Entre lienzos y pinceladas (Charleen)

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Sep 19, 2015 2:32 am

Pasaban las 7 de la noche cuando Soren arribó al museo, la noche estaba clara, iluminada por la blanquecina luz plateada de la luna, era un viernes agitado, las parejas recorrían las calles charlando animadamente y los restaurantes se encontraban a tope. A Soren le gustaba caminar por las calles y observar a los humanos que disfrutaban del presente despreocupadamente, le gustaba recordar esa chispa de vida que él había perdido hacía tanto.

Aún no había recuperado su trabajo como profesor de historia del arte en la Universidad, pues en días anteriores había buscado hablar con el director pero este se encontraba fuera de Paris en un viaje y no llegaría hasta la próxima semana. Mientras tanto Soren decidió que podría aventurarse al museo para conocer las nuevas promesas del arte. Esa noche estaban exibiendo las pinturas de una tal Charleen Rumsfeld, no reconocía el nombre, pero a él le gustaba descubrir nuevos aritstas, era bueno mantenerse actualizado especialmente si se dedicaba a la docencia.

El museo estaba bastante concurrido esa noche pues se trataba de la apertura de la galería de la señora Rumsfeld, habían colocado un aviso en la entrada con el nombre de ella y las fechas en las que estaría la exposición y habían adornado el salón principal con cintas azul claro. Soren iba vestido con un abrigo viejo que tenía desde hacía casi 10 años, con sombrero de copa y corbatín rojo oscuro, no lucía como una persona de la clase alta y tampoco daba la impresión de ser un respetado profesor, pero eso a Soren no le importaba, guardar apariencias era lo último que pasaba por su cabeza en esos momentos.

Se dirigió hacía las pinturas que estaban exibidas en la gran sala y comenzó por la derecha con una que mostraba un vasto paisaje nocturno.

- La técnica es buena - Murmuró para si mismo observando las pinceladas en óleo.

por **Charleen Rumsfeld** Sáb Sep 19, 2015 3:17 pm

“The purpose of art is washing the dust of daily life off our souls.”
― Pablo Picasso

El día que esperó desde que arribó a París había llegado, si bien se mudó a aquella ciudad por estar un poco mas cerca de los negocios que llevaba en nombre de su padre, también lo había hecho porque Francia era la cuna del arte, el romanticismo y libertad. Los preparativos le habían tomado más de lo esperado y las obras presentadas no fueron en su totalidad las que ella quería mostrar, pero esto solo fué objeto del deterioro de salud de su nona, que si bien ahora se encontraba fuera de peligro, aún no se encontraba en casa y eso retrasaba los planes de Charleen, no que pusiera por sobre el bienestar y salud de aquella mujer que la cuidó -al contrario- casi estuvo a punto de suspender la exposición si la nona no hubiera insistido tanto en que continuara.

Desde temprano no había parado, yendo y viniendo dentro del museo intentando contactar con el director, estando al pendiente de que la sobras estuvieran correctamente colocadas en donde se encontraba el letrero que indicaba el título, vigilando que la entrada al museo no estuviera atiborrada de cosas pero que tampoco se viera tan sobria como un cementerio, recibiendo el pedido de botellas de vino y champagne así como bocadillos que se servirían, en conclusión, a penas si le dió tiempo de cambiarse.

La hora acordada para el evento fue marcada por el reloj más rápido de lo que ella hubiera esperado -o querido- había salido de su casa con anticipación justo después de tomar un baño. Llevaba un vestido de satin azul -mas obscuro que el tono que su ojo derecho- con detalles en negro, sin mangas que cubrieran sus hombros, la línea del pecho recta que dejaba lucir el collar de cadena delgada y perla en el centro, el cabello recogido en medio chongo con caireles poco marcados cayendo por la espalda, odiaba vestirse así. Saludo de forma cortés a quienes la felicitaron por sus obras, y a pesar de que el lugar no estaba concurrido, la presencia de la gente la abrumo al grado de que se excuso mientras tomaba una copa de champagne y se dirigía a una de sus obras favoritas.

El hombre que la admiraba estaba absorto en ella, por lo que se sintió con completa libertad de acercarse y posare a su lado, siguió con la mirada los trazos y ladeó la cabeza, sonriendo al escucharle ―A mi parecer, no haría sentir muy orgulloso a Rembrandt ya que el uso del claroscuro no es el mejor, pero evoca parte del sentimiento que éste siempre plasmó en sus obras - cruzó uno de los brazos por el abdomen apoyando el codo del brazo contrario sobre este, recargando el filo de la copa sobre la barbilla ―Quizás si se suavizara un poco mas el trazo... - ladeó la cabeza un poco, solía criticar bastante su trabajo y escuchar a quienes tenían algo que aportar, siempre y cuando al menos supieran lo que era un pincel.

