fragments de mon coeur (fragmentos de mi corazón)

por **Adeline Versalles** Sáb Jul 25, 2015 9:25 pm

Como comenzar a dibujar, trazar líneas, tratar de plasmar en un pergamino o en una hoja de papel pedazos o fragmentos de una vida que se han ido acumulado a través de los años y que se han mantenido guardados en lo más profundo de nuestro ser.
Recuerdos gratos y tristes, vivencias que de alguna manera han marcado nuestras vidas para siempre. Tropiezos y caídas que de alguna forma nos han hecho madurar, abrir los ojos, ver todo con más claridad y desde otro punto de vista a través del tiempo.

Desde muy pequeña he vivido rodeada de lujos, de personas importantes y en especial de un padre que supo complacer a su hija en todos sus caprichos de niñez y adolescencia. He recibido el amor de un padre que una hija jamás haya podido llegar a imaginar. Soy más que bendecida por eso, crecí bajo los cuidados de una institutriz que me enseño y guio por el buen camino, el respeto, y el valor humano, sin distinción de persona, raza o clase social, aprendiendo a que todos somos iguales.

Mientras estuve en el colegio privado ayude a quien me enseño los valores de los cuales hoy día he seguido poniendo en práctica… y que me han hecho ser la mujer que soy hoy día. Mi padre nunca ha sabido esto, cuando partí al extranjero Mary, mi institutriz se fue de la casa.Mi querida Mary te convertiste en mi apoyo, mi soporte en los momentos más difíciles de mi vida… si… en esos momentos e instantes de agobio y desesperación de los que un padre no hubiera podido llegar a entender, y tal vez llegar a comprender, que tan solo una madre con sus sabias palabras pudieran llegar a aconsejar y sanar. Dándote esa paz esa tranquilidad que buscas en ese momento. En ti vi la viva imagen de una madre para esta servidora que hoy día, en este preciso momento te escribe estas humildes palabras y que hoy día es toda una mujer, que en aquel tiempo era simplemente una niña que contaba con tan solo cuatro años de edad cuando cruzaste por el umbral de aquella puerta la primera vez, la que llamábamos para ese entonces hogar y que tan solamente lograba pronunciar de mis labios, papa.

Te estaré eternamente agradecida es por eso que mis primeras palabras escritas en este diario serán para ti, Mary. Aunque sé que esto no compensara el tiempo y la dedicación que tuviste para mí. Pues quedaran pequeñas antes las grandezas y maravillas que habitaban en tu corazón. Siempre estarás como un hermoso recuerdo… un hermoso fragmento en lo más profundo de mi corazón.