplemente lo vio como un negocio, un intercambio de bienes; los  hombres querían su cuerpo y ella sus carteras.

Su gesto altivo, propio de la clase alta, jamás ha desaparecido al igual que la mirada evaluadora y fría. Toda la gente a la que ha querido en algún momento está desaparecida o le traicionó por lo que en la actualidad la mera idea de confiar en alguien y volver a entablar vínculos le parece casi imposible.

Aún asi, se trata de una persona totalmente fiel a aquellos que se han ganado su confianza y cariño. Tiene una paciencia eterna, haciendo de ella la persona idónea para hablar de problemas y solicitar un consejo, pues siempre trata de ser imparcial.

La única relación seria que mantuvo fue con una mujer que desapareció en extrañas circunstancias y a pesar de que a día de hoy asegure estar curada de la depresión que sufrió, Katharina aún echa de menos a aquella que un día fue su pareja y le devolvió las ganas de vivir. No se plantea buscar una relación amorosa por el momento y prefiere una vida solitaria, tan solo amenizada por los pocos que forman su círculo de amistades.

Un poco de historia
Es la tercera descendiente de Bastian Von Hammersmark y Géraldine Dupre, un matrimonio perteneciente a la realeza alemana, se trataba de una de las familias más poderosas y respetadas en el país gracias a su cercano y amistoso trato con los anteriores reyes. Tanto ella como sus hermanos mayores disfrutaron de una vida llena de lujos y tratos preferentes, acostumbrándose así a estar por encima de los demás, a no tener que preocuparse por absolutamente nada más que cultivar sus mentes y cuerpos. Sus hermanos con estudios de política y dotes para la monta y la caza, ella con facilidad para tocar toda clase de instrumentos y la danza.

Nada de esto, dejaba entrever la rebelión que se estaba preparando contra el poder establecido desde hacía años. Los levantamientos fueron duros y constantes, el pueblo atacó a aquellos que les estaba asfixiando y dejando apenas sin comida ni dinero. La realeza y la clase alta tuvo que salir del país como pudo, en muchos de los casos las familias perdieron miembros debido a traiciones de otras familias que facilitaban información a los insurgentes a cambio de que dejaran en paz a sus propios parientes. Fue entonces cuando Katharina tuvo que dejar Alemania, en un carro de paja tirado por dos caballos sin nada más que lo puesto. Dejando tras ella los cadáveres de sus padres, siendo obligada por sus hermanos a dejar la que hasta entonces era su casa, sin seguridad ninguna de volver a verles en un futuro.

Cuando llegó a París, sin nada de dinero, la única persona que la ayudó (por llamarlo de alguna manera) fue la Madame de un prostíbulo de la ciudad. Le ofreció un techo y comida a cambio de entretener a los hombres que entraban allí, buscando la diversión que no conseguían con sus matrimonios concertados o simplemente fallidos. No podía soportar verse rodeada de semejante inmundicia y tratar de mantener el orgullo y posición que la proporcionaba su nombre por lo que, agradeciendo su perfecto francés, decidió cambiarse el nombre a uno menos... altivo. India Labelle.

Tras conocer a la que fue su pareja durante un tiempo decidió recuperar su cargo de realeza, el que le pertenecía por línea de sangre, pero las cosas volvieron a torcerse para ella. Una fuerte depresión hizo que descuidara sus quehaceres en la corte y su cargo fuera cedido a otra mujer, dejándola nuevamente desprotegida y sola. Durante un tiempo vagó como un mero fantasma por su propio palacete, hasta que decidió dejar tierras parisinas y viajar durante varios meses. Ahora tras su regreso algo ha cambiado en su interior y en sus ojos vuelve a brillar la fuerza animal que siempre reinó en su gesto.

Más
✘ Sólo se transforma cuando es necesario para pasar desapercibida.
✘ De momento, sólo controla el cambio a forma gatuna. Los cambios a leona y pantera le dan miedo ya que no controla sus impulsos y teme lo que puede llegar a hacer.
✘ No le gusta el ruido ni los malos olores.
✘ Cuando discute con alguien siempre trata de mantener la calma, ya que de lo contrario, la conversión a forma animal es inminente.