Desvió la mirada de la pintura y la dirigió al hombre junto a ella ―¿Usted que opina monsieur? - antes de acercarse había notado que aquel hombre destacaba entre todos, quizás por la vestimenta -que no era tan extravagante como la de los demás- pero más por la forma de admirar las pinturas, no fingía, realmente las observaba intentando descifrar lo que Charleen había querido evocar, por eso mismo se acercó a él, porque de todos, era la única persona que realmente parecía estar allí por el arte y no por las relaciones que pudiera obtener de este evento.

por **Soren Kaarkarogf** Dom Sep 20, 2015 10:04 pm

Absorto como estaba en la pintura, dio un pequeño respingo cuando escuchó la voz a su lado, una voz femenina que criticaba el cuadro comparándolo con Rembrandt, Soren ladeó la cabeza intentando encontrar en el cuadro lo que ella decía y se llevó una mano al mentón.

-Quizás la autora no quiera impresionar a Rembrandt sino simplemente expresar su alma con esas pinceladas – Expresó pensativo, a veces el arte iba más allá que una técnica perfecta, aunque por supuesto una buena técnica ayudaba a que las pinturas fueran vendidas fácilmente y que el artista pudiese seguir desempeñándose como tal. El arte alimentaba el alma, pero los artistas necesitaban pan y queso en el estómago.

-Opino que aunque una técnica es importante para vender un cuadro – Comenzó sin girarse hacía ella – El mensaje que el artista quiere transmitir a la audiencia es más importante aún – Esta vez se giró y se encontró con una bella mujer de exóticos ojos disparejos y elegante vestido – Para mi el arte es una ventana al alma de la humanidad, a través de él podemos descubrir el pensamiento de la sociedad, por eso en particular creo que, la buena técnica pasa a un segundo plano cuando el mensaje que transmita la obra es poderoso – Comentó sin sonreír, pero su voz era cálida, como la de un profesor que se preocupa porque sus alumnos entiendan bien la lección.

- Es la primera obra que veo de esta artista, así que aún no estoy muy seguro de lo que ella quiere comunicar – Aceptó acariciándose la dispareja barba del mentón con su mano enguantada - ¿Usted que cree que ella quiera transmitir en sus obras? -

por **Charleen Rumsfeld** Lun Sep 21, 2015 9:50 pm

Sonrió ampliamente, no había más, aquel hombre sabía de arte, vivía arte, respiraba arte... era arte, entonces se le quitó de la cabeza el agobio que le provocaba el resto de la gente en la exposición, solo unos cuantos valían la pena para conversar, pero con aquel peculiar caballero encontró quizás el mas bruto de los diamantes para pulir en discusiones y opiniones.

―Precisamente eso, su alma entera se plasma en esta pintura en especial - regresó la vista aún con la copa apoyada en su mentón y admiró su obra ―La tranquilidad que sintió en el momento de pintarlo, la claridad que encontró al trasladarse al bosque con la frescura del aire nocturno - cerró los ojos y se sintió de nuevo allí, en el bosque que la vio crecer cuando niña ―La pureza del lugar, sin ser tocado aun por la mano del hombre, no hay mas vida allí que la misma de la naturaleza, resguardada por el misterio de la noche - abrió los ojos y regresó la vista a su interlocutor ―Aunque claro, la maravilla del arte es que al verlo se nos abre una puerta, cada quien decide que sentir y que ver con ello - separó su mano de la barbilla y le dió un pequeño sorbo al líquido de la copa.

―¿Usted monsieur? puedo darme cuenta, por la facilidad y sentimiento con el que habla respecto al arte, que conoce o vive de esto, así que ¿que siente o que se imagina cuando lo ve? - señaló con discreción el cuadro, realmente le interesaba saber que evocaba su arte, saber si se cumplía su objetivo de compartir con la gente lo bello que era el arte para ella.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Sep 22, 2015 1:15 am

Aquella mujer que se había acercado hablaba con propiedad de las pinturas ¿Sería alguna admiradora de Charleen? Parecia conocer bien sus pinturas, iba vestida de forma elegante también y Soren adivinó que se trataba de una mujer de clase alta. Desvió la mirada hacía el cuadro cuando ella le preguntó sobre lo que le transmitía y lo observó con detenimiento.

-Me transmite soledad – Dijo al fin ladeándo al rostro – Creo que a la arista le gustan los lugares en donde puede encontrar quietud y silencio – Continuó y se volvió de nuevo hacía ella – Por supuesto si se sabe escuchar, el bosque no es un lugar silencioso, las lechuzas por ejemplo ¡Que animales tan ruidosos son! También los grillos que dan concierto todas las noches – Comentó recordando la cabaña abandonada en donde se estaba quedando en medio del bosque, en las noches el bosque no se sumía en silencio sino por el contrario los animales nocturnos parecían irse de parranda.

- La artista debe disfrutar de los sonidos de los animales, es el tipo de silencio que busca, alejado de las personas, no quiere escuchar palabras – Concluyó, la pintura mostraba un lugar que parecía idóneo para estar sólo y meditar, como un santuario en medio del bosque – Me gustaría visitar ese lugar – Aceptó pensativo – Creo que transmite mucha paz por cierto ¿Conocía antes a esta pintora o es su primera vez también biendo sus obras? -

por **Charleen Rumsfeld** Dom Sep 27, 2015 11:06 pm

Volvió la vista al cuadro y sonrió, uno de sus objetivos se cumplía, evocar sentimientos en las personas ¿de que vale el arte si al verlo es ignorado? claro que sabía que había miles de personas que no sabían nada de pintura, pero quería que por lo menos, al ver las de ella, sintieran algo lo que fuera. No pudo evitar reír por lo bajo ante el comentario de los bosques, era cierto, podían ser lugares que en apariencia eran tranquilos, pero lo cierto era que estaban mas llenos de vida que las grandes ciudades

―Parece ser que ha tenido problemas con la naturaleza monsieur- le entendía, muchas veces había pasado sus noches en la inmensidad de los bosques, aunque claro, quizás era diferente porque lo hacía como un animal, veía todo a través de esos ojos salvajes y las percepciones cambiaban aunque las sensaciones se mantuvieran. Giró nuevamente el rostro hacia su interlocutor y le dedicó una amplia sonrisa ―La soledad es quizás el mejor remedio para todos los males, aunque a veces las personas no sepan sobrellevarlo, el miedo a no encontrarse a uno mismo se refleja en el miedo a estar solo - si, aquello la ponía filosofica.

―¡Oh no! ya había visto sus obras, de hecho vi las primeras, las que mantiene ocultas - le sonrió nuevamente ―Y debería de visitar ese lugar, es un bosque en Inglaterra, cercano a la punta norte del continente, el lugar ideal para encontrar a su verdadero yo - quizás con eso se descubría, quizás él podía tomarlo solo como que conocía demasiado de la vida de la artista -de su vida- ya lo vería .

por **Soren Kaarkarogf** Lun Sep 28, 2015 12:49 am

-No realmente – Respondió a lo que ella decía – De hecho ahora me encuentro viviendo... a las afueras de la ciudad, cerca al bosque y me he acostumbrado bastante al ruido de los animales, creo que inclusive me gusta más que el murmullo de la ciudad – Le explicó, aunque omitió el detalle de que se había posesionado de una cabaña abandonada en medio del bosque, no quería que ella creyera que era una especie de vagabundo. - Es un lugar solitario sin duda, el bosque, quiero decir, sin embargo tiene su encanto – Aceptó, ella tenía razón a veces la soledad era mejor que la compañía de una persona indeseada.

-Pues Inglaterra es un país que aún no he visitado, pero he escuchado muchas cosas positivas y otras no tanto de Lóndres así que está definitivamente en la lista de lugares que quiero visitar – Le comentó, Soren le iba a preguntar sobre como la había conocido porque era terriblemente malo leyendo entre líneas y solía asimilar las cosas de forma literal, cuando un alto hombre, muy bien vestido con un traje que parecía costar más de 1000 Francos, se había acercado a ellos y con un acento Francés norteño había felicitado a Charleen por sus obras.

-Felicitaciones Madame Rumsfeld, la exhibición está exquisita – Había dicho el hombre que sostenía una copa de vino, seguramente estaban ofreciendo vino a los visitantes – Si me disculpa, la prensa ha dicho que vendrá a cubrir el evento y desean una corta entrevista, le avisaré en cuanto esté todo listo – Resultó que el hombre era uno de los encargados de montar la exhibición y Soren sintió que las mejillas se le tornaban carmesí por la vergüenza.

- Lo siento... no sabía que era usted la autora – Comentó el vampiro cuando el hombre se fue – Mi nombre es Soren Kaarkarogf, profesor de historia del arte – Se presentó al fin – Encantado – Agregó e hizo una venia cortés.

por **Charleen Rumsfeld** Mar Sep 29, 2015 10:25 pm

Las respuestas sinceras eran las que mas apreciaba Charleen, el no temer hablar y opinar sobre algo, siempre y cuando por lo menos se tuviera un mínimo conocimiento sobre el tema; por ese motivo, aquel hombre que irradiaba distinción sin proponérselo, algo que no tenía que ver con su vestimenta si no con la simpleza y despreocupación con la que hablaba.

―Me alegra que concordemos en eso - le sonrió de forma sincera, había pocas personas que lograban realmente atrapar en una conversación a Charleen, claro que ella era educada y escuchaba con atención a todos sus interlocutores, pero eso no significaba que realmente quisiera continuar con la conversación; en estos momentos, a pesar de no indagar en otra cosa mas que en una de sus pinturas, la cambiante comprendió que podría tener conversaciones interesantes con aquel hombre.

En ese momento, uno de los gestores del evento se acercó a ella, escuchó atenta lo que le decía y asintió con la mayor de las gracias ―Agradecería mucho que me mantuviera informada - le respondió al hombre de manera educada y después se volvió para con su interlocutor notando entonces el rubor en sus mejillas el cual provocó el mismo efecto en las propias al sentirse culpable ante tan vergüenza que sentía el hombre ―No, no monsieur, no se disculpe, no era mi intención - los dedos de su mano libre cubrieron parte de los labios de la cambiante justo antes de sonreir ―Profesor Kaarkarogf, el placer es mío - respondió la reverencia con otra.

Miró hacia el lado contrario donde se encontraba la pintura, había mas gente y se encontraban dispersas en la gran sala, pero no era una gran aglomeración. Volvió entonces a ver a Soren y le sonrió ―Profesor ¿le gustaría acompañarme un poco lejos de tanta gente? me gustaría compensar lo de hace un momento - el museo contaba con varias salas, y solo dos se ocupaban para la exposición de Charleen, por lo que podían dar una especie de visita nocturna antes de que la llamaran para la entrevista ―Ahora me gustaría conocer mas sobre usted, si me lo permite - le sonrió tranquila esperando su respuesta.

por **Soren Kaarkarogf** Miér Sep 30, 2015 12:37 am

Soren se pasaba la mayoría del tiempo siguiendo la historia de pintores y escultores que en su mayoría eran hombres barbudos y excéntricos, pocas veces se encontraba uno con que el artista pudiera ser una mujer elegante como Charleen, Soren tenía que aceptar que luego de saber que ella era la autora, se sentía un poco intimidado de hablar con ella, él nunca había sido bueno hablando con mujeres. Entonces ella le pidió que salieran del lugar, el vampiro realmente quería terminar de ver las demás obras, pero lo cierto era que el lugar se estaba llenando cada vez más de gente y al parecer a ella le gustaban los lugares más callados.

-Por supuesto, podemos caminar – Dijo sin pensarlo dos veces y salieron de la sala de exposiciones, el Museo era bastante grande y Soren lo conocía casi que de memoria pues había permanecido muchas horas en él, había otra exhibición en la sala continua, se trataba de una serie de esculturas de cuerpos femeninos en diferentes posiciones, unos inclusive bastante sensuales para la época.

-Bueno, no hay mucho que saber de mi – Comenzó a decir encogiéndose de hombros – Trabajé como profesor de historia del arte en la Universidad hace 3 años y actualmente estoy desempleado – Le confesó, le daba un poco de vergüenza todo el asunto de haber perdido su trabajo, pero él no era el tipo de persona que gustara de guardar apariencias y mentir.

- Estoy en proceso de recuperar el puesto – Continuó entrando a la nueva sala que estaba mucho más vacía pues las esculturas llevaban semanas en exhibición – Pero últimamente el director de la Universidad ha estado de viaje así que no he podido entrevistarme con él – Le explicó y se llevó una mano al mentón con expresión pensativa – Que más puedo decirle... ah si, me gusta la pintura más que la escultura aunque no soy muy bueno con ello ¿Usted lleva mucho tiempo trabajando en este medio? -

por **Charleen Rumsfeld** Miér Sep 30, 2015 9:53 pm

Comenzaron a caminar hacia la otra sala, Charleen dejó la copa que llevaba en una de las tablillas que llevaba un mesero y entrelazó los dedos detrás de su espalda, solía hacer eso cuando se encontraba tranquila. ―Oh, como lamento escuchar eso - aquello lo dijo con un tono suave, no quería incomodarlo y ese tema podría ser por demás algo que Soren no querría tocar.

Realmente no sabía si preguntar respecto a su trabajo, quizás lo mejor sería obviar aquello y continuar el tema por los gustos e intereses. Sonrió con suavidad ―¿Cuantas veces ha intentado crear algo? - lo decía por aquello de la escultura, a la cual ella era afin pero prefería mil veces un carboncillo o un pincel, algo lineal y plano que pudiera darle profundidad sin ser tangible ―¿Yo? - miró al frente y soltó el aire despacio, se mordió el labio inferior pensativa ―Esto realmente no es un trabajo, es mas como una pasión, algo que me mantiene alejada de las obligaciones diarias que tengo que cumplir - la tediosa vida de un heredero que sabía manejar las finanzas y no se enfocaba en solo gastarlas.

De pronto se paró en frente de una escultura que mostraba a una mujer que intentaba emitir la idea de que se estaba bañando, quizás en una caída de agua puesto que estaba de pie, el cabello suelto con las ondas marcadas, inclusive se podría pensar que eran hebras verdaderas si no prestabas atención al color blanco de la piedra caliza ―Pero en realidad, desde que tengo uso de razón he traído un pincel en la mano - rió con suavidad y miró nuevamente a Soren ―Y usted profesor ¿desde cuando le apasiona el arte? - una cosa era trabajar en eso, otra sentirla.

por **Soren Kaarkarogf** Jue Oct 01, 2015 2:46 am

La escuchó hablar, era una mujer elegante y decorosa, podía notar fácilmente que se trataba de alguien de clase alta, Soren normalmente se sentía incómodo hablando con gente adinerada, sobre todo porque muchos solían observar a las personas de una clase más baja por encima del hombre como si no se trataran de seres humanos, como si las posesiones materiales les hicieran más valiosos e importantes. Con Charleen estaba descubriendo que se sentía diferente, a pesar de su refinado vestido y la educación de sus palabras, al compartir esa pasión por el arte, Soren no se sentía incómodo al hablar con ella a pesar de las claras diferencias monetarias entre ambos.

- Si he pintado uno que otro cuadro y tengo un par de cuadernos con bocetos por ahí - Comentó, recordando que muchos de esos cuadros se habían echado a perder cuando había abandonado la casa hacía 3 años - Pero no me dedico al arte como profesión... verá no soy muy bueno así que nunca publico mis obras, además ganarse la vida como artista si no se tiene talento es bien difícil - Le explicó y caminó hacía la escultura de la mujer desnuda. Parecía como si el autor no hubiera tenido vergüenza en dejarla semi desnuda de esa forma aunque se tratara sólo de una escultura.

- Me apasiona el arte desde siempre - Dijo como respuesta - No creo haber venido a este mundo con un pincel en la mano como usted - Bromeó con una mirada pícara - Pero desde niño siempre admiré las ilustraciones en los libros que leía y me generaba curiosidad como alguien podía crear imágenes y contar historias con ellas, porqué una imagen le llega a todo tipo de público, mientras las letras son sólo para los educados que saben leer, entonces el poder del arte está en que puede romper las barreras de las clases sociales - Concluyó y se llevó una mano al mentón para acariciar su barba dispareja.

- Por la calidad de su vestido y su porte elegante concluyo que, no vive del arte si no que se dedica a él como un pasatiempo - Comentó y se apresuró a agregar - Si yo me dedicara a vender mis cuadros estaría más pobre de lo que ya estoy - Finalizó de nuevo en tono de broma.

por **Charleen Rumsfeld** Jue Oct 01, 2015 6:51 pm

―Oh profesor Kaarkarogf - dijo con tono alegre ―Dedicarse solo al arte no es bien remunerado, si se es concertista o escritor, puede que unos pocos años se logre destacar, pero la pintura... - suspiró relajando los hombros ―...esa esta infravalorada y para que una obra valga mas de lo que se invirtió en ella, bueno con decirle que no creo que los autores de estas esculturas hayan visto un centavo de esas ganancias - concluyó divertida, era cierto, por mas que varios se alzaran el cuello haciendo alarde de sus habilidades artísticas y otros mas de su conocimiento, para que una obra llegase a ser apreciada y tener valor monetario extraordinario, pasaban décadas.

No pudo evitar sonreír ante aquel comentario, quizás sonaba exagerado, pero la vida de Charleen siempre se vio rodeada del arte, quizás fue la manera que su padre encontró para llenar el vacío que dejo su madre. Lo miró entonces con admiración, la certeza y veracidad de sus palabras le sorprendía quizás tanto que la claridad de su mente, sin duda se había topado con una de las pocas personas con las que podría entablar cualquier tipo de conversación, y eso era raro, Soren no parecía ser el tipo de persona ególatra o altanera, no le daba la impresión de ser mentiroso -cosa que quedó clara cuando de buenas a primeras fue honesto sobre su situación laboral-

Alzó una ceja y se ruborizó un poco sin evitar agachar la mirada para mirar su vestido, odiaba tener que vestirse así, se llevó la mano a los labios para retener la risa ―Créame que no lo hago por el dinero, de hecho, las pinturas están valuadas por muy poco y si alguien decidiera que valen la pena y las compra... el dinero irá a parar al orfanato, aunque claro, me daría vergüenza dar un donativo tan diminuto por lo que el resto saldría de mi bolsillo - le sonrió, aquello no le pesaba, había sabido manejar los negocios de su padre como para no solo mantener la fortuna si no acrecentarla, por lo que aquello no significaría un gran sacrificio y por ello se sentía mal.

―Estoy segura que sus pinturas son fantásticas, quizás un día me otorgue el honor de verlas - lo decía en serio, para Charleen no había nada mas fascinante que poder admirar los sentimientos de alguien mas plasmados en un lienzo ―Quizás la próxima vez pudiéramos juntar las obras y plantar una nueva exposición, a menos que la inspiración fuera demasiada y plantara usted solo la sala, para lo cual yo gustosa le ayudaría - aquello lo dijo de manera sincera y con cierto tono emotivo.

por **Soren Kaarkarogf** Dom Oct 04, 2015 1:29 am

Le agradó descubrir cada vez más de la personalidad de Charleen conforme hablaba, su posición social era claramente alta, pero no parecía estar corrupta por el dinero y el poder, durante años Soren había odiado a la aristocracia y a la corte con sus pomposos reyes, siempre le habían parecido que ellos eran los verdaderos arlequines y bufónes de la sociedad intentando aparentar su altura y clase. Charleen no parecía preocupada por el dinero y Soren supuso que para estar tan bien vestida debería estar financiada de otra forma ¿Êra la familia Rumsfeld bastante adinerada? Al ser un apellido Inglés el vampiro no tenía idea.

Cuando escuchó que las ganancias irían al organato abrió los ojos con algo de sorpresa, no todo el mundo se preocupaba por los niños que a duras penas tenían que comer en el orfanato y esa era definitivamente una excelente forma de invertir el dinero, en el futuro de esos chicos.

- Oh... no - Exclamó cuando le escuchó decir que podrían juntar las obras en una sóla exibición - Yo no me siento preparado para ello pero agradezco su interés, yo prefiero analizar las pinturas de los demás y aprender de ellas - Agregó con voz amable - Por cierto, espero no sonar entrometido e inapropiado con mi pregunta, pero su apellido no me es conocido - Comenzó a decir - ¿Cómo se puede permitir dedicarse al arte si no le da mucho dinero? Es su esposo un hombre adinerado? -

por **Charleen Rumsfeld** Miér Oct 07, 2015 12:44 pm

El caracter afable y la manera tan despreocupada, un poco torpe y descuidada que Soren demostraba, solo la hacía interesarse mas en él, sin pensarlo dos veces llegó a la conclusión de que aquel, era un hombre de confianza; eso lo estipuló sin siquiera mirarle a los ojos ¿se adelantaba?

Alzó una ceja extrañada y después sonrió, a ella tampoco le parecía la idea de las exposiciones, pero un viejo conocido insistió en ello y no pudo negarse puesto que llegó nuevamente con la fecha estipulada, sería realmente una falta de respeto de su parte rechazarlo. De pronto, el tono de la voz de Soren llamó su atención, ladeó la cabeza un poco mirándolo atenta pero fue la pregunta la que le arrancó la risa de los labios ―¿Esposo? - negó con la cabeza ―No, no, nada de esposo - a Charleen le gustaba presumir que si había sobrevivido, que si los negocios de su padre habían proliferado, que si continuaba con el nivel de alta cuna con el que nació, era gracias a sus habilidades y conocimientos, no porque dependiera de un hombre.

―El apellido Rumsfeld no es famoso aquí, es conocido en el puerto pero no en el resto de París y es mucho mas conocido en Inglaterra - retomó el hilo de la conversación ―El negocio de mi familia es la exportación e importación de telas y tintas, tanto para la ropa como para la fracción del arte - aquella última parte había sido idea de Charleen en los últimos años ―Es por eso que puedo dedicarle una parte de mi tiempo al arte y no depender de las ganancias de esto - le sonrió, quizás no debería decirle esto, miró directamente en los ojos y lo que vio le quitó el aliento por unos segundos, el brillo era diferente, inusual y único ―Y es por eso mismo que no hay ningún esposo, no me veo como el resto de las demás con su vida y libertar coartada a la voluntad de un extraño que deja de serlo solo por un título - concluyó alzando los hombros un poco.

por **Soren Kaarkarogf** Jue Oct 08, 2015 7:54 am

La joven había reído cuando le había preguntado por su esposo, le explicó que el negocio familiar exportaba telas y tintas y que gracias a ello tenía la solvencia económica para dedicarse al arte sin tener que depender de la venta de sus cuadros, Soren había olvidado ya los negocios de su difunto padre, habían pasado más de 200 años desde que su padre había muerto y con él su conexión a la familia Kaarkarogf.

La opinión de Charleen sobre tener esposo le llamó la atención, sonaba como si no confiara en los hombres lo suficiente como para compartir su vida con uno ¿O acaso le gustaban las mujeres? Se preguntó, bueno aquello no le extrañaría, era común entre aristas tener preferencias sexuales un tanto inusuales.

- ¿Pero no es un esposo un compañero para toda la vida? - Se atrevió a preguntar - ¿Un amante, un confidente y un compañero que te ofrecerá su hombro como pilar y te apoyará hasta en las proesas más locas? - Inquirió, pues esa era su idea de lo que un matrimonio debía ser, una comunión entre dos almas que buscaban bailar por el mismo sendero.

- Creo que si se casa con un hombre que la ame de verdad, no tiene porqué ver su libertad cortada, pues un hombre enamorado hace cualquier cosa por su amada - Continuó con expresión pensativa, pero luego sacudió la cabeza - ¿Pero que se yo de amores? Sólo se lo que he leído en libros - Agregó dejando en claro que no era muy experto en esas áreas.

- Mademoislle Rumsfeld - La voz grave del hombre que habían saludado en la habitación anterior donde se llevaba a cabo la exposición de ella, se asomó por la entrada - Los reporteros del periódico están listos para la entrevista, sígame por favor -

- No se preocupe por mi - Se apresuró a decir Soren al escuchar al hombre - Seguiré viendo los demás cuadros, aún no he terminado con la exposición, tómese su tiempo para satisfacer al público - Agregó con una mirada pícara.

por **Charleen Rumsfeld** Miér Nov 11, 2015 5:09 pm

―Si, en efecto lo es... a lo que me refiero es... - respiró profundo y ladeó la cabeza torciendo un poco los labios, dandole a su rostro un aspecto pensativo ―... no he encontrado a nadie que comparta ese aire de libertad, alguien que no intente poner grilletes a mis sueños o a mi manera de ser - dejó escapar el aire de sus pulmones y dibujó una sonrisa en sus labios.

Estaba a punto de preguntarle al profesor si existía alguna señora Kaarkarogf cuando escuchó su disculpa sobre no saber del tema, aunque eso no lo eximia de poder tener una relación, muchas veces, las personas se embarcaban en relaciones que en realidad no entendian, ya fuera por inmadurez sentimental o por mero compromiso; aunque Soren no se le hacía ese tipo de persona.

Justo antes de que pudiera hacer algún otro comentario, uno de los capitanes se acercó a ellos para indicarle que habían llegado las personas que le realizarían la entrevista, asintió con la cabeza y retornó la mirada al profesor ―Me encantaría que dejaramos esta conversación en pendiente, retomarla quizás al finalizar el evento o cualquier otro día - probablemente no lo vería al finalizar el evento, era tarde ya y la mayoría de las personas preferían irse temprano a casa ―Profesor Kaarkarogf - hizo una pequeña reverencia sonriéndole con amplitud ―Espero verlo antes de que tenga que retirarse - alzó la vista y con una sonrisa siguió al hombre que los había interrumpido

Lamento mucho la tardanza

por **Soren Kaarkarogf** Jue Nov 12, 2015 12:29 am

Anhelos de libertad, aquello era muy común en los artistas. El arte siempre estaba retratando los sueños y deseos más profundos y privados de las personas, por eso a el le gustaba tanto estudiar las obras, porque siempre descubría algo especial de sus autores en cada una de sus pinceladas. Charleen parecía que iba a estar bien ocupada durante la noche con las entrevistas, seguramente la gente del público también querría hacerle preguntas sobre sus cuadros.

-No hay problema. No te preocupes por mi – Se apresuró a decir cuando vio como la rodeaban los reporteros – Disfruta de tu noche, disfruta del reconocimiento y dale al público lo que desean – Agregó con una media sonrisa, era cierto que el artista pintaba lo que salía de su corazón, sin embargo ¿Qué era de un artista sin un público? A la gente le tenían que gustar las obras, de lo contrario el autor no podría dedicarse a ello.

-No tengo ningún otro plan esta noche – Le aseguró con un ademán de su mano derecha – Vine exclusivamente a disfrutar del museo, así que me quedaré un buen rato por aquí observando tu trabajo, si volvemos a toparnos y estás libre, no dudes en hablarme – Le indicó, estaba siendo bastante cortés, pero así era como había sido criado por su madre hacía casi 300 años, ser un caballero ante toda situación.

Hizo una pequeña inclinación para despedirse y luego se giró para continuar mirando los cuadros.

por **Charleen Rumsfeld** Dom Ene 03, 2016 10:09 pm

―Bueno, en realidad, pintar no es tan difícil como parece, y no lo digo por querer parecer pretenciosa pero... es solo cuestión de dejarse llevar mientras tenga el pincel o el carboncillo en las manos, finalmente, los sentimientos de una persona son interpretados de maneras distintas cuando están plasmados en papel - una sonrisa leve y sincera se formó en sus labios. Su espalda erguida, los tobillos ligeramente cruzados por debajo de la falda del vestido azul y su manos entrelazadas sobre su regazo, moviéndose en el aire ocasionalmente al responder las preguntas de los entrevistadores.

Aquello era nuevo para ella, no estaba acostumbrada a que sus obras fueran de interés público, pero su padre siempre la había alentado a formar parte de conversaciones de negocios, por lo que aquella situación no provocaba pánico escénico solo una sensación de incomodidad cuando las preguntas se tornaban personales

―Díganos señorita Rumsfeld, ¿esto es algo común en los miembros de la familia con mas renombre de Inglaterra?

Charleen alzó una ceja y ladeó la cabeza, casi de la misma forma con la que un perro lo hacía, cosa que solo la hacía ver inocente ―Mi padre era un amante del arte, pero siempre decía que sus habilidades al respecto se limitaban solamente a observarla, admirarla y entenderla, no ha crearla, y que la única vez que pudo lograr algo armonioso... fue al tenerme - una sonrisa melancólica se asomó en sus labios dándole un aire triste a todo su rostro

―Hablando de su padre ¿la línea de negocios sigue siendo la misma? o ¿el ramo al que la familia Rumsfeld se dedicaba ha cambiado en algo? porque sinceramente, la manera en la cual ha manejado los negocios de su padre, bueno, es algo diferente

Aquella pregunta tocó un nervio sensible y demasiado especial dentro de Charleen, no le agradaba que la cuestionaran su método de lidiar con su herencia, y mucho menos que algo que debía de ser meramente sobre sus obras, se tornara en algo diferente ―No pretendo sonar altanera ni mucho menos parecer que mi educación es nula, pero optaré por ignorar su pregunta ya que esto es sobre arte, no sobre los negocios que ahora me pertenecen - de la manera mas ecuánime y tranquila, prosiguió.

La entrevista no tardó mas de una hora, misma en la que Charleen se dedicó a contestar y dar ejemplos sobre sus obras, la inspiración que había tenido y lo que significaban para ella, promesas de nuevas fechas y obras, mismas que serían publicadas en el periódico local en cuanto las tuvieran. Después de eso, después de las despedidas y reverencias, la castaña regresó a la sala principal, ya no había nadie mas que algunos de los meseros recogiendo todo lo que faltaba. Se llevó la mano al cuello y cerró los ojos, dejando salir un ligero suspiro al pararse frente a uno de los cuadros, un hombre con rostro borroso que llevaba de la mano a un infante, una niña con caireles que daba la espalda a quien la viera ―No salió tan mal ¿no? - pronunció mas para ella que para alguien, sin notar la presencia que la acompañaba.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Ene 05, 2016 12:23 am

El tiempo se le pasó volando como siempre cuando estaba entretenido en el museo, el museo era para él como una maquina del tiempo, se entraba a una hora, pero no se sabía cuando se iba a salir, además de que podía visitar diferentes eras de la historia humana a través de las pinturas más antiguas. A veces se preguntaba si la vida de un vampiro era como mirar un museo, un montón de recuerdos que se perdían en el tiempo.

Varias personas se habían acercado a escuchar la entrevista de Charleen y habían formado un circulo al rededor de ella. Soren no tuvo la necesidad de acercarse pues con su oído desarrollado podía escuchar claramente, inclusive, desde la otra habitación. Prestó atención a la entrevista mientras terminaba de observar las obras con detenimiento. Cuando esta hubo terminado se paseó casualmente por la sala intentando no parecer como si la hubiera esperado a propósito, pero la verdad era que quería seguir hablando con ella sobre la exhibición .

-Ha salido todo bastante bien – Dijo aún detrás de ella cuando esta había soltado aquel comentario, se giró y quedó frente a ella – La entrevista fue interesante... aunque al parecer los periodistas estaban más interesados en asuntos personales de tu familia que en las obras – Comentó, pues había sido más que evidente.

- No lo tomes como algo personal... a la gente le gusta saber aspectos personales del artista y chismes sobre la familia siempre hacen el artículo más llamativo – Comentó – Así es como funciona ese medio – Concluyó llevándose las manos enguantadas a los bolsillos.

por **Charleen Rumsfeld** Jue Ene 07, 2016 12:44 pm

Fueron pocos lo segundos en los que su cuerpo se relajó por completo, los hombros caídos, un brazo completamente suelto mientras el otro estaba doblado para acercar su mano a la sien provocando cierta presión sobre ella; era tal el estado breve en el que entró, que sus sentidos no se percataron de que había alguien detrás de ella, no escuchó pasos, no percibió ninguna respiración, por lo que la voz calmada y baja de Soren la sorprendió, respiró profundo para no emitir ningún sonido de sobresalto, se llevó la mano al pecho y su cuerpo se tensó de inmediato, giró sobre sus talones y dibujó una sonrisa de alivio al verle ―Me has tomado por sorpresa - una leve risa se escuchó a la par que sus hombros volvían a relajarse.

―¿Lo has escuchado? - frunció el ceño decepcionada de lo que acababa de suceder ―No entiendo porque indagan en cosas que realmente no son de importancia - se sentó en una de las bancas sencillas cercanas a las pinturas, a distancia prudente para poder observarlas, solo que ella les dio la espalda para quedar frente a Soren -aunque no lo estuviera viendo- ―Estoy casi segura que si mi nombre fuera Charles, no les importaría lo que hago o deje de hacer con los negocios de mi familia - sentenció haciendo un puchero casi infantil pero nada molesto.

¿A quien engañaba? la vida de artista y heredero no podían compaginarse, siempre una estaría por encima de la otra o interfiriendo de una manera u otra ―¿Ah si? pero... - frunció el ceño pensativa ―...no preguntaron nada sobre mi vida personal, solo fue encaminado a los negocios que mi padre dejó a mi cargo - agitó la cabeza ligeramente provocando que algunos mechones de cabello se soltaran ―Probablemente no sea nada, quizás solo son invenciones mias - agitó la mano como si la idea flotara delante de ella y así la pudiera eliminar, había tenido esta conversación no hacía mucho con Ren, el abogado que había llevado los negocios de su padre hasta que ella tuvo edad suficiente, nunca quedó completamente feliz de que Charleen lo llevara a la ruina al pedir que le revocaran su licencia; su mente imaginativa volaba a que quizás, aquellos que la entrevistaron, habían sido contratados por el personaje en cuestión.

―En fin, eso realmente no importa - alzó la vista sonriéndole con amplitud ―Y dime - pronunció con un tono un tanto divertido, en algún momento de la noche, empezaron a tutearse como dos viejos amigos, y eso la hacia sentir mas cómoda ―¿No notaste la hora? ¿o deliberadamente me esperaste? - la sonrisa en sus labios no desapareció, había cierto aire infantil en ella.

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Entre lienzos y pinceladas (Charleen)

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